Mucho,
demasiado tal vez, llevaban sin saber de la pareja protagonista de
los últimos días. A Inés se la comían los nervios por saber que
tal les iba, aunque que ninguna apareciera vía internet en
cualquiera de sus formas, daba una ligera idea. Ella nerviosa
queriendo saber y por igual Karla, normal entonces que estando
pasando la tarde juntas en casa de los padres de Nacho, ganase el
gamberrismo de Inés. Así ni corta ni perezosa, con la compañía de
su hermana, de Nacho y de Marina, se arrancó destrozando una balada
como pocas.
-
Escondidas, solas por Amor, la oscura habitación, tu cuerpo el mio
el tiempo de un reloj - para cuando Lucía y Susana lo escucharon,
subían en el ascensor tras haber aceptado la cena en casa de sus
vecinos. A Susana no le extrañó nada las salida de su sobrina y
Lucía estaba encantada con la versión hecha por Inés y las voces
que la acompañaban.
-
Escondidas, solas tu y yo. Atrapadas sin poder salir del interior, de
tu interior
mientras que hacemos el amooooor - la segunda voz era de Karla, partiéndose de risa bajo los estribillos desgallitados de Inés y Nacho a dúo.
mientras que hacemos el amooooor - la segunda voz era de Karla, partiéndose de risa bajo los estribillos desgallitados de Inés y Nacho a dúo.
-
Clandestinamente, intercambiamos el Calor, indiscutiblemente,
terminamos viendo el sol ...escondidaaaas- venidos arriba, tenía que
ser Marina quien los callase temiendo el chaparrón del siglo como
respuesta a lo mal que cantaban esos tres.
-
Jajaja vale ya...con este crimen digo yo que aparecerán- el silencio
pedido por Marina fue el fin del audio, que coincidió con Pedro, el
simpático vecino abriendo la puerta, a Lucía muerta de risa besando
a Susana y sus quejas.
-
Bonita versión- les dijo Pedro interrumpiendo el beso, pero no el
buen humor de Lucía.
-
Es mi nuera que a la vez es su sobrina. Mejor cenando te hago un
croquis de la family- divertida y feliz, Lucía pasó a saludarse con
Pedro y a que éste, le presentase a su mujer, dejando atrás a
Susana, detenida tras una caricia.
Seguro
que para Lucía había sido de lo más natural, separarse de su boca
para saludar a Pedro, dejando caer la mano desde su nuca hasta su
culo. Con Pedro se había marchado como si nada, dejándola anclada a
esa caricia, dada de una forma tan natural para Lucía, y tan
sumamente embriagadora para ella.
Habían
pasado sólo minutos, desde que había recibido esa misma caricia sin
telas de por medio. Cuerpo a cuerpo, y tendida sobre ella, era
incapaz de abandonar la boca de la médico. Suave y lento, sus
lenguas trazaban vuelos sin destino, reconociéndose. Daba igual la
humedad que se esparcía por sus cuerpos como caricias de pluma, no
había tiempo ni relojes que quisieran medirlo, ni siquiera había
más banda sonora, que la increíblemente música que bien
orquestadas creaban sus respiraciones y roces. Y fue ahí, cuando
tuvo un momento de lucidez y temió estar pesándole en exceso, que
había sido consciente de esa caricia. Desde su nuca hasta sus
desnudos glúteos, las uñas de Lucía se precipitaban para
inmediatamente después, volver a ascender con el único propósito
de precipitarse de nuevo. En cada viaje de esas deliciosas uñas, su
vello se había erizado, como lo estaba ahora, parada en el salón de
sus amables vecinos, recordando tan sublimes momentos.
-
Cielo...¿estás aquí?- la pregunta de Lucía sonriendole, por
haberla pillado fuera de juego le hicieron murmurar algún exabrupto
que Lucía no llegó a escuchar, por estar prestandole atención a
sus nuevos conocidos- Me atreví a subir a Nela sin avisaros, espero
que no os moleste y me comprometo a pasar la aspiradora si os deja
montones de pelo como regalo.
-
Nela- pensó la piloto buscando a la perra por el salón. Y joder,
tuvo que volver a pensar, la perra estaba entre sus piernas. Vale,
puede que realmente los chicos a instruir la tuviesen reventada o más
bien, puede que entregarle las alas a Lucía le hubiese dejado bajo
un extraño embrujo, que le hacía revivir los momentos absolutamente
pletóricos que acababa de vivir con ella. Porque no había sido
suficiente su caricia, que ahora la garganta se le secaba prendada de
la forma en que Lucía probaba el vino ofrecido por Pedro- Pero, ¿que
coño me pasa?- pensó sin poder retirar la vista de esos labios.
Estaba excitándose, eso era un hecho, que no le preocuparía de
poder comportarse normal. Pero no podía hacerlo, no si esos labios
le llevaban de vuelta a su sofá, rodando junto al cuerpo de Lucía
para acabar de vuelta a su boca. Esos labios que se abrían y
gesticulaban en una charla entretenida, habían rodado de su boca a
su oreja, para dejar bien cerca de su oído un "cielo" que
se le antojó perfecto. En premio a ese sonido, se había revuelto
bajo su cuerpo para llegar a esos labios, sorberlos y después
delinearlos, increíblemente despacio- Ahm- de solo recordarlo su
cuerpo quiso gemir y pudo retenerlo in-extremis. Pedro, su mujer y
Lucía, la miraban esperando que algo contestase. Pero ni idea de qué
contestarles tuvo, si nada de lo hablado entre ellos había sido
escuchado.
-
Roberto como tu hermano- le dijo Pedro invitándola a continuar, con
evidente alegría y ella tuvo que sumar rápido. Si estaban hablando
de Marina e Inés, lo harían de lo cercano que estaba su parto y en
consecuencia del bebé y su nombre.
-Eh...es
un nombre muy adulto para un crío, desde ya opto por llamarlo
Robert- les dijo necesitando tragar saliva varias veces. Paralizada,
estaba como paralizada, sin reacción y sus sentidos se empeñaban en
centrarse en Lucía. La misma que se acercaba hasta ella entre risas.
-
Justo eso decíamos, amor- lo dicho por Lucía antes de besarla
nuevamente y limpiarle los rastros de carmín, la devolvieron de
golpe, a su sofá.
No
sólo ella parecía tenerle devoción a los labios de la médico,
bajo su cuerpo, Lucía supo hacerse con el control y pasó a ser
ella, quien le delinease los labios. Primero sintió su lengua,
después sus labios y cuando abrió los ojos preparándose para el
fuerte latido que daría su corazón al verla sobre ella, sintió sus
uñas dibujándolos. Si, ahí había gemido con todo. Porque el golpe
sufrido por su corazón fue bestial, porque el cabello de Lucía
también se prestaba a acariciarla cayendo sobre ella y lo hacían
sus dedos, bajo la cálida mirada de los ojos enormes y almendrados
de Lucía, ciertamente dilatados.
-
Déjame llamarte amor- el susurro de Lucía rebotó en sus adentros
acompañado por el delicioso sonido de sus ganas estrellándose en su
muslo. Bajo ella y su belleza, se dejó atrapar las manos, dispuesta
a degustar un momento único. Sin prisas y sin estrafalarios
movimientos, Lucía coló una pierna entre las suyas, como ahora
colaba una mano con la que trataba de hacerle prestar atención.
Vale, que le hincase las uñas le hizo mirarla y probablemente, lo
haría con la boca a medio abrir.
-
Ehm....cielo como sigas así, no me va a quedar de otra que morderte
la boca y pasar de ser educada y correcta con tus vecinos- le susurro
Lucía y joder, como querría hacerle caso y poder estar normal. Pero
por más que quería concentrarse en esa cena, no podía y eso, que
la cena continuaba de lo más normal y hasta a algo pudo prestarle
atención, aunque la mano de Lucía entre sus piernas no ayudase en
nada.
-
Susana es militar de alta graduación, ya podría incluso retirarse-
fue lo que dijo Pedro, demostrando conocer su trabajo.
-
Eso no está en los planes, le gusta estar rodeada de aviones y
queroseno. Nos apañaremos este año yendo de aquí para allá y
cuando el bebé sea más grande, pediré plaza aquí- fue la
contestación de Lucía, a las claras y totalmente convencida.
-
¿Y dejar a la familia allí?- la mujer de Pedro no vió los planes
tan claros y con la confianza obtenida, prosiguió -Tu no sabes lo
que es babear por un nieto. No podrás ni querrás alejarte de él.
-
Mierda- pensó Susana tras escucharlos. Estaba presenciando una
declaración de intenciones en toda regla de Lucía y ella, ella
seguía en su sofá- Lucía- nombrándola como llevaba habiéndolo
toda la tarde. Rendida a su divina figura moviéndose sobre ella sin
necesidad de más contacto que el roce de ambos cuerpos. Roce que
Lucía ensalzaba a prodigioso. Inmensamente sensual, sentirla moverse
sobre sí y sentir como la mojaba bajo ella. Daría lo que fuese por
retener esa lujuriosa esencia entre las yemas de sus dedos, pero
Lucía se lo impedía reteniéndole las manos.
-
No.....no quiero que me toques, quiero mojarte con las mismas ganas
que me provocas, marcarte con ellas...¿uhm?- la clarividencia de
Lucía estuvo a punto de hacerla correrse y de seguir la mano de ésta
en el presente entre sus piernas, lo haría sola y delante de sus
vecinos de toda la vida.
-
Disculparme, necesito ir al baño- con voz de ultratumba consiguió
levantarse y retirar la mano de Lucía. Sobre el torso de esa misma
mano, dejó un suspiro besándola y como pudo, medio mareada por la
excitación, llegó al baño, sin poder ver la media sonrisa con la
que dejó a Lucía en la mesa. No es que sirviese de mucho mojarse la
cara en agua fría, ni obligarse a pensar en otra cosa que fuese
Lucía. Salió del baño, prácticamente como había entrado, la
diferencia estuvo en que regresando si apreció la curiosa forma de
mirarla de Lucía- ¿Tan evidente es?- con necesitado disimulo le
logró preguntar sin resultar mal educada ante sus vecinos, y la
risotada de Lucía fue su contestación- Joder- un nuevo exabrupto
fue lo único que pudo decir ante el divertimento claro de Lucía. Le
tocaba sufrir una cena que desde ya se le estaba haciendo larga a
pesar de ser de lo más bonita, por lo cercano y familiar que
resultaba, sin caer en que Lucía la había adivinado y no estaba
dispuesta a alargarle la agonía. Para eso, anticipó el fin de la
cena con una excusa que ella no pudo atender. Valiente novedad. De
pie ambas, Lucía hablaba cariñosa con el matrimonio y ella de nuevo
regresó de golpe al salón al verla colocarse su larga melena hacia
uno de sus hombros. La exquisitez del gesto, la teletransportó al
glorioso momento, que bajo de ella, presenció. Una verdadera obra de
arte para los sentidos, sentirla transpirar jadeando y verla,
ahuecarse el cabello hacia un lado. Tan femenino, tan apoteósico que
ella tuvo que agarrar sus instintos a su culo pegándola
completamente a ella, antes de que todo su cuerpo se electrificase
anunciando el más bonito de los aterrizajes. Sin aire, la había
dejado solo sientiéndola y por igual lo estaba haciendo
despidiéndose de sus vecinos. Ni idea tuvo Susana del tiempo que
tardaron en llegar al ascensor, ni tampoco del tiempo que emplearon
las puertas de éste en cerrarse. Porque ni caso tenía, la cuestión
fue que por fin, regresaban al sofá.
Ellas
al sofá con evidentes prisas y Karla en la cama, cayendo sobre Nacho
muerto de risa tras conseguir haberla mantenido en el aire en una
figura perfecta de avión.
-
Ya aguantamos un montón- orgulloso de la pirueta conseguida acomodó
a ambos, deleitándose con el olor que emitía el cabello de Karla.
La misma que sobre su pecho, sonreía antes de besarlo y confesarle
cuan importante era esa tontería de pirueta para ella.
-
Mi padre solía hacérmela antes de dormir- le dijo viéndose sobre
él, como si el tiempo no hubiese pasado y aún fuese la princesa de
Papá- Me miraba de una forma...que me hacía sentir única-
prosiguió comparando aquella sensación con la que acababa de sentir
y ante el silencio de Nacho, evitando ser empalagoso continuó
sonriéndose por las cosas que solo Nacho sacaba en ella- Aunque es
de manera distinta, no creí que pudiera volver a querer tanto a
alguien... es tela raro volver a sentirme única sin verme en sus
ojos. ¿Entiendes lo que te quiero decir?
-
Como no- pensó Nacho tras escucharla. Por igual se sentía el, lo
mismo de único le estaba haciendo sentir ella al escucharla decirle
eso. Ellos en la cama y lo mismo pero distinto, estaban Xavier
y Laura. Distinto, porque el cabecero de la cama de Xavier no
aporreaba la pared por una pirueta infantil, sino por el vaivén loco
de sus cuerpos.
Desbordado
por la mágica sensualidad de Laura agarrada a ese cabecero, se
derretía viéndola orquestar los cuerpos de ambos y fue tan
magnífica en la ejecución que se rompió ella, como amenazaba con
hacerlo el cabecero que sostenía la pasión de ambos. Así al
vaciarse se sintió caer y lo hizo, casi desmayado entre sus piernas,
pronunciando su nombre y habría firmado quedarse así mismo agotado
por horas pero el timbre de su casa sonando repetitivamente le hizo
cagarse en todo, en su nativo francés.
-
Estoy odiando mucho a quien sea, Honey- no en mejores condiciones,
Laura se dejaba aplastar por su cuerpo, pero ni modo el timbre seguía
sonando y fue peor, cuando dejó de hacerlo y ambos escucharon una
voz.
-
Xavier cariño...soy Mama ábreme- la madre de Xavier espabiló bien
rápido a ambos, una con peor humor que el otro.
-
No le vayas a abrir la puerta ahora mismo que mira como estamos-
incrédula por el atino de la mujer para presentarse en casa de su
hijo, Laura trató de frenarlo, sin ningún éxito.
-
Es capaz de llamar al 112 si no le abro- se defendió Xavier
conociendo de sobra a su madre y que cárajo. Era la oportunidad
perfecta, no dada en la boda de las chicas, para que ambas se
conociesen.
-
Ayyy pero mirate, ¿que va a pensar de mi?- preocupada por el aspecto
claramente de "me han follado a lo loco" de Xavier, Laura
insistió en hacerle desistir pero ni modo. Xavier ya se había medio
vestido dispuesto a presentarlas- Que buenisimo está por favor y que
por culito de suegra... me ha fastidiado la prórroga ayyy.
Una
en la gloria interrumpida y las dos que faltaban, terminando de
ducharse dispuestas a irse a la cama. De excelente humor, se habían
duchado entre las ocurrencias de la piloto y los mimos de Marina,
pero toda esa nube de felicidad en la que vivían, se difuminó en
cuanto Marina se pesó como cada noche y ambas, se miraron con temor
ante la evidencia que mostraba la báscula. La visita al ginecólogo,
no podría esperar a cuando les tocaba.
ameiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii cada parte perfeitoooooooooooooooo tudo
ResponderEliminarobrigada gemo você é especial
brigoninha
FANTÁSTICO, con ganas del siguiente trozo, vemos como van saliendo esos sentimientos, al mismo tiempo que el círculo que forman estas familias se va uniendo más, por sus parentescos.
ResponderEliminarGracias,
A.
Me ha encantado. Menudo trozo mas completo. Genial conocer los sentimientos de Susana y su complicidad con Lucía.
ResponderEliminarMuchisimas gracias por compartirla con nosotras.
L.a.c.e.r
Pues fijaros que tras escribir este trozo, me quedé rallada pensando en que lo mismo era ya demasiado Su&Lu...suelo meter alguna pareja más allá de las protas en mis historias, pero ésta se está llevando la palma y a veces dudo hasta donde llegar jjjjj Eah...desvaríos al calorcito rico de una manta. Gracias chicas...ays
ResponderEliminarTú escribe lo que quieras, y cuando leas una sola queja de alguna de nosotras, porque no nos gusta, entonces y solo entonces pregúntate si no será demasiado... como eso no creo que pase, pues escribe lo que quieras, de la pareja que quieras y llega hasta donde Tú quieras...por cierto que a mi es la pareja que más me gusta...muchas gracias por escribir.
EliminarPues ya que voy detras de ti escritora te dire que...la pareja Lucia Susana me gusta..lo dije al principio..sobre todo Lucia pero echo de menos muchisimo a las protagonistas en su estado puro del principio..
ResponderEliminarLa Marina e Ines del principio..del tira y afloja y aunque siguen de dulce..
aquel duelo por watssap era excitante y muy erotico pero..oh lalalala
el amor las a domado niña..ajajaja...
Grande de España tu Gemo...Divina-Wilson
Lo que quieras de Su&Lu !!!!! , como si te apetece un spinoff!!
ResponderEliminar.....NOCHES DE MIEL..QUE NUNCA DE HIEL ...PASIÓN BAJO LUNAS LLENAS QUE SEGURO VEN...Y ESE SOFA QUE YA ¡¡TANTO¡¡ HABLA DE ELLAS....ASÍ TRANSCURRE LA VIDA AHORA DE ESAS SU@LU...ESE PREMIO CONSEGUIDO POR LANZARSE POR FIN A ESE VACIO...QUE SIEMPRE ES EL AMOR...PERO DERROCHANDO SIEMPRE ESA BRUTAL LOCURA ...ESE DESEO ...QUE LAS ACOMPAÑA EN CUALQUIER RINCON DONDE MUERDEN SUS GANAS...¡¡¡MATADORAS ¡¡¡ A LA VEZ QUE CON UNA PIZCA DE TERNURA...PERO DE NUEVO TERRIBLEMENTE MATADORAS¡¡¡CADA UNA EN SUS FORMAS...UNA CON SUS PROPIOS DEMONIOS...LA OTRA CANALLA A LA VEZ QUE SEXY...
ResponderEliminarMUJERES QUE SIEMPRE QUERRIAMOS TENER¡¡....
O POR LO MENOS ALGUNAS....NO DIVINA?...SE TU RESPUESTA..AL IGUAL QUE TÚ SEGURO SABES QUE...ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO EN AQUELLO QUE DICES TANTAS VECES..JIJIJI..SI¡¡
MARINA E INES...TUVIERON ESO MISMO EN ESOS COMIENZOS DONDE SE BEBIAN LA VIDA A SORBITOS ...Y SEGURO LO SIGUEN HACIENDO....PERO AHORA ESA INCERTIDUMBRE DE UNA MATERNIDAD TAN PROXIMA...DONDE ALGO PUEDE OCURRIR...LAS TIENEN MÁS COMO MADRES...EN ESE MODO QUIZÁS MÁS CALIDO..SI¡¡...
KARLA Y LAURA...TOCAN EL CIELO...SU CIELO...EN DISTINTAS BOCAS DONDE LO COMENZARON...PERO LO TOCAN.
Y CADA UNA EN SU DISTINTO MOMENTO...NO DEJAN DE SER...INCREIBLES MUJERES.
ESCRITORA....SOLO TÚ SABES HACER DE TODAS Y CADA UNA DE ELLAS....PROTAGONISTAS DE SUS PROPIAS VIDAS....DE ESTA MISMA HISTORIA...
GRACIAS......SIEMPRE.....POR ¡¡TANTO¡¡¡
Jajjaaja...Claro Celeste..como no voy a estar de acuerdo con lo que dices..cada pareja tiene su encanto..y algunas mas que eso..pero
ResponderEliminarInes y Marina al principio me ''mataban''....
Ese juego de.. a ver quien era mas ''chula'' me encantaba..jajaja..pero Gemo ya sabe y tu tambien..que a mi me gustan las mujeres ''matadoras'' de esas que te hacen sufrin un monton..
La Anna de Wilson sl...o la Esther Presidenta..dos ''cumbres'' mias..
Llamame retorcida Celeste..no dire ni ''pio''..jaajajajaja...
Lo que no cambia es nuestra conexion Celeste porque basicamente pensamos igual niña.....igual le pedimos a la gran Gemo que haga un relato con nosotras de protagonistas..¿Que te parece Celeste..ajjaajaj..
Un placer Dama..Grande Gemo..
Divina-Wilson
..... JIJIJIJI DAMA DEL GLAMOUR....ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO Y MÁS QUE NUNCA CONTIGO....AHH Y EN GUSTOS.¡¡..TAMBIÉN¡¡
ResponderEliminarY QUE NUESTRA ESCRITORA ATENDIESE ESA PETICIÓN A LA QUE DESDE LUEGO CON FUERZA ME UNO....SERÍA TODO UN PLACER...JIJI SIN LUGAR A DUDA...
UN PLACER ENCONTRARTE DAMA.....ESCRITORA A LA ESPERA ESTAMOS...