El
estancamiento de peso evidente en Marina, las llevó a adelantar la
visita a su ginecólogo. Realmente preocupada por su estado, Marina
le pidió a Inés encarecidamente que nadie se enterase. Le apetecía
cero, que todos estuviesen pendientes de esa visita, sin caer en que,
las mismas comunicaciones que los mantenían al tanto de todo de la
vida de cada cual, serían su enemigo ese día.
Inés
entendió su petición, sin llegar a comprenderla del todo, pero la
aceptó y solo Xavier fue avisado para que acudiera junto a ellas a
la revisión. Pero claro, sabiéndolo Xavier era difícil que Laura
no lo llegase a saber, quedando preocupado como quedó, al enterarse
de la urgencia. De Laura a Karla y Nacho, había solo un mensaje de
por medio, aunque en él tuvo referencia hacia su amiga.
Mensaje
de Laura a Nacho: Sweet, tenemos revisión urgente hoy con Fran. Os
iré diciendo porque Marina no quiere que nadie lo sepa.
Mensaje
de Nacho a Karla: Joder nena, no te asustes pero las chicas tienen
revisión urgente hoy. Laura dice que vayamos con cuidado, Marina
está sensible.
Mensaje
de Karla a Inés: De que vas? Como no me avisas? Me he tenido que
enterar por Nacho.
Mensaje
de Inés a Karla: A ver... Marina no quiere revuelo, te lo iba a
contar después.
Mensaje
de Karla a Susana: Mierda...que Marina no quería agobios, tú hazte
de nuevas, cuando te lo cuenten.
Mensaje
de Susana a Lucía: Me funden el móvil con tanto mensaje, ¿tú al
final vas con ellos al ginecólogo?
Mensaje
de Lucía a Susana: Cielo si yo estoy...¿que? La cita es el jueves,
cariño.
Mensaje
de Susana a Lucía : Era, pero seguro ahora Marina te avisa.
Mensaje
de Lucía a Susana: Ja...esa es mi hija. Mira como cuenta conmigo lo
sabe hasta la enfermera y yo no.
Mensaje
de Inés a grupo : Me cago en...se está mosqueando con tanto wasap,
luego os cuento todo. Ahora dejarme que me la liáis.
Buena
razón llevaba Inés, porque cada vez que en su móvil sonaba un
"cucu" muy repetitivo Marina prácticamente la asesinaba
con la mirada. Por suerte la piloto no estaba sola, contaba con el
apoyo de Xavier que nada acostumbrado a ver a Marina así de cerrada
y antipática, en cierta forma compadecía a Inés y su inmensa
paciencia. Aunque, bien mirado, lo nerviosa que se estaba mostrando
daba para preocuparse. Así, con los tres esperando que Fran
regresará a la consulta con el resultado de todas las pruebas
realizadas, quiso destensar la situación.
-
Yo puedo pasar de volver al bufete hoy, podríamos comer por ahí-
les dijo buscando mantener una conversación que los relajara a los
tres, pero por como lo miró Inés, no iba por buen camino.
-
No creo que me queden ganas ningunas de irme a comer- como Inés
temía, Marina saltó no de muy buenas formas.
-
Bueno...ya veremos- intercedió Inés, demostrando la paciencia con
que se estaba tomando esa revisión y mal, porque así sin motivo
aparente, enfadó a Marina como si ella hubiese sido la que
planificara el comer en ningún sitio.
-
¿Ya veremos? ¿Crees que puedo tener ganas de comer por ahí si
vuelvo a sangrar y no estoy subiendo de peso? ¿Lo crees en verdad?-
por la boca de Marina no salió más que miedo, el que poco a poco y
gracias a ella misma, comenzaban a sentir los tres por igual. Inés
enseguida estuvo al quite y conociéndola como nadie, se limitó a
cogerle la mano. Después de todo, lo extraño no era tener la calma
que estaba teniendo a pesar de estar totalmente acojonada, si no
estar respirando normal.
-
Ufff, vamos a esperar a ver que nos dice Fran- como Inés, Xavier
trató de quitarse el miedo centrándose en que Marina estuviese bien
y tranquila. Él tomó la mano de la piloto y ahora si, se
mantuvieron callados hasta que Fran regresó a la consulta. A Marina
le bastó verle la cara para dar por hecho que sus peores pronósticos
se cumplían y rápido apretó la mano de Inés.
-
Bien...falta que me den el resultado de la última prueba y os
comento- les dijo Fran queriendo sonar normal y no necesitó más que
mirar a Marina, para saber que debía andarse con pies de plomo. Por
eso, quiso entretener la espera usando a la piloto- Inés no te he
preguntado, ¿como lo vas a hacer para el permiso de maternidad?- le
preguntó en verdad interesado. Los tres que tenía sentados en su
frente, unidos por las manos habían formado una familia hasta ahora,
alegal.
-
Puf, es una jodienda- pasó a contestarle Inés- Legalmente soy la
pareja de, no la
-
Eres tan madre como yo y lo demostraremos- la interrumpió Marina
tajante. Desde luego el miedo estaba pudiendo con ella y la
parsimonia que Fran estaba mostrando no la ayudaba a relajarse. Inés
cerró los ojos suspirando. Parecía imposible mantenerla tranquila y
ella no tenía la capacidad de salir con alguna ocurrencia.
-
Ha presentado una demanda pero aún no tenemos noticias de que la
hayan admitido a trámite- fue Xavier, quien recondujo la
conversación echando una mano a Inés, pero ni modo, Marina estaba
disparada.
-
Se ha desprendido más y no sé, a que esperas para decírmelo-
apremio Marina a Fran y ahora cerraron los ojos al unísono Xavier e
Inés. Así no vieron, como el ginecólogo se removía en la silla
para pasar a mirar su ordenador. Joven, pero con mucha experiencia,
imaginó lo nerviosa que Marina se encontraba y prefirió organizarse
y ser directo. A fin de cuentas era una madre primeriza muerta de
miedo pero muy bien acompañada. En ello estaba, revisando las
posibilidades de quirofano libre para esa semana, cuando el sonido de
unas tacones pisando enérgicos le hizo creer que eran los resultados
que eran los resultados que esperaba.
-
Ya traen los resultados de la prueba que falta- les dijo esperando
que por la puerta apareciese una de las enfermeras, pero no. Quien
entró fue Laura, sin su habitual desparpajo.
-
Siento interrumpir- les dijo la chispeante mujer colándose en la
consulta. Sin dudar y pasando de la mirada seria de Marina, se fue
hacia ella y la besó bien fuerte, sonriendo- Tranquila, ¿si?- le
pidió conociéndola y sin querer molestar, se posicionó al lado de
Xavier que ya la esperaba de pie para en sus manos, volcar el temor
que estaba sintiendo. A él también tuvo que pedirle calma, como
sonriendo lo hizo con Inés. Vale, en teoría para Fran ya estaban
todos. Estaba la pareja marital, el padre del niño y la pareja de
éste. Era el momento de ir al grano y no demorarlo más.
-
Bien...como bien decías se ha desprendido lo justo para que no
podamos arriesgarnos más- les dijo seguro de lo como había que
proceder y lo hizo centrándose en Marina- Voy a programarte cesárea
para ésta misma semana, el bebé pasa del kilo y medio y
-
Kilo y medio- lo interrumpió Marina sin poder callarse- Es
pequeñísimo Fran- casi temblando buscó en los ojos de su colega la
fortaleza necesaria para enfrentarse a una cesárea con su bebé aún
pequeño.
-
No podemos esperar más, Marina. Tengo quirofano el miércoles-
prosiguió acordando con ella la fecha, mientras los otros tres los
miraban sin querer interceder. Pero de nuevo el sonido de unos
tacones les hizo callar esperando que fuesen los resultados y de
nuevo no lo fueron. Ahora fue Lucía la que entró en la consulta,
prácticamente sin pedir permiso- Lucía- la saludó Fran, extrañado
de que la mujer no saludase a su hija ni a ninguno de sus
acompañantes. Vale, Marina enseguida miró a Inés buscando una
explicación para la presencia de su madre ahí, aunque mucho no la
pudo regañar. Era eso o estar pendiente a lo que está hablaba con
Fran.
-
Hay desprendimiento, imagino- con naturalidad, Lucía llegó hasta la
mesa del ginecólogo y con la misma, cogió el informe de las pruebas
ante la mirada reprobatoria de Marina.
-
Joder- pensó Inés, viendo a madre e hija. Faltaba que ambas ahora
discutieran o peor, que se omitiesen como estaban haciendo.
-
Si... estábamos concretando la cesárea para el miércoles- el
ginecólogo pasó a explicarle a Lucía y mal. Ella no era la
embarazada, ni era la que cargaba con todo el genio de las Sánchez.
-
Aja...pues será mañana, para el miércoles faltan dos días, no
pienso seguir arriesgando- sentenció Lucía esperando cualquier
contestación de su hija. Se había metido por toda la cara en esa
consulta y conocía de sobra, como se las gastaba su hija cuando
estaba como ahora mismo, literalmente acojonada.
-
¿Que no piensas? Él es el ginecólogo, ¿sabes?- con genio Marina
buscó enzarzarse con ella. Estaba pasándose con todos y lo sabía,
pero no podía parar de hacerlo. Con su salida, dejó a todos
callados e Inés solo atinaba a querer retenerle la mano junto a las
de ella. Llegados a ese punto, el ginecólogo era el único, por ser
quien menos se jugaba, que podía estar tranquilo.
-
No me hagas hablar, Marina- la avisó Lucía sin dejar de revisar los
informes. Según veía en ellos, la cesárea era urgente, pero no
quería asustarlos más de lo que ya estaban. Eso ella, porque Marina
seguía a lo suyo.
-
Es muy pequeño - alzó la voz queriendo que alguno de los presentes
la entendiese, pero Laura se unió a Lucía revisando informes y tuvo
que darle la razón a ésta.
-
Yo también creo que es mejor mañana- le dijo Laura, queriendo que
como siempre su amiga la entendiese con sólo mirarla. Ni modo, para
Marina fue como que todos le daban la espalda.
-
Quiero ver las pruebas- enérgica se incorporó queriendo tomar la
decisión no por lo que ellos dijeran y si por lo que dijeran las
pruebas, pero Lucía no se las dió.
-
He dicho mañana, no pienso ponerte en riesgo, ¿te enteras?- estalló
Lucía y ahora si que si. El pánico corrió por la consulta de uno a
otro. El grito de Lucía y sobre todo su rostro cubierto por un miedo
en el que ninguno quería pensar, sembró el temor- Un centímetro
más y habrá que hacerte una histerectomía, algo más de ese
centímetro y
-
Será mañana, ya está- los sorprendió Inés y Marina se giró a
mirarla dolida ante su salida. Otra que pensaba de una forma egoísta,
olvidando que en esas, su vida no era lo que a ella más le
importaba.
Joder
ResponderEliminarLa Familia llegando al rescate, y la peor de las noticias se confirma. Salió el carácter Sánchez, entendiendo perfectamente la actitud de Marina protegiendo a su hijo y al mismo tiempo también la que toman Lucía e Inés haciendo lo mismo con Marina.
ResponderEliminarA la espera del siguiente trocito.
Gracias.
A
Que disgustos tengo por favor necesito el siguiente trozo ya.
ResponderEliminarO me ponen un marcapasos a mi .
Un saludo C
:-( :-(
ResponderEliminar...Escritora....Gracias...por !!tanto!!
ResponderEliminarP.d en cuanto pueda posteo esta maravillosa historia ..
Joder!!!! Empezamos la bajada del Paraiso y de la peor manera. Pon el freno, Gemo, por favor.
ResponderEliminarGracias.
Constance
Madre mia! La que se ha liado. La verdad es que entiendo perfectamente a Lucía y su pronta decisión de realizar la cesárea cuanto antes por todo lo que no hacerlo supondría.
ResponderEliminarDeseando leer el desenlace de este mal trago para nuestras protagonistas.
PD. Gemo puedes poner todo lo que quieras de Su&Lu, como si quieres hacer un fic con ellas, jeje ;)
Muchas gracias!
L.a.c.e.r