lunes, 24 de noviembre de 2014

112- Emergencias 98

Tampoco estaba resultándole fácil, a Inés decorar la habitación para pajarito tratando de imitar al máximo la que en su día, decoró junto a su madre para Karla. A la piloto se le iban las horas, metida en la habitación que sería para pajarito entre pinturas, papeles y acuarelas. Difícil era, porque la cenefa de pajaritos se le resistió bastante y más difícil aún, porque Marina desde la planta baja no hacía más que meterle presión para subir y verla. Pero nada que ver, Inés se mantuvo firme, pensando en darle una verdadera sorpresa. Por eso se volcó en dedicarle todo el tiempo necesario, sin prisas para que cada detalle quedara perfecto, pero así, se llegó a meter tanto y puso tanto de sí, que acabó pincel de acuarelas en mano, recordándose junto a su madre.


No tenía ni los ocho añitos de edad, cuando en cuclillas junto a su madre, la veía cantar mientras rellenaba las siluetas de pájaro de la habitación decorada para Karla. Quietecita, casi ni respiraba, viéndola cantar sonriente mientras dibujaba.
- ¿Te gustan?- la pregunta de su madre le hizo sonreír de lo más enamorada. Ella ya estaba queriendo que su habitación estuviese como esa, llena de pájaros.
- Jijiji siiii y a Papi también le encantará, lo se- le había contestado y su madre, dejó el pincel para acariciarla.
- Cuando Papi vuelva, pintaremos la tuya igual- los planes de su madre, por supuesto que la entusiasmaron y quiso abrazarse a ella. Pero su madre ya estaba embarazadisima de Karla y con cuidado, la guió hasta sentarla lo más próxima a ella. Después de todo, Inés había sido hija única por más tiempo del que habían deseado y era normal, que la niña pudiera sentir cierta celera. Aunque ella, sabía como tratarla- ¿A quien quiero yo?
- A mi- le contestó prácticamente derretida por los mimos de su madre.
- ¿Y ahora también a quien?- la pregunta de su madre, la llevó a mirarle la grandisima barriga que tenía.
- A mi hermanita- le contestó tras acariciarla, deseando que esa niña que decían llevaba su madre saliese de una vez.
- Jajaja siii y a Papi, sois mi vida los tres.
Demasiado bonito fue el recuerdo, como para quedarse como si nada. Sería que cada vez estaba más cerca la más que probable cesárea de Marina o simplemente que estaba sintiéndose como seguro lo hizo su madre pintando aquella habitación, que terminó emocionándose y por supuesto echándola de menos. Así, no sintió el taconeo enérgico que anunciaban a Laura llegando hasta ella.
- Baby...va a ser verdad que Marina te contagia su revolución hormonal por la saliva- le dijo Laura dejando a un lado su locura. La emoción de Inés se podía palpar e incluso se contagiaba, por eso ella dejó caer su bolso y se sentó a su lado abrazándola- Les va a encantar, a los dos- siguió sincera entre besarla y admirar la cenefa que como decía, le encantaría a Marina y de seguro, al pequeño pajarito- Me ha costado horrores que no subiera, menos mal que mi mirada Taylor es infalible- poco a poco, las dos volvieron a sus risas. Pero lo cierto para Inés, es que Laura se veía como siempre, igual de arreglada y perfumada, aunque era evidente que había algo distinto en ella y eso, debía guardar relación con su situación con Xavier. Al final, fue la propia Laura quien le dio la razón- Me he pasado toda la mañana hablando con Lucía entre paciente y paciente, y la conclusión es...que hable con él. Hablar no se me da mal, ¿no?
- Para nada- le contestó Inés, feliz de que por fin Laura comenzará a dar su brazo a torcer y deseosa, por saber si Lucía haría lo mismo con su Tía. A fin de cuentas, con Laura no tenía que disimular su interés- ¿Y Lucía?
- Oh Baby...salió hace cinco minutos hacía Torrejon en su propio coche. Seguro follaran como locas...que envidia por favor, daría lo que fuese para que ésta noche Xavier me pusiese mirando a donde él quisiese.
Puede que sus deseos, estuviesen cerca de cumplirse o no. Porque Xavier, como había hecho ella, llegaba a casa de las chicas no con muy buena cara.
- Ufff, que pinta traes- fue lo que le dijo Marina, nada más abrirle la puerta. Barba descuidada, ojeras negras marcadisimas y hombros caídos. Deformación profesional, no esperó su saludo para tocarle la frente, buscando tomarle la temperatura.
- Sólo necesito café- retirándole la mano que después le besó, Xavier se adentró directo a la cocina, dejando a Marina chascando la lengua. El abajo con esa dejadez evidente y Laura arriba, de lo más paradita. Que tontería estaban los dos haciendo a su juicio, pero ni modo, le tocaba escuchar a Xavier, ya después hablaría con su amiga- No te he preguntado, ¿como estáis hoy?- en cuánto Marina llegó junto a él, Xavier se interesó por ella y el bebé, aunque por dentro estuviese regañándose por ir por la vida oliendo al perfume de Laura. Que podía saber él, que en verdad Laura estaba en esa casa y que el rastro que había olido era efectivamente de ella.
- Mejor que tú- le sonrió Marina parándose a su lado. Era curioso comprobar como lo iba conociendo más en el presente, que cuando habían estado juntos. Aunque no era tan curioso, en verdad era ahora cuando se había interesado de veras por él- Laura está arriba- lo informó no queriendo sorpresas y esperó, a que Xavier terminase de pelearse con la cafetera y con él mismo.
- Pensaba que había conseguido volverme loco al entrar y oler su perfume, pero no...algo de cordura me queda- para ser broma le sobró seriedad, aunque funcionó para darse por vencido con la cafetera, entregándosela a Marina- No estoy preparado para alguien como ella- viéndola poner la cafetera se cruzó de brazos totalmente a la defensiva consigo mismo- Me disloca, me lleva a impulsos y a veces no puedo seguirle el ritmo. ¿Me entiendes?- se aseguró de que Marina lo comprendiese y la sonrisa de ésta le hizo continuar verdaderamente a gusto por poder contar con ella- No es que sea caprichosa, yo adoro que sea así, ni que sea medio locaza y cualquier cosa la entusiasme, no es nada de eso, porque todo eso me encanta de ella, es...- dudó sin saber él mismo como continuar y Marina se sonrió.
- Que quieres más- continuó por él apoyándose junto a él, mientras la cafetera hacía su trabajo. Con ambos mirándola, los dos intercambiaron opiniones.
- A ti te olvide, puedo hacer lo mismo con ella- le dijo elevando los hombros no muy convencido de sus palabras mientras Marina alzaba una ceja incrédula.
- No compares, Xavier- le dijo sin creer que fuese tan fácil y al verlo a punto de debatirle siguió- Lo nuestro fueron unas cenas y unos cuantos polvos, sin más.
- A mi me encantaste, llegué a estar pillado por ti- ahora si protestó aunque sin ninguna credibilidad, provocando una nueva sonrisa en Marina. Normal, se sentía genial pudiendo hablar así con él. Habida cuentas, era el padre de su hijo y así era como deseaba llevarse con él. Pero eso no significaba, no dejarle las cosas claras por su bien.
- Aja, por la tía con la que follabas de lujo pero de la que poco o nada sabías- directa,  Marina empleó palabras sin adornos para hacerlo entrar en razón y cierta risa le dio la cara sorprendida de Xavier para enseguida retomar con seriedad- El morbo gana curiosidad e ilusiona, engañándonos con sentimientos que no son reales. Mírate, apuesto lo que sea a que conmigo no estabas así- concluyó y Xavier no encontró argumentos que justificasen lo evidente. Marina tenía toda la razón y a ella se abrazó suspirando- Lo vamos a conseguir...seremos un trío perfecto para mi niño- en sus brazos y con confianza, enseguida recordó a su bebé y pronto se sirvieron los cafés para degustarlos tranquilos, olvidando los dos, que no estaban solos en la casa. Aunque Inés llegando en completa seriedad, no solo les recordó que no estaban solos, sino que conociéndola, su seriedad alertó a Marina.






5 comentarios:

  1. Conversaciones entre parejas que son más que necesarias.
    Xavier tiene que decidirse si arriesgar a estar con Laura, o no. Entiendo su postura. Veremos a ver que tiene que decir la docora a eso.
    Susana y Lucía...deseando mucho, mucho, mucho, leer su reencuentro.
    Muchas gracias por el trozo.
    L.a.c.e.r

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  2. Me gusta que hablen entre ellos, ahora quedo a la espera de la segunda parte de la conversación, porque por la cara de Inés ha escuchado algo. jajaja

    Y sigo esperando el reencuentro de Lucía y Susana, como será?

    Gracias.

    A.

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  3. Me parece a mí que lo que atrapa de esta historia son tus personajes, Todos son inmensos. Nuestras protas, por supuesto... y mis favoritas, Susana (<3 <3 <3) y Lucía. Los chicos, la Karla, la Laura... en fin...
    Enorme gemo.
    besos
    calypso

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  4. ......INES ENTRO JUSTO CUANDO NO DEBIA?.....HABRÁ TORMENTA DE ESAS QUE LOS CELOS PROVOCAN ?....
    SOLO TÚ ESCRITORA TIENES LA LLAVE A ESTAS PREGUNTAS...TÚ Y ESA FORMA TUYA DE SEGUIR SIENDO ´´ÚNICA''
    DESEANDO ESE DESENLACE Y ESE '''ENCUENTRO''''

    GRACIAS.......POR ¡¡TANTO¡¡¡¡

    CELESTE-NEGRO.

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  5. Si..deseandolo y si..Ines entro en el momento equivocado creo yo..
    pero la vida es asi..unas veces te da todo y otras te la complica..
    Pero estoy segura que esta pareja saldra adelante...yo lo deseo
    se lo merecen...
    Divina-Wilson

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