No,
no era el primo Agustín, este estaba perdido por Pedraza dando
vueltas. Era Karla, que nada más abrir la puerta se colgaba de la
sorprendida Marina.
-
Uhm...venimos medio pedo cuñadita, ¿me haces chocolate?- colgada a
ella la besuqueaba sin que Marina pudiera reaccionar hasta que al ver
a Laura abrazándose a Karla y a su vez a ella, lo hacía estallando
en risas.
-
Jajaja, vaya cuadro- les decía dejando de ser abrazada por Karla y
Laura, para hacerlo por Fátima. Quien más pícara o menos tomada,
se fijo en la manchita que se veía en la bata de Marina.
- Ay mi madre, pues si que chupa Inés- dijo para pasar a reírse y darle su turno de abrazo a Lucía. Pero claro ante sus palabras, ésta se quedó mirando la misma manchita de la que hablaba Fátima un tanto preocupada- Jajaja, como se nota que no follaste nada estando embarazada, a mi me pasó a principios del sexto mes- se cachondeo lo que quiso Fátima, conjugando perfectamente que la manchita era leche y la culpable, Inés.
- Ay mi madre, pues si que chupa Inés- dijo para pasar a reírse y darle su turno de abrazo a Lucía. Pero claro ante sus palabras, ésta se quedó mirando la misma manchita de la que hablaba Fátima un tanto preocupada- Jajaja, como se nota que no follaste nada estando embarazada, a mi me pasó a principios del sexto mes- se cachondeo lo que quiso Fátima, conjugando perfectamente que la manchita era leche y la culpable, Inés.
-
Bueno- rodó los ojos Lucía para acabar posándolos en los de su
hija- ¿Ves? No te engañe al decirte que nadita hice en ese tiempo.
Entre
risas, Marina les dio paso y tuvo que sacar a las dos primeras que
habían entrado, de la improvisada habitación montada en el salón,
en la que Inés babeaba a placer la almohada. Viéndola dormir, no
faltaron los comentarios jocosos.
-
Dos copas de vino y mira como acaba- dijo Karla tirándose en el sofá
agotada.
-
Yo más bien diría...dos copas de vino, un traguito de leche y
mira como acaba- la siguió Laura lanzándose encima de ella.
-
Yo precisaría todavía más; dos copas de vino, un polvazo, traguito
de leche y mira como acaba- por igual siguió el cachondeo Fátima,
aunque ella tomó asiento más digna, pero antes le dio una buena
cachetada a su hija por pegajosa.
-
Y yo os digo, que dejéis dormir en paz a mi mujer- como colofón
saltó Marina y fue decirlo, y mirarse la mano con su adorado anillo
de casada brillando felicidad- Ay madre mía, no sabía que me iba a
gustar tanto esta posesión...Mi mujer, suena genial.. ¿Ah?
Pues
otra que se dejaba caer en uno de los sofás para seguir
preguntándoles como habían acabado viniendo a verla y estaban
respondiéndole, cuando todas se quedaron calladas al ser conscientes
de la quietud de Lucía, con una lámpara en la mano.
Normal
de su quietud, el especial día que había tenido, cagada incluida,
lo terminaba en ese salón dividido por Susana con la misma lámpara
que aquella noche sostuvo en sus manos tras quitársela a ésta.
La noche que tras el susto dado por Marina, sudo su miedo en brazos
de la piloto, amparada por su silencio calmo y recio. Ese al que no
le hacían falta para fortalecerla y animarla.
-
Me ha llegado a asquear las palabras de ánimo de todo el mundo, es
mi hija..Susana, mi hija- recordó perfectamente lo dicho a Susana,
con la lámpara que ahora sujetaba entre sus piernas- No.....no
recuerdo haber hecho otra cosa que no fuese dedicarme a ella y si
algo le pudiera pasar... yo no se
-
Sush- la petición de silencio por parte de Susana, no necesitó de
más palabras, que las que lleva impreso un abrazo que acoge miedos y
sostiene temores. El mismo por el que ahora mismo estaría dispuesta
a hacer cualquier cosa, si el premio era recibir de ella ese mismo
abrazo, para en él abrigar el miedo a sentir un amor que te hace
jirones el alma y sostener el temor a que no sea eterno.
Como aquel
día buscó el abrazo de Susana, ahora parada en el salón de su
hija, buscó los ojos de ésta. La sonrisa tranquila de Marina le
dieron la bienvenida reconfortándola y en sus ojos, encontró una
señal. Marina volvía a darle conversación a las chicas, pero de
cara a ella jugaba con su móvil evidenciándoselo.
-
Susana- musitó cogiendo el suyo con rapidez y tuvo que suspirar.
Nerviosa su pulso no era el mejor y recordando la publicidad que en
cierta aplicación de mensajería solían protagonizar su hija e
Inés, se fue con ansias al perfil de Susana. Muy equivocado debía
estar el latido loco de su corazón, si Susana en esa aplicación no
había dejado algo para ella y cuando se le desboco por completo, le
dio toda la razón.
En el estado de Susana leyó "Pájaro de la
mañana.." y tras esas palabras, pulsó sin dilaciones el enlace
que las seguía, llevándola a escuchar la canción por completo.
Las
chicas se extrañaron al verla escuchar flamenco, mientras Marina se
emocionaba contemplando a su madre. La mujer Sánchez, que había
podido con todo, incluido criarla a ella sola y aún estudiando,
lloraba por una canción que en su letra, gritaba Susana. Y puede que
el grito que Marina había leído en la canción elegida por Susana,
tuviese eco. Porque Karla, fue escuchar los primeros acordes y
recordar, el camino en coche que acababan de realizar hasta la casa
de su hermana y Marina.
En
los asientos traseros, junto a Lucía, se había limitado a sonreír
por las locuras de Laura y Fatima en los asientos delanteros. Reía
tranquila, recordando los momentos más felices del día, tratando de
guardarlos dentro de si. El empeño de Inés por no llevar vestido,
la familia acudiendo al enlace sin dejar de recordarles a sus padres
y lo mucho que a estos, les hubiese gustado acudir. Entre tanto,
Nacho y su sonrisa y entre recuerdos, la caricia de Lucía que no le
sobresaltó.......
No se como haces para poner la canción acorde a los sentimientos que sienten tus personajes, eres fabulosa.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por todo lo que nos da. Un saludo.C
Bueno ya están todas reunidas. Solo falta el primo Agustín.
ResponderEliminarMe encanta la compenetración existente entre Lucia y Marina, con mirarse a los ojos se dicen todo.
La necesidad de sentirse arropada y querida por parte de Karla, que ante la falta de sus padres está encontrando en esas amigas/os una verdadera familia.
Laura y Fátima tal para cual. Jajaja
Inés en el limbo.
Quiere hacer el favor Lucia de salir ya camino de la base de Torrejón que sino Susana es capaz de correr una maratón. Y ese sistema heredado de las chicas para decirse las cosas me encanta en mujeres con tanta experiencia, paren que vuelven a la adolescencia.
Gracias.
A.
Madre mía lo que se está haciendo de rogar Lucía. Gemo estás haciendo que estemos ya desesperadas por leer ese encuentro entre la médico y la piloto. Que Lucía deje de perder el tiempo y vaya como poco volando a Torrejón y solucionen de una vez lo que hay.
ResponderEliminarMe ha encantado el trocito.
Muchas gracias
L.a.c.e.r
..... HOY DEBO DE PASAR RAPIDITO ESCRITORA....PERO NO QUERIA DEJAR DE HACERLO Y DE HACER MENCIÓN ESPACIAL A ESA CANCIÓN QUE CON ESAS FORMAS TAN TUYAS.....ENCAJASTE A LA PERFECCIÓN JUSTO ...DONDE DEBÍAS....Y ES QUE ES VERDAD ESO DE QUE....HAY CANCIONES QUE HACEN ...QUE DICEN...LO QUE QUIZÁS NO NOS ATREVEMOS A DECIR....ESO ES LO QUE HIZO SUSANA...EN ESA FORMA SUYA DE DAR ESA LIBERTAD...EN ESA FORMA DE QUEDAR PARADA ANTE LA INDECISIÓN DE LUCIA....¡¡ ESE PAJARO DE LA MAÑANA...ESE AMADA MÍA...HABLO POR ELLA.
ResponderEliminarGRACIAS.......SIEMPRE....
CELESTE-NEGRO.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar.....Perdón me líe...
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