domingo, 30 de noviembre de 2014

112- Emergencias 102

Todos pendientes de Lucía y sus progresos, y ésta en cuánto entró a casa de Susana, desbarajustándoles sus ansias por saber, con un breve mensaje; Estoy en CASA.
Si, esa era la definición más exacta que podía hacer, al volver a entrar en la guarida de la piloto. Su olor, la luz y Nela, restregándole el hocico y haciéndole una fiesta por llegar, le hacía sentir eso justamente, estar en casa.
- Mi amor- soltando el bolso se arrodilló frente al animal, dándose cuenta que hasta a ella le había echado de menos- Madre mía si me viese Marina, no se lo creería.

Bueno, un poco difícil de aceptar sería para su hija. Toda una vida renegando de tener animales y ahí estaba ella ahora, sentada en el suelo acariciando a la perra de Inés o ya por derecho de Susana, sin ningún miramiento. Al contrario, conforme más la acariciaba, mayor fue la conexión con el animal, que acabó prácticamente encima suya. Pero Lucía no tenía el tiempo que la perra parecía pedirle. Debía comenzar a preparar la comida y después, por supuesto que sacaría al animal de paseo con ella. Dispuesta a ponerse en marcha la mandó a su camita y ella comenzó a moverse por la casa como si fuese suya. Tal cual se sentía. Ordenó los libros esturreados en el sofá, la pequeña manta de éste y se quedó parada ante una nueva estantería que ella no había visto. Curiosa, se fijó en que parecía una estantería de cd,s o dvd,s, pero observándolo más detenidamente, se dió cuenta de que era un dispensador de libros. Vale, sin duda debía tratarse de un regalo de Felipe a Susana. Pasados los nervios con que había llegado a Torrejon, ni corta ni perezosa sacó una foto de la estantería y se la envió a Felipe sin letras que la acompañasen. De seguir perdiéndose por la casa, la hora se le echaría encima. Por eso la envió sin más y contuvo como pudo las ganas de ir al dormitorio y coger cualquier prenda usada por la piloto. Le encantaría vestirse con alguna de sus largas camisetas, pero el tiempo apremiaba, aunque cocinando no es que la dejarán muy tranquila.
El primer mensaje que recibió, fue de Felipe y en él le decía: Jajaja, ¿te gustó?  Me encantó cuando lo vi en una librería y llevaba el nombre de Susana. Es clavaito para ella. Ya sabes lo reticente que es a probar otros géneros literarios. Pero apuesto a que no lo comenzó.
El mensaje de Felipe, ganó toda su curiosidad de vuelta a la estantería. Dejando la cocina a fuego lento, regresó al salón y tuvo que darla la razón a Felipe, contestándole al mensaje, preludio de unos cuantos entre ellos: Ah vale...es un dispensador de libros...¿y clásicos?  Jajaja me encanta, muero por verla leyendo Romeo y Julieta.
Mensaje de Felipe: Oh...no puede quejarse, no le faltará los esperpentos de Valle-Inclan.
Mensaje de Lucía: Pues...lo ha empezado.
Mensaje de Felipe: Si, seguramente querría poco tiempo para pensar.  Pero estás frente a mi regalo, eso debe significar que hoy el tiempo no le preocupará.
El último mensaje de Felipe la devolvió de lleno a la realidad, lejos de trucos infantiles. Las consecuencias de su distanciamiento no sólo las había sufrido ella. Una muestra eran los libros que había ordenado y la manta que habría cubierto el frío de su ausencia. Palpar esas consecuencias, imaginando el desvelo de Susana, le recordó su torpeza y su falta de sinceridad. Pero no eran tiempos de melancolía, sino de coger el toro por los cuernos. Le prepararía la mejor receta de su hija y hablaría con ella hasta desgastarse. Bien, con renovadas energías regresó a la cocina, pero que ni de lejos, pensase que iba a estar sola en su encomienda. Al poco de volver a los fuegos, su móvil volvía a sonar ésta vez, por llamada de Karla.
- Hola cariño- sin voz muy cantarina, saludó a la mas rubia de las hermanas, sonriéndose al pensar en sus tres niñas.
- Hola mamuchi, estoy tela de nerviosa. Hoy almuerzo con los padres de Nacho...puff- la voz de Karla anunciaba lo que sus palabras decían. Eran evidentes los nervios por lo oficial del encuentro, pero Karla no estaba contando con el trabajo anterior a ese encuentro hecho por ella misma.
- Jajaja, mi vida...ya estuviste con ellos en la boda y Estela acabó encantada contigo- sin mentirle, los nervios de Karla la emocionaron. Dios, se parecía demasiado a Susana y en estos momentos, eso era toda una prueba para su maquillaje.
- Cree que soy dulce, sólo porque soy rubia. Se está engañando claramente- le dijo Karla, haciéndole imposible no sonreír.
- Uhm...si me preguntasen yo también te definiría así. Lo eres cuando estás tranquila- en absoluta confianza se lo dijo, no pudiendo molestarla.
- Pero ahora no lo estoy y ni siquiera se que gorro ponerme...porque gorro llevo, ¿eh?- el resoplido de Karla, le dieron ganas de achucharla jurándole ser perfecta para cualquiera pero más aún para Nacho.
- Hazlo como siempre, coge el primero que te parezca- como toda una mamuchi  supo darle los ánimos que Karla necesitaba- Los padres de Nacho son un verdadero amor y tienen tanta confianza en su hijo, que te verán por sus mismos ojos...eso y que las Sánchez sabemos cuidar y hacer bien mirar a los nuestros.
- ¿No? ¿Les habéis hablado de mi?- creyéndolas capaz, Karla rió encantada. La vida le había quitado mucho, pero debía reconocer que a cambio le estaba dando auténticos bombones.
- Jajaja, llevales yemas de almendra, a los dos les encanta y mandame una fotito de los cuatro que necesito mimos- la voz de Lucía sonó tan aniñada, que Karla se olvidó enseguida de su apuro  para pasar a ser ella quien la animase. Cosas de familia, que no necesitan de sangre.
- En cuánto me ponga el gorro te mando besazo con él y...tenle paciencia, cabreada es muy cerrada- ánimos y algún consejo le dejó caer Karla, ansiosa como el resto porque ese par por fin hablasen.
La conversación con Karla, a Lucía le trajo un sabor más gustoso y rico. Paciencia era su consejo y en unos minutos más, vendría el de Inés, también llamándola, claro que..a su manera.
- Jijiji mi suegri bonita ella, ains.
- Jajaja, Inés
- Mi cosita guapa
- Inés
- Mi cielito sin nubes ningunas
- Suéltalo ya, Inés jajaja
- Me han pedido un favor, es guardar un tractor en
- No...o sea no- la interrumpió viendo por donde iba- tengo el garaje lleno de cosas en teoría tuyas que luego no lo son y por supuesto no cabe un tractor..me ahorro preguntarte de donde sacas o para que quieres ese tractor.
- Vale, tractor no...pero entonces deberás ayudarme a otra cosa. Es que me enviaron una foto, ya sabes que a los colegas les mola las cosas que pongo en el pefil de wasap y...y..ains, me han mandado dos nenes con un pijama con alas- la ilusión de Inés, dentro de su atropello tan de ella, la contagió y por supuesto enseguida quiso complacerla.
- Ah...¿y quieres los pijamitas?- le preguntó, preguntándose a su vez, donde narices conseguiría ahora esos pijamas, sin prever que le venía sorpresa.
- No...quiero los dos bebés, los pijamas se los haré yo jjjjj- por la voz de la piloto, Lucía hasta podía imaginársela cosiendo alas en abrigaditos pijamas. Pero, ¿y su hija ? ¿Otro embarazo?
- Que...que, a ver- titubeo imaginando el no rotundo de Marina y sin salir del choc de la propuesta y así, le dio tiempo a Inés a seguir con sus planes.
- Me tienes que ayudar con Marina, es bien fácil y el esperma andante lo tenemos aquí mismo- a lo suyo Inés siguió inisistiéndole- Una Sánchez, jjjj ¿eh? Una mini Sánchez para ti y para mi...y, ¿sabes a quien le encantaría tener a una beba babeandola?
- Jajaja, no...por ahí no cuela, Susana quiere al nene que va a tener- estuvo rápida pero ay dios, Susana otra vez como epicentro de todo y como su primer pensamiento. Esta vez, Inés no siguió, entendiendo el silencio creado entre las dos, al pensar en la misma persona.
- Háblale directa, ¿sabes? Mi Tía odia los rodeos, y las explicaciones adornadas. Con ella vale más un..la he cagado, que un...me sentí confusa andando por caminos no conocidos, llegando a asustarme mi propia sombra. Jjjjj, a todo le doy y para todo valgo, ¿que no? Retomando al tema tractor, te diré que...
Ser directa y tener paciencia, esos fueron los consejos de las dos águilas que Susana había tenido y tenía bajo sus alas. Nadie como ellas para conocerla. Pero, últimamente Lucía no dejaba de decir que ahora tenía tres niñas y para completar el triángulo, faltaba la que llevaba su sangre y raza.
- No he podido aguntarme las ganas de llamarte otra vez, deja los nervios tontos, se tú misma y por supuesto...cuida la lencería que llevas- fue el último consejo recibido, esta vez de su propia hija.
Pues bien, valía ya de estar nerviosa como quinceañera, aunque como rezaba la letra de la canción elegida por Susana, éste pasaba demasiado lento esperándola verla llegar y así, acabó desesperándose y decidiendo salir a airearse. Un paseito con Nela ayudaría a que el tiempo pasase. Pero, fue abrigarse ella y caer en que la perra no tenía abrigo. Ni idea de donde podría estar o donde Susana lo guardaría. Obvio, con toda la naturalidad y necesitando ese paseo, cogió el móvil como si nada, y se sorprendió ella misma, en cuánto Susana contestó la llamada que ELLA acababa de hacerle.
- Eh...cielo, ¿el abrigo de Nela donde está? - pillada desprevenida por ella misma, le tocó improvisar.
- Detrás de la puerta, ponle el de cachemir- la seriedad de Susana, estuvo a punto de hacerla reír y obediente fue a ver donde Susana le decía y..acabáramos, después de todo les quedaba humor.
- Ja...muy graciosa- detrás de la puerta no había ningún abrigo de cachemir para la perra y Susana seguía al otro lado del teléfono. Paciencia, directa y ser ella misma, los consejos de sus chicas se le amontonaron ante el silencio de Susana y acabó siendo poco paciente, no directa, aunque un poco ella si- Eah...ven pronto...fiu- nerviosa como no se recordaba resoplo para después no contener la carcajada que le producía toda la situación, sin olvidarse de Nela- Bien...¿me sacas de paseo cariño?
Pudiera parecer broma, pero la realidad fue que Nela fue quien la guió por la urbanización, quien la acompañó en las compras y quien de regreso, ganó la atención de un vecino.
- Jajaja, Nela pero que guapísima vas con ese pañuelo- el hombre de edad parecida a la suya, saludó al animal con confianza, y obvio, quedó prendado de lo bien que a Nela le quedaba su fular recién estrenado a juego con una cadena mucho más propia para Lucía- Mira que diferente a cuando vienes reventada por Susana- simpático buscó la complicidad de Lucía, bien orgullosa de como se veía y lo cariñosa que se mostraba Nela.
- Ya se sabe...los militares y su empeño en probar constantemente su espíritu de sacrificio- arrugó los labios Lucía, ganando las risas del vecino y la mirada más que seria, de la nombrada llegando hasta ellos.







8 comentarios:

  1. Me has alegrado la mañana con el trocito Gemo! Que sorpresa. Y qué decirte del mismo. Me ha encantado la forma en la que todas están pendientes de Susana y Lucía y de que todo salga bien. Veremos a ver cuanto le dura el enfado a la piloto.
    PD. Deseando leer esa conversación.
    Muchas gracias!!!!
    L.a.c.e.r

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  2. Que sorpresa mas linda y dulce.Muchas gracias.C

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  3. mas ummmmmmmmmmmmmm por favor so de susana e lucia bem grandeeeeeeeeeeeeee

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  4. .......'''NATURALIDAD''' EL MEJOR DE LOS INGREDIENTES PARA ''COCINAR''' ESA RECONCILIACIÓN...QUE...QUE ....TRAS LA TORMENTA PARECE QUE LLEGARA....''' NATURALIDAD''.....PARA DESENREDAR ESA MADEJA QUE EN UN MOMENTO SE PUDE ENREDAR...PUNTO DE PARTIDA PARA QUIEN DE NUEVO QUIERE EMPEZAR UN CAMINO...O SENCILLAMENTE CONTINUARLO CON QUIEN SABES ES LA DUEÑA DE ESE CORAZON QUE AHORA GALOPA ANTE EL INMINENTE Y POR FIN....ENCUENTRO...NATURALIDAD...
    Y PACIENCIA PARA MARINA....SI LOS DESEOS DE INES LLEGAN A ELLA..JIJIJI DOS?....AHORA QUIERE DOS?? PUESTOS A ESO YA QUE SEAN TRES...JIJIJIJI ¡¡¡GENIAL¡¡¡ ESCRITORA LO TUYO..LO TUYO NO TIENE NOMBRE...O SI¡¡¡ ÚNICA¡¡¡..

    GRACIAS...........POR ¡¡TANTO¡¡¡

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  5. Gracias, Gemo. Toda una sorpresa al estilo Gemo. M e encantó el trozo.
    Constance

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  6. Arrollador, mágico y esperanzador, un trocito donde se ve la unión familiar que empieza a surgir entre estas 5 mujeres. Sigue cuando puedas

    Gracias.

    A.

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  7. mas um hojeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

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  8. Un trocito encantador como todos los personages que pululan por el..
    Como dice la Dama de arriba..naturalidad..todos tienen naturalidad
    y calidez....y tu talento ''pa'' parar un carro escritora...
    Divina-Wilson

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