miércoles, 22 de octubre de 2014

112- Emergencias 82

Ninguna había podido rechazar la invitación de Laura. Inés, aún llegando a casa cansada de un largo turno hacía aceptado sin más, a Karla y Nacho, no es que les hiciera falta mucha insistencia y Marina, se dejó llevar. Unas copas en el Púb de siempre, con sus amigos más íntimos e Inés, sería el cierre perfecto a un día que había tenido de todo. Claro que, la mejor parte de esa noche de copas, vendría de la mano de Inés. Vaya novedad si lo pensaba.

Caminando hacia el Púb, bien abrazada a ella por el frío, Inés le dió un punto más divertido a la noche.
- Nena...por fin vas a comprobar como las tías me entran y no al revés- le había dicho super convencida de sus palabras y ella se había echado a reír. Pobre, a veces debía reconocer que era un pelín dura con ella- Ríete, veremos a ver que haces cuando las niñas acudan a mi como moscas. Que mira que buena estoy.
Y si que lo estaba, eso para Marina era innegable. Pitillos ajustadisimos, acompañados por una camiseta y chaleco, más una boina parisina que con el cabello suelto, daban ganas de colgarse de su cuello y no soltarla. Pero entonces perdía gracia y la verdad, es que al conocerse por mensajes, audios y demás, les había hecho perderse en natural cortejo, cara a cara. Pues si, Inés tenía razón. Tenía un puntito muy guapo, verla en un púb cómo si en verdad no fuesen pareja. Por eso una vez llegaron, procuró no ser muy empalagosa, dejándola libre. Obvio, Inés ni idea de los planes de su chica, ella sólo estaba fanfarroneando.
Pero lo cierto es que en la mayoría de las ocasiones, salvo los que padecen "yoismo ", la gente no se da cuenta de como a alguien le está llamando la atención y eso mismo, le estaba pasando a Inés en ese Púb. Siempre atenta a Marina y su comodidad, fue ella quien se ofreció a ir a la barra para traerle un zumito mojado con una pizca de alcohol. Que embarazada Marina estaba, pero tonta no. Lo justito de enseñarle un poquito de ron a su copa, más un buen gintonic elaborado para ella. Con sendas copas regresaba, meneando también lo justito las caderas, cuando una joven de corto cabello negro como el azabache, detuvo sus movimientos.
- Perdona..eh- todo lo lanzada que había sido la chica para detenerla, se quedaba en nada, cuando Inés la miró esperando que algo le dijese- Eh...Jajaja, espera
- Lo que tu quieras- amable y sonriente, Inés le dió su tiempo. Ni por asomo, se imaginaba que a la chica le estuviesen transpirando las manos de puro nervio. Lo había hecho, había detenido a la, según las lenguas del pueblo, piloto del 112, que era guapísima y que tenía una sonrisa de morder, y ahora estaba ahí, derritiéndose ante ella- Jijiji, arranca Carlos, trata de arrancarlo- tiró de humor Inés, cual su costumbre y mal, así la chica se ruborizaba y se quedaba prendida a sus ojos sin encontrar que decirle. Callada y mirándola sin pestañear, provocó que Inés se le acercase extrañada. Que chica más rara, pero que gracioso era el hoyuelo de su barbilla- Jijij, me gusta esta cosita que tienes aquí. Se sale- le dijo confianzuda cómo pocas y sino hubiese llevado las dos copas, hasta se lo hubiese acariciado, dejando a la chica al borde del colapso- Dime algo hiaaa- siguió riéndose ella sola del acento andaluz muy mal conseguido y solo de pensarlo, busco a Marina con la mirada. Debía repetírselo tal cual a ella, seguro que a Marina le encantaría. Y Marina era, quien no estaba perdiendo detalle de Inés, desde que la chica la detuviese. A pesar de las infinitas veces que la picaba desconfiando de sus artes ligando, daba por hecho que en realidad, ocurriría lo que estaba ocurriendo; que la atrevida chica, se estaba quedando prendada de Inés y ésta ni cuenta se daba. Pero quien podía culpar a la chica, si a ella le bastó escucharla cantar para caer con todo el equipo.
Ok, era divertido verla así, pero la mujer que era Marina, pedía paso. Era ella quien quería tener sobre sí, la mirada de Inés, su baile de caderas, sus risas medio aniñadas y sus ocurrencias. Pues genial, era la oportunidad de tener todo ese conjunto, fingiendo no conocerse. Inés decía, había demostrado y podría seguir haciéndolo, que a ella le entraban, pues bien. Iba a ser ella, quien lo hiciese. Para eso se levantó, no sin extrañarse un tanto por Laura. Esa noche parecía otra, pero bueno enseguida que acabase su juego con Inés, volvería con ella y sus nuevos  amiguismos, de sólo horas, Agentes de la Guardia Civil de los que no se separaba.
Y no es que Laura estuviese rara. Es que después de meses, puede que incluso desde que conociera a Karla, volvía a sentirse ella misma. Era ella quien controlaba sus actos, sin impulsos caprichosos. Puede que comer barro, le hubiera hecho reaccionar ¿a tiempo? Eso nunca se sabe. Lo que si sabia, es que por fin volvía a divertirse sin más y para que negarlo, los dos Agentes la estaban mimando al máximo. De ágil conversación, divertidos y sin más pretensiones que pasarla de muerte. Así, ni la presencia de Xavier aguantando el babeo de la busca fortunas de Míriam, le molestaba.
Y no molesta estaba Inés ante la llegada de Marina, más bien paralizada por como ésta actuaba. Había llegado junto a ella y la chica y se había parado, mirándola con esos ojazos que podían derretir la poquita Antártida que va quedando.
- Jijiki ays- le dió la risita nerviosa a Inés. Porque ni idea de que estaba pasando ahí- Aquí estamos, porque hemos venido, de no haberlo hecho, no estaríamos, ¿o no?- ennerviada les ofreció una conversación de lo más lucida e interesante. Pero ni caso, Marina más mujer que la pobre chica, miro a ésta antes de invitarla a marcharse.
- Cielo...¿me dejas un momento con ella?- le sobró la pregunta, porque le había bastado  la forma con que miró a la chica. La dominación más antigua del mundo, un poquito cruel pero necesaria en según que situaciones. Con la chica despidiéndose a las prisas, Inés se quedó mirándola sonriente- Perdona- le dijo Marina perfilándose una ceja- te estaba viendo desde aquella mesa- la señaló con la vista, sonriéndose. Inés seguía sus palabras con el ceño arrugado, seguro sin saber muy bien que hacer- y me he dicho, tengo que conocerla. Soy Marina- coqueta ladeo la cabeza y no había caso. Aún sin hablar, Inés hubiese sufrido el mismo ataque de nervios que estaba sufriendo. Era lo más, Marina ligandosela. ¿Habría sido así? Que más daba, ella a semejante mujer le seguía el rollo si o si.
- Jijiji, normal nena. Mírame- venida arriba, demostró sus grandes dotes cómo bailarina. Derecha, derecha, derecha...una secuencia de cadera un tanto repetitiva, que no por eso a ella le aburría. Más bien lo contrario, seguía subiéndose- Así que...me mirabas- con toda la atención de Marina en ella y su único pase de baile aprendido, se estaba creyendo lo más y hasta le dió para chulear.
- Aja...todo el tiempo- la sensualidad en Marina, brotó instantánea. Su voz, si mirada y su aproximación. Suficiente, para que Inés tragase saliva. Ay Manolete, si no sabes torear para que te metes. Eso mismo estaba a punto de pasarle a Inés. Los ojos de Marina eran igual a demasiada mujer para echarse a la boca.
- Jiki, que no ha sido una mirada así para nada, sino que ha sido para más- volvía su elocuencia aplastante, que para Marina sonaba a victoria absoluta. Un pasito más, y el aire comenzaba a cortarse entre ellas.
- Para mucho más, ha sido...si- no variaba un ápice su felinidad Marina. La tontería del juego, el roneo y esa Inés entre valiente y nerviosa, la estaban haciendo olvidar que en verdad era un juego. Pero se sentía tan rico, esa inquietud mezcla entre el juego y el deseo, que ella misma comenzó a creer que en verdad, estaban coqueteando por primera vez.
- Y claro has venido- prosiguió Inés, sin que ella pudiese pensar mucho. Esa Marina guerrera, era para olvidarse de todo. Hasta de la joven que deshacía sus pasos volviendo hasta ellas.
- Aja- le dió tiempo a contestar a Marina que iba con todo. Dispuesta a finiquitar su conquista, con un beso breve, antesala de uno más húmedo, cuando la chica la cogió del brazo, sin ninguna agresividad.
- Perdona...es que me fui sin decirle una cosa- le dijo la chica a Marina aportándola lo justo de Inés, para colarse ella y plantarle un señor beso a la piloto que flipaba más, que cuando España consiguió su único mundial de fútbol- Uhm..en la barra saben quien soy, tu solo pregunta por Eli- tal cual dijo se marchó y a Dios gracias. Porque Marina estaba mordiéndose los labios por no agarrarla de los pelos. Cosa difícil, llevándolo corto como la chica lo llevaba.
- Ayyy, parece que está refrescando, ¿no?- por decir algo, dijo Inés. Todavía alucinando, salió como pudo y tuvo que echar a caminar tras Marina, que a falta de poder agarrar de los pelos a quien se atrevía a besar a su chica, se volvía a la mesa caminando enérgica perseguida por Inés- Jijiji mira que te avise y tu negándome y ahora pues- se callaba Inés y se detenía tras Marina antes de sujetarle las manos- Déjala, espera a ver- le pedía y ambas, se quedaban contemplando la escena que ante ellas se producía. Laura, pasada de rosca, bailando demasiado provocativa entre los dos Agentes, y Xavier llegando hasta ellos.





3 comentarios:

  1. jajaja! menudo chasco que se ha llevado Marina...es lo que tiene ir de femme fatale, que si te despistas se te adelantan.
    Deseando que Xavier y Laura decidan terminar de una vez con esa tensión que arrastran.
    Muy bueno el trozo, gracias
    L.a.c.e.r

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  2. Que pareja..jajaja....Me encanta que Marina sea tan posesiva..y con razon..
    Lo que es de una hay que cuidarlo..aunque a veces se juegue un poquito a la seduccion....
    Divina-Wilson

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  3. ......''' Derretir la poquita Antártida que va quedando''''.......pues si que tenía que tener grandes ojazos...Y si ya podían perderse en aquellos que ¡¡tanto¡¡ bailaban...al son claro esta de ese baile con que sus caderas pedían una guerra que en nada era necesaria...porque ya sin darla...conseguía rendición total.....Y es que esta Pájaro Loco...esta Piloto...es '''' La Locura con cuerpo de Mujer''''....jajajajajaja...es para reír y hacerlo hasta no poder más......Menuda situación han forjado....Claro que merece la pena si es por saber..por sentir....que hubiese sido esa '' conquista''' si no hubiesen elegido otra de las mil formas que puede haber para '''llegar a quien quieres conseguir'''''...cualquiera de ellas merecerá la pena....si el premio es una sonrisa...unos ojos en los que querer perderte una VIDA entera....cualquiera de ellas....sin duda...
    .....Claro que el poderío de Marina....sufrió un revés..¿ consentira ese beso robado a Ines?...Lo dudo...Aunque el AMOR siempre tiene algo de posesión....claro que para ello....debe ir envuelto en eso mismo...en Amor....si no es así....entonces en absoluto es bueno...no¡¡

    ESCRITORA....LO TUYO ES YA ARTE CON MAYUSCULAS¡¡¡¡...

    GRACIAS.......SIEMPRE.....

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