Oscura
mañana, amenazante de tormentas. Así amaneció el día. Lucía
podía intentar mejorar esa lúgubre mañana lluviosa, desperezándose
en la cama sonriente. Pero ni modo, por la ventana no entraban rayos
de sol, por más que sonríese. Tirando de refranero español, al mal
tiempo buena cara, se dijo. Primero estirarse correctamente, después
cerrar los ojos unos minutos y volver a sonreír. Al hacerlo la
última imagen de Susana entrando a la base militar, llenaba sus
ojos. Solo ella podía hacerse un selfie de espaldas y enviarlo, a
cambio de un "llegué".
Así
tal cual, sin buenos días ni nada y tuvo suerte Lucía, enseguida
pudo leer la contestación que Susana le daba: Algún defecto debía
tener. Estaba a punto de cambiarla, no hay contacto que de ti no
quiera saber. Pero que ovarios, me encanta lucir mujer.
La
contestación de Susana, tan sumamente suya, fue como una caricia
provocativa. Inaudito, como su cuerpo de inmediato reaccionaba
aflorando deseos por ella. La mano que descansaba en su vientre,
comenzó a dejar caricias mientras graba una nota de audio: Puedes
tener una fotografía mejor que esa, para lucirme. ¿La quieres?- la
tonalidad adquirida por su voz en esa nota de audio, no daba a
equívocos. La excitación se dejaba notar en cada palabra y fueron
esas ganas mostradas, las que la llevaron a fotografiarse con la
sábana cubriendo solo partes de su desnudez y la envío en cuanto
recibió el Si cómo respuesta a su pregunta de Susana. Enviándola,
volvió a escribir: Sólo han pasado unas horas y ya vuelvo a arder
por ti.
Prácticamente
ni necesitaba una nueva contestación de Susana, aunque cuando llegó,
mando la cordura muy lejos de sus sabanas. Antes, hasta algo pudieron
escribirse.
Mensaje
de Susana: Y a mi me encanta, que lo hagas. Matame de buena mañana
como tú sólo sabes.
Mensaje
de Lucía: Y también sabes que para ti no tengo pudor. Sólo
necesito sentirte conmigo.
Mensaje
de Susana: Lo estoy.
Mensaje
de Lucía: Bien...porque te quiero aquí follandome.
No
hubo más mensajes intercambiados, no de momento. Encendida, Lucía
se giró en la cama con verdadera prisa. Las ganas quemaban su sexo,
palpitando por sentir los dedos de Susana en él. Girada dejó el
móvil grabando en la mesita y como había avisado a Susana, sin
pudor se abrió de piernas cómo si la cámara del móvil, fuesen los
ojos de ésta mirándola. Cerrando los suyos, se entregó por
completo a esos mismos ojos. No hubo jadeo que la cámara no captara
para Susana y cuando terminó exhausta y transpirada, volvió a coger
el móvil mirando fijo a cámara. Un segundo, dos, tres y puede que
cuatro transcurrieron con los ojos brillandole cómo nunca, sin que
su respiración pudiera normalizarse. Y otros cuantos segundos más,
para terminar estallando en carcajadas.
-
Creo que para ti, empiezo a no tener límites y eso es muy peligroso-
dijo a cámara antes de dejar caer el móvil sobre la cama y
susurrar- Y no sabes lo que me gusta.
Quisiera
o no, el reloj seguía corriendo y tras enviar el video a Susana,
tuvo que salir de la cama, ducharse, tomar su primer café y tras
comprobar, que no se le había hecho tarde, decidirse por pasar por
casa de su hija y llevársela a caminar con ella. No mucho, su
intención era media hora de caminata ligera, que a su hija, sin duda
le vendría genial para la espalda. Tal cual lo pensó, fue haciendo
pero cuando salió a la calle bien predispuesta con un chubasquero,
comenzó a extrañarse. Los comercios estaban cerrados y apenas había
movimiento por la calle. Así nadie la entretuvo y llegó pronto a
casa de Marina, sorprendiéndose un tanto, al ser Xavier quien la
recibió, con aparentes signos de no llevar mucho despierto.
-
Buenos días- lo saludo y se sonrió. Xavier al verla parada en la
puerta, de inmediato quiso cerrarse la camisa, pero daba igual. La
barba estaba ahí, y su cara de necesitar café urgente también-
Uhm...noche de juerga imagino- acariciandole la barba, Lucía se
adentró en la casa y si, los vestigios de la noche de los chicos
estaba por todos sitios. Incluyendo a Nacho en bóxer bostezando
hacía ella- Jajaja, mi niño guapo- en confianza abrió los brazos
para recibirlo y Nacho no dudo en abrazarse a ella, super mimoso.
Abrazándolo, Lucía no se olvido de preguntarle a baja voz- ¿Todo
bien?- no precisó porque no hacía falta. Nacho sabía por quien le
preguntaba. Bastó sentirlo abrazarse más a ella suspirando, para
intuir su respuesta. Nacho iba a dársela de todas maneras, pero
entonces tropezó con el estático Xavier, que no sabía muy bien que
hacer.
-
Relaja y vete haciendo café. Lucía no muerde- le dijo Nacho,
queriendo que Xavier se soltase sin tensiones y como no hacerlo, si
Lucía se giraba sonriente.
-
No, pero puedo hacerlo- a su modo, rectificó a Nacho y muy bien
acompañada se metió en la cocina con ellos. Al poco, eran ellos
mismos quienes la informaron de porqué los comercios estaban
cerrados. Era festivo en toda Segovia y ella, ni se había enterado.
Vale, sus planes estaban a punto de cambiar. Si en Segovia era
fiesta, ella no tenia trabajo que la atase y si Susana tenía guardia
en la base, ella por primera vez en su vida, pisar una base militar.
Pero antes, debía darle un beso a su hija, si es que ésta conseguía
despertar.
Y
no es que Marina estuviese durmiendo. En realidad estaba de lo más
despierta, pero tumbada aún en la cama con Laura y Karla
escoltandola. Vale, era pésimo que fuese festivo y todos estuviesen
libres menos Inés. Es lo que tiene servir al ciudadano, no entiende
de festivos y a ella le había tocado pringar. Fuera de ahí, le
estaba encantado ver en primera persona, como Laura acorralaba a
Karla para que le contase su noche con Nacho. Que desconcertante
verlas picarse, besarse y tocarse. No porque no fuera natural, sino
porque en verdad juntas se veían genial, aunque su corazón como el
de la misma Karla, tiraba más por Nacho. A sus ojos ambos eran
ideales. La niña rebelde que era Karla, con el trovador super
cariñoso y detallista que era Nacho y bueno, Laura tenía ahora otro
entretenimiento.
-
Jajaja te juro que no ha pasado nada y no me pongas las tetas en la
boca, porque la volvemos a liar- las quejas de Karla con Laura encima
de ella, la hicieron reír. Menudo par estaban hechas y que
oportunidad tenía de observar bien de cerca cuanta verdad había en
Laura sobre sus sentimientos hacia Karla.
-
Vamos ya- protestó Laura, acomodándose sobre Karla, ajena a la
atenta mirada de Marina sobre ella. Era imposible que entre ellos ni
hubiese pasado nada y así se lo hizo saber- Os pasasteis toda la
noche abrazados y así os fuisteis a la cama, no puede ser que no
ocurriese.
-
Ocurrir, ocurrió de todo- le contestó Karla, absolutamente sincera-
No hemos dormido nada y por primera vez en mi vida, me importó una
mierda el sexo y es raro, porque me moría porque sucediera y lo
mejor- hizo una pausa necesitando morderse los labios de pura
emoción- No me desgastan sus porqués, ni me ralla nada de él- les
dijo a ambas y Laura pronto puso morros.
-
¿Es que yo te rallo?- un poquito protagonista siempre, Laura
enseguida saltó, haciendo que Marina rodase los ojos para después
pegarle una patada- Ayyy, da igual...yo estoy feliz- rápido pasó a
mimar a Karla, procurando mirar a Marina. Que perra, como podía
llegar a conocerla y como, como nadie, sabía bajarla a tierra. Pues
casi pisándola, Laura improvisó a su forma- Su sonrisa es primavera
y nació para el amor, una chica entre un millón, una entre un
millón- pasó a cantar sobre Karla pero que no creyese así, que se
libraba de que Karla le preguntase.
-
¿Y tú qué?- la pregunta de Karla, no es que se quedara sin
respuesta. Marina lo hizo por Laura negando con la cabeza- Venga ya,
saltaban chispas entre vosotros. Se queda bobo, mirándote. Lo vimos
todos- en ese punto buscó el apoyo de Marina, pero nada, ésta
arrugaba los labios sin mucha fe. Laura entonces fue consciente de
como las cuñaditas se intercambiaban mensajes callados y ella si que
no se calló.
-
Pues tú no vayas de sobrada que tampoco follaste- le dijo Laura a
Marina, pero oye, ésta no se ofendía.
-
Jajaja, vaya novedad...mi hermana con dos vinos pues...en fin, una
pena de Merino- dijo Karla y por ahí si que no pasaba Marina, de su
chica se reía ella nada más, o no...porque con tanta risa acabó
por llamar a Inés y..
-
Cariño, se ríen porque no me follaste. Diles algo- le pidió a Inés
nada más descolgó ésta con el altavoz puesto. Y puede que la
piloto con dos vinos no sea nadie, pero con dos cafés a
fantasma no le gana nadie.
-
Jijiji, ¿Estas segura que no? Porque a mi la ducha me ha dejado
nueva- picada habló de más, provocando que su hermana y Laura se
descojonasen por su respuesta, pero Marina...
-
Ehm...¿me explicas por favor? Así, tranquilamente que entienda yo
eso de la ducha si aún no he salido de la cama- autoritaria sonó de
más Marina, pero nada que ver y oh, oh...pensó Inés, pagando su
fantasmada. Mientras Mami Lucía llegaba a la habitación y como no,
las encontraba hablando de sexo.
-
Siempre pensando en lo único- las saludó hilando con el tema
principal de la mañana. Aunque mira quien fue a hablar- Me encanta
este momento de los hombres preparando el desayuno y nosotras aquí.
De
momento, porque tras la ducha tuvieron que bajar y alguna, como era
el caso de Laura, enfrentarse al hombre de barba dura, que al verla
aparecer con sólo una camisa puesta, marcó mandíbula antes de
girarse no queriendo mirarla. La rabia de verla con tan poca ropa
estando la casa llena, contrarrestaba con la ansiedad de observarla
más detenidamente.
Por
una vez Laura, no estaba pretendiendo nada, que no fuese tomarse un
zumo. Con ambos baños ocupados, por Karla y Laura, y ya sin Lucía
en la casa con la que entretenerse, la mejor opción era un rico zumo
de naranja recién exprimido. Igualito a los que Nacho estaba
preparando. Soñolienta a por él se fue, pero se quedó parada ante
la ancha y fuerte espalda de Xavier, acompañada de un culo de lo más
Agh...daban ganas de arañarlo por entero. Aunque, no es que el
reflejo de Xavier en el cristal de la ventana le animase a ello. Un
tanto parada, por la clara omisión del abogado, optó por esconder
su decepción abrazándose a la espalda más estrecha de Nacho.
-
Buenos días, ¿ese zumo es para mi?- aniñado le salió y el abrazo
fue muy cerrado. Normal, el tipo del que quería un abrazo mañanero,
que la envolviera perfecto entre sus enormes brazos, volvía a la
omisión hacía ella, después de una noche de lo más bonita. Ajeno
a Xavier, que estaba malentendiendo por completo ese abrazo, Nacho
enseguida quiso mimar a su amiga y se giró, abrazándose de frente
provocando que la camisa de Laura mostrase más carne de lo normal y
horror para los intereses de ésta, confianzudo Nacho rompió el
abrazo con una cachetada en el culo de ésta.
-
Estas durita, ¿volviste al running?- entre amigos, Nacho siguió a
lo suyo y Laura por igual lo hizo, aunque que demonios. Le estaba
reventando el silencio de Xavier y su obsesión por una única
tostada.
-
Me abandonasteis los dos, en algo que tenía que echar mi falta de
sexo- a más quemada con Xavier, más pasota se volvía. Ah vaya, esa
información pareció sorprender a Xavier, que apretó mandíbulas
tirando la tostada al cubo de basura. Ahora si, Nacho comenzó a
extrañarse. Laura se apoyó en la encimera bien cerca del callado
Xavier, sin dejar de tocarlo a él. Estaba claro lo que Laura
intentaba hacer y no le apetecía lo más mínimo, ser usado para
algo así y mucho menos quería que lo fuese Karla, pero no le dió
tiempo a avisarla cuando ésta llegó a la cocina y fue atrapada
entre las piernas de Laura.
-
Estábamos hablando de como quemar energías cuando no se folla.
¿Como lo hace mi peque?- sorprendió a Karla con la pregunta. De
cabreada con Xavier, estaba pasando a dolida y así, se metió en un
berenjenal ella solita.
-
Ehm...¿haciéndomelo?, de todas maneras yo me lo hago por deporte,
desastresa y limpia- le contestó bien llana Karla, sonrojando a
Nacho. Pero daba igual, Laura sólo tenía un propósito; molestar a
Xavier. El mismo que continuaba omitiendola. Le hubiese bastado una
sonrisa, una simple sonrisa, ni siquiera le estaba pidiendo su
sonrisa más sexy de medio lado. Pero nada, eso era lo que conseguía,
nada por su parte.
-
Al cachitas no le pregunto. Seguro no baja de cuatro horas en el
gimnasio Jajaja- a matar tiró y prontro Karla busco entender que
pasaba en Nacho, pero para nada iba a servir. Laura iba embalada y
Marina uniéndose con todos, temió lo peor- Tss, aunque con los
anabolizantes ya se sabe- unió los dedos especificando un tamaño
bien pequeño y para Xavier fue bastante. A la primera tostada tirada
en la basura le siguieron las que acababa de sacar del tostador. Era
eso o cerrarle la camisa a Laura como si fuese una cría. Ni siquiera
la más aguda, que era Karla, supo que decir y no hizo falta, fue el
mismo Xavier el que recuperó el habla.
-
Mejor os dejo desayunar tranquilos, tuve que haberme ido a noche.
Disculparme- educado pretendió marcharse sin más. A la mierda las
niñitas consentidas...que no se callan.
-
Es que ni siquiera tenías que haber venido- volvió a atacarle Laura
y basta, no iba a aguantar ni una más, por mucho que las ganas de ir
a por ella y bajarla de la encimera para besarla, le estuviera
estrujando el estómago. De haber estado solos, sin duda se hubiese
dejado llevar por esas ganas, pero con tres personas presenciando su
vapuleo, plantó cara.
-
Desde luego, me hubiese ahorrado verte así- le dijo encarándose con
ella, harto de sus ataques. Mientras los otros tres se miraban sin
encontrar la forma de detenerlos.
-
¿Así como?- quiso saber Laura o en verdad no. Sólo eran las ganas
de que él no llevase la última palabra. ¿Pero por que le hacía
eso?
-
Desnuda y...- quiso detenerse Xavier en ese momento o irse sin
más, pero Laura le mantenía la mirada bien altiva- sobandote cómo
si fueses
-
Vale ya...a los dos- alzó la voz Marina, temiendo que Xavier acabase
la frase.
-
Si..vamos a calmarnos- la acompañó Nacho, pero ni caso. Ese par ni
veía, ni escuchaba a nadie más que no fuesen ellos cara a cara.
-
Jajaja, desnuda dice el melón...te voy a enseñar lo que es desnuda-
de un salto se bajó de la encimera y Xavier tuvo que cerrar los
puños luchando contra si y las cada vez más inmensas ganas de
callarla besándola. Hubiese sido lo mejor, porque Laura bajada de la
encimera dió un paso y se quitó la camisa por entero- Esto es
desnuda, imbécil- mostrándose aguantó estoica brazos en jarra, las
ganas de llorar. Mientras Xavier se marchaba con todo un tormentazo
oceánico revolviendo su interior. Después, fue Laura la que se
marchó corriendo a la habitación de Marina y los tres restantes se
quedaron mirándose todavía alucinando.
-
Vale- habló Karla tras carraspear- en momentos así extraño a mi
hermana. Ella hubiese sabido salir con cualquier chorrada tipo; ¿hola
k ases? ¿Te la follas o k ases?
Como está el patio, de revuelto entre Laura y Xavier, uff
ResponderEliminarAnte todo que Susana no pierda el móvil, jajaja, que poco me fio de ellos.
Nacho y Karla, viento en popa.
Me gusta cómo van las cosas. Me quedo siempre con ganas de leer más.
Gracias,
A.
..... Y TODO TRASCURRE ENTRE ENREDOS Y MÁS ENREDOS...PERO SIEMPRE...CON EL LADO BONITO DE LA VIDA...COMO DEBE SER...SIN MÁS...EL OTRO LADO...ESE HAY QUE ESQUIVARLO ...MUCHO MEJOR HACERLO...
ResponderEliminar...ME SIGUE ENCANTANDO ESTA HISTORIA.....
GRACIAS....SIEMPRE....ESCRITORA....
CELESTE-NEGRO.
Lucía y Susana no pierden el tiempo...está claro que no, jejeje.
ResponderEliminarEn cuanto al encontronazo de Laura con Xavier, me ha encantado la actitud de éste último. Creo que Laura está muy acostumbrada a conseguir todo lo que se propone y a que le vayan mucho detrás, y Xavier parece que no está dispuesto a entrar en ese juego.
A ver como lo arreglas para que este par de dos acaben juntos...
Un saludo Gemo
L.a.c.e.r