sábado, 11 de octubre de 2014

112- Emergencias 76

Para eso había quedado su fuente de chocolate, para que las cuatro, Lucía, Susana, Karla e Inés, mojasen en ella una variada fuente de frutas y nubes. ¿Muy familiar? Si, pero ¿noche sensual? No. A ver, no es que Marina fuese una egoísta que prefiriese invertir ese chocolate dibujando a Inés, que puede que un poco si, lo malo del asunto, es que cada vez que Inés quería darle una nube mojada en ese chocolate su madre la miraba, recordándole sin hablar, las calorías que esa nube llevaba. ¿Era necesario? Si, aunque joder, Jodia. Por suerte, Inés no entendía esa crítica velada de Lucía a su chica y enseguida mojaba otra nueva nube y para su desesperación se quedaba a medio camino de su boca porque a Inés le sonaba el móvil y corría a por él. ¿Con quien hablaba a esas horas?


Mensaje de Xavier a Inés: No me da bola. ¿Que le habéis contado de mi?
Mensaje de Inés a Xavier: Jajaja ains, no, no es que me ría de ti o a lo mejor un poco si. Pero vamos al tema. ¿Tu le has entrado bien?
Mensaje de Xavier a Inés: ¿Entrar? Yo solo quiero, pues...¿conocerla? Siempre está sonriendo, es super coqueta, y de gestos muy vistosos y expresivos. No lo sé, pero no puedo dejar de mirarla.
Mensaje de Marina a Inés: Cariño cuando quieras, cuando tu quieras me prestas un poquito de atención. ¿Si?
Mensaje de Inés a Xavier: Jijii pero si lo hago todo el tiempo. Es el esperma que por no saber, ni sabe entrarle a una mujer. Yo de verdad, que no se que le viste al tipo este.
Mensaje de Xavier a Inés: Ehm...creo te has equivocado al mandarme el mensaje.
Mensaje de Inés a Xavier: Jijji va a ser que si, espera que copie y sigo contigo.
Mensaje de Marina a Inés: Sigue con el móvil. Tu sigue.
Mensaje de Inés a Marina: Espera...que me he liado jijiki. Que te quiero yo, madre mía.
Mensaje de Xavier a Inés: Era mucho esperar una disculpa, imagino.
Mensaje de Inés a Xavier (creyendo que es a Marina): Espera...que me he liado jijiki. Que te quiero yo, madre mía.
Mensaje de Xavier a Inés: Te has vuelto a equivocar, esta claro.
Mensaje de Inés a Xavier: Que me he liado copiando, devuélveme el te quiero que no era para ti.
Mensaje de Xavier a Inés: En fin...está claro que no me quieres, por eso no me ayudas con Laura. Ok.
Mensaje de Inés a Marina (creyendo que es a Xavier): A ver...partimos de la base de que yo soy muy de querer. Algo debo de quererte. ¿No?
Mensaje de Marina a Inés: Gracias por quererme ese algo que dices. Muchas gracias, de verdad cariño. No se como puede esperar más de ti, de verdad.
Suficiente para Inés y su procesador lento. De seguir escribiendo podía continuar cagándola. Mejor dejar el móvil sobre la mesa sin ninguna importancia, sobrada de más y empezar a sonreír a lo conejilla tierna e ingenua, para levantar la vista de a poco hacia Marina y ¡Sorpresa! Marina estaba muerta de risa móvil en mano. ¡WTF!  Pensó Inés antes de volver a coger su móvil y desdecirse volviendo a escribir.
Mensaje de Inés a Marina: Deja el móvil ya y estate un poco conmigo.
Mensaje de Marina a Inés: Cariño pero si eres tú. No le vayas a dar la vuelta que en eso eres especialista.
Mensaje de Inés a Marina: Te pone mucho volverme loca, lo se.
Mensaje de Marina a Ines: Jajaja me encanta si. Besame.
Mensaje de Inés a Marina: Muuuuuack.
Mensaje de Marina a Ines: Decía que me besaras de verdad, cariño.
- Ah jiji- despistada cómo pocas casi no podía reír. La boda de Marina cortaba su risita tonta en un beso de sube.
Sube y enredate. Sube, enredate, mete la mano por la camiseta. Sube, enredate, mete la mano por la camiseta, toca teta. Sube, enredate, mete la mano por la camiseta, toca teta, pezon en alerta y Stop. Por favor, pensó Marina. Estaban cenando con su madre, la pareja de ésta, Tía a su vez de la mano que acariciaba su pezon en alerta y la hermana de ésta, y ellas ahí a lo mono salido buscando bananas que tocar. Había que parar, costase lo que costase y recomponerse pero entonces ¡Sorpresa! En la mesa solo estaba Karla pegada a su móvil, ni rastro de su madre y Susana. ¿Que hacer entonces? ¿Seguir a lo primate o darle un toque de romanticismo llevada por la no cita de Laura con Xavier?
- Ufff...no se que tienes, pero contigo las mariposas no se me van- optó por cortarse un poco, con una declaración bien bonita y dios que bien, Inés la miraba boba. Firmaría lo que fuese, porque Inés siempre la mirase así. Pero claro, Inés no había frenado y estaba en un punto primate que no permitía stops.
- Jijiji, mariposas dice...lo que me tienes es ca-cortó a tiempo la declaración de Inés, mucho más pragmática que la propia y dios, que ahora no sólo la mirase boba sino que además, lo hiciera con una sonrisita de lo más tierna, la fundió como al mismo chocolate de su fuente.
Vuelta a empezar, te beso, me enredas, me subes la camiseta y Stop.
- ¿Con quien estabas por whatsapp?- se interesó sin sorprender a Inés en absoluto. Marina podía haber recuperado la seguridad de la que siempre hizo gala, pero perra guardiana de lo suyo seguía siendo. Bueno, Inés le respondió con naturalidad que estaba hablando con Xavier y si, el mykoyan que también era Marina, despegó rumbo a la cocina.
Genial, pensó en cuanto las vió partir hacia la cocina Karla. La ignorada hermana, que aún podía creerse que llevase minutos aguantando el pasteleo de Marina y su hermana y peor, sus ganas por subir a la habitación que Nacho le indicaba por mensaje. Se había pasado la cena, enviándole los videos más curiosos hechos en sus primeros vuelos cómo azafata, incluida la estancia por dos días en Londres y en uno de los mensajes recibidos de Nacho, pudo leer- Marina tiene una caja en la habitación de invitados. Desde pequeños en esa caja hemos depositados sueños, ilusiones y ese tipo de cosas. Bien, esa caja tiene algo para ti y estoy seguro, que enseguida sabrás que es. La caja está dentro del armario de dos puertas y es muy Marina.
Ahora que se había quedado sola, podía salir corriendo hacia la planta de arriba de la casa y llegar a la habitación de invitados que Nacho le había indicado. Vale, para ser una tía en plena forma física, llegó a la habitación echando los pulmones  por la boca. No habían sido los escalones subidos de dos en dos, ni la carrera primero por el salón y tras subir las escaleras por el pasillo. Que el corazón le galopase salvaje y el estómago se le encogiese de nervios, era por Nacho y sus sorpresas. Sin dilación abrió el armario y no es que la caja fuese muy Marina, es que la caja estaba empapelada por fotos de los tres amigos. Desde pequeños hasta adultos. Un mosaico, que recogía la vida de tres amigos inseparables. Joder, pensó Karla abriéndola. Sería la hostia tener el tiempo y la confianza para sacar cada sobre, recorte de periódico, postales y examinarlos, empapándose de los sueños de esos tres locos. Una guitarra en miniatura, detuvo sus deseos de escarbar en esa caja. Nacho, la guitarra gritaba un Nacho ensordecedor dentro de ella. Con suma delicadeza, la cogió y dejo en la palma de su mano, para rápidamente fotografiarla y enviársela a Nacho con el mensaje: Te como.
Dos palabritas que le salían de las mismas entrañas. Eso mismo le haría de tenerlo cerca. Emocionada con su guitarra, con miedo incluso a tocarla, le llegó un nuevo mensaje de Nacho- Cuando quieras empezamos con las clases- mensaje al que unía una foto del mismo Nacho ¿en el árbol de Marina?
- Ahora si que te como- murmuró corriendo hasta la ventana y si, Nacho estaba en el árbol, guitarra en mano y con uno de sus sombreritos puestos- No puedes ser más guapo por favor- volvió a musitar prendada de la imagen del guaperas de Nacho esperándola en ese árbol. Ya se lo aviso en su día Laura- Es el hombre prefecto, lo creamos Marina y yo- le había dicho en aquella ocasión. Para que una obra sea perfecta, debe haber la suficiente materia prima y de eso Nacho, iba sobrado. ¿Sería incorrecto bajar las escaleras corriendo y salir al jardín por igual? Para nada, llevaba toda la noche sintiéndose en casa y como si así fuese, terminó bajando las escaleras saliendo al jardín. Nada más abrir la puerta, Nacho tocó los primeros acordes y fue tremendo subidon para ella. Porque a pesar de la oscuridad, intuyó perfectamente la timidez con la que Nacho tocaba para ella y con la misma que se disponía a cantar.
- Pártete conmigo un cuartito de silencio. Préstame esta noche tu maleta de los sueños- cantaba mal o peor, pero a Karla se le antojaba más allá de insuperable. ¿Quien había hecho algo así de bonito por ella? ¿Quien? Ajeno a su emoción, Nacho continuó cantando, haciendo bueno eso de...de perdios al río-  O me echas un pulso o jugamos un sencillo. Frótate conmigo hasta que me saques brillo.
El cantando fuera e Inés, absoluta devota de Manolo García para los siglos de los siglos, que escuchándolo a penas, se unía a su cante, dando justamente el cante. Había entrado a la cocina persiguiendo a su mykoyan particular. Ups, ¿habían interrumpido un beso de Lucía y Susana? Quien sabe, Marina tiempo a que lo pensara no le iba a dar.
- Y ahora cantas como si nada. Sigo pensando que me vacilas. No hay de otra- le dijo Marina manos en jarra, que para que engañarse teniendo la panzita de cinco meses, perdía fuerza y vigor. Pero su mirada, esa si que imponía y recuperaba lo que su figura de embarazada disminuía. Adiós a Manolo García para Inés, hola a explicaciones rápiditas o se lía parda.
- Cuando no tragaba a Xavier...ay Inés se más comprensiva, y ahora que me llevo bien...ay Inés- en medio de sus alegaciones se quedaba parada sin saber como seguir- Ay Inés- trataba de pillar el hilo, pero a decir verdad casi que se había olvidado de porqué discutían. Algo clásico en sus riñas con Marina. Vertiginoso era su capacidad de perdón hacía ella. Hecho que a la fiera de Marina, enternecía y de que manera. Tanto como para olvidar riñas y acercarse a ella- Ay Inés...eso me decías de Xavier...¿que te parece?- improvisaba y la tia hasta se aplaudía. Que salida a hombros, madre mía.
- Jajaja, ni idea de que has dicho, y no es que me disguste que os llevéis bien, a raíz de unos simples mensajes de whatsapp...piénsalo un momento. Que de más no os conocéis- insistió Marina, más preocupada por lo ilusionada que estaba Inés con esa nueva amistad que por otra cosa.
- Vale, bien...es así...- asintió Inés, tampoco podía negar la realidad pero tenia objeciones y las expuso- Me cebe con él, por puro miedo. Estuve acojonadisima al temer perderte. Pero ahora si lo pienso, el tío se ha portado chapó con nosotras y solo quiere ser padre. Es bonito, ¿no crees? Sin contar que, no me ha dejado de lado, entiende que soy parte de esto y que además soy buenísima aconsejando en esto del amor- dijo lo último tan convincente que Marina no pudo más que echarse a reír en toda su cara- ¿De que te ríes?- al momento de verla reír, Inés se molestaba. Demostrándoles a las silenciosas testigos de la escena, lo bumerán que eran el par de dos.
- Jajajaja- seguía a las risas Marina, y cuidado. Estaba embarazada de más de cinco meses, la presión en su vejiga unida a las risas descontroladas podía suponerle un problema de micción.
- Ya estamos- se cruzaba de brazos la Don Juan venida a menos que era la piloto.
- Jajajaja, que no puedo parar. Ay Inés que el niño empuja. Ayyy- se cruzaba de piernas Marina, intentado lo que si seguía riendo, ocurriría. Pero es que la cara de Inés, totalmente sería creyéndose ser una Don Juan, era lo más.
- Pero, ¿como niegas que soy buena maestra?- insistía Ines, que es chungo creerte algo que ni por asomo.
- Jajajaja, que lo dejes...o no ains- trataba de recuperarse cómo podía o acabaría haciéndose pis. Una vez conseguido y aún limpiándose las lágrimas de la risa, decidió demostrarle a Inés, cuan buena maestra era en esto del amor- Veamos, que contigo hay que ir a lo práctico. Voy a regresar al salón, me voy a sentar a la mesa, como si fuese Laura y tu me vas a entrar como si fueses Xavier- dispuso haciendo lo que decía y a Inés le faltó tiempo para ir tras ella, queriendo impedir un nuevo ridículo suyo.
- Jijiji naah- meloseo tragando saliva. Marina se estaba sentando cómo si de verdad estuviese cenando en un restaurante. Iba a tener que entrarla, ay madre que iba a tener que entrarla y a ella la entraban no al revés.
- Aja...lo vas a hacer ahora mismo. Que vea yo, lo buena en el amor que eres- exigió Marina, con el vicio cogido de ponerla en apuros e imitando perfectamente a su amiga, tomó una de las copas, dio un pequeño sorbito con el meñique bien alzado y tras ello, la miró de arriba a abajo con todo el descaro- Ah...eres tú- le dijo metida totalmente en el papel de Laura y desde la cocina, Lucía y Susana contemplaron cómo la piloto empezaba a gesticular en una mezcla muy lograda de John Travolta y cualquier fumado de la Plaza Callao en Madrid.
- Si...soy yo- dijo después de veinte mil gestos nada sincronizados y Marina, de guasa le siguió enfocándolo a una canción sobradamente conocida, en la que Inés debería caer.
- ¿Que vienes a buscar?- le dijo tal cual marcaba el guión de la canción y vale, Lucía tuvo que taparse la boca o se echaría a reír, mientras Susana alucinaba con la hipnosis de su sobrina.
- ¿A ti?- preguntaba Inés abriendo los brazos. Vaya ayuda para entrarle le estaba dando Marina. ¿Como que que venía a buscar? Angélico, que la canción no la pillaba y eso que Marina seguía.
- Ya es tarde- le contestaba muy Pimpinela y ni por esas Inés caía. Dios, cruzar la mirada con su madre muerta de risa, avecinaba una nueva alerta en su vejiga.
- Si son las once nada más. No ves- protestaba Inés, pensándose en dejarle de entrar a una tía tan rara.
- Dejalo Inés...estas dejando a los Merino ahora mismo, a la altura del betum- intervino su Tía sin poder aguantar más. No por Inés, sino por el cachondeo de Lucía a su lado.
- Ya estamos...que Inés no sabe ligar, ¿no?- se molestaba ahora con todas. Que tenia razón y ella a una tía que alza el meñique para beber, no le entraría en la vida. Vamos ya.
- Jajajajajajj- volvía a estallar en risas Marina, y mira que no quería hacerse pis.
- Y otra vez se ríe- seguía molesta Inés, y en dos y uno...se enfadaba marchándose al jardín.
- Jajajajaja, no puedo...yo es que así, no puedo. Cariño no te vayas a enfadar, Inés...Inés...luego dices que yo soy la enfádica- tarde trataba de rectificar Marina y ahora si, Lucía estallaba con ella en risas, provocando que Susana se fuese tras Inés.
- Susana, que son risas sin maldad...jajajaj, lo de Pimpinela ha sido genial, mi vida- paraba a una y congratulaba a su hija a la vez.
Pero nada, las Merino se reunían en el jardín de nuevo y las Sánchez, tras las risas, se quedaban pensando en Laura y en lo que estaría haciendo ésta.

Pero un momento, las dos Merino a su vez, estaban interrumpiendo a la pequeña de los Merino. Naah, de interrumpir nada, ¿o puede que si?


4 comentarios:

  1. siendo las 6.45 de la mañana del sabado, yo preparandome para ir a labural, me digo habra escrito y sorpresa acata jajaja, nada bonito ir el sabado al laburo, esta humilde esclava de tus letras te agrade me estoy matando de la risa, eres un genio, lo de ... ES EL ESPERMA ... O LO DE LOS PIMPI me mato sos una loca linda maestra.

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  2. Qué sorpresa tan agradable!!! Alegraste mi fin de semana, Gemo. Yo también reí mucho con lo de Esperma y los Pimpi y devuélmeme el te quiero y los mensajes cruzados.Son un lujo tus juegos de palabras y de situaciones. Gracias por tu magia.
    Constance

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  3. Me encanta. Este trozo ha estado genial. Que complicidad la de Ines y Marina, y el buen rollo con Susana y Lucia. Deseando leer mas, y esperando que mi comentario no se borre, jejeje.
    Gracias Gemo
    L.a.c.e.r

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  4. ....... ¡¡¡¡ TIERNA¡¡¡ TIERNA HASTA DECIR BASTA¡¡¡ ESTA PILOTO SI NO EXISTIESE EN LA HISTORIA...HABRÍA QUE INVENTARLA¡¡¡ ''' DEVUÉLVEME ...EL ..''TE QUIERO''''...DICE....ES...ES..ESO ¡¡TERNURA¡¡ EN ESTADO PURO....EL QUE MARINA LA QUIERA..NO TIENE MERITO ALGUNO...SERÍA IMPOSIBLE NO HACERLO...¡¡¡ PARA DERRETIR ESTE TROCITO¡¡ SI¡¡¡ QUE NI CANCIÓN FALTA...

    GRACIAS.....ESCRITORA....POR ¡¡TANTO¡¡¡¡

    CELESTE-NEGRO

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