Una
mañana más como otra cualquiera o no. Marina y Karla, compartirán
en el mismo momento pero a kilómetros, la misma tarea, contemplarse
en un espejo de pie. Claro que, lo hacían de distinta forma.
Karla sintiéndose extraña, sólo para sus trabajos como azafata de
congresos podía vestirse así. Falda encajada sobre las rodillas tan
azul como su corta americana, diferenciadas de su camisa blanca- Ay
Dios- tuvo que murmurar sin poder llegar a creérselo.
Después de
años despotricando y odiando el mundo de la aviación ahí estaba
ella ahora, preparada para su primer vuelo como azafata de vuelo. Tan
sólo le faltaba el clásico pañuelo y lista. Ok, Laura estaría
deseando que le mandase una foto, ahora que tras 3 meses y el curso
superado, comenzaba las practicas en la aerolínea para la que había
sido contratada. Mentira, no sólo posaría para Laura y ni sabía
porque pretendía engañarse. En verdad le encantaba la idea, de que
Nacho la viese así vestida y como no, perfectamente maquillada. Ok
de nuevo, la foto con sensual beso sería para compartir con Nacho y
Laura, necesitaba una más profesional para su Tía. Dios, podía
imaginar la cara de la gruñona emocionándose al verla. Sin olvidar,
otras más divertida para Inés y para la culpable de que estuviese a
punto de volver a volar, Marina, su super cuñada embarazada.
Tres
fotos pues, terminó por hacerse y naah...pasó por completo en
repetirlas tal cual le salieron las mandó, gustándole la
naturalidad de las tres. Y ahora si que si, llegaba el momento de
coger su bolso uniformado, su troiler de la aerolínea y el coche
karka de su Tía. Es lo que tiene estar pelada de pasta, tu hermana
se marcha a vivir con tu cuñada, preñada e inaguantable por
momentos, y te quedas tan tirada que acabas volviendo a casa de la
gruñona-águila que siempre te recoge entre sus alas y te cede su
coche como si fuese una auténtica joya. Olvidando comentarte
que el pobre coche no es que se caiga, es que es toda una reliquia
por muy modificado que esté.
Pero
que demonios, al subirse a ese anticuado 2cv le encantó el contraste
entre ambos. Ella como la rubia mona perfectamente uniformada y él
como un latas guerrero. Claro que, el contraste tuvo más admiradores
en cuanto estuvo retenida en el clásico atasco de la A2 sentido
Barajas. Un par de tíos detenidos en paralelo a los que el rostro
angelical de la rubia que conducía un latas, los confundió
creyéndola una diversión fácil.
-
Rubia...deja ese trasto ahí tirado y súbete a un Buga de verdad- la
voz ronca del payaso más cercano ya le supuso retener una arcada,
ver los gestos mal disimulados del conductor, le supuso no aguantar
ni media.
-
Espera moreno- le pidió engatusándolo para entonces bajar la
visera del coche, donde con descaro corrigió el carmín de sus
labios para después mirarlos con toda la intención de rebajar sus
miradas gallitas- La eyaculación femenina no es un mito, no te
puedes hacer una idea de como se corre tu madre y lo que
mancha....cerdo- les dijo con toda la intención del mundo,
guardándose de acelerar y estalló en risas. Las caras de ambos eran
un auténtico poema- Jajaja, os jodéis- concluyó sacándoles un
dedo y si, algo de nervios sintió cuando vio al coche seguirla
durante unos kilómetros.
Genial,
la tontería de los tíos del coche, la pronta contestación de Laura
a su foto:-Ayyyyyyy te como pero ya- la de Inés- TQM...no puede
haber azafata más guapa- la de Marina- Me encantaaaaaa como te ves-
y la no contestación ni de Nacho, ni de su Tía, la dejaron que ni
fu, ni fa. De puta madre, los que sentía más necesitaba para romper
su palabra de no volar, eran justos los que no le habían contestado
y tampoco es, que pudiera esperarlos más. Llegando a Barajas le
costó los suyo dar con el parking reservado para los trabajadores de
la aerolínea y Ok...debía empezar a creérselo, no sólo que
volaba, sino que además, vestida así llamaba demasiado la atención.
Mensaje
de Karla a Laura: Ok...estoy tremenda con los harapos estos. No lo
soporto.
Mensaje
de Laura a Karla: Jajaja, estas tremenda siempre. Mi peque es todo un
bombón. No seas muy borde con los pobres a los que enamores muy
fuerte.
Mensaje
de Karla a Laura: Naah...al que esté muy bueno, me lo meriendo en el
aseo y ya. Un besi, ya llegue...chao, chao.
Tras
los últimos mensajes intercambiados, se dispuso a guardar su móvil.
Total no podría usarlo en unas cuantas horas y fue hacerlo,
caminando por el pasillo directo al filtro de seguridad para
empleados, tras el cual realizaría su primer cheking, y una voz, tan
solo una voz, la hizo retroceder de golpe a un recuerdo muy guardado
dentro de sí, en Cuatro Vientos, Madrid.
---
Molaba
y mucho, merendar a pie de pista, sentada junto a su padre y a su
Tía, viendo el trasiego de aviones. Por mucho que se lo explicasen,
para una niña de apenas ocho años, era increíble que un coche tan
pequeño pudiera mover un avión tan grande. Avión al que una vez
fue situado en su hangar, comenzaron a subir tres mujeres que por
bonitas, llamaron su atención.
-
¿Quienes son esas mujeres?- curiosa, no tardó en preguntar mientras
su padre le daba a tomar pequeños bocados de su sándwich.
-
Son azafatas de vuelo, un poco menos guapas que tu- le había
contestado su padre, chocando los hombros con su Tía. Hoy día,
podía comprender la mirada tan pícara de ambos.
-
¿Si? ¿Yo quiero eso de mayor?- como cría y ante la sonrisa
enamorada de ambos, los encantó un poquito más con su pregunta.
-
Jajaja tu querrás lo que te de la gana. Porque niña más guapa no
la hay- le dijo su Tía mientras ella se dejaba caer en brazos de su
Papi.
-
Jijiji siii...y volare con vosotros..eso es guay.
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El
destino no la dejó cumplir ese sueño, arrebatándole a su padre y
ella juró, no volar con nadie más si no podía hacerlo con él.
Pero el presente, arruinaba su juramento y la mirada de su Tía a
metros de ella, le hacían emocionarse.
-
Vale...no me hagas esto, Karla...no me hagas llorar, joder- la queja
de su Tía caminando hacia ella, terminó por hacerla llorar.
-
Jajaja...yo estoy igual- llorando y riendo se abrazó a ella,
agradeciéndole y mucho, que estuviese ahí...como siempre.
-
Estaría encantado de verte así, lo sabes- le dijo su Tía, en un
vano intento por no llorar. Vale, debía soltarla o el sueño de
verla cómo azafata sería efímero.
Ellas
abrazándose, y un buen rato antes, Marina contemplándose en el
espejo como lo hiciera Karla.
-
Dios mio de mi vida y mi corazón santo ya- las quejas salían de su
boca en cuanto se miraba de lado. De frente aún podía ser pasable,
pero de lado su barriguita a pesa de ser pequeña para cinco meses,
no había donde esconderla- No me vas a convertir en una gorda, o sea
no- continuaba dispuesta a cambiarse los zapatos. Embarazada si,
gorda no. Al igual que, embarazada si, femenina hasta la extenuación
siempre. Podía tener barriga, pero no por oye iba a prescindir de
sus altos tacones. Porque embarazada si, retaco nunca. Subida en su
andamio by Stuart Weitzman, volvió a contemplarse. Y si, de lado, de
frente, manos en la cadera, grados perfectos de separación entre sus
pies y mirada muy Marina al espejo- Uhm...esto es otra cosa.
Mejorado
su humor, bajó deshaciendo lo que ese humor había mejorado en
cuanto cayó en que no podía tomarse el café bien cargado que le
apetecía. Siendo así, lo apropiado era no pisar la cocina para nada
y salir cuanto antes de su casa. Pero entre coger el bolso, maletín,
las llaves, el móvil que por poco se lo deja y demás, de la manera
más tonta acabó tropezando con una enorme caja que hacía semanas
que tendría que estar colocada y no ahí. Mujer de genios, enseguida
y pasando del dolor de su dedo del pie dolorido, llamó a la dueña
de la caja. El primer tono de espera ya le hizo suspirar, el segundo
provocó que comenzase a marcar el tiempo justamente con el pie
lesionado, al tercero volvió a suspirar, al cuarto llevó la mano a
la cadera... Inés coge el teléfono, quinto cógelo si no quieres
probar el sofá, sexto y...
-
Ay Hola...casi no te pillo- contestó al fin Inés. ¿Pero por que
había tardado tanto? Daba igual en verdad, porque lo importante era
la caja, aunque puede que ayudara para que Marina, despegara sin
cuenta atrás.
-
Me acabo de golpear con la caja de tus premios aeronáuticos y
cariño, más que orgullosa estoy de cada uno de esos premios,
pero... ¿Tienen que joderme el pie y no sólo el pie si no los
Weitzman blanco y negros?- atacó a su estilo, no sorprendiendo en
principio a Inés.
-
Jijijiji....a ver, yo te explico que...
-
No me explicas nada- la interrumpió y joder, podía bajar el tono
una mijita pero no lo hizo- Dijiste que lo ibas a hacer.
-
Si pero...- volvió a tratar de hablar Inés- pero...
-
De eso hace un mes...y oh, la caja sigue en mitad del salón- siguió
a las cajas Marina, incapaz de frenarse. Seis tonos, Inés había
necesitado seis tonos para cogerle el teléfono a ella.
-
No digo yo que no...pero- vuelta a intentarlo con el mismo resultado
o quizás peor.
-
Esta noche es la cena, tu estas trabajando y yo no puedo
moverla...¿te parece normal que si entran vean esto así?- acelerada
no cayó en la cuenta que Inés tarda solo un poquito menos, en coger
la misma aceleración que ella y así, ambas abrían un nuevo y
oloroso melón.
-
Ya estamos...ya tenía que salir- se quejó Inés, con la cena
atragantada de por sí, como para contar con más elementos- Lo
echaba de menos, fijate.
-
Es de lo más comprensible lo que te estoy diciendo, Inés- rebajó
ahora un tanto Marina. Vale, tema Xavier con Inés...piano, piano.
-
Ya claro...todo ordenado por si entra Xavier...pues no te preocupes,
ahora mismo llamo a Nacho y que tire la caja a tomar
-
Inés- la interrumpió suspendiendo su cabreo como si el mykoyan
pudiera transformarse en un helicóptero y horror, con ambas calladas
pudo escuchar una canción, que a pesar de escucharla de lejos,
identificó enseguida- ¿Donde estás?
-
Trabajando- contestó Inés de lo más escueta. Normal, un mykoyan
cabrea a la avioneta de más bajo motor.
-
Eso ya lo se...digo donde exactamente- exigió convirtiéndose de
nuevo en el mykoyan que para bien o mal, es. Porque la cancioncita
podía y era, más molestosa que la propia caja, de la que ya se
había olvidado. Prioridades, de la vida.
-
En el helicóptero con Oscar- le echo paciencia Inés. Embarazada,
cambios de humor, antojos...lo normal, lo jodidamente normal.
-
Aja...¿y esa canción?- precisó Marina mordiéndose los
labios. Lo sabía, Inés jugaba a esconder lo que fuese.
-
Pues una cualquiera- le contestó Ines respirando de más. ¿Pero que
demonios le pasaba estaba mañana a Marina?
-
Es en la casa de Inés- volvió a precisar con la vena de la frente a
punto de reventarle. Solo una payasa, recién llegada al 112 podría
ponerle una canción a su chica, solo una se atrevería- Te la ha
puesto la zorra esa...¿verdad?- escupió, dejando salir el veneno
que la nueva conductora de ambulancias de uno de los centros de
Segovia, le provocaba de una manera irracional.
-
Marina....- respiró Inés, en un último intento de mantener la
calma- nos acostamos pasadas las una de la noche, me he tenido que
levantar a las cinco para llegar a mi servicio...No estoy para esto
cuando me quedan más de doce horas de turno. ¿Vale?
-
Muy bien...pues buenos días cariño...me encanta lo mucho que te ha
preocupado mi pie- le respondió con toda la ironía Marina, con la
dichosa canción arañandole las entrañas.
-
¿Tu pie o tus zapatos?- con sarcasmo lo hizo Inés, transpirando de
puro coraje. Esos eran los nuevo buenos días entre ellas y por el
resoplido que escuchó en Marina...Buenos días 0: Venezuela 6 y mira
que Venezuela...en fin.
-
Genial, cielo...genial- apuntilló Marina con un deje de decepción,
que no animó lo más mínimo a Inés.
-
Pues eso...genial. ¿Cuelgas tu o lo hago yo?- enfadada no se quedó
atrás, pero tampoco adelantó a Marina.
-
Yo...así podrás agradecerle la cancioncita- volvió a los celos y
mira que se regañó por ello, pero ni modo ya estaba hecho.
-
¿Te escuchas Marina? ¿Tu te escuchas las cosas que me dices?- le
preguntó Inés totalmente desesperada, sin entender como una caja
terminaba en eso. Apenas pudo escuchar más la respiración de
Marina, quien colgó incapaz siendo incapaz de defenderse- De puta
madre- tras comprobar que Marina le había colgado tiró el teléfono
como si éste tuviera culpa de algo, mientras Oscar pasaba a
disimular no haber estado atento. Total, para nada, Inés no pudo
mantenerse callada- Ningunas ganas tenía de ir a esa cena, ahora
todavía menos.
-
Hey...pues que le den, te quedas y unos tomamos unas birritas.
Necesitas respirar, está clarinete. Y ahora, vamos con Encarni a
desayunar- le propuso Oscar y que demonios, unos cuantos dulces
mojados en leche, aliviarían poco pero por lo menos tendría algo de
dulce esa mañana.
Eso
Inés, porque Marina se quedó sin saber ni donde estaba. No le podía
razón a Inés, pero tenía muy presente lo escuchado a esa tipa por
transmisiones. Simpática los cojones, agradable y una...Agh. Bien,
Laura llegando fue perfecto para caminar, no dirección a la
cafetería como creía Laura, y si a que su madre con un paso
demasiado engeniado que a Laura la hizo tragar saliva mirándola de
tanto en tanto. Pero claro, Laura estaba que no había probado bocado
y el cambio de dirección no le augura poder saciar su hambre.
-
¿El fuego donde es?- se interesó porque su natural astucia no le
dió para caer en que iban derechitas a casa de Lucía. Pero es que
persiguiéndola como estaba no le daba para más. Veras que acababan
sudando y eso, ni muerta- Cualquiera diría que estas
embarazada, de verdad te lo digo- siguió dicharachera pero ups, la
mirada que recibió de Marina la dejó callada para los restos.
Bueno, cuando Lucía les abrió la puerta con un negligee mal
cubierto por una bata corta, no pudo callarse- Ayyyyy, me muero, me
muero y me muero...no se puede ser más sexy, es imposible- la halago
tirándose a besarla como una admiradora fanática, mientras Marina
no salía de su mal humor. Como hacerlo si tu madre veinte años
mayor que tú, te recibe de esa manera y con esa figura. Por eso,
ella pasó de saludar y se fue directa hacía las tostadas que no la
esperaban a ella en la cocina, pero le dió igual. Estaba cabreada en
casa de su escultural madre, si quería comerse las tostadas se las
comía, en tanto Lucía y Laura se mandaban señales visuales y hasta
que, la primera la vió devorar las tostadas y se las quitó.
Mucho
mejor, que pagase lo que fuese que le pasase hoy, con un pequeño bol
de yogur desnatado cero grasa y unos poquitos cereales.
Preparándoselo, Lucía pudo observar a su hija, claramente a
kilómetros de esa cocina y a Laura, callada comiendo las tostadas
que ella le había quitado a su hija. Bueno, estaba claro que algo
les pasaba a las dos y estaba claro, que a Laura también debía
quitarle las tostádas. Haciéndolo, ella no guardó silencio como
las jóvenes.
-
Está claro que no habéis follado- les dijo y vale podía haber
buscado palabras menos soeces, pero no más claras. La reacción de
las chicas no se hizo esperar.
-
Mama joder- fue la primera en protestar Marina y no por las palabras
de su madre si no por la verdad que llevaban.
-
Lucía- la siguiente fue Laura, por que...- Estoy mustia...sin
apetencia...ayyy, no se que donde se ha ido mi vida sexual- dada a
expresarse, ésta era una ocasión cómo otra, para hacerlo- Nacho
desaparecido según él por trabajo y Karla en ese curso...yo así,
sufro. Menos mal que tu siempre me entiendes- terminó de momento y
no porque no pudiese seguir, sino porque Marina la miraba
interrogante. Su madre las había recibido en negligee, con el
cabello desordenado y hablaba de follar, mas bien y para ser
correctas, de no follar, ¿significaba eso que ella si lo había
hecho? Ambas estuvieron por preguntarle, pero Lucía les daba la
espalda, preparándose para dejarlas locas, muy locas.
-
Susana como sigas tardando no llegas al Aeropuerto para verla- alzó
la voz Lucía y a ellas se les cortó la respiración. Laura buscó
la mano de Marina totalmente incrédula y agarradas por sus manos,
contemplaron estupefactas como Susana llegaba a la cocina, aceptaba
el café que le ofrecía Lucía, se lo tomaba en dos tragos, aceptaba
entonces una tostada, besaba la mejilla de Lucía, las de ellas
mismas y se marchaba con un cantarin chao, que las dejaba más locas
aún. Pero cuidado no acababa ahí su asombro, fue peor cuando todas
escucharon la moto de Susana al ser arrancada y Lucía las mandó
callar con una mano.
-
Adoro como suena esa moto- habló tras escuchar el delicioso y
excitante motor, mirando por la ventana como Susana salia de su
propiedad y ni corta ni perezosa, continuó alucinándolas- Me excita
muchísimo.
Los
WTF interiorizados y exteriorizados, rodaron de Marina a Laura y
viceversa, hasta que la más habladora no pudo callarse más.
-
No se que preguntarte primero...si es que te la has tirado o
peor...¿rompiste tu regla? Jamás duermen en casa...ayyyyy, yo es
que no me puedo reponer de la impresión. El hetero mundo se
extingue, pobres penes...
Juraría que he escrito un comentario por la mañana y ahora no aparece...pero vamos, que me encanta el punto en el que está el fic.
ResponderEliminarGracias Gemo
L.a.c.e.r
amo tudo gemo, lucia e susana maravilhosa kkkk, marina e inês é amor pra mais de metro junto com gênios , mais se amam acima de tudo, agora particularmente não gosto de karla e nacho nada haver, karla e laura é explosão e delicioso de ler e espero que nesse jantar marina exige inês esteja presente como sua pareja e desmosntra a inês e ao proprio xavier quem esta na sua vida e quem a ela pentence seria muito bom pra ambas isso, obrigada gemo suas histórias me tira da vida dura para umas horas de sonhos, amoooooo
ResponderEliminarbrigoninha
Susana sin tener hijos ha tenido que hacer frente a la educación de su sobrina más pequeña, y la verdad que es un amor, me gusta cómo se complementa con Lucía.
ResponderEliminarMarina, las hormonas las tiene disparadas, Inés no pasa página con la rabia hacia Xavier, jajaja
Karla, indefinible por ahora, va a la caza de Nacho o intenta tener un afecto masculino, que de poco a poco cubra necesidades del pasado, como el afecto del padre.
Laura….
Y ya han pasado 3 o 5 meses, y es… garbancito o habichuelita?
Gracias,
A.
Por fin me puse definitivamente al dia...y ya veo que estas siguen igual con su romance...Inesperadamente a veces encuentras a tu verdadera media naranja por una casualidad como le paso a Marina e Ines...una pareja encantadora niña..aunque a Lucia no te la dejes atras..me encanta esa mujer Gemo....jajaajja
ResponderEliminarDivina-Wilson
jajajajja..esa laura me encantaa su frescura para todo ..y ese par de mujeres que se la llevan del chongo ..y cuando sabremos que es el grano de marina? gracias Gemo
ResponderEliminarEstrella fugaz
..... SENSUALIDAD....CELOS....GENIO ...QUE AMENAZAN CON CAER EN UN SÓFA...Y UNA LAURA DE UNA LOCURA QUE ARRASA...¿ MÁS...SE PUEDE PEDIR MÁS?...SUBLIME ¡¡¡...ESCRITORA.....SUBLIME¡¡¡..
ResponderEliminarPERO ALGO SE PALPA EN EL AMBIENTE...MARINA ESTA DEMASIADO VULNERABLE¡¡¡ DEMASIADO SI¡¡...INES SIN DEJAR DE SER ELLA...Y ESAS SEÑORAS OTOÑALES QUE DAN CLASE ...Y COMO¡¡¡ DE QUE...'' MI VIDA ES MÍA...Y HAGO LO QUE QUIERO''....LO DICHO....SUBLIME¡¡¡
GRACIAS.....ESCRITORA...
CELESTE-NEGRO..