miércoles, 24 de septiembre de 2014

112- Emergencias 66

Una mañana más como otra cualquiera o no. Marina y Karla, compartirán en el mismo momento pero a kilómetros, la misma tarea, contemplarse en un espejo de pie. Claro que, lo hacían de distinta forma.  Karla sintiéndose extraña, sólo para sus trabajos como azafata de congresos podía vestirse así. Falda encajada sobre las rodillas tan azul como su corta americana, diferenciadas de su camisa blanca- Ay Dios- tuvo que murmurar sin poder llegar a creérselo.

 Después de años despotricando y odiando el mundo de la aviación ahí estaba ella ahora, preparada para su primer vuelo como azafata de vuelo. Tan sólo le faltaba el clásico pañuelo y lista. Ok, Laura estaría deseando que le mandase una foto, ahora que tras 3 meses y el curso superado, comenzaba las practicas en la aerolínea para la que había sido contratada. Mentira, no sólo posaría para Laura y ni sabía porque pretendía engañarse. En verdad le encantaba la idea, de que Nacho la viese así vestida y como no, perfectamente maquillada. Ok de nuevo, la foto con sensual beso sería para compartir con Nacho y Laura, necesitaba una más profesional para su Tía. Dios, podía imaginar la cara de la gruñona emocionándose al verla. Sin olvidar, otras más divertida para Inés y para la culpable de que estuviese a punto de volver a volar, Marina, su super cuñada embarazada.
Tres fotos pues, terminó por hacerse y naah...pasó por completo en repetirlas tal cual le salieron las mandó, gustándole la naturalidad de las tres. Y ahora si que si, llegaba el momento de coger su bolso uniformado, su troiler de la aerolínea y el coche karka de su Tía. Es lo que tiene estar pelada de pasta, tu hermana se marcha a vivir con tu cuñada, preñada e inaguantable por momentos, y te quedas tan tirada que acabas volviendo a casa de la gruñona-águila que siempre te recoge entre sus alas y te cede su coche  como si fuese una auténtica joya. Olvidando comentarte que el pobre coche no es que se caiga, es que es toda una reliquia por muy modificado que esté.
Pero que demonios, al subirse a ese anticuado 2cv le encantó el contraste entre ambos. Ella como la rubia mona perfectamente uniformada y él como un latas guerrero. Claro que, el contraste tuvo más admiradores en cuanto estuvo retenida en el clásico atasco de la A2 sentido Barajas. Un par de tíos detenidos en paralelo a los que el rostro angelical de la rubia que conducía un latas, los confundió creyéndola una diversión fácil.
- Rubia...deja ese trasto ahí tirado y súbete a un Buga de verdad- la voz ronca del payaso más cercano ya le supuso retener una arcada, ver los gestos mal disimulados del conductor, le supuso no aguantar ni media.
- Espera moreno- le pidió engatusándolo para entonces  bajar la visera del coche, donde con descaro corrigió el carmín de sus labios para después mirarlos con toda la intención de rebajar sus miradas gallitas- La eyaculación femenina no es un mito, no te puedes hacer una idea de como se corre tu madre y lo que mancha....cerdo- les dijo con toda la intención del mundo, guardándose de acelerar y estalló en risas. Las caras de ambos eran un auténtico poema- Jajaja, os jodéis- concluyó sacándoles un dedo y si, algo de nervios sintió cuando vio al coche seguirla durante unos kilómetros.
Genial, la tontería de los tíos del coche, la pronta contestación de Laura a su foto:-Ayyyyyyy te como pero ya- la de Inés- TQM...no puede haber azafata más guapa- la de Marina- Me encantaaaaaa como te ves- y la no contestación ni de Nacho, ni de su Tía, la dejaron que ni fu, ni fa. De puta madre, los que sentía más necesitaba para romper su palabra de no volar, eran justos los que no le habían contestado y tampoco es, que pudiera esperarlos más. Llegando a Barajas le costó los suyo dar con el parking reservado para los trabajadores de la aerolínea y Ok...debía empezar a creérselo, no sólo que volaba, sino que además, vestida así llamaba demasiado la atención.
Mensaje de Karla a Laura: Ok...estoy tremenda con los harapos estos. No lo soporto.
Mensaje de Laura a Karla: Jajaja, estas tremenda siempre. Mi peque es todo un bombón. No seas muy borde con los pobres a los que enamores muy fuerte.
Mensaje de Karla a Laura: Naah...al que esté muy bueno, me lo meriendo en el aseo y ya. Un besi, ya llegue...chao, chao.
Tras los últimos mensajes intercambiados, se dispuso a guardar su móvil. Total no podría usarlo en unas cuantas horas y fue hacerlo, caminando por el pasillo directo al filtro de seguridad para empleados, tras el cual realizaría su primer cheking, y una voz, tan solo una voz, la hizo retroceder de golpe a un recuerdo muy guardado dentro de sí, en Cuatro Vientos, Madrid.
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Molaba y mucho, merendar a pie de pista, sentada junto a su padre y a su Tía, viendo el trasiego de aviones. Por mucho que se lo explicasen, para una niña de apenas ocho años, era increíble que un coche tan pequeño pudiera mover un avión tan grande. Avión al que una vez fue situado en su hangar, comenzaron a subir tres mujeres que por bonitas, llamaron su atención.
- ¿Quienes son esas mujeres?- curiosa, no tardó en preguntar mientras su padre le daba a tomar pequeños bocados de su sándwich.
- Son azafatas de vuelo, un poco menos guapas que tu- le había contestado su padre, chocando los hombros con su Tía. Hoy día, podía comprender la mirada tan pícara de ambos.
- ¿Si? ¿Yo quiero eso de mayor?- como cría y ante la sonrisa enamorada de ambos, los encantó un poquito más con su pregunta.
- Jajaja tu querrás lo que te de la gana. Porque niña más guapa no la hay- le dijo su Tía mientras ella se dejaba caer en brazos de su Papi.
- Jijiji siii...y volare con vosotros..eso es guay.
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El destino no la dejó cumplir ese sueño, arrebatándole a su padre y ella juró, no volar con nadie más si no podía hacerlo con él. Pero el presente, arruinaba su juramento y la mirada de su Tía a metros de ella, le hacían emocionarse.
- Vale...no me hagas esto, Karla...no me hagas llorar, joder- la queja de su Tía caminando hacia ella, terminó por hacerla llorar.
- Jajaja...yo estoy igual- llorando y riendo se abrazó a ella, agradeciéndole y mucho, que estuviese ahí...como siempre.
- Estaría encantado de verte así, lo sabes- le dijo su Tía, en un vano intento por no llorar. Vale, debía soltarla o el sueño de verla cómo azafata sería efímero.
Ellas abrazándose, y un buen rato antes, Marina contemplándose en el espejo como lo hiciera Karla.
- Dios mio de mi vida y mi corazón santo ya- las quejas salían de su boca en cuanto se miraba de lado. De frente aún podía ser pasable, pero de lado su barriguita a pesa de ser pequeña para cinco meses, no había donde esconderla- No me vas a convertir en una gorda, o sea no- continuaba dispuesta a cambiarse los zapatos. Embarazada si, gorda no. Al igual que, embarazada si, femenina hasta la extenuación siempre. Podía tener barriga, pero no por oye iba a prescindir de sus altos tacones. Porque embarazada si, retaco nunca. Subida en su andamio by Stuart Weitzman, volvió a contemplarse. Y si, de lado, de frente, manos en la cadera, grados perfectos de separación entre sus pies y mirada muy Marina al espejo- Uhm...esto es otra cosa.
Mejorado su humor, bajó deshaciendo lo que ese humor había mejorado en cuanto cayó en que no podía tomarse el café bien cargado que le apetecía. Siendo así, lo apropiado era no pisar la cocina para nada y salir cuanto antes de su casa. Pero entre coger el bolso, maletín, las llaves, el móvil que por poco se lo deja y demás, de la manera más tonta acabó tropezando con una enorme caja que hacía semanas que tendría que estar colocada y no ahí. Mujer de genios, enseguida y pasando del dolor de su dedo del pie dolorido, llamó a la dueña de la caja. El primer tono de espera ya le hizo suspirar, el segundo provocó que comenzase a marcar el tiempo justamente con el pie lesionado, al tercero volvió a suspirar, al cuarto llevó la mano a la cadera... Inés coge el teléfono, quinto cógelo si no quieres probar el sofá, sexto y...
- Ay Hola...casi no te pillo- contestó al fin Inés. ¿Pero por que había tardado tanto? Daba igual en verdad, porque lo importante era la caja, aunque puede que ayudara para que Marina, despegara sin cuenta atrás.
- Me acabo de golpear con la caja de tus premios aeronáuticos y cariño, más que orgullosa estoy de cada uno de esos premios, pero... ¿Tienen que joderme el pie y no sólo el pie si no los Weitzman blanco y negros?- atacó a su estilo, no sorprendiendo en principio a Inés.
- Jijijiji....a ver, yo te explico que...
- No me explicas nada- la interrumpió y joder, podía bajar el tono una mijita pero no lo hizo- Dijiste que lo ibas a hacer.
- Si pero...- volvió a tratar de hablar Inés- pero...
- De eso hace un mes...y oh, la caja sigue en mitad del salón- siguió a las cajas Marina, incapaz de frenarse. Seis tonos, Inés había necesitado seis tonos para cogerle el teléfono a ella.
- No digo yo que no...pero- vuelta a intentarlo con el mismo resultado o quizás peor.
- Esta noche es la cena, tu estas trabajando y yo no puedo moverla...¿te parece normal que si entran vean esto así?- acelerada no cayó en la cuenta que Inés tarda solo un poquito menos, en coger la misma aceleración que ella y así, ambas abrían un nuevo y oloroso melón.
- Ya estamos...ya tenía que salir- se quejó Inés, con la cena atragantada de por sí, como para contar con más elementos- Lo echaba de menos, fijate.
- Es de lo más comprensible lo que te estoy diciendo, Inés- rebajó ahora un tanto Marina. Vale, tema Xavier con Inés...piano, piano.
- Ya claro...todo ordenado por si entra Xavier...pues no te preocupes, ahora mismo llamo a Nacho y que tire la caja a tomar
- Inés- la interrumpió suspendiendo su cabreo como si el mykoyan pudiera transformarse en un helicóptero y horror, con ambas calladas pudo escuchar una canción, que a pesar de escucharla de lejos, identificó enseguida- ¿Donde estás?
- Trabajando- contestó Inés de lo más escueta. Normal, un mykoyan cabrea a la avioneta de más bajo motor.
- Eso ya lo se...digo donde exactamente- exigió convirtiéndose de nuevo en el mykoyan que para bien o mal, es. Porque la cancioncita podía y era, más molestosa que la propia caja, de la que ya se había olvidado. Prioridades, de la vida.
- En el helicóptero con Oscar- le echo paciencia Inés. Embarazada, cambios de humor, antojos...lo normal, lo jodidamente normal.
- Aja...¿y esa canción?- precisó Marina  mordiéndose los labios. Lo sabía, Inés jugaba a esconder lo que fuese.
- Pues una cualquiera- le contestó Ines respirando de más. ¿Pero que demonios le pasaba estaba mañana a Marina?
- Es en la casa de Inés- volvió a precisar con la vena de la frente a punto de reventarle. Solo una payasa, recién llegada al 112 podría ponerle una canción a su chica, solo una se atrevería- Te la ha puesto la zorra esa...¿verdad?- escupió, dejando salir el veneno que la nueva conductora de ambulancias de uno de los centros de Segovia, le provocaba de una manera irracional.
- Marina....- respiró Inés, en un último intento de mantener la calma- nos acostamos pasadas las una de la noche, me he tenido que levantar a las cinco para llegar a mi servicio...No estoy para esto cuando me quedan más de doce horas de turno. ¿Vale?
- Muy bien...pues buenos días cariño...me encanta lo mucho que te ha preocupado mi pie- le respondió con toda la ironía Marina, con la dichosa canción arañandole las entrañas.
- ¿Tu pie o tus zapatos?- con sarcasmo lo hizo Inés, transpirando de puro coraje. Esos eran los nuevo buenos días entre ellas y por el resoplido que escuchó en Marina...Buenos días 0: Venezuela 6 y mira que Venezuela...en fin.
- Genial, cielo...genial- apuntilló Marina con un deje de decepción, que no animó lo más mínimo a Inés.
- Pues eso...genial. ¿Cuelgas tu o lo hago yo?- enfadada no se quedó atrás, pero tampoco adelantó a Marina.
- Yo...así podrás agradecerle la cancioncita- volvió a los celos y mira que se regañó por ello, pero ni modo ya estaba hecho.
- ¿Te escuchas Marina? ¿Tu te escuchas las cosas que me dices?- le preguntó Inés totalmente desesperada, sin entender como una caja terminaba en eso. Apenas pudo escuchar más la respiración de Marina, quien colgó incapaz siendo incapaz de defenderse- De puta madre- tras comprobar que Marina le había colgado tiró el teléfono como si éste tuviera culpa de algo, mientras Oscar pasaba a disimular no haber estado atento. Total, para nada, Inés no pudo mantenerse callada- Ningunas ganas tenía de ir a esa cena, ahora todavía menos.
- Hey...pues que le den, te quedas y unos tomamos unas birritas. Necesitas respirar, está clarinete. Y ahora, vamos con Encarni a desayunar- le propuso Oscar y que demonios, unos cuantos dulces mojados en leche, aliviarían poco pero por lo menos tendría algo de dulce esa mañana.
Eso Inés, porque Marina se quedó sin saber ni donde estaba. No le podía razón a Inés, pero tenía muy presente lo escuchado a esa tipa por transmisiones. Simpática los cojones, agradable y una...Agh. Bien, Laura llegando fue perfecto para caminar, no dirección a la cafetería como creía Laura, y si a que su madre con un paso demasiado engeniado que a Laura la hizo tragar saliva mirándola de tanto en tanto. Pero claro, Laura estaba que no había probado bocado y el cambio de dirección no le augura poder saciar su hambre.
- ¿El fuego donde es?- se interesó porque su natural astucia no le dió para caer en que iban derechitas a casa de Lucía. Pero es que persiguiéndola como estaba no le daba para más. Veras que acababan sudando y eso, ni muerta-  Cualquiera diría que estas embarazada, de verdad te lo digo- siguió dicharachera pero ups, la mirada que recibió de Marina la dejó callada para los restos. Bueno, cuando Lucía les abrió la puerta con un negligee mal cubierto por una bata corta, no pudo callarse- Ayyyyy, me muero, me muero y me muero...no se puede ser más sexy, es imposible- la halago tirándose a besarla como una admiradora fanática, mientras Marina no salía de su mal humor. Como hacerlo si tu madre veinte años mayor que tú, te recibe de esa manera y con esa figura. Por eso, ella pasó de saludar y se fue directa hacía las tostadas que no la esperaban a ella en la cocina, pero le dió igual. Estaba cabreada en casa de su escultural madre, si quería comerse las tostadas se las comía, en tanto Lucía y Laura se mandaban señales visuales y hasta que, la primera la vió devorar las tostadas y se las quitó.
Mucho mejor, que pagase lo que fuese que le pasase hoy, con un pequeño bol de yogur desnatado cero grasa y unos poquitos cereales. Preparándoselo, Lucía pudo observar a su hija, claramente a kilómetros de esa cocina y a Laura, callada comiendo las tostadas que ella le había quitado a su hija. Bueno, estaba claro que algo les pasaba a las dos y estaba claro, que a Laura también debía quitarle las tostádas. Haciéndolo, ella no guardó silencio como las jóvenes.
- Está claro que no habéis follado- les dijo y vale podía haber buscado palabras menos soeces, pero no más claras. La reacción de las chicas no se hizo esperar.
- Mama joder- fue la primera en protestar Marina y no por las palabras de su madre si no por la verdad que llevaban.
- Lucía- la siguiente fue Laura, por que...- Estoy mustia...sin apetencia...ayyy, no se que donde se ha ido mi vida sexual- dada a expresarse, ésta era una ocasión cómo otra, para hacerlo- Nacho desaparecido según él por trabajo y Karla en ese curso...yo así, sufro. Menos mal que tu siempre me entiendes- terminó de momento y no porque no pudiese seguir, sino porque Marina la miraba interrogante. Su madre las había recibido en negligee, con el cabello desordenado y hablaba de follar, mas bien y para ser correctas, de no follar, ¿significaba eso que ella si lo había hecho? Ambas estuvieron por preguntarle, pero Lucía les daba la espalda, preparándose para dejarlas locas, muy locas.
- Susana como sigas tardando no llegas al Aeropuerto para verla- alzó la voz Lucía y a ellas se les cortó la respiración. Laura buscó la mano de Marina totalmente incrédula y agarradas por sus manos, contemplaron estupefactas como Susana llegaba a la cocina, aceptaba el café que le ofrecía Lucía, se lo tomaba en dos tragos, aceptaba entonces una tostada, besaba la mejilla de Lucía, las de ellas mismas y se marchaba con un cantarin chao, que las dejaba más locas aún. Pero cuidado no acababa ahí su asombro, fue peor cuando todas escucharon la moto de Susana al ser arrancada y Lucía las mandó callar con una mano.
- Adoro como suena esa moto- habló tras escuchar el delicioso y excitante motor, mirando por la ventana como Susana salia de su propiedad y ni corta ni perezosa, continuó alucinándolas- Me excita muchísimo.
Los WTF interiorizados y exteriorizados, rodaron de Marina a Laura y viceversa, hasta que la más habladora no pudo callarse más.
- No se que preguntarte primero...si es que te la has tirado o peor...¿rompiste tu regla? Jamás duermen en casa...ayyyyy, yo es que no me puedo reponer de la impresión. El hetero mundo se extingue, pobres penes...









6 comentarios:

  1. Juraría que he escrito un comentario por la mañana y ahora no aparece...pero vamos, que me encanta el punto en el que está el fic.
    Gracias Gemo
    L.a.c.e.r

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  2. amo tudo gemo, lucia e susana maravilhosa kkkk, marina e inês é amor pra mais de metro junto com gênios , mais se amam acima de tudo, agora particularmente não gosto de karla e nacho nada haver, karla e laura é explosão e delicioso de ler e espero que nesse jantar marina exige inês esteja presente como sua pareja e desmosntra a inês e ao proprio xavier quem esta na sua vida e quem a ela pentence seria muito bom pra ambas isso, obrigada gemo suas histórias me tira da vida dura para umas horas de sonhos, amoooooo
    brigoninha

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  3. Susana sin tener hijos ha tenido que hacer frente a la educación de su sobrina más pequeña, y la verdad que es un amor, me gusta cómo se complementa con Lucía.

    Marina, las hormonas las tiene disparadas, Inés no pasa página con la rabia hacia Xavier, jajaja

    Karla, indefinible por ahora, va a la caza de Nacho o intenta tener un afecto masculino, que de poco a poco cubra necesidades del pasado, como el afecto del padre.

    Laura….

    Y ya han pasado 3 o 5 meses, y es… garbancito o habichuelita?

    Gracias,

    A.

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  4. Por fin me puse definitivamente al dia...y ya veo que estas siguen igual con su romance...Inesperadamente a veces encuentras a tu verdadera media naranja por una casualidad como le paso a Marina e Ines...una pareja encantadora niña..aunque a Lucia no te la dejes atras..me encanta esa mujer Gemo....jajaajja
    Divina-Wilson

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  5. jajajajja..esa laura me encantaa su frescura para todo ..y ese par de mujeres que se la llevan del chongo ..y cuando sabremos que es el grano de marina? gracias Gemo

    Estrella fugaz

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  6. ..... SENSUALIDAD....CELOS....GENIO ...QUE AMENAZAN CON CAER EN UN SÓFA...Y UNA LAURA DE UNA LOCURA QUE ARRASA...¿ MÁS...SE PUEDE PEDIR MÁS?...SUBLIME ¡¡¡...ESCRITORA.....SUBLIME¡¡¡..
    PERO ALGO SE PALPA EN EL AMBIENTE...MARINA ESTA DEMASIADO VULNERABLE¡¡¡ DEMASIADO SI¡¡...INES SIN DEJAR DE SER ELLA...Y ESAS SEÑORAS OTOÑALES QUE DAN CLASE ...Y COMO¡¡¡ DE QUE...'' MI VIDA ES MÍA...Y HAGO LO QUE QUIERO''....LO DICHO....SUBLIME¡¡¡

    GRACIAS.....ESCRITORA...

    CELESTE-NEGRO..

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