No
era tanto el trabajo para Marina, como el estar atenta a todo. El
largo trabajo hasta el Congreso anual del partido se había hecho
durante meses antes de que se celebrase y ella incluso, podría estar
ahí como una militante más. Pero su alto compromiso con el trabajo
bien hecho y con su partido, le habían hecho una vez más, adquirir
más responsabilidad de la que le correspondía. Comprobando que nada
fallaba, a la vez, recibía a los políticos más mediáticos,
cuidándose de que nada les faltase.
A
Inés, le había dicho que no podría estar con ella hasta el
almuerzo, pero Laura acortó la espera creando un grupo en el
whatsapp formado por las cuatro. Los avisos constantes de mensajes
intercambiados, a Marina le hicieron consultar el salón de
congresos. Viendo lo visto, nadie se extrañaría de que ella
consultase su móvil, el noventa por ciento lo estaba haciendo por
mucho que la portavoz en el Parlamento de su partido, se estuviese
dejando la voz, en su discurso dirigido a las juventudes.
Así,
desde las escaleras, sacó su móvil, leyendo los últimos mensajes
del grupo.
Mensaje
de Laura al grupo "Las Super Kukis: Ayyy, me alegra os gustase
el nombre del grupo. Solo nos hace falta una foto en conjunto.
Mensaje
de Karla a grupo: Jiji, guapa
Mensaje
de Laura a grupo: Ayy, tu más, mi peque.
Menaje
de Inés a grupo: ¿Peque? Jajaja, mira que cosas se saben por aquí.
Mensaje
de Karla a grupo: No jodas, Inés.
Menaje
de Inés a grupo: Prepárate, peque.
Mensaje
de Laura a grupo: Deja a mi chiquitilla, que tu eres muy grande.
Mensaje
de Karla a grupo: No, no me ayudas así, Laura..nooo
Leyéndolas,
Marina volvió a ojear el salón y que narices, no pudo reprimir las
ganas de participar, escribiendo: Holaaaaa, no veo la hora de que
estemos en Suances- escribió y como siempre que los ricos nervios
jugueteaban con ella, se pellizco el labio pensando como mandarle un
guiño especial a Inés. Los emoticonos de la aplicación se lo
pusieron fácil. Bastaba seleccionar un avión, e Inés entendería
su mensaje. Pero, lo haría Inés, no Karla ni Laura.
Mensaje
de Laura a grupo: ¿Vamos a ir en avión?
Mensaje
de Karla a grupo: Siii, nos hacemos un Arango.
Mensaje
de Inés a grupo: Estas en Madrid, montones de aviones cruzan su
cielo. ¿Que es hacer un Arango?
Mensaje
de Laura a grupo: Ignorantes son, jajajaja...Julia Arango por favor.
¿Como no sabes quien es?
Mensaje
de Marina a grupo: Pájaro es más de Presidentas con largas piernas.
Cariño ahora es cuando tienes que escribir: Yo solo soy de ti.
Mensaje
de Karla: Anda, mira que cosas se aprenden aquí, Inés.
Menaje
de Laura a grupo: Ayyyy mi Presi, esa mujer es lo más de lo más,
apuesto la primera cena en Suances a que llegará en jeans y camisa,
una imagen super progre, es lo que pega en estas cosas.
Mensaje
de Marina: Conjuntados con unos manolos. Super progre...ya
Escribió
Marina y tuvo que dejar el chat con las chicas, su móvil recibía
llamada del partido. Suelen decir, hablando de Roma, por la puerta
asoma. La llamada que recibió llegaba directamente de la sede
madrileña de su partido y en ella, le avisaron de la visita sorpresa
de la Presidenta de Madrid, en aproximadamente una hora. Según el
planing para esas jornadas, Esther García llegaría el domingo para
el cierre del Congreso, aunque a Marina no le sorprendió que la
Presidenta hubiese adelantado su participación, estando ahí las
juventudes del partido. Oportunidad perfecta, para dedicarles unas
palabras, intentando contagiarles de la ilusión necesaria, en
tiempos, donde la imagen de los políticos estaba tocando fondo.
Habitual
en ese tipo de Congresos. Marina consultó su reloj, nada debía
hacer hasta media hora antes de la anunciada visita, pero era la
ocasión perfecta, para buscar un sala desde donde llamar a Inés. Al
final eligió una de las pequeñas salas, dispuesta como despacho y
continuando con los dichos; su gozo en un pozo. Inés no contestó a
su llamada y en whatsapp tampoco nada nuevo había escrito.
Pidiéndose calma, porque Inés podría estar haciendo cualquier
cosa, dejó que el tiempo pasase, pero entonces recordó a Silvia
junto a ellas, y la paciencia se le esfumó. Tras volver a llamar a
Inés sin que esta le contestase, acabó por llamar a Karla.
-
Hola de nuevo, Marina- saludó medio dormida Karla, tumbada al sol en
el jardín.
-
Hola, ¿siestesita antes de comer?- le preguntó mordiéndose una
uña. Por favor, se estaba convirtiendo en una celosa compulsiva, que
por cinco minutos es capaz de llamar medio histérica.
-
Si, se está genial al sol- le contestó Karla, buscando a Inés por
el jardín y la encontró hablando con unos conocidos bajo la casita
de árbol- Uhm...vaya mierda- musitó quejándose al distinguir
quienes acompañaban a su hermana y obvio, consiguió que Marina se
interesase.
-
¿Que pasa?- le preguntó enseguida Marina. Karla había sonado muy
contrariada.
-
Nada...es- se medio explicó, queriendo escuchar que hablaban, aunque
mucha falta no le hacía para imaginar, el porqué esa gente, había
venido- Inés esta con los del club de aviación, no me acorde que
estos días celebran no se qué movida- le participó a Marina, sin
ocultar lo poco o nada que le interesaba- Ya sabes, exhibiciones
aeronáuticas.
-
Ah- se extrañó Marina. Inés no le había comentado nada y tampoco
a ella, le hacía falta mucho para imaginar que estarían
proponiéndole a Inés participar en ellas- Pero, Inés no ha
entrenado o como sea que le digan a ensayar las acrobacias que hacen.
-
Pues eso es y además estoy aquí. Sabe lo poco que me gusta, por
mucho que mi padre sea miembro honorífico- siguió comentando Karla,
retirando la mirada del grupo. Marina pronto la entendió. De las
dos, Karla era la parte que odiaba el mundo de los aviones, tras el
fallecimiento de su padre. Sin poder saber, al igual que Karla, lo
que justo en la casita bajo la que estaba sentada Inés, ocurría
cuando a Carmen, su madre, le detectaron el cáncer.
La
rabia, el dolor y la desesperación por la dramática noticia
recibida, le hicieron tomarla con esa casita. Apenas le contó a
Susana, de los resultados de las pruebas y las pocas esperanzas que
los médicos le habían dado, salió disparada a la casita. Aquella,
donde las cartas del tarot de su hija mayor continuaban colgadas. La
desesperación sentida, le hizo volcar su frustración en ellas. Un
águila real, la muerte y adán y Eva sobre una nube. Su marido había
fallecido y ahora ella...el miedo, le hizo subirse a la casita,
pasando de la persecución de Susana tras ella.
-
Tengo que quemarlas o buscar a esa vieja...debo detenerlas, como sea-
dijo a viva voz, arrancándolas de la pared, ya con la presencia de
Susana a sus espaldas.
-
Carmen...deja las cosas de las chicas, vamos a bajar y
tranquilizarnos...hay formas, podemos ver otras clínicas, al mismo
Estados Unidos si hace falta- trató de calmarla Susana, pero Carmen
estaba completamente ida y miraba las cartas en sus manos, totalmente
pérdida.
-
No es por mi- le gritó Carmen mostrándole la carta del águila
real- Es por mi hija, su pájaro...ella también está en estas
malditas cartas.
A
Susana no le resultó nada fácil calmarla. Comprensible, Carmen se
había pasado los últimos años entre períodos de alegría
mezclados con otros totalmente depresivos. Su única fuente de
energía eran sus hijas y aunque Susana, no creyese en esa
tontería del destino, las cartas acojonaban a cualquiera.
En
el presente, Karla daba la espalda al grupo con el que Inés
continuaba charlando, para centrarse en Marina.
-
Me gusta la llames, pájaro. Tu sabes, odio todo ese mundo, pero- le
dijo a Marina, sin poder evitar recordar a su padre al emplear ese
apelativo. El recuerdo, le llevó a los últimos mimos compartidos
con él, justo la noche antes de viajar a Kosovo.
Subida
en sus pies, su padre la movía cogida por las manos como si fuese un
avión, tumbado en su cama.
-
Jajaja, Papi me caigo- le aviso entre risas, perdiendo el equilibrio.
En poco más, no podría mantenerse.
-
Aterrizaje forzoso...- le anunció su padre, antes de dejarla caer
sobre él.
-
Jajaja Papi...más, quiero más- incansable cómo toda niña que
juega con su Padre, quiso más. Pero Roberto, prefirió atraparla
entre sus brazos, guardándose cada una de las sensaciones al tenerla
abrazada. Pasaría mucho tiempo, hasta volver a tenerla así cogida.
También como niña, Karla enseguida del juego para sentarse sobre su
padre y entrecerrar su cabeza entre sus pequeños brazos.
-
Mi Papi guapo- comenzó a besuquearlo, deshaciendolo en mimos.
-
¿Te portaras bien?- comenzó a preguntarle Roberto.
-
Si...yo soy buena- le contestó convencidisima de serlo.
-
Y tienes que hacer los deberes- continuó Roberto, derretido entre
los bracitos de su niña más pequeña.
-
Si..y jugar- específico Karla, para jugar también debía tener
tiempo.
-
No hacer enfadar a Mami- siguió Roberto.
-
Jiji si...no hacerla enfadar, eso lo hará mi hermana- le dijo Karla,
riendo maliciosa.
-
Jajaja ninguna deberíais hacerlo- la corrigió entre risas Roberto.
No siendo la primera misión militar a la que iba, sabia de antemano
cuanto echaría de menos, momentos así.
-
Es un pájaro loco, ella si- insistió Karla en meterse con su
hermana mayor. Normal a esas edades. Inés era la mayor y la más
libre.
-
Jajaja vale...y os tenéis que querer y cuidar mucho, ¿si?-
aprovechó Roberto, pensando en que momento deseo tener un hijo, si
sus dos angélitas eran perfectas y lo elevaban más que los cazas
que pilotaba.
-
Si Papi...yo cuido a tu pájaro- lo agarró de la barba Karla,
haciendo chocar sus frentes, totalmente enamorada de su Papi.
-
Eso es...Inés mi pájaro.. ¿y tu?- meloseo Roberto, al borde de la
lágrima. Tan distintas y a la vez tan querendonas.
-
Yo soy tu princesa, y tu mi príncipe super guapo- le contestó
rápido Karla.
-
Huy...¿lo seré aunque seas grande, muy guapa y tengas novio?- jugo
con ella Roberto, deseando una nueva declaración de su pequeña.
-
Siempre Papi, lo seras siempre.
El
recuerdo dejo a Karla, sonriendo a Inés. Inconscientemente se había
girado buscándola, pese a que seguía con Marina al teléfono.
-
Son tontos apelativos, que envuelven retazos de una misma y se quedan
grabados por siempre- le dijo a Marina, quien sonrió orgullosa
escuchándola. Por surte, Karla a Inés, se tenían y con Karla junto
a ella, podía estar tranquila y ocuparse de su trabajo.
-
Me encantaría estar ahí con vosotras- confesó tal cual lo sentía,
contagiandole la sonrisa a Karla.
-
Son rachas, estoy segura que más de una vez, tomaremos sol juntas
aquí.
A
Marina el tiempo se le volvió a escurrir sin poder hablar nada con
Inés. Con cariño se despidió de Karla, la presidenta pronto
ocuparía todos los focos del Congreso y Karla, no se quedó sola.
Para cuando dejo caer el teléfono sobre el césped, Inés se
acomodaba entre sus brazos.
-
No me apetecía estar con nadie- dijo a su hermana, cerrando los
ojos.
-
Ni a mi...¿dormimos un rato y después vemos donde comemos?- planteo
Karla abrazándola y es lo que terminarían haciendo.
Mientras
en su coche oficial, la Presidenta de Madrid, en jeans, camisa
veraniega y cómodos manolos, leía los datos del personal que se
había ocupado del Congreso, al que asistía. Leyendo los cargos y
ocupaciones privadas de cada cual, uno de ellos llamo su atención.
Marina Sánchez, coordinadora de la secretaria general de Castilla y
León. Profesión, doctora, jefa coordinación del centro de
emergencias de Pedraza.
-
Vaya...la maestra estricta- musitó examinando la foto que había
junto a sus datos.
-
Marina, si...es una de las sombras de Pedro. De su cantera desde las
juventudes- le expuso su asesora, cuchicheando la foto de Marina- Es
fotogenica, yo en esas fotos salgo matá.
-
Jajaja, pues...no la conocía a ella, pero...¿quieres un cotilleo?-
se hizo la interesante, dando por hecho que su asesora se moriría al
momento por cualquier cotilleo.
-
Por favor...en política los cotilleos son lo más divertido. Ya me
tienes con la intriga, dale- la apremio cómo esperaba y la
protagonista del cotilleo, ajenas a lo que ellas cuchicheaban en el
coche, salia al exterior del salón de congresos, confirmando que el
dispositivo de seguridad ya estaba en marcha, encabezado por una
inspectora, que acaparó toda su atención.
Normal
que así le ocurriese, esa Inspectora de policía, solía acompañar
muchas portadas de revista con la Presidenta de Madrid. Sonriendo por
las coincidencias entre la afamada pareja y la suya propia con Inés,
apenas pudo mantenerse en pie, cuando intento dar un paso hacia la
inspectora, como ésta estaba haciendo hacia ella. De pronto,
la sangre le bajo a los pies, sin ser consciente de como los brazos
de la inspectora evitaron que cayese al suelo, desvanecida. Para
cuando pudo volver a abrir los ojos, completamente desorientada,
fueron los ojos de la inspectora, los que intentaron calmarla.
-
La poli suele impresionar, pero no tanto- escuchó bromear a la
inspectora, pero ni pudo contestarle, ni sonreirle cómo ella lo
hacía. Tras ella, los ojos verdes de la Presidenta, le sonreían
haciéndola morirse de la vergüenza. Así recibía a una de los
miembros más importantes de la ejecutiva de su partido, cayendo en
brazos de su pareja.
-
Uhm...tranquila, no tengas prisa por incorporarte- la tranquilizó
por igual la Presidenta, haciéndola hundirse en el sofá donde había
sido tumbada.
-
Genial- pensó Marina, con las dos pendientes de ella- a esto Laura
le llamaría, todo un bollo mareo.
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ResponderEliminartan tan tan... Por todos los cielos.. Tenia que salir Maca Y Marina se desmalla!!! Impresiona la Poli pero mas me impresiono yo.. Que lo veo venir y esto se pone bueno!!1
EliminarGracias gemo
Esto se pone bueno, Desmayo + presi + inspectora.
ResponderEliminarGracias, Gemo
Constance
a nãooooooooooo gemito não estrague o fic com traições pq aqui não combina não
ResponderEliminarbrigoninha
Por favor Cari...calla y no te metas con la subinspectora que esta de ensueño..y la presidenta de infarto..es normal el desmayo de Marina..
ResponderEliminarYo me hubiera desmayado tambien y de paso habria hecho cuento..por lo del boca a boca..ejemm..jajajaja...
Me sigue encantando este relato niña..no se como lo haces escritora....Grande tu Gemo.....Divina-Wilson
Tu practica boca a boca que el desmayo no es por tu Maca mucho menos por Mi Presi.. Que te lo dgo yo...jajajaja
EliminarBesos Muchos besos... verdes
Perdona ''borde''..desde cuando la Presi es Tu Presi?..
EliminarAnda ponte a la cola que yo la vi primero y si me falla la ''supermujerqueestapacaersedeespaldas''..de recambio me quedo con la ''subinspectora''que de siempre me enamoro ''pa'' toa la vida''..okisss ???....
En cuanto al desmallo de otra maravilla como es Marina.......las teorias que a veces tenemos fallan estrepitosamente niña..y yo no se que pasa por tu cabecita siempre en ebullicion pero..sea la que sea..espero que esta paraja acabe feliz y comiendo perdiz...porque se lo merecen....Besos ''borde mia''..jajajaja
Grande tu Gemo...Divina-Wilson
.....¡¡¡SUERTE¡¡¡ ES TENER SUERTE...SI¡¡¡...PODER ENTRAR ...EN LA MADRUGADA YA...EN ESA HORA...QUE....QUE....APETECE PERDERSE EN ESTA HISTORIA QUE EMBRIAGA...QUE TE HACE SUMERGIRTE EN SENSACIONES¡¡¡EN MUCHAS DE ELLAS...POR SU CONTENIDO..POR COMO SE PLASMA CADA SENTIMIENTO...¡¡¡SUERTE¡¡¡ DE PODER DISFRUTAR DE ELLA...Y DE PODER ENCONTRAR A ESA PRESIDENTA DE NUEVO...A ESA POLI...QUE IMPRESIONA ¡¡¡¡TANTO¡¡¡...QUE HASTA MARINA...TODA UNA MUJER FUERTE...O ESO PARECE..SE DESMAYE..QUE QUIZÁS SEA POR OTRA COSA..SI...PERO QUE ESA MUJER..ESAS DOS MUJERES...PUEDEN PROVOCAR '''ESE MAREO''' QUE DUDA CABE...Y MARINA....SIN DUDA A PESAR DE SABERSE YA...PRISIONERA DE ''SU PAJARO LOCO''...DE SU PILOTO..DE SABER CONTROLAR TODO UN PUESTO POLITICO...DE HACERLO CON ESAS EMERGENCIAS...AL SERVICIO DE SALVAR VIDAS CONTINUAMENTE...A PESAR DE ESO..DE TODO ESO...SIGUE SIENDO...MUJER..MUJER...Y SUCUMBIR A LOS ENCANTOS DE QUIENES REPITEN SU PROPIA HISTORIA...ESO..ESO PUDO IMPRESIONARLA...PUES CLARO¡¡¡
ResponderEliminarESCRITORA...'UNICA¡¡¡ ERES ABSOLUTAMENTE...¡¡ÚNICA¡¡¡
CELESTE-NEGRO..