"Feliz
con lo que tengo, feliz con lo que siento, es que cada momento está
lleno de ti. Completamente libre, mil sueños imposibles, soy dueño
de la luna si estás cerca de mí..."
La
canción escuchada en el díal favorito de Marina, las hacía bailar
olvidando que conducía por las calles más céntricas de Pedraza.
Ella y Laura se entregaban a la canción como cuando eran
adolescentes y se pasaban horas inventando coreografías, que ambas
bailaban cantando. Claro que, las improvisaciones de Laura sobre la
canción, le hacían reír intentando callarla.
-
Es que cada bollo momento está lleno de ti oh oh- cantaba Laura sin
cortarse en subir los brazos. De normal, dos tías cañón, cantando
entre risas paradas en un semáforo, llamaban la atención, aunque
ellas no se enterasen en un primer momento.
-
Jajaja, deja de meter bollo en cada cosa- le pidió Marina queriendo
taparle la boca, pero Laura en ese momento abría los ojos, mirando a
los dos cachas de tíos que en un coche situado en paralelo, no
dejaban de mirarlas. Marina siguió la vista de Laura hasta ellos y
se le amargó la sonrisa, ante la simpleza obtenida en la sonrisa de
ambos. Muy cachas, muy guapos, pero simples hasta decir basta.
-
¿Sabes por qué me encanta el verano, guapa?- le preguntó el tipo
más cercano a su ventanilla, haciendo que Marina apretase los
dientes, con verdadera cara de asco, para asombro de Laura.
-
¿Sabes tú por que voy a pasar de tu cara, guapito?- lo imitó
totalmente indignada, no dejando que a su pobre amiga, se le
cerrasen los ojos por lo sorprendente que estaba resultando su
actitud. Después de todo el chico no estaba siendo asqueroso, solo
juguetón, aunque lo cierto, es que su verdadero interés estaba en
el que conducía el coche. Una mirada de lo más dulce, en cuerpo de
hombre. Pero claro, con Marina en pleno ataque feminista, podía
quedarse sin partido.
-
Jajajaja...no, ¿pero quieres saber tú que fiera te ves más guapa?-
insistió el chico sin disimular la verdad de sus palabras. Pero iba
mal, no sólo por lo dicho si no por el estúpido gesto de mostrar
ahora si disimulando un brazo demasiado currado en el gimnasio. A
Marina le resultó tan básico y simple, y seria que estaba ovulando
o sería que estaba hasta arriba de trabajo ocasionándole no ver a
Inés cuanto quería, que sin pensarlo echo el freno de mano y salió
del coche, pese al intento de agarre de Laura, que tras ella salió,
como lo hizo el chico apoyándose en su coche. La fiera llegaba hasta
él, pero no para lo que él creía.
-
¿Quien te ha dicho que me interese un mínimo lo que piensas?- atacó
sin medirse, bien cruzada de brazos, mientras Laura no sabia donde
esconderse- ¿Eh? ¿Te he mirado yo? Dime...- fue subiéndose más,
provocando que el chico sonríese complacido. Su atención, desde
luego que le había conseguido- ¿Lo he hecho para que te creas un
super pene? ¿Acaso me has visto cara de necesitar uno?- avanzó
hacia él deseando borrarle la estúpida sonrisa con la que la miraba
descarado, en tanto Laura continuaba sin poder reaccionar.
-
Hey fiera...relaja que solo quería ser simpático con vosotras- se
excusó el tipo el tipo de palabra, sus gestos en cambio eran otros.
Y esos otros fueron los que terminaron de encender a Marina.
-
Ah perdona...que como estas muy bueno debía caer rendida a ti, ¿es
eso?- ironizó ridicularizandolo con la mirada y entonces si, el tipo
se sintió ofendido.
-
Va a ser verdad que lo necesitas, guapa- musitó tirando a dar y
Marina no se lo pensó. Prácticamente se pego a él.
-
¿Que insinúas imbécil?- le preguntó cara a cara, sabiendo muy
bien lo que había escuchado. Por suerte Laura reaccionó buscando la
ayuda del otro chico, que salió del coche molesto con la situación
creada en mitad de la calle.
-
Lo que me has oído...- le contestó el tipo herido en su orgullo y
prosiguió, dispuesto a joderla- Va ser verdad que necesitas un buen
-
Vale tío- lo cortó el otro chico y tuvo suerte, Marina le tenía
reservada una buena hostia si llegaba a concluir la frase- Metete en
el coche- prosiguió para su amigo, abriéndole la puerta y Marina
nada más quiso saber. Como él, se metió en el coche dando un buen
portazo.
-
Sabrás tu...lo que yo necesito- continuó entre dientes, totalmente
revuelta, mientras fuera a Laura le hubiese encantado más que
sonreír con el chico majo, pero el estado de su amiga, su combustión
por momentos, era lo apremiante. Despidiéndose se introdujo en el
coche, y contó mentalmente mientras Marina retomaba la marcha-
Estúpido
-
Marina- dejo de contar. Total, ni ella ganaba nada esperando, ni
Marina parecía desentrancarse.
-
Payaso- siguió Marina, asqueada por la mirada del tipo.
-
Marina...ehm- dudo Laura. El atasco de Marina era importante.
-
Cerdo- continuó Marina omitiéndola
-
Marina ya vale- insistió pero nada, mejor atajar a la solución
perfecta. Decidida manejo el bluetooh del coche de Marina- A ver si
ahora que estas en el lado bollo, te vas a dedicar a espantarme a los
tíos, vamos ya- murmuró marcando un número clave, el que a los
cuatro tonos, les permitía escuchar la voz de Inés.
-
Hola- saludó creyendo que era Marina quien la llamaba.
-
Bombón- la secundo enseguida Laura. Inés seguro le ayudaba a haber
entender a Marina, que ella seguía estando en el mercado
heterosexual.
-
Cielo- por igual la saludó Marina suspirando. Inés llegaba como
agua del cielo en plena sequía.
-
Jajaja mis chicas- se sonrió Inés escuchando como la saludaban al
unísono.
-
Ayyyy Inés, no sabes lo que nos ha pasado ahora mismo. De no creer-
corrió a explicarle Laura
-
Inés...era un cerdo, ya te lo digo yo- incidió Marina todavía
indignada.
-
Fue simpático al principio y el majo estaba buenísimo- la debatió
Laura aún incrédula. No era la primera vez que ambas recibían un
piropo o simplemente que dos tíos intentaban un acercamiento. No
había porqué hacer de ello un crimen.
-
Me llamó fiera- insistió Marina. No podía ser tan difícil de
entender. Llevaba días vistiéndose para una sola persona, aunque
sólo pudiera verla por fotos y un baboso era el que la bicheaba en
persona. Era para cabrearse y más.
-
Tu a él super pene- volvió a reprobarla Laura, mientras Inés
trataba de pillar hilo, pero ni con aguja de pescar. Eso sí, lo de
super pene le hizo arrugar el entrecejo.
-
Eh..- murmuró intentando unirse a su charla, así lo mismo pillaba
eso del super pene.
-
Que se fastidie- le digo a Marina a Laura, para enseguida buscar la
comprensión de la piloto- Inés...¿te lo puedes creer?
-
Pues..pues, si os entendiera algo, seguro que si- le contestó Inés.
Por un lado encantada con que Marina creyese que entre ambas había
una conexión sobre natural y por otro lado, en alerta por ese super
pene asqueroso. Estaba claro, su lado homosexual ya odiaba a ese
super pene, fuera de quien fuese.
-
Yo te lo cuento- dijeron las amigas a la vez para pasar a
mirarse entrecerrando los ojos, en un íntimo duelo
-
¿Perdona?- se ofendió Marina al momento. Estaban hablando con Inés,
ella debía tener preferencia- Es mi..es...bueno, pues es- titubeo
con el mi chica a media garganta, y así ganaba Laura y el super pene
atravesado en Inés.
-
Mi cosita piloto ella...¿a que si Inés?- tomo la preferencia para
si Laura, pestañeando cómo si Inés estuviese ahí mismo.
-
Si, pero un momento.. Eh, ¿eso de super pene que era?- terminó por
preguntar, o entre una y la otra la acabarían liando sin conseguir
entender nada.
-
No te vayas a poner celosa, que no es el momento- la avisó Marina,
pero curiosamente se le paso toda la indignación pillada por el
cerdo asqueroso y baboso. Inés celosa bien valía un cabreo.
-
¿Y quien te llamo fiera?- insistió Inés, pasando del aviso. Si no
le fallaban las cuentas, había un super pene llamándola fiera en
algún lugar de Pedraza. No sería mala opción aterrizar en el ano
del super pene.
-
Inés que no tiene el día, que a nada que la pinches te monta un
bollo escenon a lo Escarlata O,hara de morirte- intercedió Laura con
tanta seriedad, que las tres acabaron por echarse a reír- Jajaja -
una porque Inés sin saberlo la había calmado como nadie. Otra
porque el tipo majo y cachas seguro no tendría ni un cuarto de las
cosas que Karla si tenia aun faltandole pene y la otra porque al
final, asumía que con lo bonita que era Marina no sería el único
super pene al que le petaria el culo con la cabeza de su helicóptero-
Madre mía.
-
¿Vais a desayunar?- les pregunto Inés, pasadas las risas, sin que
la sonrisa se le borrara. Seguro contestarán al unísono.
-
Si- lo hicieron, haciéndola mirar con complicidad a su visita
inesperada. Delante de ella, le apeteció vacilar y siendo el día
que era, hasta obtener un premio mediante una pequeña treta.
-
Y seguro querrías que desayunara con vosotras- les dijo, pendiente
de una sola contestación.
-
Siiii y con Karla.. ¿Venís?- se entusiasmó de momento Laura,
mirando al cielo como si por él fuesen a llegar.
-
Ya quisiera- le contestó Inés, un poquito desanimada. Marina no
había dicho nada. Pero es que ella, al otro lado del teléfono, no
podía ver a Marina, mirando el rastro que un avión acababa de dejar
sobre el cielo- ¿Marina?- la llamó esperando algo. No en vano, su
treta había fallado.
-
Acaba de pasar un avión- le contestó Marina pellizcándose el
labio. Nunca se había fijado en esos rastros y ahora se veía
buscándolos en cualquier momento.
-
Montones- la siguió Inés, haciendo el signo de la victoria.
-
Ujum...muchos- secundó Marina, entre disfrutar del subtexto en su
lenguaje con Inés y la cara de Laura, quien obvio, no entendía de
aviones que dejan caer besos.
-
Ayyy, no seáis así...¿que os estáis diciendo?- no pudo quedarse
sin saber. Pero Marina ya estaba aparcando con el tiempo de un
desayuno rápido.
-
Inés...te llamo cuando este en la sede del partido y más tranquila
me cuentas que tal tu regreso. ¿Si?- la informó Marina, quedando
para más tarde. Lejos de cerdos y celos, quería saber como había
sido recibida la piloto en el Hospital tras el fallecimiento de su
madre. Ambas siguieron despidiéndose y Laura indignándose. Pero,
una chica recurrente cómo ella, no se iba a quedar atrás.
-
Bombón, luego hablamos por WA...y ayyyy, sales bollo guapísima en
la foto que ha colgado Susana en su Facebook.
Obvio,
nada más colgar la llamada con Inés, Marina quiso saber de que foto
hablaba Laura y como era, que ella no la había visto. Mientras Inés
guardaba su móvil en el bolsillo, antes de abrazarse a su visita
ataviada con el clásico mono de piloto.
Hola?
ResponderEliminarPues hola!!!
EliminarVaya tela con Marina...cualquiera le tose, jejeje. Parece que está necesitando a Inés con mayor intensidad y presencia en su día a día, eso me gusta. De quién no tenemos noticias Gemo es de Manu...¿qué habrá sido de el? Qué conste que sí lo quieres eliminar del fic no tengo problema alguno...jejeje.
ResponderEliminarMuchas gracias por el trozo.
PD. Con ganas de leer el siguiente,
L.a.c.e.r
......MARINA CON GENIO...CON FURIA...ENVUELTA EN ESOS VAIVENES SUYOS...CAMBIANTE...IMPULSIVA..SIEMPRE MARINA....Y EN TODO ...EN TODO...INES....CALMANDOLA CON SU SONRISA...LLEGANDO JUSTO EN EL MOMENTO QUE SE LA NECESITA...¿ COMO SE LLAMA ESO?....
ResponderEliminar...Y ESTA HISTORIA SIGUE SIENDO...EL MÁS MARAVILLOSO DE LOS VICIOS...SI¡¡¡¡...TANTO¡¡¡ QUE LEERLA SIGUE SIENDO OTRO TAMBIÉN...¡¡¡ ME GUSTA ESCRITORA¡¡¡¡
....GRACIAS....SIEMPRE....
CELESTE-NEGRO.