Un
nuevo día de intensas emociones, para no variar su semana. Si Marina
continuaba así, acabaría acostumbrarse a sus propias subidas y
bajadas. Cuando escuchó al Agente Manolo decir que Inés estaría en
su Centro de Emergencias, el pánico sentido le hizo encerrarse en su
despacho con el corazón galopándole como caballo desbocado. Pánico
de solo pensar tenerla cara a cara. Por dios, la mujer que con
prácticamente dos palabras, le había hecho correrse después
de haberse comido literalmente a un tío, que mientras ella se
corría, dormía en su cama. La sensación de pánico aumentaba si
tomaba conciencia de la cagada al insinuarle justo en ese momento que
no estaba sola y más pánico, si pensaba en todo lo sentido solo
escuchándola.
Toda
una mujer, como ella misma se consideraba, encerrada como quinceañera
que se resguarda de su amor platónico y que después corre al baño,
queriendo borrar las marcas de acné y que su ídolo, pueda verla
resplandeciente. Así, al pánico se le unió la temerosidad y tras
ella llegó el cabreo que le supuso verse frente al espejo sacándose
defectos. Mirando su reflejo, dejo el lipgloos en el lavabo
deteniendo todo movimiento. Laura tenia razón, debía tratar de
aclararse por su propia salud. No podía pasarse una hora a las
puertas de un Hospital, desear entrar y verla, para después huir
acobardada. Por suerte el destino o quien fuese le brindaba una
segunda oportunidad en el mismo día y puede, que justo esa segunda
oportunidad le ayudará a saber o más bien a tomar conciencia de lo
que en verdad, le estaba ocurriendo con Inés. Reafirmada, tomo aire,
salió del baño, también de su despacho y al poco de estar en la
sala de coordinación fingiendo tranquilidad absoluta, el Agente
Manolo le trajo un nuevo meneo en forma de emoción.
-
Mi gozo en un pozo, llevando paquete, Inés no puede bajar a vernos.
Su
gozo al pozo y el de Marina por igual haciéndole compañía. La
desilusión por no poder ver a la piloto, en la sala de coordinación
duro poco. Gente dinámica como eran, enseguida comenzaron a
chismorrear sobre el paquete que Inés llevaba en su helicóptero,
provocando que Marina escuchándolos se sonríese. La pista dada por
Inés, era demasiado clara o quizás, lo fuese para ella. Esa misma
mañana había desayunado a solo dos mesas de la mujer de piernas
kilométricas. Por ella había estado en Segovia, tentada de
presentarse ante Inés. Para sus compañeros era la política más
sensual y bien por ello, ocupaba portadas de revistas en toda Europa,
para ella en cambio, era mucho más que eso. Todo un modelo a seguir
en política. A ella había llegado prácticamente de forma casual,
llamaba a filas como una tecnocrata más, en tiempos de crisis.
Asumió la consejería de economía, sabiendo de antemano que sobre
ella caerían las mayores críticas por el necesario uso de la tijera
y sus consabidos recortes. Demostró templanza y tesón, cuando fue
preciso y cuando tuvo que hacerse cargo de la Presidencia de Madrid,
barrió a su antecesor. Obvio, se afianzó en el partido al que ella
misma pertenecía y reelegida por los ciudadanos como Presidenta,
prosiguió tomando fuerza en él. Inés no sólo llevaba a la
Presidenta de Madrid, llevaba a uno de los miembros más importantes
de la ejecutiva del partido político en el que las dos militaban.
-
Es sumamente excesiva en sus gestos- dijo la doctora Celia sobre el
paquete que llevaba Inés. Siendo la única mujer en la sala junto a
Marina- Pero como os dejáis gobernar por la testosterona, no lo
reconoceréis- concluyó buscando la complicidad de su compañera y
Marina sonrió relajándose. En verdad, ella se aproximaba mucho a la
opinión de su colega y no había más que echar un vistazo a todas
las publicaciones donde solía ser protagonista la Presidenta,
en ellas se hablaba más de la mujer que de la política.
-
No empecemos a ponernos celosas- le siguió uno de los
teleoperadores- Es hablar de otras mujeres y os ponéis tensas.
-
Esa mujer puede ser lo excesiva que quiera, y además.... tiene buen
gusto- se les unió Manolo, llevándose las manos a su cinturón
policial a la vez que sacaba pecho bien orgulloso- Esta con una poli.
-
Jajaja- estalló en risas Marina. No podía faltar un toque lesbico
en su día a día. Esta vez llegaba vía Presidenta y sin saber muy
bien porque, le supuso un ataque de risa, que el resto de sus
compañeros no llegaron a entender, incluido el bonachón de Manolo.
-
Diez años menos y caerías en mis redes, nena- coqueteo chistoso con
ella Manolo, apoyado a su lado y Marina se dejó caer sobre su
hombro, limpiándose las lágrimas provocadas por su propia risa.
-
No lo dudo, cielo- recuperada de su ataque de risa, fue cariñosa con
Manolo y beso su mejilla, suspirando.
-
Cuidaito y no vayas a enamorarte fuerte de mi- le advirtió Manolo
con evidente complicidad.
-
Jajaja, hablas demasiado con Inés- salto Celia y ahora todos rieron.
Era
lo malo de estos tipos de vuelos con paquete, las transmisiones se
perdían a su locutora preferida, pero siempre hay un despistado en
otro centro de emergencias, que no se entera de que la piloto con
virtudes radiofónicas esta en pleno vuelo oficial y ni corto ni
perezoso, irrumpe por la emisora central.
-
Inés....¿la chica te ha dejado respirar o sigue comiéndote la
vida?
En
la sala de coordinación, tras el mensaje escuchado, no faltó quien
guardase silencio, frunciendo el ceño. Alguien le había comido algo
a Inés, y ellos no estaban al tanto del cotilleo. Todos menos una,
de profesión médico y cargo, jefa de coordinación.
El
resto reaccionó rápido y como no, fue el Agente Manolo el que
corrió a por las transmisiones ávido de noticias. Inés no había
contestado y continuaba sin hacerlo.
-
¿Donde, como, cuando y con quien?- preguntó Manolo sin ser
consciente de como Marina cerraba los puños, anclada a la noticia
dada- Y se breve, claro y conciso- siguió a las bromas Manolo,
creyéndose contar con la complicidad absoluta de Marina. La misma,
que por momentos se enrojecía en rabia.
-
Jajaja, a medio día en el Hospital. Con un bomboncito de niña. ¿No
Inés?- no se cortó tampoco el periodista improvisado y hasta se
permitió insistir, esperando la segura ingeniosa respuesta de Inés.
Pero ésta seguía sin contestar y el cachondeo por transmisiones
comenzaba a propagarse, hasta que Marina regreso a su despacho y en
él, tomo el intercomunicador, dispuesta a cortar toda risa.
-
Soy la Doctora Marina Sánchez, coordinadora del centro de Pedraza,
ruego un uso apropiado de las comunicaciones. Gracias- breve y
contundente, lo mismo que de contundente, dejo el intercomunicador
sobre la mesa apretando dientes. Ella había estado en esa misma
puerta de Hospital, esperando verla, mientras que Ines, estaba
ocupada mientras le comían la vida.
De
inmediato las transmisiones quedaron en silencio y de seguro en su
sala de coordinación, todos se miraban extrañados por su claro alto
al juego. Algunos supusieron que sería por quien volaba en el
helicóptero de Inés y quien volaba en ese helicóptero, fue de las
pocas que se lo tomo con humor.
-
Auch- mascullo la presidenta sin levantar la vista de sus papeles-
Sonó a maestra estricta- comento a los simpáticos piloto y
copiloto, mirándolos de reojo. Lo había sabido nada más subirse al
helicóptero y saludarlos como a ella le gustaba. Un estrechamiento
de manos directo con el varón y medio torcido por las posiciones de
ambas con la piloto. Como niños traviesos no habían dejado de
mirarse entre sí e incluso los había pillado lanzándose pequeños
golpes. Un verdadero gusto compartir vuelo con ellos y no con
insoportables empalagosos.
-
Es su deber...es la Jefa- corrió a defender Marina, Inés. Ganando
unas risitas de Oscar. Risitas que la Presidenta advirtió,
sumándoles encanto. La forma en que Inés se llenó la boca diciendo
Jefa, llamo su atención.
-
Uhm- murmuró no muy conforme con Inés y ahora si, retiro sus
hermosos ojos verdes de los papeles para mirarlos a ellos- Creo fue
Maxwell quien dijo; La prueba del líder es la capacidad de reconocer
un problema antes de que se convierta en una emergencia. Es evidente
que permite jugar y que hoy, por alguna razón no le apetece que se
juegue- dijo esperando una reacción, la de la piloto.
-
Eso no es así, del todo- volvió Inés a defender a Marina, pero la
voz de la Presidenta, su cadencia al hablar, su tono y sus
larguísimas piernas tan sumamente bien cruzadas, no daban para
pensar mucho y tampoco es, que Oscar ayudará mucho con sus
comentarios a baja voz.
-
Si le pica que se joda- le murmuró Oscar, tratando de que sólo Inés
le escuchase pero era difícil en un espacio tan reducido y menos, si
la Presi con una deliciosa media sonrisa los observaba sin perder
detalle.
-
¿Te puedes callar que estoy hablando con la Presi?- lo reprobó
Inés. Ahora tenia que defender a Marina en dos frentes. El Presi
usado por Inés, volvió a provocar la sonrisa de la Presidenta
sentada tras ella. El par que tenia sentados delante de ella, le
recordaba a otro par, de su más estricta intimidad. Creándole
cierta nostalgia. Y como el par de su casa, los del helicóptero
continuaban enfrascados en lo suyo.
-
Si es que lleva razón. Ha cortado la comunicación después de lo
que ha escuchado....pues que se joda y que de paso se aclare contigo.
Odio los perros del hortelano. Los odio profundamente- sentenció
Oscar, muy al tanto de los devaneos entre Inés y Marina, olvidando
bajar la voz.
-
No, Oscar...no la vayas a odiar, ¿si?...Ella, pues...ella..yo que
se...bastante movida tengo, para esto también, joder- titubeante
trató de suavizarlo Inés, pero los sube y bajas de Marina, también
estaban haciendo mella en ella- Otra vez se enfadara y aún no se
había desenfadado, sin llevar razón ninguna para enfadarse, porque
la enfadada y dolida soy yo- concluyó claramente molesta y Oscar le
dio un pequeño empujón, volviendo a hacer sonreír a la Presidenta,
mirando por la ventanilla.
-
La pescadilla que se muerde la cola- murmuró admirando el paisaje
que a esas alturas se le antojaba espectacular y como cada vez que
ella hablaba, piloto y copiloto, guardaron silencio presos de su
carisma- Solo quien la enfada, puede hacerla desenfadar- continuó
imaginando que ahora ambos se mirarían pensando. Las similitudes
mostradas por los chicos, le hicieron añorar con más fuerza su casa
y así, consultó su reloj de pulsera. Llevaba fuera de ella y sin
ver a su familia más de 72 horas y cuando llegase a Madrid, aun le
faltarían unas cuantas horas más para hacerlo. Suspirando fuerte,
quiso sacudirse su añoranza uniendo cabos. Inés era la piloto a la
que un bomboncito de niña le había comido la vida en las puertas de
un Hospital. Y la Doctora Marina, era la enfadada con voz de maestra
estricta o perra más que del hortelano, celosa. La unión entre
ambas estaba clara, Pedraza- ¿Cuando sobrevolaremos Pedraza?- les
pregunto sin ocultar su sonrisa. Ella misma, antes de subir al
helicóptero había pedido ver a alguien a su llegada a Madrid por
sólo unos minutos. A su entender, piloto y doctora también merecían
una suerte parecida.
-
En diez minutos- la informo Oscar, mirando extrañado a Inés. Pero
Inés de pronto estaba pálida y rígida como una tabla.
-
Adoro la plaza de Pedraza- volvió a hablar la Presidenta, muy
consciente de la rigidez de Inés. Estaba claro, no se había
equivocado en sus conjeturas, Pedraza era más que una ciudad.
-
Es muy bonita, si- le siguió la conversación Oscar, alucinando con
Inés. La misma que continuaba rígida, a pesar de sus mal
disimulados golpecitos.
-
Dado que la piloto se ha quedado sin voz, ¿puede pasarme su casco?
Me gustaría hablar con el Centro de Emergencias de Pedraza- pidió
sorprendiendo a Oscar, quien continuaba buscando el auxilio de Inés
y a ésta la despertó de golpe.
-
No a ver- se giró presta a mirar a la mujer que por igual a ella la
miraba bañándola en serenidad- No la vaya a regañar, las
transmisiones se deben respetar y a veces son un puto cachondeo...
Joder, quiero decir..ayúdame tu- desesperada golpeó a Oscar. La
mismísima Presidenta de la Comunidad de Madrid pedía el casco para
hablar con Pedraza y ella no encontraba otro motivo que una regañiña
a Marina.
-
Sush...tranquila, solo quiero saludar a tan excelentes profesionales-
le pidió calma la Presidenta, con la misma serenidad que la miraba y
Oscar le tendió el casco, sin dejar de alucinar por unas causas u
otras. Con experiencia y sin perder la sonrisa, la presidenta
se colocó el casco a un lado y espero que Oscar afirmara con la
cabeza. El centro de emergencias de Pedraza la escuchaba- Les habla,
Esther García Paredes, presidenta de la comunidad de Madrid. En
cinco minutos, estaré sobrevolando su bella y adorable ciudad. Por
causas ajenas a mi voluntad, no puedo hacer la parada que tanto me
gustaría. Para ésta que les habla, sería un verdadero placer bajar
a saludar a cada uno de ustedes. Segovia y sus tres centros de
emergencias, entre los que ustedes están incluidos, están
demostrando con su atención y alta profesionalidad, que la apuesta
por un sistema coordinado de atención al ciudadano es el futuro más
inmediato. Se llevan de gala, los magníficos resultados obtenidos y
la satisfacción del principal valor, el ciudadano. Espero acepten
mis disculpas por no poder detenerme y así mismo, que la piloto
destinada a tan importante servicio como es el 112, me otorgue un
vuelo bajo por sus instalaciones. Nuevamente, gracias por su generosa
labor- concluyó satisfecha por sus palabras y sonrió a plena
sonrisa al ver un brillo especial en los ojos de Inés.
Nooooo, no lo dejes así por favor, más
ResponderEliminarCreía que con los fics de marcada y Wilson SL había estado enganchada...pues creo que con este te has superado. Me encanta esta nueva pareja. Deseando, como siempre, leer más...
ResponderEliminarGracias
L.a.c.e.r
me encanta tu historia...siga pronto!!! bjs desde BrASIL!!
ResponderEliminarPero que 48h límite también está interesante eh.
ResponderEliminar....¿ PEROOO....COMO LO HACES ESCRITORA?..COMO?..¿ COMO CONSIGUES TAN IMPRESIONANTES MUJERES...EN ESTAS HISTORIAS TUYAS...BUSCARLAS YA ES DIFÍCIL...ENCONTRARLAS...TODA UNA AVENTURA..UN PLACER....UN GUSTAZO...¡¡ Y QUE YA PUEDAS CONSEGUIR JUNTARLAS EN UNO DE ESOS MUNDOS ...DONDE CADA DÍA NOS LLEVAS...TODO UN LUJAZO...CON SELLO PROPIO...EL TUYO¡¡..
ResponderEliminar.....SI YA ES FASCINANTE COMO NOS MANTIENES EXPECTANTES ....VIENDO ESE ENREDO DE DOS MUJERES QUE ESTAN EMPEZANDO A ESTAR LOCAS LA UNA POR LA OTRA...PERO QUE EN VEZ DE DTENER SUS PASOS Y DECIRSELO...LO QUE HACEN ES PERDER EL TIEMPO ...¿ PORQUE?...PORQUE EL SER HUMANO TENDEMOS A HACERL LAS COSAS FACILES...LAS QUE NOS PUEDEN HACER FELICES A HACERLAS DIFICILES...SOMO ASÍ¡¡¡..HUMANOS..O SENCILLAMENTE NOS PERDEMOS POR CALLES QUE PARECEN NO TENER SALIDA...SIN EMBARGO ..EN UN MOMENTO...TODO CAMBIA Y SE PUEDE CIRCULAR...QUIZÁS LLEGA DE LA MANO DE CUALQUIER POLITICO DE TURNO...QUE LAS CAMBIA....
...Y DE LA MANO DE ESTA POLÍTICA ....DE ESTA PRESIDENTA LLEGA ...TODO AQUELLO QUE PUEDE DESLUMBRAR EN UNA MUJER...APLOMO...ELEGANCIA ...PODER...PODERIO...TODO...PERO SOBRE TODO LLEGA LA SABIDURIA..EL SABER ENTENDER ..CUANDO DELANTE SUYA SE ENCUENTRA NO UNA MUJER SI NO DOS...QUE SIMPLEMENTE QUIERE CONSEGUIR A QUIEN ¡¡TANTO¡¡ LE GUSTA YA...ALGO QUE ELLA SABE QUIZÁS MEJOR QUE TODO LO QUE TIENE EN LA VIDA..PERO QUE NO HUBIERA SIDO LO MISMO SI NO LA HUBIESE ENCONTRADO TAMBIÉN...ESA MUJER ...QUE AHORA LA ACOMPAÑA...EN LA QEU PIENSA ..Y QUE HACE QUE TAMBIEN ENTIENDA A LAS DOS QUE ...UNA CON UN MANDATO ENVUELTO EN CELOS...Y LA OTRA QUERIENDO DEFENDER A QUIEN LE HIZO DAÑO..SOLO DEMUESTRAN LO QUE ESTAN SINTIENDO YA...ASÍ SI...ASÍ SI LO TIENE TODO...
..... Y SEDUCCION YA TENIAS A MANSALVA EN ESTA HISTORIA....AHORA CON LA QUE LA VISITA ...Y HABLA CON VOZ QEU ACARICIA LOS SENTIDOS...HACIENDO QUE ESA PILOTO QUE TOITO LO LLENA YA...SE ABRA HASTA ELLA...AHORA...AHORA ES IRRESISTIBLE...INEVITABLE NO DECIRTE QUE....ESPERANDO EL PROXIMO CON ANSIAS..JIJIJIJI PERO MUCHAS ADEMÁS..ESPERANDO ''VER''' COMO EL SUEÑO DE ESA PAJARO LOCO SE PUEDE CUMPLIR Y VUELA ESA PLAZA...JIJIJI ¡¡GENIAL¡¡¡
....SENCILLAMENTE...ME SIGUE ENCANTANDO¡¡¡..
......GRACIAS......ESCRITORA....
CELESTE-NEGRO....
Si en esta historia tuviese que definir con una sola palabra el significado de la palabra amor sin temor a equivocarme seria Inés. Porque simplemente los tiene todo… Guardo silencio cuando tenía que hacerlo y defiende al acto y sin temor a la persona a quien ama. Sus sentimientos de afectos e inclinación están tan vivos que sin importar su disgusto, su desilusión, su dolor desea lo mejor para Marina aunque esta no haya tenido ninguna consideración ni estima hacia ella.
ResponderEliminarY es que el amor es así… Va más allá de los límites y las tentaciones inimaginables que producen la atracción sexual, la venganza, el egoísmo y hasta el propio miedo.
Y Marina con esos celos que la entorpecen, la ciegan, la dominan se desquita con todo el mundo… esta Doctora sigue incompleta, sin saber que quiere, y con una postura como usualmente se dice en México… Como el perro de las dos tortas… Ni come, ni deja comer pero como chinga!!!
Noooooooooooo... Porqueeeeeeeeeeeeeee????? Otra vez... Otra vez.
Con lo que ya me empezaba a fascinar otra vez la Presi!!!! Nooooooooooooo... Porque hace esooooooooo!!!
Que no se meta con su "ayudita" por muy presidenta que sea, No es su torta por lo tanto tampoco es su pastel. Con el cachito que le toco en esta historia, haciendo lucir esos ojos verdes y sus opiniones atando cabos con la Piloto y la doctora... Con eso era más que suficiente… Esther García Paredes… Bueno esta… que no era Ruiz??? En fin como sea… No se la pongas tan fácil a la Doc que no se lo merece. Caray.
Genial gemo genial y mil gracias escritora.
Cari
Justo como imaginé el trozo jeje genial cabezita inteligente !!'
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