Manuel,
Manu para los amigos, le resultó a Inés, un buen tipo con el que
conversar. De fácil empatia, nada más sentarse a la mesa con ella,
lo noto distraído y ciertamente preocupado. Aunque la sonrisa con la
que comenzaba a mirarla, le daban ganas de cortarle por lo sano,
cualquier coqueta intención, como terminó haciendo.
-
No me sonrías así, que no- le dijo rodando los ojos. En situaciones
así, le encantaría llevar tatuado en lugar visible sus
preferencias. Se ahorraría tiempo y puede que ganase amigos. Manu
tras su petición sonrió más, pero la comisura de esa sonrisa, a
Ines le pareció triste- Vale...creí que coqueteabas conmigo y te
parecerá una tontería, pero me caes bien, no te conozco, pero me
caes bien- prosiguió intentando borrar ese halo de tristeza en Manu,
nada mejor que el humor, para intentarlo- Podría ser normal que te
sientas atraído por mi, le pasa a la gente...¿sabes?
-
Jajaja, normal si..- conseguido, Manu reía negando con la cabeza. La
piloto era una caja de sorpresas y empatizando por igual con ella,
fue sincero sin ningún atisbo de coqueteo- Tienes un toque rebelde
distinto. ¿A quien no le atrae lo original?
-
Eso digo yo- le contestó con aires fingidos de creída y se acercó
a él, creando misterio. Manu volvió a sonreír esperando cualquier
cosa de ella- Para ser tío, eres hasta guapo. Todo un cumplido
viniendo de mi, toma nota y vamos a las claras, ¿que te pasa? - le
preguntó sin dejarse engañar por una sonrisa que era una mera mueca
y Manu suspiró, para después rascarse la cabeza agobiado.
-
Me he metido en un lío y haga lo que haga, el que pierde soy yo-
contestó confiando en la forma de mirar de Inés. Clara y limpia.
Algo en ella, le invitaba a una confianza prácticamente innata e
Inés no lo defraudó, chasco la lengua y arrugó los labios.
-
Bueno, yo me estoy metiendo en uno bien gordo- encogió los hombros
perdiendo la vista por la cafetería. Manu la miró y de pronto,
terminando el turno cómo estaba, no le apeteció regresar a Madrid,
menos quedarse en Segovia solo en una habitación y aún menos, ir
hasta Pedraza. Marina había sido tajante, sus rosas enviadas y
tiradas en la papelera, no eran muy alentadoras como para presentarse
ante ella e Inés, tampoco parecía muy animada a marcharse a casa.
-
¿Hace una botella de vino?- le preguntó animado por la
transparencia que envolvía a Inés y ésta subió los hombros.
Marina no había contestado al correo enviado por Encarni, su hermana
seguro estaría de fiesta y a esas horas, su madre estaría
descansado tranquila. Desde luego, no. No le apetecía tumbarse en el
sofá intentando lo imposible en esos momentos, encontrar paz.
-
Hecho- acepto la oferta de Manu y sonrió, pensando en el mejor sitio
para tomarla- Sígueme y calladito...te voy a llevar al lugar
perfecto.
Para
Inés no había lugar más idóneo que las alturas. Manu la siguió
callado, la vio hablar con la cocinera, guardarse una botella de vino
y dos copas y después, la siguió subiendo hasta la azotea del
Hospital. Nada más abrir la puerta, Inés se llenó los pulmones de
aire.
-
Mi mundo cambia aquí arriba- le dijo antes
de caminar con calma hasta el solitario helicóptero.
-
Abajo humana, arriba pájaro- murmuró Manu, saliendo extrañado a la
azotea. Inés estaba abriendo el helicóptero y al poco, una conocida
banda se escuchaba- Revolver- reconoció llegando hasta ella, para
entonces Inés servía las dos copas de vino, con una mínima sonrisa
en sus labios.
-
Siempre tienen una letra apropiada para mi- confesó haciendo chocar
las copas. Algo en sus ojos o en su forma de decirlo atrapó a Manu.
Inmóvil con la copa entre sus manos, siguió a Inés por la azotea
con cierto temor. Inés y su copa de vino, se estaban aproximando en
exceso al borde de la azotea, libre de barandilla- Pájaro loco-
susurro mirando el vacío a sus pies, sin que Manu pudiese
escucharla.
-
Eh Inés..separate de ahí...me estas acojonando- le pidió al verla
sacar la punta de los pies al exterior y hasta tuvo miedo de
acercarse. A fin de cuentas no la conocía tanto e Inés estaba
mostrando un halo nostálgico que lo atemorizaba.
-
Jajaja, tranquilo- rió girándose sin moverse del sitio y su risa
calmó un tanto a Manu- Mi madre siempre me ha llamado así, pájaro
loco- prosiguió mirando de nuevo al vacío-Desde pequeña me la he
pasado subida a lo más alto, arriba el mundo se ve distinto.
-
Será por eso, que nos la pasamos clamando al cielo- la secundo Manu,
acercándose a ella. Inés parecía anclada al suelo y lo que miraba.
-
Vi sus ojos, Manu...los vi- resoplo mirando a la oscuridad bajo sus
pies, al recordar el rescate de hacia apenas unas horas- Cuando me
escuchó llegar, me miró directo. No miro al helicóptero, me miró
a mi- recordó la mirada del escalador, directa y suplicante. Esa
mirada, le llevó a recordar otra, mucho más dolorosa para ella- Mi
madre lleva meses mirando así, pero cada vez lo hace menos, empieza
a asumirlo. Se nos va y no hay pájaro que llegue hasta ella como
salvación, ni siquiera yo...su pájaro loco- prosiguió intentando
no llorar y Manu fue testigo directo de su esfuerzo situándose a su
lado, mirando el mismo vacío. Manu calló, nada de lo que dijera,
podría ayudarla- Y mi lío, no tiene ni idea, de lo mucho que me
esta ayudando sin pretenderlo. Aunque siga sin contestarme- el
recuerdo de Marina ganó la batalla a las lágrimas sin caída,
instaladas en sus ojos- Es castaña, disciplinada e inquieta- paso a
describirla con tremenda naturalidad y ambos se miraron entre
sonrisas. Cara a cara y al borde del precipicio con armazón de
hormigón- No vive en el aire, pero te lo dibuja como si viviese en
un Airbus. Sabe que el mundo no es plano y que está lleno de caminos
que puedes seguir, quiero decir...cree en el gris, y eso me encanta.
No contestándome, me demuestra además, que es testaruda y
orgullosa, lo cual me gusta aún más. Me fascina una mujer segura de
sí misma- concluyó su apoteósica definición de Marina alzando su
copa y Manu hizo chocar la suya. Sin Inés saberlo, él compartia las
mismas definiciones.
-
Sumale unos enormes ojos color miel deliciosamente veteados en verde,
con unas largas y pobladas pestañas, y tienes a mi lío- fue
Manu el que continuó y ambos volvieron a chocar sus copas. Sin
saber, que estaban brindando por la misma mujer.
-
Seguro se las estropea maquillándoselas- elevó los ojos Inés. Los
estúpidos estereotipos aprendidos sobre la resaltación de la
belleza femenina podían acabar estropeándola y recordando las
pestañas de Marina, Manu no pudo estar más de acuerdo con lo dicho
por Inés, la misma que de nuevo asustándolo se sentaba como si
estuviesen en un banco. Con miedo, pero decidido, tomo asiento con su
ayuda junto a ella.
-
No puedo ser muy objetivo- hablo una vez sentado y a Inés, le
encantó la sonrisa boba que ahora presidía el rostro de Manu- Tiene
una belleza natural, que sobrecoge. Las pecas en su rostro, por
ejemplo- continuó sumergido en la imagen de Marina, mientras Inés
lo escuchaba con cierta envidia. Ella sólo podría describir a
Marina según su imaginación, como única posibilidad- Y es tan
sumamente blanca de piel, que sus venas se palpan en deliciosos
caminos.
-
Como sigas me enamoro de tu lío- lo interrumpió Inés, recuperando
el humor y porque no, necesitando una tregua. Al tiempo que lo estaba
escuchando su cerebro inventaba Marinas, con sólo dos cosas claras
sobre su físico, color de cabello y "pechonalidad"- Pss,
la mía tiene el pecho grande- terminó por decir haciendo reír a
Manu, por el ataque de sinceridad.
-
Jajaja, no dije que la mía lo tuviese pequeño- la corrigió sin
extrañarse de la confianza entre ambos, ni siquiera de no tener
miedo, estando sentados donde lo estaban.
-
Oye...no me seas guarro, ¿eh?- le regañó Inés, dándole con su
hombro, la mueca de susto de Manu, la divirtió. Asustado pero
aguantando valiente, le gusto ese detalle en Manu, sin olvidar su
conversación- Una mujer es más que un físico, mi ex estaba
gordita, pero era tan creída que no se lo notabas. Ahí es donde
radica, la belleza femenina que más me apasiona. No he visto a
ninguna otra subirse a unos tacones de veinte centímetros como a
ella, te dejaba loca. Pasa que era una zorra y las zorras tarden más
o menos, te acaban desgarrando- pareció concluir pero el zorra usado
para con Silvia, le quemó por dentro- Es un decir, ¿eh? No es
ninguna zorra, de hecho a ninguna mujer se le debería denominar así.
-
Bueno, sin en verdad es una zorra, lo es- la animó Manu, percibiendo
cómo ella misma se regañaba.
-
No le digas zorra, joder- se ofendió Inés, disfrutando del mal
trago que causaba en Manu.
-
Si has sido tu, le dijiste Zorra- se defendió cómo mejor pudo Manu,
e Inés continuó disfrutando, acorralandolo.
-
Es que me zorreo, pero aún cuida de mi- sonrió sin fingir. Silvia
fuese zorra o le hubiese zorreado, siempre sería su primer amor
adulta.
-
Vaya...- observándola Manu comenzó a caer en el juego de Inés.
Normal, puede que para los malos momentos, lo mejor sea tirar del
lado más español. Reírse de todo, antes que llorarlo- ¿Hay que
cuidar de ti?
-
Oye...- fingió molestia Inés, pero no pudo evitar sonreír. El
doctor no se dejaba liar tan fácil- Lo se y no te cuento nada, ¿es
que se lo vas a criticar todo?
-
Jajaja, menuda eres- rió entendiendo la guasa y volviendo la vista
al suelo que no llegaban a ver, confesó su verdadero lío- Pues yo
si soy un pedazo cabron y por cabron, acabaré como merezco, no hay
más- confesó prácticamente escupiéndolo. Ines abrió los ojos
sorprendida. Manu tenia pinta de guaperas guason, de ahí a cabron,
debía haber más de un paso- Mi lío, no es mi mujer- continuó
mostrando la alianza no vista por Inés con anterioridad y a pesar de
la sorpresa, el que Manu lo contase nada orgulloso, le ayudó a no
juzgarlo a la ligera.
-
Tu lío es peor...creo, aunque la mía es heterosexual. Vamos
que...me ha salido un poco clásica- bromeó reteniendo las ganas de
asaltarlo a preguntas. En ningún momento, Manu había contado su lío
como una mera diversión y aunque intentó retenerse, estuvo a punto
de lanzar su pregunta. Pero su móvil vibrando y aún siendo
consciente que estaba fatal mirar el móvil en plena confesión de
Manu, no pudo aguantarse las ganas- Hostis tu...es ella- exclamó
nada más leer el nombre de Marina, sin ofender a Manu, al contrario,
su naturalidad ganaba a todo.
-
¿Y? ¿Que te dice?- la animó a leerlo Manu, sin mirar el móvil.
Quizás Inés tuviese más suerte que él, aunque la cara que ésta
iba poniendo conforme leía, no daba para muchas esperanzas.
-
Que no hace falta que me moleste en escribirle algo- resumió Inés,
viniéndose abajo- que sabe que todo salio bien.
-
Tiene carácter...tú lo dijiste- trató de animarla Manu, pero Inés
seguía desinflada mirando inerte el móvil- ¿Sabe que eres
lesbiana?- le preguntó dispuesto a ayudarla. Ines afirmó levemente
con la cabeza. Ni modo, todo el día queriendo algún tipo de
comunicación con ella y la única que tenia, era así. Tan seca e
incluso borde- Vale, ve directa Inés. Pasa de rollos y enredaderas.
A ti te gusta, mantenéis cierta comunicación, pues contestale
decidida. Vamos- aumentó su estudiamos queriendo contagiarla, pero
Inés lo miraba medio pérdida. Marina guardaba una ventaja, que no
era más, que la admiración que por ella crecía en Inés-
Escúchame- reclamo su atención Manu. Tal y como Inés había
descrito a su lío, solo había una forma de hacerla reaccionar-
Escríbele esto...No quiero decirte algo, quiero decírtelo todo.
Punto y fin. Ni una letra más escribas, Inés.
-
Joder...¿por que todos sabéis de estas cosas?- se sorprendió Inés.
Primero Encarni y ahora Manu, ella parecía la extraterrestre mutante
entre tanto experto en comunicación.
-
Jajaja, hazme caso. Con este correo, llamarás de lleno su atención.
Tampoco
es que a ella se le ocurriese mucho más y eso que lo intento. Antes
de hacerle caso a Manu, releyó el correo escrito por Encarni- Ay
disculpe el atrevimiento, en verdad le escribe la misma de la foto,
Encarni para lo que usted necesite. Supongo que habrá escuchado por
transmisiones el durisimo y dificultoso rescate en que ha participado
Inés, pues bien...no se preocupe, todo salio genial y están
felicitándola, entre unos y otros no le han dejado acabar este
correo y por si esta usted preocupada por ella, lo termine yo. Un
saludo, y en cuanto la dejen, seguro Inés le dice algo- y tras
leerlo, leyó el recibido de Marina cómo contestación a Encarni- Se
agradece la atención, Encarni. Pero puede decirle a la heroína que
no hace falta que me escriba "algo". Ya se por usted que
esta bien. Gracias y un saludo- terminó de leer, bajo la atención
cariñosa de Manu y al final, optó por responder cómo el mismo
Manu, le había dicho. Sin querer mirar mucho lo escrito, dio a
enviar.
-
Pufff...veremos si no me manda a la mierda- dijo temiéndolo de veras
y rió contagiada por Manu- cómo lo haga te busco y la pagas tu.
Entre
risas de puro nerviosismo ambos volvieron al lío de Manu. Sin entrar
en detalles íntimos, más bien a grandes rasgos, mientras en los
aseos de un local en Pedraza, Marina leía el correo enviado
por Inés. El único testigo de su enfado nada más leerlo, fue el
espejo en el que se miraba.
¡¡Que le habrá escrito!!
ResponderEliminarNo quiero decirte algo, quiero decírtelo todo. Punto y fin. Ni una letra más escribas, Inés....
ResponderEliminarYo creo que al leer Marina esto se dio cuenta de que se lo habia dicho Manu a Ines..de eso su cabreo.....por decir algo ..jajajaja...
Esto ya se a vuelto mas serio porque creo que ya entran unos sentimientos mas profundos y se vuelve mas serio....
Me gusta como van evolucionando los personages..sobre todo el de Ines
que gana en profundidad....me encanta....
DIVINA-WILSON
.....Mas bien hubiese querido decir esta Piloto ....que ya despierta pasiones...'''' No quiero darte algo...quiero dartelo todo''''...tiempo al tiempo y lo dirá...jijiji porque ideas no le faltan¡¡¡
ResponderEliminarESCRITORA....ME SIGUE ENCANTANDO¡¡¡¡...ESTA PAJARO LOCA ME DA A MI...QUE NOS ROBARA MÁS DE UNA SONRISA Y MÁS..¡¡¡ PERO SERA TIERNA¡¡¡¡ jijiji¡¡
GRACIAS.....POR ¡¡¡¡TANTO¡¡¡
....PERDON...SOY CELESTE-NEGRO...
ResponderEliminarJjajaaja...Celeste..no te disculpes mas..tu estilo al escribir es inconfundible..todas sabemos que eres la ''dulce'' Celeste niña...jajajaaja
ResponderEliminarDe acuerdo contigo....que raro no?..jajaja.....esto se pone interesante y serio y las dos estan sintiendo ya ''cosas'' veremos que pasa....
Divina-Wilson
Un abrazo-Divina-Wilson....