Tan
jodidamente bueno, que Alma no podía creérselo. No había sido
fácil acostar esa noche a su hija. Entusiasmada con la presencia de
Amanda, costo lo suyo llevarla a la habitación para dormir.
De
regreso al salón, la imagen de Amanda de espaldas a ella mirando la
chimenea copa en mano, era tan jodidamente sexy y familiar a la vez,
que Alma se detuvo, no dando un paso más. Como si estuviese en el
mejor de sus sueños y cualquier cosa, bien un porculero mosquito,
bien una leve brisa o bien un puto despertador, pudieran sacarla del
sueño, dejándolo en la simpleza mágica, de todo sueño. Un paso,
un ruido o su sola presencia, eran suficientes para arrebatarle la
imagen con la que se deleitaba.
No
era Amanda en un salón a medio reformar, no era Amanda frente a una
chimenea, era Amanda en su salón, frente a su chimenea, con su
desgastada camiseta de la policía y por tanto era Amanda, en casa.
Tan
jodidamente bueno, que hubiese dado todo en ese momento por
convertirse en Sam Wheat y caminar cómo fantasma hasta el cuerpo de
su particular Molly Jensen. Pegarse a su espalda sin el más mínimo
ruido, sin alteración ninguna y hundir la nariz en su despejada
nuca. Lo que fuese, por disfrutar del tacto caliente de su piel, del
aroma de su nuca y llegar a su oreja, donde poder susurrarle todo lo
callado, mientras ella contempla el fuego.
Siendo
noche de verano, algún porculero mosquito había e incluso brisa, el
despertador del intenso sueño, fue Amanda girándose hacia ella.
-
Puto amor- pensó Alma, recibiendo la cálida mirada de Amanda. Puto
amor que le hacia sentirse en desventaja. La desventaja que da,
sentirte el corazón en la boca, que los nervios te atenacen y que
por segundos, tu salud mental dependa de la reacción de la otra
persona.
Amanda
no hacia nada, solo mantenía su mirada posada en ella, y Alma no
consiguió ser Sam en Ghost, ni siquiera ser Alma protagonizando su
propia película, y en la chimenea el fuego no se consumía. Nada,
ninguna hizo nada mas que mirarse.
Pero,
por primera vez estaban solas, con mosquitos y brisa, pero solas y
cara a cara. Sin niña con la que distraerse, ni excusa donde
esconderse. Puede que la brisa hiciese abrazarse a Amanda, la brisa o
que Alma no fuese Sam y se le teletransportase hacia ella. Que
llegase a su cuerpo impactando de lleno en ella, sentir su adorado
calor, su fuerza y posesión abrazándola y cerrar los ojos, cuando
sus añorados besos, volviesen a ser suyos.
La
tensión que provocaba sus silenciosas miradas, fue brevemente rota
por Amanda. Su "solo amor", la amenazaba por entero y tiro
de copa de vino, para intentar abstraerse de la mirada sobre si de
Alma. Basto su gesto de tomar un corto trago y peinarse el flequillo,
para que Alma reaccionase.
Era
tan jodidamente bueno tenerla ahí, que no iba a desaprovecharlo por
tontos nervios. Se lo había dicho y no mentía- Puedo decirte adiós
mas veces- y podía hacerlo, asegurándose de un hasta mañana como
muletilla de ese adiós. No fue el fantasma de Sam el que carraspeo
reavivando su seca garganta, fue Alma, protagonizando su película en
busca de un buen final.
-
No...no nos dejara mucho tiempo, Naiara esta muy excitada con tu
presencia aquí- habló con la valentía suficiente de no perder el
contacto visual. Aunque Amanda no se lo puso fácil. A sus palabras
contesto con una leve sonrisa y en un movimiento nervioso, se masajeo
la nuca.
Era
tan jodidamente bueno estar ahí, en el salón de Alma, frente a su
chimenea, con su hija excitada por su visita, con un porculero
mosquito que acababa de picarle en el tobillo derecho, y con solo su
jodida camiseta, que a pesar de ser extremadamente cómoda, no la
aislaba de la brisa. Un despertador, Amanda necesitaba un despertador
que la sacase de la sensación mas aterradora de amor sentida hasta
ahora. Que la despertase, recordandole todo aquello que odia de eso
que llaman amor. La niña que ahora era un encanto, mañana seria un
incordio y un verdadero dolor de cabeza. Deberes, desobediencia,
tener que ir al parque, al zoo, ver dibujos animados y oh Dios, los
niños tienen la manía de crecer y llegar a la adolescencia. Eso la
niña, gracias a Alma, se acabaría su libertad de horarios, su no
dar explicaciones y un largo etcétera, del que destacaría, su
equilibrio mental. Ese que sufriría un gran estrés cada vez que
Alma tuviera servicio, o llegase tarde, o estuviese en peligro o
simplemente, al no verla sonreír- Agh Dios- se desespero por dentro.
Estaba claro que el despertador no iba a sonar y Alma no hacia lo que
con los ojos tanto le pedía- Ven, por favor- pidió aun sin hablar,
verdaderamente necesitada. El mejor beso de Alma, callaría sus
miedos y lo mejor, daría paso a la pasión entre ambas. Pasión que
siempre fue, el mas elocuente lenguaje entre ambas.
El
propio breve masaje sobre su nuca, no ayudo en nada y sus ojos,
volvieron a tropezar con los de Alma. Tan jodidamente bueno, que se
dejo llevar sin mas.
-
Se ha convertido en un clásico- le dijo dejando la copa en el
resorte de la chimenea- pero me molesta muchísimo, que
siempre...deba pedirte, que me beses- las pausas realizadas en su
petición, fueron pasos dados por Alma. Ni siquiera la escuchaba, fue
verla abrir sus carnosos labios y avanzar hacia ella, como todo su
cuerpo le pedía a voces.
-
No jodas...no vayas a sonar ahora- pensó Alma a solo centímetros de
Amanda. Pobre Sam, pero joder que bueno era estar viva, no ser un
fantasma y sentirla. Que su cálido aliento acariciase sus labios, y
que sus ojos acariciaran por igual su rostro, como su mano también
lo hacia, tomando su nuca. Esa era Amanda, la que toma sin pedir, aun
habiéndolo pedido. Porque pedía ser besada, pero ella inventaba el
beso.
¿Había
brisa? Claro que la había, noche de verano, ventanas abiertas,
montaña, un lago y la brisa que se colaba erizando el vello de
ambas. Verdad, pero para Alma no era nada, comparado con volver a
sentir las manos de Amanda tomando su nuca, acercándola hasta ella.
Sus delicados y suaves dedos adentrándose en su cabello, su aliento
incitándola, su boca abriéndose, y sus dedos viajando hasta sus
labios. Una breve caricia en ellos, apenas perceptible y sus ojos
anclados a la caricia que daba. Brisa si, aire ninguno y sin aire, le
faltaba el oxigeno. Que Amanda no retirase la vista de sus labios,
que se mojara los propios y que entonces, cerrase los ojos, la ahogo
en su propio deseo. Cuando Amanda tiro de su nuca, haciendo que sus
bocas se unieran, Alma ya estaba asfixiada y asfixiada, murmuro su
nombre.
-
Amanda- su nombre como una nueva caricia de su boca. Adicta a sus
besos, Amanda no caía en la cuenta, de que un beso es beso, cuando
son dos los que lo dan.
Adoraba
los besos de Alma y los había extrañado hasta dolerle. Pero era
ella quien lamia suave sus labios, era su lengua la que se adentraba
en su boca, incitando a su homónima y en consecuencia, era ella
quien besaba hasta que Alma, atrapo con fuerza sus labios y con la
misma fuerza la elevo del suelo, haciéndola enredar las piernas en
su cintura.
-
Uhm- gimió sobre su boca sin importarle el equilibrio de ambas.
Ahora si se besaban ambas y así, le importaba poco caer de sus
brazos. Anclada entre la primera pared donde tropezaron y el cuerpo
de Alma, abrió los ojos y tiro de la melena de Alma, dándose el
placer de contemplar sus abiertos labios. De pronto y de una manera
brutalmente visceral, los quiso rojos, los quiso dañados y los quiso
marcados. Marcados por ella y suyos. Que mostrasen así, su posesión
absoluta y decidida a obtenerlo, se lanzo a por ellos sin tregua.
-
La...la niña- murmuro como pudo Alma, presa de la ansiedad abismal
de Amanda. Conociendo a su hija y conociendo lo mucho que le había
entusiasmado Amanda, no apostaría nada a que la su hija no las
interrumpiera, por mucho que desease que durmiera hasta el medio día.
Amanda no quiso escuchar ni quiso que volviese a separarse de su
boca. Ni las manos por igual ansiosas de Alma aprisionándole el
culo, la distraían de un beso añorado.
Y
los niños, niños son y suelen tener el sentido de la oportunidad un
tanto dislocado. Naiara estaba entusiasmada y excitada, tenían
visita y la visita era de lo mas "guay" que ella podía
desear. Por eso no se aguanto los nervios al ver lo que tardaban en
irse a dormir, y arrastrando a su pobre peluche Troncho, regreso al
salón y ni se paro ante la imagen que presenciaba.
-
Troncho es un consentido y no me deja dormir. Quiere contarte un
cuento, Amanda. ¿Vienes a la cama con nosotros? Seguro que el cuento
te gusta, me los invento yo y a veces Mami me ayuda.
Se
terminaba así el beso y en otras, Amanda hubiese suspirado molesta,
en esta ocasión se limito a esconderse en el cuello de Alma, donde
murmuro:
-
Hay estupendísimos Colegios internos.... te lo dejo como dato a
tener en cuenta, cielo- murmuro entre risas y de buen agrado, recibió
un pequeño mordisco de Alma- Supongo que esto es un adiós.
-
No...es un vamos a dormir.
En su conversacion preferida y plena viene la niña.... Y zaz,,, las hizo callar y ese deseo que expresa miles de detalles en su peculiar relacion tendra que esperar mientras crece, crece de manera diferente a la que tenian al principio de sus conversaciones.
ResponderEliminarLo que ee un hecho es que la cria le esta dando la pausa para conocerse en otros terrenos y explorar otro tipo de conversaciones menos carnales pero mas sentimentales.
Alguna vez te he dicho que no me gustan los niños??? Pues esta tampoco me gusta pero al menos me hace reir con su Troncho malo y sus oportunas apariciones,
TKY gemo
Cari.
Se puede escribir mejor una escena erotica de alto voltaje con la eleganciacon que la has escrito tu ?....NO..
ResponderEliminarEmocionante leer los sentimientos que iban sintiendo las dos..y por una vez coincido con Cari...// que esta muy receptiva ultimamente//..porque esta mas suave que un guante..jajaja...
En cuanto a la niña...deberia estar ya en un colegio interna..pero ya...
jaajjajaja.....
Un lujo de historia y dos mujeres que..ufff... Me gusta muchisimo niña...
Divina-Wilson
.....ESE BESO¡¡¡ ESE QUE ARRASTRA EL DESEO MÁS ENCENDIDO...LAS GANAS MÁS SOÑADAS...LA PASIÓN POR LO QUE QUIERES Y LO QUIERES YA¡¡¡ ESE BESO QUE ROBA...QUE HACE BORRAR TODO LO QUE NO SEA POSEER LOS LABIOS QUE QUIERES EN TU BOCA¡¡¡¡ ESE BESO¡¡¡ QUE SE DESEA DAR¡¡¡¡¡
ResponderEliminarGRACIAS............POR ¡¡¡TANTO¡¡¡¡¡¡¡¡
ESCRITORA.....ESA FORMA TUYA DE SACAR CADA SENSACIÓN ..SENTIMIENTO...ES...ES...ÚNICA...COMO TÚ¡¡¡