Al
final, el relevo de Marina, el doctor Adolfo llego cuando ella aún
hablaba con Inés por frecuencia interna. Marina no tuvo ninguna
reserva en darle su mail personal. Después de todo era una compañera
de trabajo más. Para cuando Adolfo abrió la puerta del despacho,
Inés la estaba sorprendiendo con una nueva afirmación.
-
Tiene el pecho grande...naturalmente grande- la voz usada por Inés
fue como la de un niño que se adelanta a una sorpresa e
inexplicablemente, su afirmación le hizo reír. A las ocurrencias de
la piloto ya se estaba acostumbrando, por igual a sus cambios de tema
entrelazando unos con otros y su desparpajo, para decir algo como lo
había hecho, le parecía más encantador que molesto. Por eso le
contestó, sin sentirse ofendida.
-
¿Y eso en base a que lo afirmas?- se interesó de veras y espero
divertirse con su segura estrambótica contestación.
-
A que se sabe guapa, lo cual es peligroso. Porque usted ya me ha
dejado ver que es una persona segura de sí misma, cree en el trabajo
duro como la mejor de las disciplinas, es profesional y castaña. Una
castaña sin complejos, obvio...tiene el pecho grande o cuando menos,
no pequeño. ¿Hay besi para mi por acierto de pleno?- concluyó
esperando en verdad el beso como premio Inés, mientras Marina
navegaba entre una mezcla de sentimientos.
Que
alguien que apenas le conocía, como era Inés, hiciera una
descripción de ella, salvando la descripción acertada o no de su
pecho, la empequeñeció en cierta forma. Una mujer segura de sí
misma, no dejaría su orgullo debajo de la cama, como ella había
hecho la noche anterior por Manu. Una mujer como la descrita por
Inés, le habría puesto freno a Manu, por mucho que doliese, y no
estaría cayendo una y otra vez como ella lo estaba haciendo. El
recuerdo de su situación con Manu la dejo sin saber que contestar y
ni siquiera se avergonzó lo más mínimo, al darse cuenta que
Adolfo, había escuchado la última contestación de Inés.
-
No le hagas caso a Inés...es como un trasto en cuerpo de mujer- le
dijo Adolfo, dejando sus cosas sobre la mesa, malentendiendo la
seriedad de Marina y ésta le sonrió negando con la cabeza. Inés
era lo más divertido de sus últimos días y si seguía así,
tendría que agradecerle y mucho, como le estaba haciendo
desconectar.
-
Pss...seguro ha llegado el Doctor Amor, tenga cuidado con él, es
todo un latín lover- se volvió a escuchar a Inés y ambos rieron.
Hablando del rey de roma, por la puerta asoma. Adolfo se presto
rápido a contestarla. O paraba a la piloto, o acabaría hablando de
más sobre él. Pero no llegó tiempo a pulsar el repetidor, e Inés
prosiguió- Bailando, bailando...- se lanzaba a cantar para el
Doctor, dando por hecho que Adolfo entendería el porque de esa
canción- Tu cuerpo y el mío llenando el vacío. Subiendo y
bajando...Ese fuego por dentro me está enloqueciendo, me va
saturando.
No
cantaba nada de mal y hasta la hizo corregirse. Una cosa era reír
por sus ocurrencias en soledad y otra reír cómo pava escuchando a
su monologuista preferida delante de un colega. Reteniendo sus risas,
se fijó en el apuro que mostraba Adolfo y como intentaba tener la
línea de comunicación para él. Viéndolo pulsar, se fijó en la
marca de sol huérfana de anillo, en uno de sus dedos.
-
Genial...- pensó quejándose. Otro marido infiel, o divorciado o lo
que fuese. De pronto los cantes de Inés dejaron de tener gracia
alguna, y eso que Inés, proseguía.
-
Doctorcito mi amor.. Hágame una revisión general, por Diosito se lo
pido- continuaba bromeando Inés a través de las frecuencias. Poco o
nada podía saber ella lo que esa broma estaba despertando en el
despacho de los jefes de servicio.
A
Marina no le quedaba ningún humor, y mucho menos tenia el suficiente
para escuchar a Adolfo, intentado defenderse.
-
Es...bueno, es una broma por...Inés es un tanto chistosa y...-
intento explicarse Adolfo, ante la seria mirada de Marina. Anotándose
cortar a Inés en cuanto dejara de cantar y seguro bailar o ésta,
era capaz de soltar todos sus desvaneos en el Hospital sin ningún
miramiento. Pero no hizo falta, Marina lo cortó iniciando el relevo
de servicio entre ambos e Inés, anotó el silencio como trabajo.
Así
quedó Inés, parada mirando el porta-teléfono, con la mirada de su
compañero sobre ella.
-
Me he colado- le digo consciente de que el buen rollo se había
esfumado por algo de lo mucho dicho por ella.
-
Jajaja es que solo a ti se te ocurre decirle que tiene el pecho
grande- se descojonaba éste a pesar de que Inés se rascaba nerviosa
la cabeza, en verdad arrepentida.
-
Joder...- exclamó a punto de patalear-pero es que estoy segura que
lo tiene. Grandes senos con sensualisima natural caída y un
delicioso canalillo- bajo los párpados repetidamente- Me encanta los
pechos grandes, me encantan las castañas y sobre todo, me encantan
las tías que no se achican cuando le lanzas un cabo.
-
Resumiendo, te encanta la Doc- le afirmó Oscar, su compañero,
conociéndola como buen amigo.
-
Quieto ahí...solo me cae de lujo, nada más y total... Se ha ido sin
despedirse de mi- lo paro Inés frunciendo el ceño. Que narices, le
gustaba muchísimo conversar con ella, y le gustaba aun más, como de
una forma tan sencilla la estaba conociendo.
-
Bocazas...por poco me dejas como un Don Juan delante de Marina-
escucharon ambos la voz de Adolfo y ahora sí, Inés confirmo que
Marina se había marchado sin despedirse- Y si jajaja, tiene el pecho
grande y he de decir que mi colega esta de muy de buen ver- se
regodeo cual fantasma parlanchin haciendo que Oscar rodase los ojos
harto de la falta de modestia del Doctor y que Inés, murmurara un
payaso con todas las letras.
Ni
piloto, ni copiloto, contestaron al Doctor y su falta de todo en ese
comentario. Inés prefirió encaminarse al interior del Hospital,
olvidando el pachangueo a basket prometido a Oscar, y éste se limitó
a seguirla, reconociendo el genio con el que caminaba.
-
Menudo payaso...- continuó murmurando Inés sin esperar a Oscar. Que
poca clase se puede tener para hablar así de una colega y sobre todo
una mujer.
-
Venga... Adolfo solo estaba bromeando- trató de calmarla Oscar. Las
bromas sexuales y de mujeres eran habituales entre ellos, él no veía
porque ofenderse tanto en esta ocasión.
-
Esta de muy buen ver..- continuaba Inés bajando por las escaleras de
emergencias cómo sin en verdad, hubiese una emergencia- ¿De que
siglo es el payaso éste?
-
Jajaja, del mismo nuestro- le contestó Oscar, comenzando a
entenderla- No me jodas...¿te has picado con el por hablar así de
la Doc?
-
Lo hubiera hecho por cualquier mujer, no sólo por Marina- se
defendió Inés, olvidando las bromas realizadas por ella misma y
detuvo su carrera en la planta tercera. Si seguían bajando,
empezarían a encontrarse con pacientes que utilizaban las escaleras
cómo escondite para fumar.
-
Marina- se rió Oscar por ese Marina confianzudo utilizado por Inés,
y cogió su mismo paso, al salir a planta. Siguiéndola se mordió la
lengua lo que pudo, por no recordarle las veces que entre los tres
habían bromeado por alguna Enfermera, Doctora, Anestesista, Ats o
cualquier otra ocupación del Hospital.
-
Jolines- se detuvo de pronto Inés, viendo al final del pasillo una
bata blanca conocida- Se sale la niña- piropeo a la enfermera sin
pensar y Oscar dejo de morderse la lengua.
-
Jajaja, poca cara tienes. Lo hace Adolfo y esta fatal, lo haces tu
y...- se detuvo dándose cuenta del verdadero problema- Acabáramos
...a ti lo que te jode es que no has sido tu quien le ha visto el
pecho y por consecuencia a ella misma.
-
Anda ya, pesado.. El hambre que me ha entrado no tiene
nombre...necesito a Encarni, es la única que me entiende.
Ainss me super encanta!!! Inés es la caña! Espectante de leer el intercambio de correos jijijijiji
ResponderEliminarY Marina que se olvide ya del tonto de Manu que ella vale mucho, un poquito de orgullo!
Me encanta Gemo! Estoy deseando leer como, al final Marina cae en las redes de la piloto. Sé que este fic me va a gustar y mucho.
ResponderEliminarMuchas gracias!
L.a.c.e.r
.....NO UNO NI DOS...SINO HASTA...T R E S CHOCOLATES VA A SER CAPAZ ESTA DOC DE TOMARSE POR ESA PILOTO QUE NO TARDARA EN LLEVARLA DE CABEZA...ARTE LE SOBRA¡¡¡ JIJIJI....¡¡¡ ME ENCANTA¡¡¡¡¡......
ResponderEliminarGRACIAS........POR...¡¡¡TANTO¡¡¡¡