jueves, 26 de junio de 2014

112-Emergencias 6


De estar deseando que apareciera su relevo para irse a casa a descansar, Marina paso a desear que tardarse un poco. Las risas con Inés, bien valían salir unos minutos más tarde. No le negó, la taza de chocolate, ni pensar en ella por esa taza, ni mucho menos, que en un concurso de chocolates, ella le ganaría sin duda. Pasadas las primeras risas, fue a Marina a quien le pico la curiosidad.

- Ha quedado claro que hemos echado de menos a la piloto radio-locutora, pero ... ¿Que hace ella cuando no coincide con Manolo y compañía?- le preguntó mordiéndose los labios. Quizás era atrevido o quizás estaba cogiéndole demasiada confianza, pero conversar con ella, tenia un toque adictivo.

- Pues.. Vera, me toca con el Doctor Adolfo. Es un vicioso del ajedrez online, y ha conseguido engancharme. Así que, serán unas cuantas clases de ajedrez seguro...y es una pena, porque pensaba leer- le contestó Inés, sintiendo la mirada incrédula de su copiloto sobre si. Divertida, trato de alejarse del copiloto, mientras este le hacía claras burlas. Se estaba quedando con la Doc por toda la cara. No en el ajedrez, pero puede que en su lectura si y no se equivocaba mucho su compañero.

- Se puede compaginar, ¿no cree?- le preguntó Marina sin intención de susurrar cómo lo hizo. Su voz templada llego nítida a Inés, que abrió los ojos mirando a su compañero, quien la indujo a espabilar y contestar.

- Eh...si- por primera vez titubeo ante Marina. Las burlas de su compañero dejaron de hacerle gracia, y aunque quiso, no pudo alejarse de él para continuar hablando con ella en intimidad - Me gusta la literatura clásica y y...y...- mentía, mentía como una bellaca, pero no podía detenerse- Y grandes filósofos o psicólogos como Kafka. Esta noche pensaba releerme La Metamorfosis- dijo la primera que recordó y a su compañero le faltó tirarse al suelo totalmente descojonado. A poco que la doctora fuese por como se le intuía por su forma de hablar, se interesaría por la obra de Kafka, como así sucedió.

- Kafka para una guardia es un tanto- contestó Marina extrañada- denso, diría que denso. Siempre se ha dicho que el enorme insecto en el que se transforma su protagonista Gregor, creo recordar que se llama, es una cucaracha. La primera vez que lo leí, pensé que era una araña...uhm, seria por mi fobia a ese insecto- prosiguió sumergiéndose en el relato, sin olvidar su extrañeza. Mientras tanto el copiloto de Inés fue a buscar su míni pelota de basket. No podría faltar mucho para que la Doc pillase a Inés. La pausa realizada por Marina, su extrañeza y que Inés no dijera nada, le hicieron olvidar el relato y recordar lo poco que conocía a Inés, y de lo poco, recordó su demostrado humor y desparpajo- Jajaja- rió haciéndolo de ella misma. Definitivamente Inés, se estaba quedando con ella- Vale...a Kafka lo leíste en el Instituto, y claramente...te has quedado conmigo, ¿me equivoco?- concluyó sin un pizca de acritud hacia Inés. Al final, era lo que más le estaba gustando de ésta, sus ocurrencias.

- Jajaja- rió por no llorar Inés. Había tratado de acordarse de algo más que un tipo creyendo ser un bicho encerrado en una habitación, pero le fue imposible- A ver, Jefa...ehm.. Como le diría yo que...- hizo una pausa y tuvo que demostrar reflejos. Su compañero le lanzaba el balón dando su partida con la Doc por pérdida- Que si jajajaja, si en verdad le digo los libros que leo, me diría que no sabe mi color de cabello, cosa que yo de usted si se, y que soy tela de infantil.

- Pruebe- fue la rápida contestación de Marina. Contestación que hizo a piloto y copiloto abrir los ojos sorprendidos. Marina estaba resultando de lo más sensual en sus contestaciones. Bueno, eso era para Inés, para su compañero, la sorpresa era que le siguiese el rollo a una fresca sin remedio.

- Las crónicas de la Dragonlance, y no queda ahí la cosa, no- por igual contestó Inés todo lo rápido que pudo. Marina acababa turno y debía arañar segundos al reloj- Siendo lesbiana como soy, llevo enamorada de uno de los protagonistas de toda la vida, Caramon Majere, el hermano del mago Raistlin- terminó suspirando. Había hablado todo rápido como si aún fuese la adolescente que sentada en su cuarto devoraba los libros de fantasía. Marina esta vez no rió, pero si sonrió. El suspiro de Inés, fue de lo más tierno- Diga algo, no ves- exigió Inés avergonzada y ni su compañero se atrevió a bromear, se dedicó a probar su nueva canasta portátil.

- ¿Es la saga ésta del mundo Kryn o algo parecido?.

- Siiiii- contestó entusiasmada Inés. Seria la leche que Marina los hubiese leído y poder así comentarlos con ella.

- Pues...eh- se pellizco el labio Marina dudando. No lo la había leído pero cierta personita era una fanática de esas Crónicas- Conozco a quien si y le encantan. Le he regalo más de uno y dejame decirte, es toda una odisea saber la secuencia. ¿Te digo a quien?

Algo en el tono usado por Marina, puso en alerta a Inés. Había algo de chiste, una pizca de misterio y algo de guasa. Al diablo con lo que pensara Marina de lo infantil que podía llegar a ser, como a quien fuese que Marina regalase libros, le encantaban.

- Ay Madre...si, dígame quien- le pidió agradeciendo que su compañero peloteara sin prestarle atención. Acababa de sonrojarse como una pobre tontaina. Marina se tomó unos segundos para decírselo. Estaba siendo divertido jugar con Inés.

- A mi sobrina de doce años, pero no por ello, pensare que estas en plena resolución hormonal pre-adolescente-  terminó por decir y estalló en carcajadas que Inés no escucho.

- Psss...seguro se está riendo, que esta resultando ser muy listilla, y seguro ya domina apretar y desapretar el botón.

Y tan cierto que era. Marina reía hasta el punto de llorar. Como no echarla de menos en todo un turno si en sólo minutos, le había hecho reír en un día en que necesitaba eso mismo, reír y reír. Retocando su rimen, levemente corrido por sus risas, cayó en la insistencia de su sobrina en encontrar uno de los libros que componían la saga. Si Inés era una fanática cómo su misma sobrina, quizás supiera donde encontrarlo. Al preguntarle por el libro, sin saberlo, estaba a punto, de crear entre ellas un nuevo medio de comunicación.

- Los tengo todos para e-book- le contestó Inés, como no encantada con satisfacer las necesidades de una fanática más- Deme un mail y le envío los que necesite. De Dragonlance y de literatura lesbica tengo lo que quiera- prosiguió entusiasmada y se dio cuenta de lo dicho, por la cara de su compañero y sus coñas.

- El balón es pasado por Inés, la doctora recibe y...- bromeó el copiloto balón en mano, ante los intentos de Inés de callarlo o cuanto menos, quitarle el balón.

- Uhm- fue la leve contestación de Marina, ante la que sus dos oyentes quedaron quietos- Genial por mi sobrina, en cuanto a la literatura lesbica... No soy de novela romántica, te advierto- concluyó pellizcándose el labio, deseando conocer la nueva contestación de Inés.

- Huy...todo es empezar, ¿no cree?- se envalentono Inés, recibiendo un empujón triunfal del copiloto. Con dos ovarios y un ole. Su compañera había recibido el balón por parte de la doctora cerca de la canasta y ella encestaba consiguiendo los dos puntos, magistralmente.

- Bien es cierto, que siempre me han gustado más los principios, que los finales- contestó Marina, sin creerse entrar al trapo de esa manera y se anotó, tener cuidado con Inés, podía ser demasiado liante.

- Huy, huy, huy...se nota, se siente...no soy la única temeraria aventurera. Ole ahí, ahora deme un mail, tengo a un copiloto canoso al que ganar al basket y usted debe descansar, las noches de invierno son ideales para sofá, mantita y chocolate calentito.
 
 

6 comentarios:

  1. Jajaja me gusta la frescura y un poco cara dura de Inés, y a Marina, me da que también. Gracias Gemo, esta de lo más entretenida esta historia.

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  2. El jueguecito de estas dos cada vez me gusta mas..alerta a ver quien de las dos gana..aunque creo que vendran momentos no tan buenos y que quiza el juego se vuelva peligroso...me gustan las dos pero creo que Marina a sabido
    llevar a Ines a su terreno...veremos....

    Divina-Wilson

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  3. .....Gol¡¡¡¡ o canasta...que más da...si el partido ha comenzado...y madre MÍA como¡¡¡...Esta Piloto que reparte risas...que las da...y que quiere conseguir...y vamos que lo consigue...que esa Dra...esa Jefa cuente las horas del reloj para poder recibirlas....para poder sumergirse en ese mundo de colores que le brinda ¡¡¡...Lista una demasiado listilla la otra...pero me da a mi...que con ganas de más...Un juego que como dice Divina puede ser peligroso....pero seguro que están acostumbradas al peligro y además ....¿ quien no piensa alguna vez ...en precipitarse al vacío?
    Me gusta esta Historia Escritora¡¡¡¡ mucho¡¡¡¡¡...
    Adictiva puede resultar....¡¡seguro¡¡¡¡¡¡

    GRACIAS......por ¡¡¡tanto¡¡¡¡¡

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  4. Perdona???????. El nombre de ''un río'' ?

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    1. http://es.m.wikipedia.org/wiki/Dragonlance. Pincha ahí si te refieres a los libros de los que habla Inés. Son una auténtica pasada.

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