Minerva, de regreso a la mesa, tuvo minutos suficientes para tranquilizarse y molestarse más a su vez. Era completamente infantil, imaginar "algo" entre Fátima y Julia, pero a pesar de remarcarselo una y otra vez, la imagen de ambas regalándose muestras de cariño, le quemaba la sangre. Delante del grupo de amigos, supo disimular, aunque no del todo. Como siempre, Manu quien más la conocía, la presintió nerviosa y un pelin alterada. Pero el grupo charlaba distendido y no hallo ocasión de poder interrogarla sobre aquello que la mantuviese así.
Amigas
desde pequeñas, las dos contaban con la suficiente conexión como
para hablarse sin decir una palabra. Manu pudo ver, como Minerva
rechazaba la mano de Julia sobre la suya, cuando regreso a la mesa
acompañada de Fátima. También como Julia interrogó a Minerva con
la mirada por el rechazo y como ésta le restaba importancia, sin
recuperar la normalidad. Al poco los ojos de ambas amigas se
encontraban y con todo el disimulo que las circunstancias le
permitían, Minerva señaló a Fátima, quien cuchicheaba tranquila
con Cayetano. Que Minerva le insistiera señalando a Julia y Fátima,
le hizo reír y para cuando quiso tapar sus risas con la servilleta,
toda la mesa le prestaba atención.
-
Perdón- se disculpó sin querer mirar a Minerva y ganó tiempo
bebiendo de su copa- Min, ¿me acompañas al aseo?
Por
supuesto que la acompañó, necesitaba hablar con ella, contarle la
tontería que estaba amargándole la cena y que, como amiguísima que
era, le sacase del error, evitando una estúpida escena de celos a
Julia. Manu rió a gusto en cuanto se separaron unos metros de la
mesa, a pesar del enfado de Min.
-
Por favor, Min...¿en que momento se te ha podido ocurrir algo así?-
le preguntó no queriendo que por lo ilógico que ella lo veía,
acabase en un enfado entre ambas.
-
Joder- exclamó Minerva consciente de que Manu tenía razón. Juntar
a Julia y Fátima era como querer que el agua y el aceite funcionasen
bien juntos- Vine a buscarlas al ver que tardaban demasiado y me las
encontré en la barra tomando una copa- resumió señalando la escena
del crimen y hasta le dio para sentirse un poco patética. No le
ayudó que Manu se tapara la boca en un nuevo intento por retener las
risas que la situación le provocaba- Gracias, ¿eh?
-
Y por verlas aquí tomando una copa, te has montado una película de
cuidado, perdona si me da la risa, pero piénsalo bien, Min- se
defendió Manu queriendo en todo momento ayudarla, a pesar de lo
absurdo que lo encontraba y Min arrugó los labios sabiendo que Marga
tenia razón.
Las
que ahora tardaron en regresar a la mesa fueron ellas y para
entonces, Julia conversaba con el grupo de amigos distendida, pero
sin perder de vista a Minerva. Inexplicable había sido que Minerva
rechazara su caricia, verla después irse con Manu entre cuchicheos
le hizo alertarse y que al regresar, Minerva solo encogiera los
hombros al preguntarle por el motivo de su tardanza, terminó por
molestarla.
Una
por creer lo que no era y la otra, por no saber que diablos pasaba
entre ellas, provocó que la situación entre ambas no fuera nada
cómoda. Así las cosas, la magnate fue encerrándose al más puro
estilo Arango, mientras Minerva desoía a Manu y el silencio de
Julia, removía sus infantiles celos. De regreso a casa con Lola
llevándolas de vuelta, Julia se limitaba a mirar por la ventana y
Minerva, improvisaba un interrogatorio.
-
Tardaste mucho con Fátima, ¿no?- pregunto y cerró los ojos. Tan
evidente y poco disimulado había sido su pregunta
-
Uhm- apenas murmuró Julia sin mirarla- más o menos como tu con
Manu.
-
Auch- pensó Minerva con la contestación que le había sido dada.
Julia tenia razón, no es que ella hubiese sido breve con Manu, claro
que, ella no había estado haciendo manitas con Manu. Hecho que
cambiaba toda la película- Ya, pero bueno, no se...me ha llamado la
atención. ¿Hablabais u os encontrasteis con alguien?- insistió y
Julia dejo de mirar por la ventanilla para mirarla a ella,
mostrándole que no sólo era ella la molesta. Julia por alguna razón
también lo estaba.
-
No, fuimos al baño, salimos, nos apeteció un Blody y lo tomamos.
Eso fue todo- contestó Julia sin sospechar nada. Estaba ocupada en
intentar comprender el repentino distanciamiento de Minerva.
-
¿A mitad de cena y solas?- siguió insistiendo Minerva, a pesar de
ella misma. Estaba llevando la tontería muy lejos, pero a su vez, se
veía incapaz de frenarla.
-
Pues- hizo una pausa Julia y entrecerró los ojos totalmente pérdida
pero recordando la promesa hecha a Fátima, no diría nada de sus
planes de maternidad, era Fátima quien quería hacerlo al grupo de
amigas y Julia la comprendía. Pero justo ahora, a Minerva le daba
por querer saber de su copa juntas- Si, íbamos conversando y se lo
ofrecí.
-
Ah...eso es lo que te apetecía regresar a la mesa, conmigo- atacó
sin razonar y Julia acusó el golpe entrecerrando aun más los ojos,
para después volver a mirar por la ventanilla.
-
Minerva- susurró desanimada la magnate. No entendía la insistencia
de Minerva respecto a Fátima y ella proseguía sin saber el motivo
su evidente molestia.
-
Pues nada- se quejó Minerva retrepándose en el asiento. Ni al
pataleo por muy infantil que fuese tenia derecho. Al final la
enfadada era Julia- Genial la noche.
-
Fantástica- replicó Julia, aliviada por llegar a casa. Fuera del
coche y en casa, no tendría la presión de Minerva insistiendo en
hablar.
-
No será por lo que has estado conmigo- prosiguió en el toma y daca,
sin sentido Minerva, bajándose del coche sin esperar que ni Lola ni
Julia le abriesen.
-
Estuve todo el tiempo, Minerva- disentio Julia bajándose cómo la
propia Minerva. Increíble como la noche había cambiado sin tener ni
idea de la causa. Pero, fuese lo que fuese, estaba jodida y así
avanzó hacia el ascensor, mientras Lola alzaba las cejas alucinando
con la absurda conversación entre ambas. A las puertas del ascensor,
ninguna se bajo de la mula a la que sin saber cómo, se habían
subido.
-
Todo el tiempo- murmuró Minerva con toda la intención- Menos un
Blody, que en ti, lleva más de unos minutos.
-
Para la próxima me lo bebo en cinco minutos y regreso corriendo a la
mesa, para que me desprecies una caricia- se defendió Julia
cediéndole el paso.
-
No por favor, ya que ofreces copas, se considerada con tu invitada-
contestó Minerva ácida subiéndose al ascensor. No había forma de
detener la tontería si Julia rebatía tan irónicamente.
-
Mi invitada es tu amiga, por si no lo recuerdas- prosiguió Julia
activando el ascensor. Nunca antes ayudar a una amiga, había
supuesto un tira y afloja tan ridículo.
-
De memoria voy genial, gracias- contestó Minerva saliendo con genio
del ascensor, una vez llegado a la planta donde estaba el dormitorio
de ambas- Me voy a la cama- le informo viendo que Julia se quedaba
parada en el ascensor y camino cada vez más rápido hacia el
dormitorio. Cada paso dado se sentía más ridícula y más enfadada
con ella misma y con Julia. Al final, ni sabia que habían estado
hablando y como premio, estaba sola en mitad de la habitación sin
saber que hacer- Vamos a calmarnos un poco- se dijo tratando de
respirar. Pero entonces la pantalla interactiva situada en la mesita
de Julia, aviso de nuevas notificaciones. Supuso serian correos de la
empresa de Julia, más alguno de sus conocidos. No le presto atención
estando como estaba, pero más tarde, cuando ya estaba tumbada en su
cama, llamo su atención que la pantalla mostrase actividad- Genial,
se ha puesto a trabajar- murmuró dándolo por hecho y cogió su
móvil dispuesta a escribirle pidiendo que viniese a la cama. Viendo
su contacto, observó que Julia estaba en línea, extrañándola.
Julia no solía usar la aplicación de mensajes, y se suponía estaba
trabajando- Joder- se quejó sin entender nada y entonces, reviso el
estado de sus contactos comunes. En línea solo estaban Marga y
Fátima- No me jodas.
Dando
por hecho que Julia se mensajeaba con Fátima, salió de la cama
dispuesta a pillarla. No se iba a quedar en la cama mientras ellas
dos, hablaban entre sí, sin saber de qué- No, joder...tranquila
Minerva, tranquila- se dijo en un nuevo intento de pararse y a su
vez, detener el manojo de celos que estaba recogiendo sin ningún
sentido. Por suerte, los pasos de Julia tras la puerta, la hicieron
no cometer una tontería comportándose cómo una loca celosa y
regreso a la cama corriendo, antes de que Julia entrase en la
habitación. De vuelta a ella, se puso de lado, fingiendo dormir.
Pero olvido su móvil tirado en la cama con la pantalla iluminada.
Buena pista para Julia, Minerva no dormía, aunque quería parecer
que si lo hacía.
Con
sigilo cerró la puerta, se desvistió y en pijama, se introdujo en
la cama. No dudo en buscar el cuerpo de Minerva y se abrazo a ella,
como cada noche. Cuando la tuvo abrazada, suspiro besándole el
cuello, mientras Minerva se bloqueaba sin saber que pensar. Pero era
tarde, ambas estaban cansadas y sin más, el sueño venció a las
dos, abrazadas.
aiiiiiiiiiii gemito arruma isso elas brigadas nemmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm pensar e mais um por favor
ResponderEliminarbrigoninha
.......CELOS¡¡¡¡¡ que vienen y van.
ResponderEliminarme gustan estas dos mujeres¡¡¡ Y por fin pude ponerme al día Escritora...
GRACIAS.......