La
fiesta, los bailes y las risas, duraron hasta el alba y las novias
tuvieron tiempo para todo. A mitad de la noche, Guillermo y Julia
buscaron intimidad en uno de los jardines. El empresario, padre de
Minerva, llevaba toda la noche queriendo ese encuentro a solas con la
magnate y acudió a él, con las ideas muy claras. Pero era tarde, el
consumo de alcohol exaltaba sus emociones y al final, su conversación
no resultó tan clara como pretendía.
-
Podrá casarse, podrá hacerse mayor...pero, pero es mi hija, Julia-
comenzó él a hablar y Julia sólo afirmó con la cabeza, tampoco
estaba ella en las mejores de sus facultades- Mi hija- proseguía
enredándose- La niña de mis ojos.
-
Y la mía- se contagiaba la magnate y aprovechando su altura, tomaba
por los hombros a su ya suegro y ambos miraban la noche como si en
verdad, estuviesen teniendo una conversación trascendental.
-
Me acuerdo cuando me compre mi primer Jaguar. Ya sabes como es mi
princesa- aseveraba el mi, apropiándose de Minerva- Papa eso es
ostentación, me decía y luego jajaja
-
Luego te lo pedía, mi princesita es así- le proseguía Julia y ella
también acentuaba el mi- Me regaña por Elisa, pero es ella quien
más la usa.
-
Mi hija
-
Mi princesita
-
Para vosotros se ha terminado la bebida- los interrumpía Adela,
encontrándolos abrazados- Por cierto, Julia. Que éxito el de tu
madre.
Julia
podía estar contenta de más, y tener más o menos controlados sus
celos por Minerva. De hecho hasta había bailado con Mauro cosa
impensable hacia unos meses. Pero la información dada por Adela, le
hizo adentrarse en el salón en busca de su madre. Atrás dejó a
Guillermo y su emoción, ahora derramaba en su esposa.
-
Se lo he dejado muy claro, por fin he tenido la charla con ella que
yo quería- le dijo a su mujer a pecho hinchado de orgullo y ésta lo
beso riendo. Difícil que tal y como estaba su marido, hubiese dejado
nada claro y tampoco, es que Julia daría para más.
Y
Julia fue, la que de quedo parada en mitad del salón con la vista
fija en su madre y los caballeros con los que conversaba. Minerva
apreció la rigidez de Julia y lo peor, la intención de acudir a la
mesa de Araceli no con muy cuidadas formas. Por eso atravesó los
metros e invitados que las separaban, con toda la intención de
frenarla y lo hizo. Se abrazó a ella, sin que Julia dejase de mirar
a su madre y acompañantes.
-
Cariño...mirame Julia- tuvo que pedir ante la parálisis de su mujer
y en cuanto su gris mirada la enfocó, suspiro tranquila- Es muy
atractiva, simpática, extrovertida y lo más importante; sólo se
está divirtiendo, como estamos haciendo todos- resumió Minerva. Ya
habría tiempo de hablar de Araceli y los constantes celos de Julia
hacia ella, en la luna de miel. Ahora primaba pasarla bien sin
tragedias y terminar la noche como la terminaron, con Julia
desparramada en la cama en sólo camisa viendo el video regalo de
Minerva con un gran tazón de winkies y Minerva en pie, hablando por
teléfono con su madre de la que hacia minutos, se acababa de
despedir.
-
Todo tan de cuento, si vieras la cantidad de felicitaciones que me
han hecho y ah...que no se me olvide, tu Tía Zara se enfadara si no
vais a verla cuando regreséis- como cualquier madre, Adela
aprovechaba que Guillermo había caído rendido en la cama para
contárselo todo a su hija. Y Minerva la escuchaba, viendo disfrutar
a Julia de su tazón de leche con cereales.
Pero
el cansancio comenzaba a pasarle factura y siguió escuchando a su
madre, mientras se quitaba los altísimos "Manolos".
Julia
sólo atendía a sus cereales y al video, pero los movimientos de
Minerva comenzaron a llamar su atención. Sus pies desnudos, su
delicada pedicura, su suave piel, provocaban que a la magnate, la
cuchara se le quedase a medias. Cosa que Minerva aprovechó para
inclinarse y robársela.
-
Mis winkies no- se quejó Julia protegiendo con sus brazos el tazón
y comenzó el usual juego sensual entre ambas.
A
Minerva, móvil en la oreja, le empezó a estorbar la pantalla de
televisión y prefería el espejo que había tras ella. Sin
preguntarle a Julia, apagó la televisión y la hizo girar. Perfecto,
el espejo mostraba el reflejo de ambas. Julia le guiño a través de
ese reflejo y ella con toda la intención de ganarse su atención, se
subió el vestido hasta dejarlo a mitad de su muslo.
-
Oh...cuidado señora de Arango, esta mostrando demasiada piel-
comentó Julia deleitándose con las piernas de Min.
-
Un momento, Mami- pidió una pausa Minerva a su madre e igual de
lento que había descubierto sus piernas se subió a horcajadas en el
culo de la magnate. Tan adictivo como siempre, le resultaba provocar
a la magnate.
-
Que debo aplastar a mi flamante esposa- prosiguió Julia ofreciéndole
otra cucharada de cereales, pero Min quería otro dulce a probar y lo
rechazó, volcándose sobre ella, para deshacerse del tazón. Bien
dejado en el suelo, volvió a la posición de montura y en ella, tomó
las riendas, que no eran otras que el largo cabello, hermosamente
desordenado sobre su espalda, de Julia. Un suave tironcito, y los
ojos de ambas se encontraron en el espejo- Oh...creo que tu princesa
interior, reclama mi atención.
Las
palabras chistosas de Julia, la forma con que abrió la boca al
sentir el suave movimiento de Min sobre su culo, provocaron que la
conversación entre madre e hija, necesitara ser concluida.
-
Mami estoy agotada- dijo a su madre dejando el suave cabello de la
magnate, para cara a ella frente al espejo, bajar por su espalda-
Antes de marcharos en unas horas, me despiertas y os doy un beso-
prosiguió con la mirada enredada en Julia y sus reacciones antes sus
caricias- Te quiero Mami, hablamos- se despidió y tiro el móvil.
Julia la miraba sensualmente expectante y estar subida en ella, le
otorgaba cierto poder, que sin dudar, iba a usar. Pero la magnate no
es una sumisa al uso y en cuanto vio el móvil volar, intentó
levantarse sin conseguirlo.
-
Quieta- sosteniéndola contra el colchón y siempre con el espejo
como fuente de contacto visual entre ambas, Minerva ordenó y Julia
obedeció. Lo hizo el tiempo que tardó Minerva en bajarse la
cremallera del vestido, pero no pudo aguantarse mucho más y Minerva
volvió a tener que hundirla contra el colchón. A Julia no le quedo
de otra que agarrar sus ganas a las sábanas y contemplar deseosa,
como Minerva se deshacía del vestido y a la vista quedaba una
espectacular lencería.
-
Uhm- gimió Minerva al momento, Julia podía quemar con sólo su
forma de mirarla, pero es que además, su desnudez le permitía
disfrutar del culo de la magnate rozando su sexo- A mi también me
encanta tu culo- dijo mordiéndose los labios, sabiendo lo que ese
gesto causaba en Julia- Sush- tuvo que volver a pedir quietud. Julia
no se contendría por mucho más, pero el placer obtenido en sus
nalgas, la mirada llena de deseo de Julia y su propio ánimo,
hicieron que se recrease en el movimiento de su pelvis, mientras se
quitaba el sujetador y cubría su pecho con un brazo.
-
Eres sencillamente única- declaró Julia pérdida en la imagen de
ambas que el espejo mostraba y ahora fue Minerva, la que no pudo
contenerse más. Con fuerza tiró de la camisa de Julia haciéndola
subir y tener su cuerpo entre sus brazos fue un subidón extra, que
alcanzo extremos muy excitantes, cuando el espejo le permitió
disfrutar de Julia en dual.
-
Joder- exclamó excitadisima. Había iniciado el juego no creyendo
que Julia la dejara llegar a este punto. Y ahí estaba, el espejo le
afirmaba que era su mano la que recorría el torso a medio desnudar
de la magnate y que en definitiva, ella tenía el poder. Como tantas
veces hacia Julia con ella, Minerva tuvo que moderle el hombro
evitando un alto gemido. Julia tomaba su mano, guiándola directa a
su sexo, enloqueciendola- Uff Julia...siempre quise esto.
-
Pues ya lo tienes. Es otro, regalo de bodas.
y ya, lo de ÉSTE indescriptible PAR no puedo ni hablar!!!!!!!!!!
ResponderEliminargracias por todo cuánto produces MIL SENSACIONES
artisstazaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
eu eu eu quase me falta palavras kkkkk você é maravilhosa gemito
ResponderEliminarobrigada
brigoninha
......'''SIEMPRE QUISE ESTO''''.....¿ QUIEN NO?...
ResponderEliminarESE PEDAZO DE MUJER INVENTANDO CADA DÍA UN MUNDO LLENO DE SUEÑOS PARA ELLA....PARA ELLA SOLIA...SI NO ESTA AL BORDE DEL EXTASIS TOTAL....ES QUE LE DEBE FALTAR POCO...POQUISIMO VAMOS¡¡¡¡ M.M.
SENCILLAMENTE UNA VEZ MÁS SUBLIME ESCRITORA..
........ GRACIAS......