martes, 25 de marzo de 2014

Marcada/Los GarWi y su 1ª Comunión 18


No estaba a gusto, no que va, tenia la atención de su padre, tenía del sacerdote Don Paco, la de su suegro, la de su fiel espadachín y compañero conocido como Chicli y hasta la del Arzobispo. Todos con la atención puesta en ella y su explicación muy poco científica sobre la inseminación artificial o fábrica de GarWis.


- Esta infra-valorado el papel de la madre gestante, señor ilustrísima, eso es así- decía vinillo en mano y comenzaba a notar un sudor extraño por su cuerpecillo.

- Es sobre valorado, mi zaento- la corregía Chicle, siempre al quite de su sargento y ésta lo miraba frunciendo el ceño.

- ¿Sobre?- le preguntaba dudando, pasa que el sudorcillo extraño no la dejaba pensar finamente.

- Zi…qui decir que- intentaba explicarse Chicli, pero la sargento es una nervios de toda la vida, y lo interrumpía.

- Que se le echa muchas cuentas, ¿no?- interrumpió con la dudilla metía en el cuerpo.

- Nueve meses de cuentas, mi zaento- se perdía Chicli y no lo culpo.

- Eso es el embarazo, que excelencia usted no lo sabrá, porque no tie porque saberlo, pero no por tres son veintiún meses de embarazo, siguen siendo nueve meses…pero que nueve meses mae mía, yo aun me acuerdo…y me entra un no se que, que se yo, que…no se si entiende este punto…- pausaba y pasaba de la que cara de extrañeza del arzobispo, quien se había perdido nada mas empezar, pero el arzobispo es español y un español delante un chato vino y una tapa de queso, no se molesta en saber, se molesta en degustar- Es igual…aquí la que sufre es la otra- miraba de reojillo a su suegro, controlando el ganado.

- ¿La gestante?- se interesaba el arzobispo. No venia mal, escuchar el proceso entre “esa” gente.

- No- se restregaba la carilla la sargento, aumentaban inexplicablemente los sudores y erróneamente, bebía mas vino- La gestante, ya lo dice la palabra solo gesta.

- Esther- la contradecía su suegro. Vamos ya, resulta que su hija carga nueve meses con los tres GarWi, pero la que sufre es la otra.

- Aquí, la sufría, a la que nadie echa cuentas es la gestadora- explicaba echándole paciencia y los hacia abrir los ojos.

- También empieza por gesta, mi zaento- ahí estaba Chicli, enredando mas la cosa.

- Es igual, la cosa es…- los sudores aumentaban y hasta la mente se le liaba, que no es novedad, pero era como mas acuciante, y dale, mas vinillo para contrarrestar- que soy yo la que tuve que ver, como la enfermera jugaba a la estocada con su brazo para ver si era fértil o no- recordaba aquella fase y aun se ponía mas mala- cago en las enfermeras que le dejan morados a mi pijina. Cago en todas ellas.

- Aquello lo solucionamos jem jem jem- reía a lo malicioso Chicli, recordando como le montaron un control de trafico a la enfermera en la salida de la clínica y la empapelaron por artículos que ni existían en la ley.

- Le voy a decir, mi barbie gestora, solo se espatarró de piernecillas- el vino con el relajante administrado por su mujer, no hacían buena liga y a la sargento se le soltaba la lengua de mas- Yo apreté el botón

- ¿El botón? ¿Que botón?- interrogaba el Arzobispo, pero la sargento no daba para mas, extra oficialmente, estaba pedo.

- Canija- intercedía su padre, el rostro de la sargento cambiaba de color y no le daban las fuerzas ni para agarrase el culillo.

- Si no lo hacia bien, podía cambiar de ovulo y mis canijos...ay mare- pedía una tregua, todo la sacristía se movía sin lógica ninguna- Ay.... me están entrando los sudores de la muerte, llamarla y que venga.

- ¿A quien?

- Mae mía, canija....¿que te pasa?- su padre trataba de agarrarla, su suegro también y el arzobispo era de efecto contagioso, ver un mareo le mareaba, una secuencia de mareos comenzó a darse, mientras la sargento, tomaba asiento, que de tonta no tiene nada, y ella el suelo no lo besa, mas que cuando tropieza.

- Cary....me muero y tu ahí de fotos- emborrachada, solo se acordaba de su mujer- Veras, que me muero sin su besillo, por mis muelas, que le salgo muerta, por mis muelas que si.

- Ya está canija, ya esta- le soplaba su padre todo el pestazo a vino, y peor se ponía.

Menos mal, que ahí estaba Chicli, que sabia de las borracheras de su sargento. Empezaba llamando a su jueza y terminaba llamándola igual entre pucheros. Mejor salir a buscarla y traérsela cuanto antes.

- Papa, no debe ser grave...no veo luz ni pasillo ni naah.

Innumerables fueron las veces que puchereo el cari, amor y apelativos varios, antes de que la jueza entrase a la sacristía, viera el tinglado de vinos y quesos, y a su mujer blanca como la pared.

- Dios mio de mi vida- taconeo el sagrado suelo- Esther...Esther- otra que dijo Esther innumerables veces- ¿Como la deja beber?

El padre porque conocía el taconeo de su hija, el suegro porque vio las orejas agachadas de su consuegro, Chicli porque se quedó fuera de la Sacristía y el Cura porque se llevó al Arzobispo mareado. En un taconeo, la jueza despejó la sacristía para fulminar a gusto, a la pobre por mareada sargento.

- Ay...dame un besillo, no sabemos cuando veré la luz- pedía la sargento y los dos pasos que daba la jueza hasta ella, le daba esperanza de poder conseguirlo. La mala uva con la que le toco la frente, se la quitaba- Jejeje- pasa que el pedo, las piernazas de su mujer entre las suyas, los sudores, ese paso entre la vida y la muerte, le hacía reír y agarrarse a las vigas, piernas para el resto de mortales, de la jueza.

- Te había dado un relajante muscular, ¿como te pones a tomar vino?- preguntó queriendo mantenerse firme. No estaba bien emborracharse en la Iglesia, pero la sargento sonreía todo lo enamorada que una borrachera te hace estar, y así difícil, muy difícil seguir regañándola- Y estarás sin comer no se, desde cuando- caía..iba cayendo en la red del amor borrachuzo y ahí estaba, acariciándole el flequillo cuatro pelos despeinado- Amor- su amor a voz medio derretida, provocaba el ladeo de cabeza de la sargento, con sonrisilla fumada, más ojos parpadeando rendición absoluta por ese virus llamado amor. Así, a la jueza no le nacía más que un suspiro- Amor.

- Ayyy- suspiraba la otra dejándose acariciar pero la jodida no estaba muerta, estaba de parranda. No veía la luz, pero el escotazo de su mujer si, sus piernas entre las de ellas, también. Lo único de lo que perdió conciencia, fue del sagrado lugar donde empezaban a besarse. No siendo ninguna de las dos culpables de carecer de mecha enciende pasiones, la jueza se dejó empujar hacia atrás por la sargento. Hay un momento en el pedo por mezcla de pastillis, vino y hambre, en el que te crees todopoderosa, así mismito se sentía en esos instantes la sargento- Mae mía- se jartaba a meterle mano hasta que una mesa paraba el avance de ambas.

- Jajaja, cariño- se partía la jueza pero lo dicho, tampoco es que a ella le hiciese falta estar bebida para unirse a la parranda.

- Ayyy- la fase todopoderosa es como un pequeño oasis en mitad del desierto, de muy corta duración. Regresaba el mareo- Ay que no se si estoy pedo, medio muriéndome o cachonda.

- Esther joder que estamos en la Iglesia- regañaba por las palabras de la sargento pero no se cortaba en subirse la falda del vestido para ser correctamente alzada a la mesa.

- Jejeje, lo guapa que estas no tiene nombre, mae mía- volvía al ataque, y le daba igual las estrellitas que veía.

- Dios- se la comía en santo lugar, no olvidándose del lugar en sí, pero si de tres canijos que abrían la puerta y asomaban sus cabecillas, pillándolas en todo el ajo.

- Ayyy- disputaba Paula enamorada de sus Mamis- ahora si, se dan orgasmos.

En otra ocasión, lo mismo la jueza hubiese empujado a la sargento y saltado de la mesa para taconear incansable, pero era el día de la comunión de sus hijos y el besazo con su mujer había sido altamente enérgico, mejor reír y contagiar a toda su familia.

- Jajaja, no os quiero nada, ni siquiera un poquillo- les dijo acariciando a cada uno de ellos con su mirada, bromeando.

- No ni na- le contestaron al unísono y así llegaba, el momento de la celebración más festiva con una sargento, demasiado perjudicada.
 
 
 
 

6 comentarios:

  1. ¡¡¡¡¡ VIVA LA MADRE QUE TE PARIOOOOO GEMO¡¡¡¡ ¡¡¡¡ GUAAAAAPAAAA, GUAAAAPAAAA Y GUUAAAAPAAAAA¡¡¡¡¡
    ¡¡¡¡ MADRE MIA, NOS TIENES LOQUITAAAASSSSS¡¡¡¡¡ JEJEJEJE un besito chula jejejejeje
    Besicos desde R. (y ahora a comeerrr¡¡¡) jajajajajja

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  2. ....GENIAL....SIGUE SIENDO GENIAL ESTA HISTORIA...
    GRACIAS.......ESCRITORA...

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  3. eu não sei o que é melhor, só sei que estou pressa a ti kkkkkkkkkkkkkkk você é maravilhosa gemo

    brigoninha

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  4. Um encantador texto cheio de alegria e desenvoltura...
    Quem escreve assim tem a magia da vida na imaginação, adoro essse espírito brincalhão e travesso com que nos mimas.
    O nosso quotidiano precisa de humor e só te posso agradecer por contribuires para o meu sorriso.
    Obrigada, Gemo.

    flechazo1958

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  5. que familia QUÉ heavy metal TAN GRANDEEEEEEEEE jjejejjejejejejjeje es que no es ni medio normal lo que se siente eh???????
    GRACIAS ARTISSSTAZAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

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