miércoles, 5 de marzo de 2014

Mi cincuenta cláusulas 90


Capítulo 14

Nuevamente entre los familiares y amistades más cercanos, Minerva sentada en una cómoda butaca, contemplaba a Julia con verdadero placer. Como le ocurriese en el ensayo de las nupcias ese mismo día, no podía apartar la mirada de la magnate. No era su dinero, ni el siempre excitante poder, era sin duda su altísimo magnetismo. Podía estar parada en mitad del salón rodeada de gente atrayente y era su figura la que más destacaba entre todos. Su altura, sus cuidados gestos, su natural elegancia y su pose, extraordinariamente segura.

Contemplándola conversar con amistades en común, recordó el pasillo por el que había desfilado hacia solo unas horas y que en otras tantas, volvería a recorrer esta vez, para contraer matrimonio con ella. El recuerdo de los pasos dados ante la mirada de todos sus seres queridos la emocionó. Julia volvía a regalarle un sueño, el de una boda de cuento.

- Agh...estoy matada, hazme un huequito que ocupo poco o nada- le dijo Araceli sacándola de sus pensamientos y tuvo el tiempo escaso de hacerle un hueco como pedía- Jejeje, ahora es cuando tú y yo, tenemos una conversación sería, de nuera a suegra- parloteo a su estilo Araceli tomando su mano y Minerva emocionada como estaba, se abrazó a su brazo- No vayas a llorar otra vez.

- Jajaja, no lo pude evitar- contestó disfrutando del cariñoso abrazo entre ambas- Dime como es el traje de Julia, anda- pidió mimosa provocando las babas de Araceli. Mañana casaba a su hija como jamás pensó hacerlo, casada con alguien que miraba a Julia por encima de su dinero.

- Es guapa, va guapa. Hasta aquí puedo leer- dijo Araceli divirtiéndose ante las caras de nena malcriada que Minerva le ponía.

- Una pequeña pista, por lo menos- insistió no percatándose que Julia llegaba hasta ellas y se ponía de cuclillas.

- Nada, que no hay forma que me deje hablar contigo a solas- se quejó con humor Araceli. Su hija en esos momentos besaba sus mejillas sin ningún reparo y una de sus manos se colaba por el vestido de Minerva- Si es para besarme, te dejo que nos interrumpas- prosiguió reteniendo la cara de su hija entre sus manos- Guapa te parí, madre de dios.

- Jajaja- río Minerva encantada de verlas tan sumamente bien juntas- Guapa es un ratito, si- murmuró atrapando la mano de la magnate y fue en ese pequeño gesto, que Araceli se dio cuenta de donde estaba la mano de su hija.

- Que no seas cochina- regaño a su hija viendo los esfuerzos de Minerva por retener esa mano y Julia alzó ambas cejas, inmune a las dos.

- Cochina es otro ratito, si- dijo Minerva prosiguiendo la broma y obtuvo el mejor premio, el beso  apasionado de Julia que buscaba escandalizar a su madre, sin conseguirlo.

- Buenooooo- exagero a su vez el bueno la buena mujer, provocando la risa boca a boca de su hija y nuera- Me da a mi, que la idea de Adela de que hoy no durmáis juntas, como que se va a quedar en una idea más.

- Ah no- contestó Minerva al tiempo que Julia tomaba apoyo en sus piernas- Ésta grandullona hoy duerme sola, que me eche de menos un poquito.

- Ah si- se giró Julia con cuidado- es su última noche como señorita Minerva, debe dormir conmigo.

- Ay madre mía, que empalago me ha dado. Me voy a ligar por ahí, que no duerma yo tampoco sola- interrumpió Araceli provocando que su hija se incorporarse en completa seriedad.

- Si, otro ratito de celosa también tiene- murmuró a conciencia Minerva tirando de la magnate, sin importarle que la seriedad de su gris mirada, bailase entre ella y su madre- Es una persona libre, que hace lo que le venga en gana, ¿si?- insistió consiguiendo que la mirada de Julia se entrecerrase sobre ella.

- A nosotras no nos impresionas así, angelico mía- dijo Araceli marchándose de su lado y Minerva no pudo retener la carcajada. Su suegra era de lo más natural y tal cosa le encantaba. Julia no tuvo más, que aceptar la derrota y dejar que Minerva ganase en su agarre. Así cayó sobre ella.

- Jajaja, dios...que grande eres, joder- hablo Minerva de magnífico humor mientras la magnate olvidaba el resto de personas y se acoplaba a ella sin pudor.

- Me haces parecer un monstruo- le dijo Julia buscando su cuello.

- De lo más sexy- la abrazó Minerva contra ella y fue consciente de como muchos,miraban su íntimo abrazo- Uff, todo el mundo nos mira.

- Ocurre cuando contraes matrimonio, eres el centro de atención. Y si, tú sólo quieres casarte pero ellos están ahí, escudriñando cualquier detalle. Oh...pobre Minerva tan joven y hermosa, casada con una ogro y su ciénaga de oro y diamantes- explico su teoría entre los brazos de Minerva en íntimas confesiones.

- Jajajaja, Uhm...me encanta mi ogra y su carencia de timidez- le prosiguió Minerva tratando de que sólo fuese un abrazo. Pero aprovechando la intimidad lograda, la forma de verse por Julia le molestó- No eres ninguna ogro y la gente que hoy está aquí a nuestro lado, te tiene un cariño sincero- le explicó queriendo derribar la imagen descrita por Julia. La misma que no dejaba de mirarla sonriente- Oh por favor, como te gusta que te dore la píldora- se quejó con teatralidad y suspiró feliz estrechando el abrazo.

- Tienes que mantener en forma mi alto ego, es una de las obligaciones que aceptaras como mi esposa- dijo Julia prosiguiendo la broma. De buena gana, se quedaría dormida en esa postura, pero el movimiento que podía verse tras las cristaleras que daban al jardín, le recordó que aún faltaba entregarle a Minerva su regalo de bodas.

- Porque de tu alta vanidad ya te ocupas tu sola, ¿no?- ajena al regalo, Minerva no podía saber que justamente ese regalo era otra muestra de la alta vanidosidad de la magnate, quien ante su comentario rió acomodada en su cuello- Jajaja, ay dios...lo peor es que te encanta serlo.

La intimidad de ese cómodo abrazo no podía ser eterna. Pronto las amigas de Minerva se unieron a ellas conversando sobre la necesidad de ir retirándose y descansar para el gran día que a todos esperaba a la mañana siguiente. Entre charlas y bromas, el grupo más íntimo acabo sentado en los sofás más próximos y Minerva tuvo otra instantánea soñada. Sus amigas, parejas y Julia, la noche antes de su matrimonio. Tras la foto, el buen humor prosiguió y el sonido de un helicóptero sobrevolando el jardín, provocó que Minerva se levantará de un salto mirando a ojos bien abiertos a la magnate, quien sonreía minimamente.

- ¿Que es?- preguntó cargándose de emoción sin poder imaginar nada.

- Jajaja, sal a verlo-contestó Julia recibiéndola entre sus brazos. Era tan sumamente fácil provocar la emoción de Minerva, que la magnate comenzaba a reconocerse como una malcriadora en toda regla.

Minerva no necesito mucho más, para adivinar que se trataría de algún detalle de Julia para con ella. Por eso tomó su mano y con ella enlazada salió al jardín sin contener la ilusión.

Ilusión que aumentó cuando el helicóptero desplegó una pantalla y en ella, todos vieron el antiguo edificio de correos en Madrid. Edificio emblemático que se mostraba con un gran lazo rosa.

- Eh- fue el murmuro de Minerva no entendiendo nada y al suyo se sumaron unos cuantos, mientras la magnate sonreía ahora plenamente. Era una auténtica maravilla, como había sido enlazado el edificio- Esto...cariño eh- continuó titubeando Minerva. Julia se mostraba de lo más orgullosa por un regalo que ella no llegaba a entender.

- Es rosa- la informo orgullosa Julia ante su titubeo, sin duda había acertado de pleno, aunque Minerva no acababa de entenderlo.

- Ahora si- exclamó Guillermo que era el único que entendía el regalo, junto con Hugo quien reía viendo las reacciones de todos- Me has hecho rendirme, me encanta- amante de las inversiones, su cabeza sumo rápido y aventuró una buenísima inversión para su hija.

- ¿Pero que es?- le preguntó su esposa Adela y la magnate comenzó a fruncir él ceño y lo hizo más ante la reacción de su propia madre.

- ¿Un edificio? Pedazo membrillo mío, ¿le regalas un edificio?

Las preguntas de Araceli, Leli para los íntimos, provocaron las carcajadas de todos. Sólo ella era capaz de dejar a Julia con la boca abierta e incluso hacerla dudar de su elección. Pero a Minerva le hubiese bastado el lazo como regalo y fue ella, quien salvo a la magnate de las mofas cariñosas del resto.

- Hey...bien bonito que es y hasta se molestó en ponerle un lazo, no os metáis con ella- pidió abrazándose a Julia y esta aprovechó para alzarla en sus brazos con la intención de regresar al salón- No les hagas caso, a mi me ha gustado mucho.

- Eh...quietas ahí, no podéis dormir juntas- pidió Adela reaccionando, pero iba tarde. La pareja ya se adentraba en los salones interiores. Aunque, no irían directas a su habitación pre-nupcial. La media noche, llegó con ellas sentadas junto a sus amigos más íntimos; las tres mosqueras y las parejas de éstas.
 
 
 
 
 

5 comentarios:

  1. maissssssssssssss minha gemitoooooooooooooooooooooooooooooo amooooooooooo demais não quero que acabe nuncaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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  2. quero elas cada dia mais se amando e criando familia, imagina leli sendo avó e julia sendo mãe de uma nina seria uma maravilha

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  3. La relación de ambas va viento en popa! Estoy deseando q nos vayamos de boda.
    Muchas gracias por los trocitos gemo.
    Un saludo,
    Lacer

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  4. ..... A sus pies...puso el mundo a sus pies¡¡ Y no..no tiene limites..puede ser un edificio entero..¡¡¡ que el regalito dios¡¡ se las trae¡¡ puede ser el mejor perfume....ese diamante que brille hasta..hasta..todo¡¡ le da todo¡¡ puede ponerse para ella las mejores galas¡¡ Sin embargo...si todo eso no va acompañado por esa mujer ..mujer que la volvió loca...mujer que la enamoro...que la hizo creer en esa princesa que solo ella despierta...si no lleva su esencia...''su aroma''...esa que con su sola presencia anula a todo lo que no sea ella...Entonces....no sera lo mismo..no lo será...lo sabe¡¡..Por eso su mejor regalo es ''esa Diosa'' de la que ya se siente Dueña..¡¡¡ ..que sii...sabe que ese mundo que le puso a sus pies...es suyo...como suya es quien la hace cada día VIVIR...
    ....Y tú Escritora ...tú...UNICA...siempre....

    GRACIAS...........por ¡¡¡¡ TANTO¡¡.....

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  5. Mirad..que Minerva esta muy bien..una chica encantadora perooooooo..
    Ufff furufuuuu..Esa Julia...esa Julia con una clase impresionante..
    enamorada de esa jovencita descarada e insolente dandole incluso la Luna si se la pidiera..desplegando todo su poderio alrededor de la que va a ser su mujer....Ainssss Julia...que lastima que no abunden...
    Una mujer de los pies a la cabeza que me enamora...claro que yo soy ''mu'' rara...me gustan las personas con clase y poderio...por eso me gustan tanto tus mujeres Gemo...

    Divina-Wilson

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