Capítulo
14
Nuevamente
entre los familiares y amistades más cercanos, Minerva sentada en
una cómoda butaca, contemplaba a Julia con verdadero placer. Como le
ocurriese en el ensayo de las nupcias ese mismo día, no podía
apartar la mirada de la magnate. No era su dinero, ni el siempre
excitante poder, era sin duda su altísimo magnetismo. Podía estar
parada en mitad del salón rodeada de gente atrayente y era su figura
la que más destacaba entre todos. Su altura, sus cuidados gestos, su
natural elegancia y su pose, extraordinariamente segura.
Contemplándola
conversar con amistades en común, recordó el pasillo por el que
había desfilado hacia solo unas horas y que en otras tantas,
volvería a recorrer esta vez, para contraer matrimonio con ella. El
recuerdo de los pasos dados ante la mirada de todos sus seres
queridos la emocionó. Julia volvía a regalarle un sueño, el de una
boda de cuento.
-
Agh...estoy matada, hazme un huequito que ocupo poco o nada- le dijo
Araceli sacándola de sus pensamientos y tuvo el tiempo escaso de
hacerle un hueco como pedía- Jejeje, ahora es cuando tú y yo,
tenemos una conversación sería, de nuera a suegra- parloteo a su
estilo Araceli tomando su mano y Minerva emocionada como estaba, se
abrazó a su brazo- No vayas a llorar otra vez.
-
Jajaja, no lo pude evitar- contestó disfrutando del cariñoso abrazo
entre ambas- Dime como es el traje de Julia, anda- pidió mimosa
provocando las babas de Araceli. Mañana casaba a su hija como jamás
pensó hacerlo, casada con alguien que miraba a Julia por encima de
su dinero.
-
Es guapa, va guapa. Hasta aquí puedo leer- dijo Araceli
divirtiéndose ante las caras de nena malcriada que Minerva le ponía.
-
Una pequeña pista, por lo menos- insistió no percatándose que
Julia llegaba hasta ellas y se ponía de cuclillas.
-
Nada, que no hay forma que me deje hablar contigo a solas- se quejó
con humor Araceli. Su hija en esos momentos besaba sus mejillas sin
ningún reparo y una de sus manos se colaba por el vestido de
Minerva- Si es para besarme, te dejo que nos interrumpas- prosiguió
reteniendo la cara de su hija entre sus manos- Guapa te parí, madre
de dios.
-
Jajaja- río Minerva encantada de verlas tan sumamente bien juntas-
Guapa es un ratito, si- murmuró atrapando la mano de la magnate y
fue en ese pequeño gesto, que Araceli se dio cuenta de donde estaba
la mano de su hija.
-
Que no seas cochina- regaño a su hija viendo los esfuerzos de
Minerva por retener esa mano y Julia alzó ambas cejas, inmune a las
dos.
-
Cochina es otro ratito, si- dijo Minerva prosiguiendo la broma y
obtuvo el mejor premio, el beso apasionado de Julia que buscaba
escandalizar a su madre, sin conseguirlo.
-
Buenooooo- exagero a su vez el bueno la buena mujer, provocando la
risa boca a boca de su hija y nuera- Me da a mi, que la idea de Adela
de que hoy no durmáis juntas, como que se va a quedar en una idea
más.
-
Ah no- contestó Minerva al tiempo que Julia tomaba apoyo en sus
piernas- Ésta grandullona hoy duerme sola, que me eche de menos un
poquito.
-
Ah si- se giró Julia con cuidado- es su última noche como señorita
Minerva, debe dormir conmigo.
-
Ay madre mía, que empalago me ha dado. Me voy a ligar por ahí, que
no duerma yo tampoco sola- interrumpió Araceli provocando que su
hija se incorporarse en completa seriedad.
-
Si, otro ratito de celosa también tiene- murmuró a conciencia
Minerva tirando de la magnate, sin importarle que la seriedad de su
gris mirada, bailase entre ella y su madre- Es una persona libre, que
hace lo que le venga en gana, ¿si?- insistió consiguiendo que la
mirada de Julia se entrecerrase sobre ella.
-
A nosotras no nos impresionas así, angelico mía- dijo Araceli
marchándose de su lado y Minerva no pudo retener la carcajada. Su
suegra era de lo más natural y tal cosa le encantaba. Julia no tuvo
más, que aceptar la derrota y dejar que Minerva ganase en su agarre.
Así cayó sobre ella.
-
Jajaja, dios...que grande eres, joder- hablo Minerva de magnífico
humor mientras la magnate olvidaba el resto de personas y se acoplaba
a ella sin pudor.
-
Me haces parecer un monstruo- le dijo Julia buscando su cuello.
-
De lo más sexy- la abrazó Minerva contra ella y fue consciente de
como muchos,miraban su íntimo abrazo- Uff, todo el mundo nos mira.
-
Ocurre cuando contraes matrimonio, eres el centro de atención. Y si,
tú sólo quieres casarte pero ellos están ahí, escudriñando
cualquier detalle. Oh...pobre Minerva tan joven y hermosa, casada con
una ogro y su ciénaga de oro y diamantes- explico su teoría entre
los brazos de Minerva en íntimas confesiones.
-
Jajajaja, Uhm...me encanta mi ogra y su carencia de timidez- le
prosiguió Minerva tratando de que sólo fuese un abrazo. Pero
aprovechando la intimidad lograda, la forma de verse por Julia le
molestó- No eres ninguna ogro y la gente que hoy está aquí a
nuestro lado, te tiene un cariño sincero- le explicó queriendo
derribar la imagen descrita por Julia. La misma que no dejaba de
mirarla sonriente- Oh por favor, como te gusta que te dore la
píldora- se quejó con teatralidad y suspiró feliz estrechando el
abrazo.
-
Tienes que mantener en forma mi alto ego, es una de las obligaciones
que aceptaras como mi esposa- dijo Julia prosiguiendo la broma. De
buena gana, se quedaría dormida en esa postura, pero el movimiento
que podía verse tras las cristaleras que daban al jardín, le
recordó que aún faltaba entregarle a Minerva su regalo de bodas.
-
Porque de tu alta vanidad ya te ocupas tu sola, ¿no?- ajena al
regalo, Minerva no podía saber que justamente ese regalo era otra
muestra de la alta vanidosidad de la magnate, quien ante su
comentario rió acomodada en su cuello- Jajaja, ay dios...lo peor es
que te encanta serlo.
La
intimidad de ese cómodo abrazo no podía ser eterna. Pronto las
amigas de Minerva se unieron a ellas conversando sobre la necesidad
de ir retirándose y descansar para el gran día que a todos esperaba
a la mañana siguiente. Entre charlas y bromas, el grupo más íntimo
acabo sentado en los sofás más próximos y Minerva tuvo otra
instantánea soñada. Sus amigas, parejas y Julia, la noche antes de
su matrimonio. Tras la foto, el buen humor prosiguió y el sonido de
un helicóptero sobrevolando el jardín, provocó que Minerva se
levantará de un salto mirando a ojos bien abiertos a la magnate,
quien sonreía minimamente.
-
¿Que es?- preguntó cargándose de emoción sin poder imaginar nada.
-
Jajaja, sal a verlo-contestó Julia recibiéndola entre sus brazos.
Era tan sumamente fácil provocar la emoción de Minerva, que la
magnate comenzaba a reconocerse como una malcriadora en toda regla.
Minerva
no necesito mucho más, para adivinar que se trataría de algún
detalle de Julia para con ella. Por eso tomó su mano y con ella
enlazada salió al jardín sin contener la ilusión.
Ilusión
que aumentó cuando el helicóptero desplegó una pantalla y en ella,
todos vieron el antiguo edificio de correos en Madrid. Edificio
emblemático que se mostraba con un gran lazo rosa.
-
Eh- fue el murmuro de Minerva no entendiendo nada y al suyo se
sumaron unos cuantos, mientras la magnate sonreía ahora plenamente.
Era una auténtica maravilla, como había sido enlazado el edificio-
Esto...cariño eh- continuó titubeando Minerva. Julia se mostraba de
lo más orgullosa por un regalo que ella no llegaba a entender.
-
Es rosa- la informo orgullosa Julia ante su titubeo, sin duda había
acertado de pleno, aunque Minerva no acababa de entenderlo.
-
Ahora si- exclamó Guillermo que era el único que entendía el
regalo, junto con Hugo quien reía viendo las reacciones de todos- Me
has hecho rendirme, me encanta- amante de las inversiones, su cabeza
sumo rápido y aventuró una buenísima inversión para su hija.
-
¿Pero que es?- le preguntó su esposa Adela y la magnate comenzó a
fruncir él ceño y lo hizo más ante la reacción de su propia
madre.
-
¿Un edificio? Pedazo membrillo mío, ¿le regalas un edificio?
Las
preguntas de Araceli, Leli para los íntimos, provocaron las
carcajadas de todos. Sólo ella era capaz de dejar a Julia con la
boca abierta e incluso hacerla dudar de su elección. Pero a Minerva
le hubiese bastado el lazo como regalo y fue ella, quien salvo a la
magnate de las mofas cariñosas del resto.
-
Hey...bien bonito que es y hasta se molestó en ponerle un lazo, no
os metáis con ella- pidió abrazándose a Julia y esta aprovechó
para alzarla en sus brazos con la intención de regresar al salón-
No les hagas caso, a mi me ha gustado mucho.
-
Eh...quietas ahí, no podéis dormir juntas- pidió Adela
reaccionando, pero iba tarde. La pareja ya se adentraba en los
salones interiores. Aunque, no irían directas a su habitación
pre-nupcial. La media noche, llegó con ellas sentadas junto a sus
amigos más íntimos; las tres mosqueras y las parejas de éstas.
maissssssssssssss minha gemitoooooooooooooooooooooooooooooo amooooooooooo demais não quero que acabe nuncaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarquero elas cada dia mais se amando e criando familia, imagina leli sendo avó e julia sendo mãe de uma nina seria uma maravilha
ResponderEliminarLa relación de ambas va viento en popa! Estoy deseando q nos vayamos de boda.
ResponderEliminarMuchas gracias por los trocitos gemo.
Un saludo,
Lacer
..... A sus pies...puso el mundo a sus pies¡¡ Y no..no tiene limites..puede ser un edificio entero..¡¡¡ que el regalito dios¡¡ se las trae¡¡ puede ser el mejor perfume....ese diamante que brille hasta..hasta..todo¡¡ le da todo¡¡ puede ponerse para ella las mejores galas¡¡ Sin embargo...si todo eso no va acompañado por esa mujer ..mujer que la volvió loca...mujer que la enamoro...que la hizo creer en esa princesa que solo ella despierta...si no lleva su esencia...''su aroma''...esa que con su sola presencia anula a todo lo que no sea ella...Entonces....no sera lo mismo..no lo será...lo sabe¡¡..Por eso su mejor regalo es ''esa Diosa'' de la que ya se siente Dueña..¡¡¡ ..que sii...sabe que ese mundo que le puso a sus pies...es suyo...como suya es quien la hace cada día VIVIR...
ResponderEliminar....Y tú Escritora ...tú...UNICA...siempre....
GRACIAS...........por ¡¡¡¡ TANTO¡¡.....
Mirad..que Minerva esta muy bien..una chica encantadora perooooooo..
ResponderEliminarUfff furufuuuu..Esa Julia...esa Julia con una clase impresionante..
enamorada de esa jovencita descarada e insolente dandole incluso la Luna si se la pidiera..desplegando todo su poderio alrededor de la que va a ser su mujer....Ainssss Julia...que lastima que no abunden...
Una mujer de los pies a la cabeza que me enamora...claro que yo soy ''mu'' rara...me gustan las personas con clase y poderio...por eso me gustan tanto tus mujeres Gemo...
Divina-Wilson