De
regreso a Madrid, por mucho que Julia intentó convencer al nuevo
trío formado por Hugo, Araceli y Minerva, de que ella no necesitaba
perder el tiempo buscando un vestido para su enlace, no lo consiguió.
A Hugo, la pasión desbordante por Marga lo tenía subido a una nube
rosa que espolvoreaba pétalos; a Araceli y su enamoramiento de
Minerva, todo le parecía poco incluido encargar el vestido por mail
al mismísimo Valentino; y Minerva, Minerva se lo dejo bien clarito
una mañana de visita en su despacho.
-
Entiendo como de apretada tienes siempre tu agenda. Pero igual que te
la saltas para venir a buscarme a cualquier hora del día, lo haces
para esto. Porque cariño, espero que nos casemos solo una vez
en la vida- le había dicho a bocajarro nada más entrar al lujoso
despacho de Julia y fue tan a bocajarro, que a Julia no le dio tiempo
a desconectar su gran pantalla interactiva y brokers de todo el
mundo, escucharon sus quejas. La cara de sonrojo de Minerva cuando
Julia le señaló la docena de cabezas disimulando como podían,
superó el rojo chillón y a Minerva no le quedo de otra que huir al
aseo privado de la magnate. Pero no había ido al despacho de Julia a
esconderse y en apenas unos minutos, volvió a salir con cierto
temor.
-
Si vas a regañarme de nuevo, dejame que active la web. De seguro
quieren ver como me pones firme- le dijo Julia al verla sacar solo
medio cuerpo del aseo. A pesar de la seriedad en su voz, Minerva supo
que Julia bromeaba y lo cierto, es que imaginarse las murmuraciones
de esos brokers sobre ellas, le dieron un punto excitante a su
visita.
-
Seguro pagarían por ver a Julia Arango mordiendo arena por una
ingenua y dulce niñita de papa- le dijo saliendo mas segura del
baño. Bastaba dejarse llevar por la mirada gris de Julia,
cómodamente apoyada en su escritorio y como no, de su princesa
interior. La que en esa gris mirada, adivinaba el mismo punto
juguetón.
-
Oh...cantidades insultantes de dolares- prosiguió Julia perdiendo la
mirada por el lento y atrayente caminar de Minerva hacia ella- estoy
segura de ello. Un broker no es mas que un mercenario de la pasta.
-
Y tu pasta tienes mucha- continuo el juego Minerva, guiada por su
princesa interior. Esa que entendió el hilo de pasión que cruzo la
mirada de Julia- Din don...no suenan las campanas- prosiguió
señalando el numerador vanidoso de Julia, aquel que indicaba la suma
de dolares por minuto. A un metro de ella, dejo de necesitar a su
princesa interior, los ojos de Julia ya gritaban deseo.
-
Siempre se puede tener mas- respondió Julia mojándose los labios.
Bastaba alargar su brazo para tomarla, besarla, tumbarla en el
escritorio y follársela hasta que sonasen las campanas de sus
inversiones. Pero así, no gozaría del placer que le suponía
desearla. El placer de contemplar a solo centímetros, como la
dulzura natural de Minerva se transformaba en deliciosos segundos,
convirtiéndose en su amada Lolita. Como su sonrojo se transformaba
con ella de niña a mujer, en definitiva el ferviente placer de verla
caminando hacia ella, como la niña que deja paso a la pasional
mujer. Sin moverse un ápice espero su llegada excitándose y los
vanidosos "din, don" anunciándole nuevas sumas de dinero
en sus arcas, no hicieron mas que aumentar su deseo. Deseo que no
pasaba desapercibido para Minerva, quien colándose entre sus largas
piernas, miraba el numerador, sin necesidad de entenderlo.
-
Din, don- imito el sonido mordiéndose los labios y los dedos de
Julia volaron a acariciarlos- Te excita todo esto- susurro mojando
con la punta de la lengua los prodigiosos dedos de Julia. Y la
tensión circuló de una a otra como una ráfaga de viento. Pero
ninguna cedió al impulso de abalanzarse sobre la otra.
-
Me excitas tu- contesto Julia en apenas un hilo de voz- Muerdetelos-
pidió sin dejar de acariciar los deseados labios de Minerva y
entrecerró los ojos recreándose en el gesto que al momento Min le
regalaba- Me fascina- continuo perdida en el deseo que un toque de su
pierna, Minerva callo encerrada entre sus dos piernas.
-
No- sonrió Minerva mordiendo la yema de su dedo indice. Aventuraba
las intenciones de la magnate. Nublarla en deseo hasta terminar
encima del escritorio y a pesar, de lo altamente apetecible que era
el plan, prefirió modificarlo. Julia podría haberse follado a
muchas mientras sus campanas sonaban satisfaciendo su lado mas
vanidoso, pero sería ella, la niñita de papa, la que se follaría a
Julia, bajo el prepotente sonido. Por eso a pesar del encierro y de
la mirada sobrada de Julia, fue ella quien mordió la boca de la
magnate. Iniciando la mejor defensa posible, el ataque- ¿Sabes que
voy hacer?- pregunto iniciando un sugestivo juego sin soltarla. Atrás
los números variando, delante y entre sus labios, el labio roto de
Julia. El que mojaba y mordía con extrema lentitud.
-
No- respondió Julia atrapándola por el culo. En ese justo instante,
haría o se dejaría hacer por Minerva, cualquier cosa.
-
Follarte- susurro ésta acercando sus bocas- mientras suenan tus
campanas, din don- termino por decir y no hubo mas cuidados ni mas
recrearse. Los labios de ambas impactaron al momento y sus lenguas
antepusieron el placer de retarse para después dejarse vencer.
Imposible contar cuantas veces sonaron las campanas, mientras Minerva
le rompía la camisa buscando atrapar su pecho y apretarlo hasta
doler. Como quiso, se follo a la magnate entre campanas y números
vanidosos y como quiso termino abrazándose a ella, totalmente
sudorosas- Jajaja, si...te pone muchísimo ganar dinero.
-
Mucho...mucho dinero jajaja
Disfrutaron
del excitante encuentro y al sexual le prosiguió uno mas larguito y
mimoso, a fin de cuentas, Minerva había acudido a ese despacho,
buscando algo, que aun no había conseguido.
-
Esta tarde iras con tu madre, elegiréis un vestido o un traje y-
hizo una pausa Minerva en ese punto- ¿Será vestido o traje?- le
pregunto realmente curiosa.
-
Oh...debe ser un secreto.
-
Vamos cariño, eso puedes decírmelo.
Y
no, Minerva no consiguió saber que sería y si, esa tarde Julia
Arango salia de compras acompañada por su madre y escoltada por Hugo
Davo.
Eres la puta ama, punto y pelota.
ResponderEliminarMe hiciste reir, grande tu
EliminarMAS GEMITOOOOOOOOOOO OU MORRO KKKKKKKKKKK MARAVILHOSO COMO SEMPRE OBRIGADA AUTORA MARAVILHOSA
ResponderEliminarKarla, mis gracias hacia ti son infinitas, eres el empujoncito que ayuda. Un beso (sonado). Ah, soy Gemo
EliminarA HONRA É MINHA GEMITO, POR DEDICAR ATENÇÃO BJ SONADO,VOADO E DOIDO KKKKKK
ResponderEliminarEl frío que tenia hace un momento y el sofoco que me acaba de entrar. Eres única gemo.
ResponderEliminar.....LO ERES SII...¡¡¡ ÚNICA¡¡¡...Y NO NECESITAS ''NADA'' PARA DEMOSTRARLO...YA ES SOBRADO¡¡..
ResponderEliminarFUEGO¡¡¡ ESTA HISTORIA ARDE CONSTANTEMENTE...
GRACIAS...........
Puesta otra vez al dia casi ni tengo que añadir nada solo subrayar todo lo que se a dicho....Grande tu..maravillosa..unica...andas sobrada...
ResponderEliminarsobrada de calidad y de talento añado yo....
Tu mente es fuera de serie niña...gracias por compartir tu talento con nosotras...
Y por ultimo dire del trocito...aparte de que me encanta..
¡¡¡ Que '' calò '' que me entro niñaaaa ¡¡¡...
Divina-Wilson...
POR FAVORRRRRRRRRRRRRRR, si no te digo nada, te haces a una idea de lo grannnndioso e indescriptible que es ésta historia, porque me dejas MUDA
ResponderEliminargracias ARTISSSTAZAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA