Del arte culinario

Si, me lo propuse. Ayer me propuse hacerle el amor a mi pareja y vostros@ diréis, eso te lo propones todos los días Gemo, no se a quien pretendes engañar y os diré, pues si jajaja, otra cosa es que tenga fortuna.

 

Pero no, no solo le hace el amor en horizontal, vertical, encima la lavadora y/o otros electrodomésticos que vibren (no lo probéis en la termomix), no solo a escondidas o fingiendo mirar la Torre de la Vela, el amor se puede hacer de muchas formas y una de ellas, es haciéndole la comidita. Eh....comidita de comer, de....quiero decir, de hacerle el almuerzo que todo hay que explicarlo.

 

Si, me dije vamos Gemo joder, muevete y haz tu el almuerzo. Bien, conseguido el firme propósito de hacérselo (hay verbos que propician e invitan al subtexto), de agasajarla vamos, me centre en pensar un platito, que evidentemente no podía ser complejo ni de larga duración.

 

Los primeros pasos en la cocina, los tenia clarisimos. Si quieres cocinar con amor, debes sentirte "guay", así que no podía faltar mi quinto de cerveza fresquita y mis aceitunillas. Por supuesto, un cenicero a mano, tabaquillo y buena banda sonora. Rock FM fue mi elección.

 

¿Que pensaba ella estaba haciendo yo en la cocina? No lo sabemos, lo que se...es que los primeros minutos molaron mazo.

 

Cogi el botellín fresquito y sonaba el Mago de Oz a toda hostia en mi cocina, asi que fue inevitable no sentirme "joven" e intente quitarle la chapa a lo tia "guay" sease, usando la encimera. El primer intento fue fallido y aun me duele la palma de la mano del hostiazo que di para nada, en el segundo me dije: Hostis, ¿y si estoy jodiendo la encimera? El tercero lo di, mirando de reojillo para atrás, si la encimera iba a quedar herida, a mi no podría echarme las culpas, porque poco o nada piso yo la cocina y no, no hubo cuarto, me rendía a la evidencia de que en ciertas técnicas he perdido sutileza y si, acabe usando el ¿sacachapas?

 

Agh...que placer cuando el rubio liquido atravesó mi garganta y que jodidas son, ¿como pueden quejarse de cocinar si es lo mas? Ahi estaba yo, moviendo el culillo, con mi birra y mi musiquilla, ¿que mas se puede pedir y como vas a quejarte de eso?

 

Andaba yo eligiendo sarten, cuando la escuche preguntarme:

- ¿Todo bien?

- De lujo- le respondi, pero empezaba a agobiarme, habia no se cuantas sartenes de no se cuantos tipos, tocaba elegir y a mi eso, se me da mal. Pasándolo mal, me di cuenta que llevaba consumidas unas cuantas aceitunas perfectamente escupidas al cubo de basura, tocaba variar y me saque unos taquitos de queso.

 

Agh...de la Mancha, casero de los de verdad. Tanto, que no le pegaba la cerveza que ya me habia bebido y si, un chatin de vino. No, el vino lo abrí con el sacacorchos que cuando yo era joven, para vino caro no tenía y no, no es que ahora me sobre. A tan fantástica composición le faltaba unos panecillos a poder ser con salmón y ahí que me los puse.

 

La banda sonora seguía siendo perfecta y disfrutaba del cocinar como "nana" chica. Pasa que a los panecillos con salmón, a las aceitunas, al queso manchego, le uní unas lonchitas cortadas muy, muy finas de jamón y otro chatin de vino.

 

No se el tiempo que me llevo disfrutar de mis primeros pasos en la cocina, solo se, que ella me preguntó:

 

- ¿Que vamos a comer?

 

Y que yo le respondí:

 

- Uff...yo estoy llenita, ahora mismo no me entra nada- así que deje la cocina, porque ya, ningún sentido tenía cocinar.

 

Lo dicho, que se quejan de puro vicio y si, mas cara dura que yo no la hay.