La
mañana que el avión las llevaría a Nueva Zelanda, la magnate
contrariada, miraba las prendas dejadas por Min en la cama para que
se pusiera. Unos treking, un niki y botas por igual de treking. Sin
entender porque Minerva quería se vistiese así, regresó al baño
del que había salido hacia apenas unos instantes. El culo de Min de
espaldas en la ducha la recibió y no pudo evitar sonreír, era una
lástima que el avión ya estuviese esperándolas. No había tiempo
por tanto de volver a la ducha junto a Min, pero nadie le impedía
apoyarse en el lavabo y contemplar su cuerpo, mientras se interesaba
por las prendas elegidas por la dueña del apetitoso cuerpo.
-
Muy bonita la equipación de treking que hay sobre la cama- habló
sin pretender sorprenderla y al momento, los cachetes de Minerva se
movían al ritmo de sus risas.
-
Jajaja, si. Bonito y práctico- la secundo Minerva girándose lo
justo para ver a la magnate. Los ojos de ésta, fijos en su culo la
hicieron cubrirse el pecho con los brazos. Esa mirada era para perder
aviones, pero justo éste no quería perderlo por nada del mundo.
-
Oh...muy práctico en Madrid. Seguro.
Difícil
engañar a Julia. Minerva aguantó como pudo el interrogatorio de la
magnate y no fue breve, duró intermitente hasta que su personal de
avión, les avisó de que tomaban tierra en unos minutos. A esas
alturas, la magnate sabía de sobra que no habían volado a España e
imaginaba, que era alguna sorpresa de Minerva. Dormida apoyada en su
hombro, a la magnate le bastó comprobar el cuadro de navegación en
la pantalla de su butaca, para saber donde aterrizarían.
-
Minerva- susurró tratando de despertarla, y le pudieron las ganas de
jugar con ella- Llegamos a casa, estamos en Madrid- mintió y Minerva
tardó un segundo en dejar su acomodado apoyo.
-
¿Que? ¿Madrid?- preguntó corriendo a mirar por la ventanilla. No
era posible que se hubiesen equivocado. Tenían que ir a Nueva
Zelanda no a Madrid y no le hizo falta mirar mucho, el cristal
reflejaba la cara sonriente de la magnate- Oh por favor, no me
acostumbro a Julia la chistosa- fingió molestia y de poco le sirvió,
la magnate tomó sus caderas haciéndola sentar en sus piernas.
-
Fue simpático- le dijo buscando el beso que se le negaba.
-
Sabes donde estamos, no es simpático...se trataba de una sorpresa-
puesta a no poder escapar de sus brazos, se acomodó sobre ella.
-
Oh...-la magnate entendió su desilusión y corrió a reconfortarla-
es sorprendente verme vestida como una montañera, es sorprendente
dejarme guiar y es sorprendente como me gusta verte planear cosas a
escondidas para mi. Si sumas los sorprendentes, el resultado debe ser
una gran sorpresa.
-
Palabrería nunca te ha faltado- salió de su acomode Minerva y la
sonrisita sobrada de Julia provocó que le diera un suave muerdo.
-
Y aún no se, que hacemos en Nueva Zelanda- continuó queriendo otro
premio. Castigo que recibió, al tiempo que la piloto solicitaba se
abrochasen los cinturones de seguridad.
Ahora
llegaba el momento de ponerse nerviosa para Minerva. La sorpresa era
para Julia, la aventura que llegaría con ella, para las dos. Ninguna
de ellas era amante del deporte, más allá del saludable, mucho
menos lo eran del deportes de riesgo, tampoco ninguna de ellas había
viajado conociendo lugares en otros países en coche y esa parte de
la luna de miel, incluía mucho de ambas cosas. Inquieta y esperando
que les abrieran las puertas del avión para bajar, agarró la mano
de la magnate como si fuesen a iniciar una bajada trepidante y la
magnate, la miro interrogante, para después besar su frente.
-
Hay quien dice que cuando los besos dejan de ser con lengua es que se
ha terminado el amor- habló nerviosa. De repente su estupendo plan
de luna de miel le daba cierto reparo. Estarían solas recorriendo la
costa en una clásica furgoneta hippie.
-
¿Tenía que haberte besado la frente con lengua?- bromeó Julia y
Min se abrazó a ella cuando las puertas fueron abiertas.
-
Dios...lo mismo es una locura, es Nueva Zelanda, no la costa del
Mediterráneo, y tu ni siquiera sabes donde vamos, donde dormiremos o
-
Hey...- la detuvo Julia haciendo que la mirase- ¿Quisiste regalarme
estar aquí?- le preguntó posando su gris mirada en la de Minerva,
bañándola en calma.
-
Si...quería compartir una aventura contigo. Quería que tuviésemos
algo distinto.
-
Bien...vivamósla, sin más- tiro de Minerva ilusionada, para bajar
las escalerillas del avión, a cada escalón, más exaltada. Una
aventura con ella, a solas. Para Julia fue el mejor de los regalos,
al que había que sumar, la coqueta Volkswagen esperándolas a pie de
avión- Conduciré yo- se lanzó a por la furgoneta y Minerva quedó
parada en el último escalón del avión mirándola correr y subirse.
La sonrisa con la que la magnate le devolvía la mirada bajando la
ventanilla, debía fotografiarla y olvidándose de los reparos, sacó
su cámara dispuesta a inmortalizarla- ¿Digo whisky?
-
Jajaja, no...tirame un beso y dí, bienvenidas a Nueva Zelanda.
Inmortalizada
Julia y su enorme sonrisa, faltaba ella subida junto a Julia. Una
foto más de las muchas que estaba segura tomaría en ese viaje.
Mucho
más relajada, dejó que Julia observará minuciosa el interior de la
furgoneta, mientras ella se aseguraba que planos, gps y su especial
"truco" estuviesen listos. Inmersa en esas lides y con los
planos entre sus piernas, no sintió sobre si la mirada puramente
entregada de la magnate sobre ella, hasta que fue a insertar un pen
drive en el navegador de la furgoneta y las miradas de ambas
tropezaron. Julia carraspeo retirando la vista y Min sonrió por la
pillada.
-
Señora Arango, puede disimular cuanto quiera, pero se que está
rendida a mi- le dijo insertando el pen en la centralita.
-
Tendré que continuar besándola con lengua- rodó los ojos Julia
chistosa.
-
Jajaja si, de hecho estas tardando en hacerlo- casi, ni tiempo le dio
a Minerva de pedirlo, la magnate ya tomaba sus labios, al tiempo que
la centralita reconocía el programa alojado en el pen.
-
Buenas noches, bienvenidas a Nueva Zelanda, la temperatura en el
interior del vehículo es de...-la voz del ordenador de casa, les
daba la bienvenida y Julia abrió los ojos realmente sorprendida.
-
Jajaja- río contra sus labios Minerva, reteniendo su cara con las
manos- Quiero aventura, pero sin pasarse...no tengo idea de leer
mapas.
A
sólo doscientos kilómetros de su primer destino, ambas emprendieron
camino con la misma ilusión. Disfrutar de la aventura que suponía
descubrir la tierra de la gran nube blanca.
-
Me siento Dora Explotadora- fue lo dicho por Julia cuando Minerva la
coronó con una cool gorrilla de montañera. Daba igual como Julia
vistiese, cualquier prenda en su cuerpo tomaba tintes propios de
elegancia- Oh...mejor Willy Fog, me encantaban los viajes de Willy.
-
Jajaja, muy propio de ti... Uhm- pauso a conciencia Minerva,
queriendo ganar toda su atención- estarías muy sexy con chistera y
bastón.
-
Mañana los compro- corrió a decir la magnate. Como toda pareja en
su luna de miel, cualquier chispa desataba el deseo y ellas no eran
una excepción. Julia apenas había tenido tiempo de ver la parte
trasera de la furgoneta, pero si lo más necesario. Necesitando un
contacto más próximo que sus manos entrelazadas, disminuyó la
marcha- Llevamos cama a bordo- elevó ambas cejas provocando más
carcajadas de Minerva- Habrá que probar la suspensión, señorita
Romy.
-
Jaja, ¿quien es Romy?- preguntó totalmente perdida Minerva, aunque
encantada con la Julia más relajada que había conocido.
-
Romy es- detuvo su explicación Julia, sujetando el volante. Un golpe
le hacía tomarlo redirigiendolo y pasado el momento, ambas se
miraron interrogantes.
-
¿Que pasó? ¿Pisamos algo?- preguntó Minerva tratando de mirar por
el espejo retrovisor, pero la noche y la escasez de tráfico nada
dejaba ver. Cuando regresó la vista a Julia está miraba el cuadro
de la centralita de la furgoneta.
-
Fallo en la rueda posterior izquierda, aminore velocidad, conecte las
luces de emergencia y sitúese en el arcén- la voz de Elisa volvía
a hacerlas mirarse.
-
Hemos pinchado- tradujo Julia y a Minerva estuvo a punto de
desencajarsele la mandíbula. Era tarde, aún quedaban kilómetros
para llegar al complejo y era de noche, muy de noche.
-
Pero...pe...¿y ahora que hacemos?- desconcertada y sin tener la
menor idea de como cambiar una rueda, continuó mirando a Julia
esperando que ésta en verdad tuviera chistera y que por ella,
surgiera una gran idea.
-
Cambiarla- contestó Julia deteniendo la furgoneta.
-
¿Sabes hacerlo?- preguntó sin poder creérselo. Julia necesitaba a
sus chicas "fotocopias" casi para todo y si bien, con
Araceli había cultivado el campo y arrastrado árboles, distinto era
saber de mecánica.
-
Ni idea...- se encogió de hombros Julia echando el freno de mano.
Nuevamente ambas se miraron; cambiar una rueda de una furgoneta en
una carretera de Nueva Zelanda, completamente solas, era para reír
como terminaron haciendo- Jajaja, yo pongo la fuerza, tu pones la
maña.
Como
un equipo de una escudería de la fórmula uno, igual se prepararon
pero no tuvieron la misma precisión. Ellas necesitaron más que un
minuto para cambiar la rueda y cuando lograron cambiarla, las dos
estaban sentadas en el suelo, manchadas de grasa pero con una sonrisa
feliz en la cara.
-
Hacemos buen equipo- dijo Julia rugiendo de hambre y necesitando una
ducha. De los daños en su manicura ni quiso saber.
-
Somos mejor equipo en la cama- rebatió Minerva sufriendo el
cansancio de su primera aventura. Cansada y con hambre, se apoyó en
el hombro de la magnate. Prácticamente, podría dormirse así.
-
Hilando contigo, ¿sabes que llevamos cama?
Haz un plano de su recorrido!!! es el viaje de mis sueños aunque no sea en luna de miel
ResponderEliminarPERFEITOOOOOOOOOOOOO E TRANQUILO DE LER OBRIGADA GEMITO
ResponderEliminar......SUEÑOS QUE SE CUMPLEN....DISTINTAS FORMAS DE VIVIR.....DISTINTAS EN MUCHAS COSAS Y TAN IGUALES EN UNA...EN LA IMPORTANTE...EN LA QUE CUANTA...EN ESA QUE YA VIVIEN INTENSAMENTE...EN LA LOCURA POR ESE AMOR....
ResponderEliminarY ESA LUNA DE MIEL QUE LAS HACE PASAR DEL LUJO MÁS ABSOLUTO A LA SENCILLEZ SIN NI SIQUIERA PARPADEAR..PARA QUE??...SI LO IMPORTANTE LO LLEVAN DE VIAJE ¡¡¡TANTO¡¡¡ EN UN AVION COMO EN ESE COCHE....''EL REGALO''' QUE TIENEN CUANDO APOSTARON Y GANARON.
ESCRITORA SUBLIME¡¡¡
GRACIAS..........