Marcada/Los GarWi y su 1ª Comunión 15

Se los comía la pena, acurrucaitos y cogidos de sus manillas, los Garwi lloraban en su litera, mientras en el cuartel se mascaba un silencio tenso. ¿Como se masca el silencio? ¿Se máscara como el tabaco o será como un chicle? No lo sabemos pero

- No no lo sabrás tú, guapa.

¿Perdona? ¿Quien eres y que haces en mi cabeza?

- Sush, sigue escribiendo.

Jejeje, que voz más sensual tienes salada, ¿eres la nueva?

- ¿Cual de ellas?

Eh pues...¿la jeque?

- Para que te habré dicho nada. Que sigas.

Voy...no se como se masca el silencio, pero si se, que los Garwi moqueaban cogiditos de la mano. Pedro, el más sensato, miro a sus hermanillas pensando en sus Mamás y en todo lo que habían preparado para ese día.

- Postergarlo es una locura, hasta el restaurante está reservado y toda la familia de lejos esta aquí- el más sensato y el más finolis, tras lo dicho las hermanas lo miraron a ceño fruncido haciéndolo reír por primera vez ese día- Postergar es atrasar para otra día.

- Ah- contestaron al unísono las hermanas y Patricia no pudo evitar murmurar:

- Cuidao, con la tonta de palabra que ha dicho.

- Hermana que se dice así- respondía Pedro, indignándose. Que el sabe cositas finas y hablar bien. Pero Patricia negaba con la cabeza y seguía dale que dale.

- Estas cosas te las perdono porque eres mi hermano, y te quiero con toda la patata que me late- se tocaba su patata-corazón mordiéndose los labios a muerte, reforzando sus palabras.

- Jijiji- reía Paula en medio de los dos y poco a poco, el disgusto de los GarWi iba pasando.

- Veamos lo que puede pasar- les dijo Pedro sentándose los tres, formando un triángulo sobre la cama- Si le decimos a Mama que si, que aplace nuestra Comunión, no la haremos con nuestros amigos.

- Espera- alzaba ambas manos Patricia en modo sería total, pasa que después se retocaba su melena a lo Jueza, pero en chapuzas a la vez y tardaba en conseguir que se le viese la carilla- Si Mami no está en la Iglesia yo no se lo que tengo que decir- confeso y el "que" incluido gallitos de sus hermanos fue ipso facto- Así es, hermanillos.

- Pero Patri, que sólo tienes que pedir por los niños de África- alucinaba Pedro mientras Paula se tapaba la boca en un intento de no descojonarse de su hermana.

- ¿Que niños?- entrecerraba los ojos Patricia enfadándose, que niños ni que ocho cuartos.

- Mae mía- murmuraba Pedro sin poder creérselo.

- Has hablado como Mami- dijo ahora Paula poniendo un puchero en su cara de comérsela- ya la echo de menos hermanos...snif..no puedo con tanto sufrir- exageraba que en el fondo, ella quiere el final de una película romántica y en ella se veía. Triste, vistiéndose de novia para casarse con la mala de la película,  después la Iglesia, de seguro caminaría unos pasos por el majestuoso pasillo y volvería la vista atrás, esperando que su caballera de armadura plateada irrumpiese en la Iglesia a llevársela con ella al grito de: Enga canija que nos vamos de paseillo.

- ¿Que le decimos a Mama entonces?- preguntó Pedro necesitando él mismo una respuesta.

- ¿De que?- preguntó perdida Patricia, que ya no recordaba ni porque estaba triste.

- Hermana- se indignaron los otros dos y ella puso sonrisilla García en modo era broma, pasa que los ojillos se le movían inquietos en modo, sigo sin pillarlo- La Comunión- prosiguieron a ver si lo pillaba por fin, pero entonces entro su Mama.

Fue verla y los tres comenzaron a pucherear a lo grande y a ritmo de Mama. Pasa cuando tienes tres, como no puedes abrazarlos a todos, las mismas crías van posiciendonándose para pillar cacho de Mama y así, lo hacían los GarWi. Ratillo más tarde, más calmados se dejaban acariciar por su Mama.

- ¿Y bien? ¿Que han decidido mis amores?

La decisión fue un sí, amparados en la esperanza de que su Mami en algún momento del evento llegase. Los cuatro unidos y los GarWi sonriendo a Mama con la intención de que su Mama dejara de tener esa cara tan triste.

¿Pero como no tenerla? Te pasas meses preparando la Comunión de tus hijos y llegado el día, tú mujer no puede ayudarte en nada y lo más importante, no puede disfrutarlo contigo.

- Lo grabaremos todo, desde la ducha hasta que ella llegue, todo...todo- fue lo dicho por Pedro y fue el último empujoncito que los cuatro necesitaban.

El improvisado fotógrafo fue el abuelo, quien cámara en mano, grabó todo lo que iba sucediendo, incluidos los petardos que el Brigada del Cuartel  tiraba como todos los días grandes en ese Cuartel. Porque en ningún cuartel de España, falta la figura de un Brigada que fuma un puro que misteriosamente, siempre mide lo mismo y con él que siempre, se enciende la mecha de los petardos. Petardos que asustan a todos aunque sepan que se están tirando, pero es inevitable el respingon que se siente al escucharlos. Así, Pedro enseño sus boxers pijines a la cámara, Paula su can-can y Patricia sus medias "abuela".

El pequeño piso, la guarida de los GarWi, fue llenándose de gente, una casa-cuartel no es mas que los antiguos bloques de vecinos, donde todos se tratan como si fuesen familia. Hubo quien llevo pastas para tomar algo en el "mientras", los hubo que ayudaron a ponerlos guapos y hasta los hubo, que entraron allí sin saber muy bien para que, pero como todo el mundo entraba y salia, pues ellos también. Consiguiendo así, un ambiente de fiesta, no en vano los GarWi, hacían la comunión. Pero seguía faltando la sargento, y quien más la extrañaba era su mujer. Quien al escuchar sonar su móvil salto a por él sin medirse y abrió la puerta de su habitación donde estaba el móvil y si, pillo a su suegro en calzoncillos cojoneros usando su desodorante.

- Jem jem jem, niña que bien huele esto que me estoy echando- le informo su suegro sin avergonzarse de sus vergüenzas colgando y la jueza no tuvo ni tiempo de sofocarse. Volcó sus energías en atender la llamada y si, era la sargento.

- Amor- se derritió contestando la llamada. Si algo tenia claro la jueza, es que si alguien estaba sufriendo su ausencia era la propia sargento, y su contestación se lo confirmo.

- Jum- escueto, breve y suficiente. Sus canijos a dos horas de hacer la Comunión y ella a minutos de reventar una organización de narcotráfico.

- Amor- e iban dos. Ni una hablaba ni la otra podía, ambas igual de jodidillas y fue Maca, quien tuvo que sacar fuerzas y tirar para adelante- Por lo menos...¿estas bien?

- Jum....tengo....tengo...necesito echar una lagrimilla- confesaba con una vocecilla de morirse de ternura y claro, la jueza se derretía aun mas.

- Mi vida, echala- acostumbrada a los modos de emocionarse de su mujer, el asunto le hacia sonreír negando con la cabeza.

- Ayyy, cuesta....pero enga- se esforzaba en quitarse la congoja- me viene otra.

- Jaja- reprimía la risa como podía la jueza- echala también, amor. No te quedes nada dentro.

- Jum, enga- repetía proceder cerrando ojillos y dios, no se terminaba la cosa ahí- y una tercera, porque son tres, mis canijos son tres snif...

- ¿Y para mi no tienes?- meloseaba la jueza con esa voz que amansa fieras y despierta otras.

- Jejeje no se- ya esta, entraba a tercios con apenas una veronica.

- ¿No sabes?- insistía la jueza, regodeándose en su poder sobre ella

- Jum- empezaba a perderse, que también es que...está sufriendo por sus canijos, trabajando y aquí la moza, haciéndole un tercer grado.

- ¿El jum es si o no? Que a veces me lías- lo dicho disfrutaba de haber conseguido distraerla y ahi que seguía.

- Si, te quiero si- perdida salia por lo que brotaba directo de sus entrañilllas.

- Eso es, pues ahora centrate en regresar con nosotros sea cuando sea, pero regresa y hazlo bien, ¿si?

- Jum

- Ahora es si.

- ¿Eh?

- Jajaja, que yo también te quiero, amor.

Y así, llegaba la hora de vestir a los GarWi y de recibir a la familia Wilson en la casa-cuartel.

Hostis, estoy escuchando cantes mozárabes.. ay que acojone mare, que estoy solita.

- Da igual lo que hagas, Gemo. No saldrán de aquí.

Pero...¿eres tu otra vez? ¿Quien eres? Dios..no, no puede ser ELLA, no puede colarse así en mi, no puede.

- No saldrán, hasta que me lo entreguen. Tu hiciste que me despertasen y tu tendrás que acatar mi voluntad.