Capítulo
10
Cansada
pero con ganas de perderse en el mundo Arango, Minerva introducía en
el maletero de su coche el equipo utilizado y de reojo, observaba los
pies de Julia cruzados jugueteando. Algo tramaba la magnate y las
ganas de averiguarlo, propiciaron que cerrase el maletero a las
prisas.
-
Listo, ¿me sigues o te sigo?- le preguntó provocando que Julia
levantase la vista del suelo y sus intensos grises ojos se clavasen
en ella. Difícil, muy difícil, sujetar a su princesa interior,
quien a voces le pedía "cómetela". Julia le mantuvo la
mirada sonriendo de lado. Minerva impaciente, era demasiado
apetitosa.
-
Voy contigo- terminó por contestarle y fue imposible privar a sus
dedos del delicioso tacto, que le supone acariciar el pómulo marcado
de Minerva.
-
¿Y...y Lola?- se regaño por el titubeo de su voz Minerva. "Más
hablar, menos follar" Y empezó a dudar en su capacidad para
ganar a su princesa interior. Esa que jugaba con la cremallera de la
chupa de Julia, y parpadeaba sumisa, esperando los deseos de su doma.
-
Le di la noche libre- contestó Julia pegándose a Minerva. Las ganas
de tomarla, fueron frenadas guardando las manos en los bolsillos de
sus jeans.
-
Bi...bien...pues no se...¿vamos?- señaló su coche Minerva, justo
cuando la nariz de Julia acariciaba su mejilla. Ni que decir, su
princesa interior no esperaba a Julia y ella sola, comenzaba a
desnudarse deseosa de sentir la calor de Julia cubriéndola por
completo. En su lucha particular, a Minerva le sustrajeron las llaves
del coche y Julia dejó un beso en su mejilla, a modo de fianza,
provocando la risa coqueta de la princesa interior de Min, encantada
con los juegos de su doma y se regañaba Minerva en plena lucha con
la primera.
-
Es hora de probar tu cochecito- se burló Julia avanzando hacia la
puerta del conductor.
-
A ver....Julia con cuidado que este coche es como mi niño- corrió
Min a subirse al asiente de acompañante de su propio coche. Su
estúpida princesa interior le estaba ocasionando dejarse ganar por
Julia una y otra vez, desconociendo que no sería la última ocasión.
Subida en su coche, se carcajeo viendo los intentos de Julia por
acoplar sus largas piernas en el estrecho habitáculo- Espera
gigantona- se inclinó buscando la palanca para mover el asiento
hacia atrás y Julia aspiró sin disimulo el aroma de su cabello.
-
Cambiaste de perfume, pero tu pelo sigue oliendo igual de
delicioso...Uhm...me encanta.
-
Joder- murmuró Minerva protestando. Su princesa interior se había
arrancado los dos botones de su americana mostrándole el sujetador a
Julia desatada. Su empeño y el de la misma Julia, propiciaron que el
asiento corriese de golpe hacia el tope.
-
Buena frenada- bromeó Julia por el impacto y se dispuso a
arrancar el coche. Minerva encerró con todas sus fuerzas a la
princesa interior dentro de un armario con siete llaves. Con ella
libre, Julia siempre ganaría.
-
Atiéndeme un momento- con su princesa controlada, tomó la barbilla
de Julia haciendo que la mirase- Esta noche quiero hablar largo y
tendido contigo. Y empezaré por este cochecito, como tú lo llamas.
Cochecito que no está acostumbrado a tu forma de
conducir...Juliaaaa- demasiado tarde realizaba la advertencia, sin
soltarse Julia había metido primera y el coche salía racheando por
la fuerte pisada en el acelerador- Eres...dios
-
Jajaja, no está mal el cochecito, pero tengo otro pensado para ti.
Poco
tiempo necesitaron para llegar a casa de Julia en Madrid. En un pacto
no hablado, ambas buscaron conversación banal, intentando no entrar
en profundidades. Aún así, las manos de ambas se buscaron y Minerva
contempló callada la unión de ambas y el brillante anillo
destacando entre ellas.
-
Según tus cláusulas puedo imaginar que elegiste el anillo por
precio y por llamativo- apostó acariciándolo y cedió a los deseos
de su princesa aporreando la puerta del armario. Apoyarse en el
hombro de Julia.
-
Se equivoca señorita Minerva. Lo elegí porque es el mas
espectacular. Simple y práctico...Llegamos- advirtió Julia
deteniendo el coche en su espectacular garaje.
Al
poco ambas bajaron del coche y Minerva comenzó a extrañarse
conforme caminaron hacia el ascensor. Ninguna de las chicas Arango
apareció y Julia no ordenó nada al ordenador central de la casa. Se
limitó a llevarla hasta el ascensor, tomándola de la cintura.
-
Pa,l carajo- murmuró de nuevo en protesta Minerva. El reflejo de
ambas en las puertas del ascensor, sumado a lo caliente que resultaba
la mano de Julia en su cintura, provocaron que su princesa interior
escapase de su encierro. Dentro del ascensor, se dio por vencida en
la lucha y ella misma, busco apoyarse en el torso de Julia, haciendo
que ésta la abrazase por detrás sonriendo.
-
No siempre vas a ganar- advirtió buscando diversión y el brillo en
los ojos de Julia se lo garantizó- Esta noche te digo, que cenamos y
hablamos.
-
Súmele dormir y son mis únicas intenciones trayéndola hasta aquí.
-
Jajaja, su mano colándose por mis cortos pantalones, me hacen
desconfiar de sus palabras.
-
Perdón, disculpe a mis constantes y atrevidos deseos por usted,
Minerva.
Difícil,
puede que hasta imposible, comenzaba a ser para Minerva, no girarse y
saltar sobre Julia. Y eso, que la noche no había hecho más que
empezar y eso, que cuando se abrieron las puertas del ascensor en la
planta más personal de Julia, Minerva se quedó congelada. Ante
ellas, la insoportable y omnipresente Victoria Davo, en lencería que
poco dejaba a la imaginación.
-
Amor mío, ¿traes a tú juguetito para compartirlo?
:O
ResponderEliminargente odeio victoria davo, gemo espero que vc acabe com ela,eja é bom saber julia que tem que por a victoria no seu lugar que é bem longe de sua vida e de minerva, que julia le poe pra fora a ponta pe e que proiba sua entrada nas suas casas, o julia reage agora ou sempre tera problemas com minerva por causa de victoria e julia e minerva merecem ser feliz e julia merece ser feliz por que victoria machucou muito julia ta nahora de julia vingar toda maldade e se possivel lele tenha q aparecer pra contralar victoria, eu conto com julia agora
ResponderEliminaraghhhhh pero comolo dejas asiiiiiiiiiiii????? lo q se siente con éstas 2 es para volverse loca y no quiero cura alguna!!!!!!!!!!! quiero masssss artisstazaaaaaa
ResponderEliminarBENDITO TU CEREBRO LO AMO
Q me he reido. A minerva y a julia la calentura se le ha venido de golpe a 0 grados eso es malisimo jajaja. Pobresitas tu lo solucionas verdad? Venga porfa....
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