MasrcadaS/Navidad 6 (F)

El plato televisivo se caía a aplausos, cuando la intrépida fumetas en pantalones pitillo, botas de alto tacón, camiseta con slogan  publicitario de su propio programa “fumetas por el mundo” y rastas al aire, bajaba las escaleras, besuqueando a todo bicho viviente que se acercaba a saludarla.

Cuando la simpática presentadora acudió a rescatarla de sus dos o tres fans, mas fumaos que ella, Macarena, alias la más colgada de las Macarenas gemolares, abrió sus brazos queriendo estrujarla entre ellos.

- Ya lo dijo Bob- pronunció el bob labios en círculo perfecto, que suena más rimbombante- Da amor y el porrito compártelo.

- Ejem….ehm... ¿Marley?- le pregunto la sexóloga arrastrándola de las escaleras, que la fumetas ahí en lo alto se sentía la ama del corral, y aquí la presentadora, la mas guapa, la más simpática y la mas sexóloga es ella, vamos ya con los chupacámaras.

- ¿Monroe?- pregunto perdiéndose la fumetas y mira que habían avisado a la sexóloga de las lagunas mentales de la fumetas, pero ni así, pudo evitar caer en sus enredos.

- No, perdona no me refería a Marilyn sino a Bob

- ¿Esponja?

- Jajaja, no. Será mejor dejarlo...toma asiento Macarena y siéntete como en tu casa-herró la sexóloga ofreciéndole comodidad. La fumetas al momento se sentaba y comenzaba a sacar chorradas de sus bolsillos, tipo sandwick, chocolatinas, un ratoncito, un corta uñas y no seguiré relatando mas chorraillas que esa mujer es capaz de llevar en sus bolsillos.

La sexóloga y todo aquel que estuviese viendo el programa abrió los ojos bendiciendo al cielo, porque la Macarena que a ella le había tocado en el reparto gemolar, era bastante más ordenada.

Comenzaba así el programa y en la mansión Wilson por fin, Anna y Macarena se unían al callado salón. Maca lo hacía con esa hija insoportable por momentos y adorable en otros entre sus brazos, pidiéndole a todos los clásicos del narco, que la niña se durmiera, y lo hacía Anna, pendiente de recibir una llamada que evitaría unas cuantas más.

- ¿Si existe el sexo después de los hijos? Si….lo afirmo- proseguía desde la televisión la intrépida fumetas, entusiasmada con el pilotillo rojo que saltaba de cámara en cámara.

- Eh….¿existe dices?

- Jem jem jem….dije si, lo afirmo, no existe dices.

- Ah jajaja, me esta costando pillarte

- Es que no puedes, yo estoy en Love con mi wifie

- Dios….que también manejas los idiomas

- Las lenguas vivas si….jem jem, pero retomando el hilo del programa, he de decirte querida Esther, que del sexo hay que hablar y que hablar del sexo no debe confundirse….la ambigüedad del lenguaje nos puede llevar a errores. Yo hoy cuando vuelva a casa diré precisamente; he estado con Esther hablando de sexo, que no es lo mismo, ni puede ser igual que decir; he tenido sexo oral con Esther, la sexologa. ¿Se me ha entendido este punto?- preguntaba y el público decía si por inercia, porque a esta mujer, solo la puede entender su santa wifie.

A pesar de lo interesantísimo que se presentaba el programa, los Wilson no pudieron prestarle mucha atención más. Los tacones resonando nerviosos por el parque de Anna, los dejaron a todos callados y pendientes de ella. La llamada debía ser lo suficientemente importante, para que Anna frunciera el ceño, pena de cremas carísimas gastadas para borrar años de marcas.

Los segundos que duró la conversación de Anna, fueron interminables para todos. No en vano, el futuro de Wilson S L, estaba en esa llamada.

Macarena buscó refugio en el cuerpo de su hija dormida sobre ella, Estefa en las manos de Martha y Valeria en las de Isabel, mientras los gemelos se miraron entre sí,  apretando las mandíbulas.

- Muy bien, no esperaba menos de usted- concluía la conversación Anna, relajando el rostro. Sin dar explicaciones, avanzó hacia la gran mesa, se sirvió una copa de su mimado vino y la alzó ante todos- En dos días, decretarán el archivo de la causa, por falta de pruebas. Wilson SL, continúa siendo inmune a la justicia de éste patético país- brindo consiguiendo la sonrisa de todos, que pronto acudieron junto a ella, a brindar.

A la misma hora, en cualquier lugar del sur de España, la Presidenta de Madrid, alzaba su copa como el resto de las marcadas.

- Por que lleguen muchas más

Dos días después, la mansión Wilson abría las puertas, invitando a toda la comarca, a celebrar las nuevas buenas.

Vino corriendo a caudales, litros de alcohol por igual, comida y baile, como en las grandes ocasiones, sumado a una cohetera especial, Adriana Wilson.

- Wilson S L, no es una marca, es un estilo de vida...eso es así jijiji...Mama...no....solo estaba saludando...jopes ya.

FIN

 

 

Pd. Pretendí un cuento ligero y vivo, que me hubiese gustado colgar completo y de a una, pero como diría Julia Arango: El tiempo se me escapa entre los dedos.

Espero que os haya gustado, y hasta la próxima.