Con
el paso seguro, altivo y firme, innato en ella, Anna subía los
escalones de su casa, sabiendo a su familia allí, esperándola.
La
primera, era María, la incansable y cariñosa ama de llaves. La
mujer apretaba su delantal intentando calmar la ansiedad. Anna
llegaba hasta ella como siempre, sonriendo con ese halo de mujer
fatal que todo puede y nada le afecta.
-
Deja el pobre delantal, todo saldrá bien- dijo Anna, consciente del
estado de la mujer y seguro de todos.
-
Ay niña, dime que no es sólo un consuelo- dijo María cambiando el
delantal por el brazo de Anna.
-
Créeme, nadie tocará a mi familia, mientras yo viva.
Las
seguras palabras de Anna calmaron a María y provocaron que los
gemelos se mirasen entre sí. Anna Esther Paredes, poco a poco, se
alzaba con el emblema Wilson SL, con el beneplácito de su dueña,
Macarena Wilson.
Consolada
María, en el salón la esperaba su familia, con la misma ansiedad
que la primera.
Sentados
en la gran mesa, testigo de los grandes acontecimientos de la
familia, degustaban unos aperitivos, mientras los niños cenaban.
-
La familia- rompía el tedioso silencio Adriana Wilson, haciendo que
su Tía Estefa negara con la cabeza y Martha sonriese a su lado. Con
la atención de toda la mesa, proseguía con su imitación del gran
clásico El Padrino- Nunca vuelvas a decir lo que piensas a alguien
que no sea de la familia- orgullosa modulaba la voz, creando
misterio.
-
¿Quien demonios te ha puesto esa película?- le preguntaba Estefa,
temiendo la llegada que el resonar de unos tacones anunciaba.
-
Jejeje, es lo que yo tengo que ver....eso es así- mimada por la mano
de Martha en su cabello, la enana heredera del imperio Wilson se
crecía.
-
Jajaja, Adriana bajale, que tu madre está llegando- le advertía
Martha completamente enamorada de esa moco sin complejos.
-
Tengo debilidad por mis hijos y los malcrío, como puede ver. Hablan
cuando deberían escuchar...jejeje que grande el padrino, que
lo hago bien...que si
-
Adriana-la voz de su madre, Anna, cortaba su risa en seco y la mesa
intercambiaba cómplices miradas entre Anna y la niña- ¿Cuantas
veces tengo que decirte que eres sólo una niña?- se desesperaba por
costumbre Anna y la niña se erguía en su asiento, herida en su
orgullo. A su lado, Martha, su eterno amor y su madre bajándola a la
altura de cualquier niña.
-
No soy una niña, Mamá- contestaba Adri a su madre, cruzándose de
brazos.
-
Jajaja- reía por no llorar Anna- ¿Y que eres si puede saberse?
-
La heredera- contestaba decidida y toda la decisión mostrada le
duraba un segundo. El que su madre necesitaba para fundirla como el
hierro con la mirada- Ay...que sí...que hablaremos seriamente y que
si...me voy a mi habitación.
-
Exacto...y a leer- retenía en un esfuerzo Anna, la sonrisa de leona
orgullosa de su cría, viéndola incorporarse con cuidados modales.
Hasta que la niña se giraba hacia Martha tomándole una mano.
-
Ha sido un placer cenar en tu compañía. No me sacio de ti, Martha.
-
Jajajaja- se partía Valeria, la hermana Paredes más liberal de las
tres- Me parto con la renacuaja.
-
Jejeje es Julia Arango, de mayor seré como ella....eso es así.
-
No preguntare quién es esa Julia- interrumpió Anna señalando la
puerta por la que debía desfilar Adriana.
-
Es una magnate de las finanzas, una excéntrica millo- detenía su
explicación Valeria, con todas las miradas puestas en ella- Pues
eh...Anna Joder...cuéntanos ya que pasó.
-
Si...en cuanto me digáis dónde está mi mujer- preocupada por su
ausencia, cogió en brazos a su pequeño bebé mientras con la mano
guiaba a Adriana. Preguntó por Maca, sabiendo de antemano donde se
encontraría y sin esperar contestación hacia allí se encaminó. El
nene babeaba su barbilla a ritmos de "Mamma" y Adriana
pensaba a la velocidad de la luz en cómo librarse de la tediosa
lectura de Veinte mil leguas de viaje submarino.
-
Mamá, ¿y si hoy leo Desvíos?- preguntó Adriana deseando meterle
mano al libro preferido de su Tía Valeria y el tironcillo de pelos
recibido, le hizo buscar otra salida- ¿Yo soy Esther?
-
Nada de Gemo.
-
Fooh...ese es muy lindo.
Para
que discutir con esa renacuaja, nacida de su vientre, espabilada de
más. Lo mejor era llevarla a su habitación, darle el libro a leer,
dejar que le hiciera la pelota...
-
Pero que más guapa que tu Mamá, no la habrá en mi vida, eso es así
y Martha lo sabe, que yo se lo he dicho, para que no le pille de
sorpresa.
Besarla
ya inmune a sus cosas y a Martha, y dejar al pequeño de la familia
en su cuna, con la segura supervisión de María.
Pocos
pasos más y Anna abría despacio la puerta del despacho de Maca, la
oleada de humo que impactó en su rostro, le hizo suspirar. Mal día
habría sido para la señora.
Leona
de lo suyo, olvido las largas horas de declaración en el juzgado, la
imputación de la señora acusada de evasión fiscal y blanqueo de
capitales, sus hermanas y parejas esperándolas en el salón y su
propio cansancio, para entrar al despacho y caminar, hacia quien
miraba la ventana y tras ella a la nada.
En
el escritorio encontró las huellas de un día difícil, cenicero
plagado de apestosas colillas y varias botellas de alcohol. Y junto a
la ventana, "la señora".
Con
sigilo llegó a esta ella abrazándose a su espalda.
-
Uhm....¿por que no estas abajo?- le preguntó apoyando la barbilla
en su hombro, mientras con las manos buscaba la piel caliente de su
vientre guardada bajo una camisa.
-
Te esperaba- contestó Maca tras unos segundos.
Su
voz sonó tan rota, su apariencia era tan frágil, que Anna sumó la
convicción de alcohol y tabaco, obteniendo lo que ambas necesitaban,
borrar los rastros de un pésimo día. Decidida, dejó el apoyo de su
barbilla, para acariciarla con la nariz, hasta llegar a su oreja.
-
Sé lo que necesitas y voy a dártelo.
kkk adora wilson s/a
ResponderEliminarJjajajaja....Eres genial Gemo...buena hasta morirse....y el relato esta de dulce..con esos personages tan queridos por mi..y sus guiños....
ResponderEliminarY esa Adriana absolutamente deslumbrante y calco de sus madres...
Y todo el glamour que derrochan todas tus mujeres...con Anna..Marta..la Presidenta..Esther..Valeria..Stefa y...Macarena Wilson...claro...
Me gustaria que fuera un relato largooooooo..pero acatare que sea por navidad niña....aunque lo lamento tambien....jajajajaja
Grande tu Gemo....
Me encanta lo que escribes y como lo escribes...gracias por hacerlo....
Divina-Wilson
..... Todo un placer ''verlas y tenerlas juntas''''....es absolutamente increíble como nos sigues envolviendo en tus historias..y todo un gustazo leerte y disfrutar de tu ''arte'''....que es...tanto..¡¡tanto¡¡
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