Un
día cualquiera en el Colegio Santa Inmaculada Concepción. Una
mañana sin más, otra rutinaria de aprender y jugar con los amigos.
Mañana que habría pasado sin pena ni gloria, sino fuese porque a la
hora del recreo, Patricia García Wilson, se sentía extraña.
Su
pequeño cuerpo de nuevo años sentía un escalofrío tras otro. Sus
ojillos se movían inquietos y como García, se pellizcaba el culete,
denotando sus nervios.
Inquieta
busco a sus hermanos, hallando sólo a Pedro, el empollón macarra
que jugaba al fútbol, de Paula no halló ni sus vendajes, ni tiritas
habituales. Por el cielo ni por nada que estuviese alto halló a la
intrépida saltimbanqui, menos mal, que entre el grupo de raritos con
gafas halló a su primo. Ese hijo de Claudia y Raúl, amante de la
bollería industrial con gafas de pasta dura y gorda, como su
barriguita albondiguera.
-
Primo- lo llamó llegando hasta el grupo y los dos o tres que
formaban el grupo salieron corriendo despavoridos- Jem, jem de la ley
por más que se corra no se escapa- les indicó adoptando la postura
clásica Sargento García, su Mami, la poca chichas.
-
Oh prima, si llegas tan seria se asustan.
-
Pero- alzó los bracitos sorprendida- Yo soy su amiga, porque la
cartilla del Guardia Civil así lo dice- en todo su papel de digna
sucesora de su madre, la dueña de la currada frase "más guapa
no la hay", no vio como su primo rodaba los ojos, cansadito de
tanta guardia civil- Primo, aquí se está cometiendo un delito,
mira- le mostró el bracito con el vello enraizado, mientras sus
ojillos rastreaban cualquier indicio en el Patio.
-
Ah- bajo la cabeza su primo- es lo de siempre, prima. Jonathan volvió
a robarles el bocadillo.
-
Cagó en los niños sin nada mejor que hacer, que erizarme el pelo.
-
El vello.
-
Lo que sea primo, te quedas en las mindingas.
-
Menudencias.
-
Es igual, ¿con quien estoy yo primo?
-
Con nadie prima, todos creemos que eres asexual.
-
Jejeje eso es. Me quedo con las víctimas y ahí que voy- se marchaba
dejando alucinado a su primo, aunque el niño este más que
acostumbrado.
Dispuesta
a terminar con el crimen y a consolar a las afligidas víctimas del
mismo, camino en busca de su hermano, quien continuaba jugando al
fútbol.
-
Hermano- primera vez que lo llamó y siguieron unas cuantas, hasta
que el balón cayó en sus pies y realizó una bicicleta perfecta
para después golpear el balón y meter gol, ante las miradas
flipadas de los jugadores- Tanta tontada con el balón, vamos ya.
-
¿Como hiciste eso?- le preguntó su hermano colocándose la pequeña
coleta macarra de barrio.
-
Te quedas en las mendundeces, hermano.
-
Menudencias.
-
Es igual, ¿y la hermana?- preguntó y ambos miraron al cielo, al
tejado del edificio, a los cipreses y hasta las farolas, pero ni
rastro de Paula encontraron.
-
No se, estará dentro. ¿Que ha pasado?
-
¿Que, que ha pasado? Jonathan ha vuelto a robarles el bocadillo.
-
Todos los días lo hace.
-
Ya estamos. Todos los días Mamá deja libre a los detenidos de Mami
y no por eso Mami se queda quieta.
-
Fooh, ya vas a empezar.
-
¿Te ha gustado el bocadillo de mortadela con aceitunas?
-
Estaba riquísimo con queso Filadelfia.
-
Jejeje si, estaba rico.
-
¿Y?
-
Pues imagínate que viene un papa natas y te lo quita. Que ese
bocadillo lo ha hecho Mama para nosotros con todo su cariño más
preciado. Con sus manitas ha cortado el pan, lo ha untado de queso,
le ha puesto sus lonchitas y lo ha envuelto en el papelito de
dibujos. Con sus manitas, snif ..las manitas de Mama, ¿y va a venir
un don nadie a comerse su bocadillo? Snif...¿no ves que no?-
preguntaba irritada con lagrimillas en los ojos pensando en su mamá
y su cariño puesto en los bocadillos.
-
Snif...no me emociones hermana, que yo soy el chulo de los GarWi.
-
Como si llegásemos a casa y alguien se hubiese comido nuestras
lentejas. Que Mamá pone la olla, las lentejas a remojo toda la noche
de antes, le pone agua, su cebolla, su ajillo, su zanahoria, su
pimiento
-
Hermanos- llegaba Paula y Pedro daba gracias a los tres dioses con
más devotos en la historia del mundo, por la interrupción- ¿Por
que lloráis? Snif..- como buena trilliza, se contagiaba enseguida de
la emoción de sus hermanos, pero sus hermanos abrían los ojos como
platos al verle dos dedos de la mano derecha hinchadisimos y rojos,
rojos.
-
No Paula, Jolines. ¿Que te has hecho?- le preguntaba Pedro, mientras
Patri repasaba los ingredientes de las lentejas.
-
Naah, es una tontada- se miraba los dedos tragando saliva, que le
dolían a rabiar.
-
¿Nada? ¿Los tienes rotos?
-
No se que pudo fallar. Salte del escalón al poste, escale el poste,
llegue al tablero, me senté en la cesta y cuando iba a saltar al
suelo, algo falló y me enganché de la red.
-
Mare mía, no quiero saber que necesidad había de tal cosa.
-
Y la pastilla de avecren, se me olvidaba ese ingrediente.
-
Es igual, estoy orgásmica- exclamaba Paula toda sonriente y la de
las lentejas y su otro hermano, pasaban de la incredulidad a la risa
a pleno pulmón.
-
Orgasmica, dice. Que eso no es así- le explicaba Patricia muerta de
risa.
-
Jejeje, que si- defendía su teoría Paula, mientras Pedro prefería
volver al fútbol- Tita Claudia le dijo a Mamá que cuando abrió el
regalo del Tito se sintió orgasmica.
-
Jijiji, que no. Si lo que dijo es que le había dado seis o siete
orgasmos. También la Tita, ¿se los quedó todos para ella?
-
¿Y Mami no le da a Mamá orgasmos?
-
No lo sé, Mamá se moría de risa con la Tita, a lo mejor le estaba
dando uno, ¿no?
-
No lo se, hermana. Luego le preguntamos a Mami.
Una
mañana cualquiera, que como cualquiera pasaba corriendo y la hora de
salir del Colegio llegaba.
Una
vez los GarWi, se despidieron de sus compañeros esperaron en el
banco de siempre a que Mami llegará a recogerlos. Los dedos más que
hinchados de Paula, eran un problema. Siendo tres trillizos y estando
a tres días de su Primera Comunión, nada podía impedir que los
tres no la hiciesen juntos. Por eso en común acuerdo, decidieron
esconderlo como un secreto.
-
¿Podrás aguantar hermana?- le preguntó Pedro, preocupado por el
mal estado de los dedillos.
-
Si- contestaba Paula a punto del puchero- creo que si.
-
Llegó Mami- les adivirtio Patri, saltando del banco. Pedro salto
igual y lo mismo hizo Paula.
Los
tres sonrientes se lanzaron a por Esther, quien pretendía recibirlos
de rodillas, pero su pena de pierna no basculaba, haciéndola
blasfemar en sargentillo.
-
Cagó en la pierna y todos los batas blancas que me la han abierto y
vuelto a cerrar para nada....eh- se detuvo viendo como sus tres
canijos miraban su pierna- Que es..que...Naa esto es nada, si
Mami esta como un roble, ni bastón ni leches merengadas vendidas en
Plaza mayor.
-
Ah...pues no nos asustes en tontas, Mami- le dijo Pedro arrastrando
su mochila y la de Paula.
-
¿Hay lentejas?- le preguntó Patri, pasando por su vera.
Y
la sargento puede tener la pierna a punto del inservible, pero
presiente el delito como nadie y como a su hija, el vello se le
eriza.
-
Cachis en la mar al punto de sal, ¿que está pasando aquí canijos?
-
Jejeje, Mami
Hasta
que Paula, su canija más cariñosa le roba un beso y el delito queda
en el olvido.
-
Jem jem jem, canija- babea a muerte la sargento por su canija mas
dulce.
-
Mami- lo hacia Paula recibiendo una avalancha de besillos
sargentillos.
-
Canija-
-
Mami
-
Verás que se queman las lentejas con tantas mendungueces. Jijiji.
DELICIA
ResponderEliminarEsos canijos son muy lindos pero para tenerlos un ratito,je,je
ResponderEliminarSaja
......Que ternura
ResponderEliminarGRACIAS.........
Esa comunión va a ser tan curiosa como la boda de sus mamis. Los canijos no paran y yo he leido todo el trozo con una sonrisa tonta.
ResponderEliminarGRACIAS. Genu.
Que sorpresa mas agradable Gemo....Uno de tus mejores relatos y una de mis debilidades....como han dicho por arriba...delicioso..
ResponderEliminarGracias Gemo...Divina-Wilson
Me gustan los GarWi sus ocurrencias, su complicidad pero confiezo que tengo especial preferencia por la de ytendencias suicidas..
ResponderEliminarGracias gemo/
Cari.
No me extraña querida Cari...tus aficiones descubren tu lado oscuro..que lo tienes querida..jajajajaja...
ResponderEliminarUn saludo....Divina-Wilson
placeres para todos lo sentidosssssssssssssssss
ResponderEliminarGRACIASSSSSSS ARTISSTAAAAZAAAAAAAAAA
Gracias por este regalo y seguir arrancándonos risas...
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