sábado, 25 de enero de 2014

Madrina 14 (Editada)



Salvada la mentira, a María Eugenia de Montijo, le fue muy difícil aguantar las ganas de niña, a todas las horas. Ya no solo en el río, si podía y siempre guardando la espalda, la dueña del Cortijo y de sueños morenos de una niña con alma torera, se escapaba a despertar a su Candela.

La niña que le había devuelto la sonrisa perdida, las ganas de reír abrazada a ella, la ilusión por los toros y la renovación constante de sueños. Aquellos donde paseaba con ella en libertad, aquellos donde todo lo que tenia era puesto en los pies de la niña, aquellos donde Candela triunfaba en los toros llenándola de orgullo, aquellos donde su otro niño caminaba de la mano de la Niña más que como amigos, aquellos sueños que a días, veía prácticamente imposibles.

Cosas del corazón, que un día te hace sentir pletórica y poderosa, y otros como esa mañana, te hace sentir pequeñita y vulnerable. Con solo una larga bata de fina tela, había llegado a su cama. En ella se introdujo con un deseo visceral de atrapar su aroma, su calor, su esencia…muy dentro de ella para guardarlo en lo más profundo de si.

Así se agarro a su pequeño cuerpo de lado, abrazándola no solo con el cuerpo, y así espero, que la Niña despertara.

No tuvo que esperar mucho, la claridad de la mañana se colaba por la pequeña ventana y el catre donde ambas estaban se ilumina como su misma alma, al sentirla despertar.

- Quiero amanecer contigo- cantaba a baja voz la serrana al despertar de Candela- ser tu amante, ser tu amiga..descubrirte paso a paso- como a pasitos lentos dibujada caricias por el vientre despejado de ropa de Candela al estirarse bajo su abrazo- quiero amanecer contigo, despertarte entre mis brazos- pausaba sonriente al sentir como Candela detenía su mano para llevarla con una propia hasta sus braguitas- y ofrecerte sin reservas toda mi ansiedad…Buenos días, Candelita mía- decía dejando de cantar para besarle el cuello con devoción.

- Quiero guardar mi pasión en tu boca…mientras despacio te quito la ropa- proseguía Candela girándose en la cama, sin soltar su mano- Uhm…¿ya amaneció?

- Si- contestaba la serrana disfrutando de los movimientos del cuerpo de Candela desperezándose- Te esperan los toros y con ellos tus sueños- le dijo con un nudo en la garganta. Bendito corazón que quiere salirse por la boca, gritando que a pesar de todo, sigue vivo.

- ¿Y la gloria?- bromeo Candela buscando los negros ojos con embrujo gitano de su serrana. Y cuando los vio, nublados en lagrimas, se pego a la dueña de esos ojos buscando ahora su boca- La gloria la tengo en esos suyos y en como me miran.

- Candela- la nombro la serrana al tiempo que las lagrimas se precipitaban por su rostro y la boca de la Niña le bebía la boca y hasta parte de esas lagrimas.

Amantes a escondidas, que roban al tiempo tiempo, Candela se volcó en su serrana queriendo detenerlo y detener con el, las lagrimas de María Eugenia. Encimita suya, cubriendo su adorado cuerpo, se dejo el alma besándola cuando unos fuertes pasos sobre la vieja madera del porche, la hizo detener el beso y callar la boca de María Eugenia.

- Sush- la mando callar atenta a los pasos sospechando de quien podían ser. Cuando María Eugenia con la boca tapada por su mano, miro la ventana entendiéndola, Candela salto de la cama y fue hasta la ventana, puñal en mano.

- Candela- murmuro asustada la serrana, mirando el puñal. Pero la Niña no pudo atenderla, pendiente como estaba de los pasos del capataz. No fue hasta que lo vio lejos que volvió a la cama, de nuevo sin puñal.

- Anda medio loco por su querer- le dijo a su serrana sin saber toda la verdad- preguntando si con alguien usted se ronda. Culpita de esos ojos negros que tiene usted- piropeo callándose el mal presentimiento que por días la estaba quemando por culpa de ese capataz.

- Candela-de nuevo la nombraba María Eugenia consciente de su omisión sobre el capataz y las noches con él compartidas.

- Mucho me nombra hoy usted- volvió a bromear no queriendo que nada enturbiase la mirada de la mujer que con su cuerpo cubría de nuevo.

- Candela- tomo su cara María Eugenia- algo tengo que contarte, que por vergüenza calle.

Hay secretos de almohada, que mejor se quedan guardados en ella. Porque cuando se descubren, despiertan pasiones hasta ahora no sentías.



"Te quiero de noche y de día, te quiero de madrugada, con pena y con alegría, tranquila y desesperada. Solo vivo para para quererte, y me tienen sin cuidado, ni la vida, ni la muerte, ni el presente ni el pasado. El cariño no es un cielo, con nubes de purpurina, el cariño son los celos, es un llanto sin pañuelo y una corona sin espinas..." Juanita Reina: Solo vivo para quererte.
 
 
 

4 comentarios:

  1. aimssssssssssssssss que me gusta ésta eh quiero maassssssss
    gracias artisstaza

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  2. La historia se acerca peligrosamente a la tragedia, estoy deseando saber como reaccionará Candela cuando sepa de los amores de su serrana con el capataz....
    Besos y gracias

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  3. .....Y EL IDILIO SIGUE ENTRE ''SANGRE Y ARENA'''....Y LA PASIÓN CRECE Y LAS GANAS SIGUEN...Y ALGO MÁS LLEGA ASUS VIDAS...Y TODO ES DIVINO...CUANDO EL SOL SALE...PEROOO...EN EL CIELO HAY NUBARRONES QUE NADA BUENO PRESAGIAN...RISAS QUE SE TORNARAN EN LLANTO SEGURO CUANDO Y DE GOLPE CANDELA....ESA NIÑA GRANDE Y DE LOCURA SE ESTRELLE CON REALIDADES QUE NO QUERRA ....BORRARAN SU SONRISA??....
    SOLO TU NOS LO DIRAS ESCRITORA.....
    HISTORIA CON TRONIO...CON MUCHO...¡¡¡ ME SIGUE ENCANTANDO¡¡¡
    GRACIAS...........

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  4. ULTIMAMENTE SIEMPRE SIGO LA ESTELA QUE DEJA ESTA SEÑORA CON SEÑORIO QUE ES CELESTE..PERO ES QUE PIENSO IGUAL QUE ELLA..SOLO QUE LA PASION CRECE..Y LOS PROBLEMAS TAMBIEN..NO CREO QUE POR ELLAS PERO ESE CAPATAZ LLEVA ENTRE CEJA Y CEJA LA MUERTE....NO VOY A REPETIR PORQUE LO SABES QUE ME GUSTAN LOS AMORES TOTALES...HASTA LA MUERTE..YA VEREMOS....

    ME GUSTA MUCHISIMO ESCRITORA...Divina-Wilson...

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