Presintiéndote (Mini)

El agua caliente sobre mi cuerpo, ha relajado el día de cansancio acumulado, pero no han quitado mis ganas. Con mi desnudez cubierta solo por una bata, voy a la cocina donde me preparo una ensalada, algo ligero. No tengo ganas de cenar, pero si de ''comerte a ti".

Es absolutamente increíble como ''te siento conmigo''' como no estoy sola en ningún momento. De espaldas a la puerta, cuando tengo las manos mojadas por el agua que corre limpiando la verdura, noto como mi sexo se moja presintiéndote y al momento, llegas por detrás y noto tu aliento quemando mi cuello.

El cuchillo casi resbala de mis manos, "estas aquí", lo estas. Porque nunca te fuiste. Si, sigues estando. Con prisa me das la vuelta y mi bata cae al suelo, me miras, te miro y en tus ojos hay deseo y locura, en los míos la alegría de tenerte y ganas de ti, muchas.

Me subes a la encimera y no, no esta caliente. Caliente estoy yo y quien me quemara, serán tus manos que me alzan, cobijan, abrigan y mojan, si.

Mis piernas te hacen prisionera de mis ganas y tu las abres lo justo para colarte entre ellas. Desnuda, mi sexo caliente recibe tu vientre y llegas a mi boca y me lo das. Me das el beso que nos enreda y enciende por igual. Tus ojos me bailan, sonriendo. Lo hacen siempre, no imagino un momento intimo nuestro sin ellos bailando para mi. Y ríes canalla y adivino tus palabras- Que folladita tienes- y das la salida de golpe a mis ganas, me matas. Lo haces, sabes como encenderme.

Mis manos con la garra que da el deseo, bajan tus vaqueros. Te quiero desnuda como lo estoy yo, y aprietas mis muslos, clavándome las uñas en ellos, para después abrir mis piernas y otras vez, me anticipo a tus palabras- Ábrete para mi- nuevo golpe en mi mojado sexo, tan mojado que sin pudor, moja tu vientre. Te marca con mi deseo por ti y soy yo quien te lo susurra- Como me gusta marcarte de mi.....Mía, te quiero mía- grito y tu boca me calla, como el plato que salta de la encimera. Con fuerza barres todo lo que te molesta para volver a tu encierro entre mis piernas.

Tus dedos me abren y sin avisar entran en mi- Ahm- gimo contra tu boca, la misma que muerde con ardor la mía. Me penetras hasta el fondo de mis entrañas, mueves tus dedos dentro de mi, quieres aprisionarme, poseerme y matarme contra esa encimera- Uhm...no aguanto- Tu posesión sobre mi placer es absoluta y -Ahm...mas rápido- suplico en el limbo entre el placer y el climax. Y- Ahm...joder- me voy entre tus dedos, me corro para ti y mi mano busca tu sexo y noto como tiembla bajo mi mano.

Sin dejarme relajar, tus brazos rodean mi cintura y me bajas, enredas mi boca en la tuya y sin dejar de besarme, me sacas de la cocina. Por el pasillo sigues mordiendo mi boca y yo sigo mordiendo tus ganas. Ante nosotras esta el sofá que tantas veces nos hizo de lecho para hacernos el amor, para entregarnos. Llegamos a el y sin soltar mi boca, me tumbas.

Me tumbas y de nuevo me abres para ti. Mi sexo hinchado, parece querer mirarte, te mira, te desea, te espera y vas a el. Tu boca deja la mía para ir a su encuentro, pero antes, tus ganas tejen mi pecho. En mis senos te detienes y chupas mis pezones que te reciben duros como mis senos. Mis manos caminan para llegar a los tuyos y los aprieto. Como después aprieto tu culo, reteniéndote y tu, tu bajas besando la piel de mi vientre, con tu lengua caliente y húmeda.

Me penetras de nuevo con tus dedos, y lo haces suave, con intensidad, pero suave. Ahora lo quieres- Sush, tranquilito, siéntelo de a poco- me dices y- Ahm si...si...de a poco- te respondo y entras y sales de mi. Mis dedos se pierden entre tu pelo, para acabar buscando sujeción, cuando tu lengua llega a mi sexo, y ese mismo pelo, acaricia en apasionados juegos, mis muslos.

Tu boca ayuda a tus dedos y nuevamente grito- Me voy...ahm....me voy- perdiendo el sentido ante tu apasionada locura de placer. Te resulta tan fácil que lo haga, siempre caliente para ti, siempre tan tuya.

Nada veo por mis ojos, perdidos como yo ante tu ímpetu. Los espasmos gratificantes oscilan por mi cuerpo. Cuerpo enrojecido y sudoroso por y para ti. Pero tu boca no quiere calmarlos y prosigue bebiéndose cada centímetro de mi. Hasta que no se el tiempo ni el modo, pero vuelves con ella a mi boca y me doy cuenta, que las ganas no cesaron y me piden mas de ti.

Lo lees en mis ojos, cuando ahora si te veo mientras peino tu desordenado cabello, y lo leo en los tuyos. Respirando boca a boca, sonríes y no puedo callar, la carcajada de loba hambrienta, que es como me haces sentir.

De nuevo tus brazos me alzan y me dejo, como dejo escapar un- Te quiero- que tu callas, susurrándolo por igual. Se donde quieres llevarme ahora y se, lo que toda yo quiere en esa cama destino de nuevas ganas. Como se, que rendidas de pasión, nuestras bocas volverán a enredarse, para que hablen nuestros ojos, en mensajes callados, cargaditos de amor.

Y todo acaba como empezó, presintiéndote.