Por debajo de la mesa 3

“Te tengo, aquí estas bichin” No me ha dado la gana aguantarme las ganas, ni aguantar el sobe de la pequeño moco. Oye, que una viene a ayudar a su hermana, no a convertirse en una esclava, sin derecho a los cinco minutos de un cigarrillo.

 

“Umm…que buena noche se ha quedado para echar un polvazo”

 

- Hay deseos que por mucho que se pidan, no se cumplen- me sobresalta el sumiller, ese buen hombre cabron jajaja, que me adivina el pensamiento y se coge sus cinco minutillos pitilleros como yo.

 

- Jajaja, solo pensaba, no estaba deseando- le preciso sin poder dejar de mirarla. Esta apoyada con un pie en la pared y fuma mirando el suelo. ¿Qué le ocurrirá? Yo es que veo una mujer así y no puedo evitar que me duelan las entrañas.

 

- Es sexy, no se…tiene un algo- me vuelve a sobresaltar Paco sin que ninguno, dejemos de mirarla. Ella continúa fumando ajena a nosotros. Como si nuestra presencia fuese invisible y eso que solo estamos a metros, no pueden ser más de quince metros y no puede ser que no me mire, por favor, si estoy buenísima hoy- ¿Hetero o bollo?

 

- Joder- van tres veces que me sobresalta, normal que me queje.

 

- Uhm…yo diría bisexual, tiene ese halo andrógeno raro.

 

Ya esta, ya esta la listilla de mi hermana y sus grandes verdades sobre el universo y su evolución. Que si, que vale que tiene razón, pero tampoco tiene que llegar creyéndose la poseedora de la verdad absoluta. Pero si, no se si será el conjunto que lleva, jeans negros, jersey cuello vuelto marrón oscurito y chupa negra, o su cabello negro azabache, perfectamente liso y de corte recto, o sus oscuros ojos o…ay me encantan sus cejas, le hacen los ojos más rasgados sin duda.

 

- ¿Estas insinuando que las lesbianas somos raras?- jejeje, no iba yo a desperdiciar una ocasión de meterle cañita a la lista de mi gemela.

 

- He dicho bisexual, cariño. Que no siempre eres la protagonista, acéptalo.

 

- Querida, yo soy la protagonista de muchos sueños y aquella que ves, soñara conmigo así sea bollo, hetero, bi o rarita directamente.

 

- Jajaja, no si…… ONG de raritas has sido de siempre.

 

Oys lo que me ha dicho la pedazo de guarri que es mi hermana, solo espero, que no enumere mi larga lista de errores sentimentales, no vaya ser que la bichito nos esté escuchando.

 

- ¿Qué tienen de raro las bisexuales?- nos pregunta Paco, y eso es, a ver qué dice ahora la listilla de mi hermana.

 

- No digo yo que sean raros, digo que

 

Já, cuando utiliza el “no digo yo”, es que ya está reculando pero no puedo atender a más de lo dicho por esa boca de pecado que tiene mi gemela, clavaita a la mía, que para eso somos gemelas y si yo misma no me tiro flores  a ver quien.

 

La morena que me revuelve la sangre, ha dejado su apoye y se derrite caminando hacia mi boca. Boca que la espera sedienta y lista para beberla. Jajaja, que no, que mi morena sigue allí apoyada, como si nada, pero estas cosas mías de poeta, demuestran que rubia si, tonta no. Digo yo, vamos..

 

- ¿Cómo puede demostrar alguien que no es tonto?- les pregunto a ellos que van de listos por la vida y me estoy acordando yo, cuando la perri de mi hermana, maldecía que tuviésemos el cabello de distinto color y no poder así, hacernos pasar la otra por la una, no, no...es ¿la otra por la una? Ay que no, es la …¿que me miran?- Hipérbaton

 

- Jajaja, ¿que?- me pregunta Paco y es que jopetas encrespaetas, se me escapó el hipérbaton. Y cuidado, se que es un hipérbaton, por muy rubia que sea.

 

- Rubia, súbete a mi coche y veras que viaje te meto.

 

Me grita un subnormal en una pena de coche y a mi se me infla la vena de la mala leche, que poquito de todo hay que tener para gritarme a mi, semejante -Improperio- miércoles, ¿porque se me escapan los pensamientos por la boca? Y....¿que es un improperio? jajaja que tonta no puedo ser si se palabrejas así.

 

- Cuando quieras, payaso

 

¡Wath the fuck!, mi morena bichito esta gritándose con el subnormal del coche y Paco va en su ayuda, mientras mi hermana me agarra del brazo como si fuésemos dos princesitas a punto de ser cautivadas por el infiel. Toma ya cultura histórica que tiene la rubia. Pero un momento;

 

- ¿Que ha pasado?- le pregunto a mi hermana, intentando entender porque la bichito discute con el subormal del coche. Mi hermana me mira alucinada, pero culpa ninguna tengo yo de mi común empanamiento. Me pasa por pensar, ains.

 

- Venga, mejor será que volvamos dentro- nos dice Paco medio empujándonos para el local y yo no puedo evitar mirar a la morena, bichito raro en mi cama ataita te querría yo para Reyes.

 

Y mejor no haberlo hecho, no debía haberla mirado, sus ojos están aún más oscurecidos y su caminar enérgico hacia mi, me pone cachonda y yo esto lo he visto en muchas películas, ahora me dará un besazo de "Fin" o “The end”, que el extranjero también lo domino, y yo caeré desvanecida en sus fuertes brazos. Brazos que me sujetarán  y.....y oh oh, me da que un beso no quiere darme.

 

- ¿Te piensas quedar sola aquí fuera?- me pregunta con un geniazo de aupa. Geniazo que a mi me pone mas cachonda aun, pero cuidado que a mi nadie me manda con esos modales, por muy cachonda que me ponga y por muy para Reyes y madrugás de Semana Santa que la quiera.

 

- No pienso, es que voy a quedarme- toma ahí contestación. Que una es rubia y esta buenísima, pero tonta no soy, no ves ya con la morena quita el sentio ésta.

 

- Puta, a ver si tienes cojones en la cara.

 

Ahhhhhh, muerooooo, el subnormal mas feo que un padre pegándole a un hijo, esta detrás de mi morena agarrándola por un hombro e insultándola. Me están creciendo las uñas y eso solo me pasa, cuando me convierto en la gata que araña por los suyos.

 

Y Dios, esto si que si, esto si lo he visto yo en pelis, y ahhhhh, que soy la prota. Ay dios mío que soy la prota, que se van a pelear por mi. Esto tengo yo que contárselo a alguien, que luego no me creen.

 

- Payaso

 

Ahhhhh, me ahogo de tanto gritar, lo ha noqueado, ay dios mío, el puñetazo que le ha metido la morena tienes una espalda para arañar gimiendo, le ha metido un mamporro y el feo de gritar de horror, ha caído al suelo.

Digo yo, que ahora será cuando me bese, ¿no?