viernes, 13 de diciembre de 2013

Por debajo de la mesa 2


Eah, se acabaron los breves minutos de sosiego, toca volver a la faena, al salón y al ser que lo habita. Jajaja, tan tonta no soy joder. La cosa es que me ha mirado, ya es raro. Cuando les entregué las cartas, la tía no me miró ni un momento. Bicha rara es, si.


A mi no me engaña, ésta es la típica tipa que va por la vida de victimista. Oh si, pobrecilla yo que he viajado de país en país cámara de fotos en mano y en cada puerto he dejado un amor. Mi madre me abandono, o mis padres se divorciaron y como soy un ser extraño, me escudo en un caparazón de lo más sexy, para tener a toditas las tías que quiera.

Anda que no es viejo el cuento ni nada. Fácil enumerarlas, Shane de The L Word, la rubita esta mona de la serie británica y unas pocas más que hay por ahí.

Las lleva claras si cree que por ese envolvente y atrayente caparazón de chica dura que se mete en líos, se va a llevar a la rubia. Que la rubia soy yo, ¿no lo ves?

Que no se si lo verás, pero su padre o el hombre mayor de los tres que cenan en esa mesa, si me ha visto y me pide ir. Y ahí que voy, melena al viento, mis vertiginosos tacones resuenan en la estancia, el chico con el que me cruzo suspira, su suspiro enamoraito que premio con un beso volado de rojo pasión, la mesa me presiente, los cinco se giran a contemplar los gloriosos últimos pasos que doy hasta ellos y la música de fondo de cualquier anuncio de perfume, deja de sonar porque tengo una mente de lo más creativa y nada de eso ha sucedido jajaja. Oye que si, mi melenon si se mueve con arte.

- Ejem- carraspeo que a la mesa he llegado y la carcajada se me ha escapado. La bicha rara, ¿para que me va a mirar? Lo hacen todos menos ella- Hola de nuevo- sexy, soy sexy a rabiar. Oh si. Ay dios mio, que se me va la pinza y los tengo mirándome. Que si, la ser no, ¿ella para que va a mirarme?- Han decidido?- Si, rubia. Me decidí por ti. Lo dicho, estoy mal, muy mal.

- Aja- contesta el abueli de la mesa. Que no es que sea mayor, pero si es el más mayor de la mesa- Quisiera empezar por el vino.

- En cuanto tengan claro los platos, avisaré al sumiller- le informo clavando mis azules como el cielo ojos en él y el pobre hombre se humedece los labios, salivando por mi salada mirada. Jajaja que no, que los tengo como el ochenta y cinco por ciento de la población, sease marrones o café para las románticas. Pasa que soy una cachonda mental, de cachonda a tonta hay un paso y no es, ser rubia jajaja. Miércoles se me ha vuelto a escapar la carcajada y vuelven a mirarme todos. Que si, que la ser extraño que está como quiere, no. ¿Para que va a darme un gusto?

- ¿No podría ser al revés?- me pregunta el abueli y, ¿esta de broma?

- Claro, claro y que a mi hermana le toque la lotería y yo no tenga que venir más  a servir comidas.

- Eso sería una auténtica pena.

¿Ha sido ella? Ay dios mío, ¿ha hablado el ser extraño vestido toda de negro? ¿Y que le contesto? Lo veo, bajaré mis párpados en un misterioso baile, que la cautivará. Ella, atormentada por el innato deseo hacia mi persona jajaja.

Mi creativa mente, no tiene límites. Pues no, no ha sido ella, ha sido el microbio de poco más de metro y medio  que hay sentada a su lado. Una adolescente de lo más atrevida, por favor.

- Jejejeje

Y el que se parte de risa, será el padre de ambas o quien quiera que sea, será. Dios mío, que las copitas, como que me han animado y no se ni lo que pienso.

- Que hace una chica como tú, en un sitio como este.

- Jajajaja- me parto yo también. Que mira que suerte tengo, que la graciosa por salada no es la bicho rara, sino la microbio con acné. Un momento, ¿esta ligando conmigo? Pues yo le sigo el rollo, así me asesine mi hermana con la mirada- Mujer fatal, siempre con problemas- canto prosiguiendo la canción, y el resto de comensales dejan de comer, su alma es acariciada por mi dulce y atrayente voz jajaja que no, que canto fatal. Pasa que a mi me cantas y la caderilla se me mueve sola. Toma swing. Es imposible que este movimiento no lo sigas, morena.

- Pedid por mi.

Ahhhhhhhh, muerooooo, pero que muero aquí mismo bolígrafo en mano. La bicho raro buenorra o sease, mi morena de flequillo, se ha incorporado a mi verita y madre del amor hermoso, como huele. Huele de chillarla, quiero un hijo tuyo. ¿Será Flor o Vernel suavizante concentrado con un solo tapón huele y suaviza mogollón?

No me da tiempo a saberlo, que mala gente debe ser, para abandonarnos a mi y a su pobre familia, si es que lo son, ha apoyado su mano en mi cadera y juro en este mismo instante, que esa mano ha nacido para apoyarse en mi cadera y bajar creando una hermosa composición de caricias que navegan hasta la cueva de mis ganas. Jajajaja toma ya, que la rubia es tonta, ¿no?

- Rubia, tomanos nota, que estamos desmayados de hambre- me dice el mayor bautizado por mi como su padre. Yo soy tú padre jijiji, ays.

- Pero no pares de bailar, guapa.

Ahhhhhhhh, la microbio con acné de anuncio televisivo, también me toca la cadera y madre mía, que diferente el tacto. Y madre mía en tu casita viendo Sálvame, ¿dónde se ha ido mi bichito raro y por qué no haces que la medio moco con alambres en los dientes deje de meterme mano ante la pasividad de su padre?










1 comentario:

  1. jajajaja Gemo, ya está!! a mí ya me tienes. M'encanta esta rubia, es lo más!!

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