A
la mañana siguiente, como ella misma predijo, Esther amaneció con
fiebre alta y vesículas salpiqueadas por su piel.
El
estado febril le hizo quedarse en casa con la compañía de Pedro,
mientras Maca tomaba café con Natalia.
Quiso
mantenerse al día, de lo que en Madrid ocurría, pero el sueño la
venció. Cuando abrió los ojos, Pedro estaba junto a ella en la cama
leyendo un cuento.
Aprovechó
la intimidad, para contemplarlo en silencio y recordando la
conversación con Erika, la entendió aún más, teniendo a Pedro a
su lado. Un pequeño mocoso con dos familias, protagonista de los
mimos de ambas.
Pedro
entusiasmado con el cuento, no se percató de que Esther había
despertado, hasta que ésta carraspeo por su seca garganta. El niño
sonrió dejando el libro y con sumo cariño, retiro el flequillo de
la presidenta, en silencio.
Silencio
entre niño y mujer, dejando que hablen los ojos y caricias de ambos.
Sería
la fiebre, la conversación con Erika, el fin de semana pasado con la
inspectora o las ganas de sentirlo suyo, que al final, sus ojos
mostraban la emoción, de ser consciente, de lo importante que ese
niño ha llegado a ser para ella.
-
Tas malita como yo- rompió el silencio Pedro, acercando su sonriente
rostro al de la enferma Presidenta.
-
Uhm- ronroneo Esther, encantada por sus caricias. Cerquita suya, a
sólo centímetros, confesó- Te quiero.
-
Jejeje- río canalla Pedro, casi rozando los labios con los de
Esther- ¿Si?
-
Si- desvío sus labios Esther, para besarlo apretándolo contra ella.
-
Pero, ¿uchooo?- consentido en cariño, se dejó abrazar. Era
divertido que Esther lo acompañara en la cama, a pleno día.
-
Muchísimo, cariño.
Los
mimos entre ambos y que Pedro le resumiera a su modo el argumento del
cuento, ayudaron a que la Presidenta se olvidase o por lo menos no
cayese en la tentación de rascarse las vesículas, al poco la fiebre
volvía a dejarla dormida.
Apenas
media hora más tarde, la Inspectora llegaba a la casa. El café con
Natalia había sido muy gratificante.
Recuperar
la conexión pérdida entre ambas y enterarse por la propia Natalia,
de sus inminentes planes maternales. Fue una alegría, pero
regresando a casa, cierta nostalgia se apoderó de ella.
En
la casa y tras ser informada por Teresa, de que la Presidenta y su
hijo dormían, subió a verlos como más le gustaba, en total
intimidad.
Manía
de Esther, la persiana dejaba pasar la luz del día y Pedro en un
intento de abrazo tapaba con su brazo el rostro de Esther. La imagen
de ambos no sólo la emocionaba sino que clamaba cualquier nostalgia.
Un
desvío y Pedro como eje central de dos carreteras. Uniendo a dos
familias.
El
reconocimiento de sentirse total parte de la familia de Esther, la
hizo suspirar. Si continuaba con esos pensamientos acabaría llorando
de pura emoción. Por suerte, Esther y sus ruiditos a medio
despertar, le hicieron sonreír y sentarse en la cama.
-
Señora Presidenta, ¿es cierto que se ha pasado toda la mañana en
la cama?- le pregunto con ganas de jugar con el humor de la
Presidenta. Imitar a un periodista tenia su aquel, hacerlo colando su
mano por el camisón de la Presidenta, aun mas.
-
Ujum- contesto Esther besando el bracito que le salvaba de la luz-
tenía motivos suficientes para hacerlo- las traviesas caricias de la
Inspectora, la hicieron sonreír y realizar movimientos que solo ella
es capaz de hacer ardiendo en fiebre. Movimientos que a la Inspectora
no dejaban indiferente. Disfrutándolos se tumbo junto a ella,
dejando que la palma de su mano, acariciara el cuerpo de Esther,
hasta quedar posada en su vientre.
-
¿Madrid y sus insuperables problemas?- pregunto mordiéndose los
labios, al ser consciente que Pedro seguía ahí durmiendo y vanos
eran sus intentos de cualquier intimidad con Esther.
-
Adoro Madrid- contesto Esther, girando su cuerpo con cuidado. El
juego siempre coqueto entre ambas, no podría dar para más, pero
jugar con la Inspectora y sus ganas, era adictivo.
-
Uhm- la recibió entre sus brazos Maca, dejando que en ellos se
acomodara- Esta usted muy caliente.
-
Siempre que estas cerca.
-
Y mojada.
-
Es mi estado natural al recibirte en mi cama.
-
Jajaja ejem, no seguiré.
-
Haces bien, siempre te gano. ¿Qué tal con Natalia?
-
Va a ser Mama con Jessica.
-
Por igual Raquel con Erika. ¿Qué sentiste al saberlo?
En
otro tiempo a la Inspectora le hubiese costado exponer aquello que la
noticia de los planes de Natalia, le suponían, ahora bajo esas
sabanas, con el cuerpo de Esther entre sus brazos y Pedro, durmiendo
ahí mismo con ellas, la respuesta salió sincera.
Minutos
llegaron, de escucharla atenta entendiéndola, acariciándose
mutuamente, hasta que Pedro despertaba y las tapaba con la sabana.
-
Es un escondite- les dijo haciendo reír a ambas, al pensar en el
escondite propio.
-
Escondidas solas por amor...tu cuerpo, el mío...
Y
cantaba la Inspectora, hasta que ambos le tapaban la boca.
Desvíos,
que como dijo la Inspectora, se convierten en carretera principal,
por la que ambas transitan.
Fin
Genial.
ResponderEliminarnãoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooquero maissssssssssssssssssssssssssssssgemo
ResponderEliminarLo que tiene de bueno un "Fin" en tus historias, es saber que tienes otras con las que seguir "embobandonos", sabiendo que será tan buena o más que las terminadas.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu tiempo y tu arte....Artista.
......'''Escondidas por amor'''....es sin duda alguna la mejor demostración de que ese ''Desvíos ''....ahora carretera principal en sus vidas...si mereció la pena...y la mereció ...tanto...¡¡¡TANTO¡¡...que aún sabiendo que viven en una realidad llamada mundo...donde la VIDA cada día las pone a prueba...donde saben deben estar...ser parte de ella...con todo lo que conlleva ....buscan ese ''escondite''' que puede alejarlas por momentos...'''sus momentos''' de todo aquello que no sean ellas mismas...puede que a veces puedan ''tardar en ir a el''...pero siempre despertaran con las ganas ...muchas...de buscar esos momentos....para de nuevo huir a el...siempre..Y es porque ese amor que un día las hizo ''atreverse a girar su mundo para no perderse'''...continua con la misma intensidad que cuando lo decidieron'''...¡¡¡si¡¡¡
ResponderEliminarEscritora ....una vez más siento este fin en una historia que desde el primer momento me envolvió...donde ese ''arte tuyo''' brilla de una forma magistral....¡¡¡ me encanto¡¡ y siempre esperare saber de estas Poli@Polit...siempre me seguirá encantando seguir leyendote en todo lo que nos regalas también....Y hoy el más grande de los....
GRACIAS............
Despues de unas breves vacaciones desconectada de todo...entro àvida
ResponderEliminarde leer y me encuentro con que este pedazo de relato esta terminado...
Y con el final que se merecia...cada una de las protagonistas con la vidas encajadas despues de muchos desencuentros...y eso me gusta...no lo voy a negar..me gustan los finales felices..aunque puedo encajar un mal final...
jajaja...
Puedo decir que todos los personages me gustaron..unos mas y otros menos...pero es la primera vez...¿o la segunda..? ...que me gusta mas Esther que Macarena...bueno...el personage digo..porque entre Patricia y Fatima..no tengo ninguna duda..jjajaaja...y que nadie se me enfade...
Porque esta Esther era de lujo..(al igual que la Anna de Wilson.sl...)...
En fin Gemo...que fue un placer leer la tercera parte de Desvios...uno de mis favoritos..aunque a mi me gusta todo lo que escribes Gemo....y lo sabes...en una puntuacion estarias en lo mas alto niña....y nada mas...
Gracias por escribir y darnos la oportunidad de leerte Gemo..
Grande tu.....Divina-Wilson...
porque, porque porqueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee???????????????
ResponderEliminarno quiero un fin, esta historia y en /ninguna tuya/ no me gusta que acaben porqueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
gracias ARTISTAZAAAAAAAAAAAAAAA