Demasiada
tentación, era el cuerpo de Esther, desnudo y apenas cubierto por
una pashmina. Su hermoso pecho llamaba a mirarlo a escondidas, sus
largas piernas, sutilmente colocadas a sus lados, instaban a
recorrerlas en cualquier sentido, y sus ojos verdes, serenos y
pausados que en cada bajada de párpados, aumentan el deseo en Maca.
Hablando
de todo y de nada, con una nueva botella de vino dispuesta a su lado
y una especial bandeja, con el mejor de los chocolates. El calor de
la chimenea y el calor, que los cuidados gestos de las Presidenta
provocaban.
La
sensual forma de agarrar la pashmima en su pecho, la de encoger una
pierna, rozando su cadera y sus ojos, siempre sus ojos y el poder que
en ella tienen.
-
No atiendes a nada de lo que te digo- decía Esther, haciendo chocar
la rodilla con su brazo.
Imposible
hacerlo si ahora quedaban apenas a dos palmos y apoyándose el brazo
en la rodilla, bebía vino mientras con los dedos delineaba su
rostro. Su frente, su nariz y cuando llegaba a sus labios, dejaba de
hacerlo- No muerdas- indicaba jugando con el dedo en sus labios.
Ahora te rozo, ahora no- ¿Que te decía?
-
No se, estaba perdida en tus ojos- confesaba a medias Macarena,
distraída ahora con el dedo que provocaba a su boca.
Esther
no río, apenas sonrío, prefirió que fuesen sus ojos los que
hablasen por ella. Espero con ellos clavados en los labios de Maca
que esta besara su dedo, para después acercar sus rostros,
provocándola con su suave respiración- ¿Como era eso que ibas hacer
con el chocolate?
-
Sigo perdida en tus ojos pero, ¿quieres chocolate?-le preguntaba Maca
subiendo la ceja divertida. No en vano, la bandeja estaba dispuesta a
su lado y el chocolate pedido, era del más exquisito que podía
conseguirse. El brillo, visto en los ojos donde se perdería por
siempre, alimento sus ganas de disfrutar de ella, como querían, sin
prisas y con alevosía. Por eso cogió un pedacito de chocolate, para
llevarlo a la boca de Esther y preparó su cuerpo, dispuesta a
saborear el gesto de placer que sin duda, Esther le regalaría.
-
Uhm...de ti lo quiero todo- se deleitó Esther saboreando la pequeña
porción de chocolate y con delicadeza, aproximó más su cuerpo.
Tanto, que la Inspectora quedó encarcelada, por una de sus piernas
estirada y la otra encogida.
Un,
dos y tres. Callada Maca contemplo la aproximación, tan delicada, tan
suave y tan sensual. La mano de Esther dejo de cubrirse el pecho,
para bajar a su pelvis y cubrir ahora, la necesaria apertura de sus
piernas.
Nuevo
pellizco de deseo y suman unos cuantos, para Macarena es estar
sentada, casi pegada, a una de las mayores feminidades creadas por
Bernini. Pasa el tiempo junto a ella y aún descubre nuevos gestos o
detalles, que le hacen sentir, que la locura por esa mujer, puede
llegar a infinita.
Pérdida
en sus ojos y en esa perenne adoración, es la Presidenta quien la
tienta, con una provocación de beso no culminado. Provocación que
acepta, cogiendo una porción de chocolate, elegida con
premeditación. Porción que al leve calor, sabe que comenzará a
derretirse, puede que lo haga a su mismo nivel, de a poco.
Con
el trocito entre sus dedos y con la Presidenta observándola en
silencio, es ella la que busca el boca a boca.
-
Podría dibujar el más exquisito de los caminos por tu piel a ojos
cerrados- advierte o más bien amenaza sus próximas intenciones. El
pedacito de placer, ya está en los labios de Esther, marcando el
inicio de ese divino camino.
Y
silencio de Esther, sólo producido, por las eternas ganas de
olvidarse de todo y perderse con ella por ese camino.
Dispuesta,
atrapa suavemente el trocito, lo justo para que éste, se derrita
mínimamente y Maca inicia con los dedos y el chocolate, el camino,
cerrando los ojos.
Se
escucha un bolero de fondo, la chimenea continua su tarea de caldear,
pero los dos cuerpos, que unen sus bocas en un beso lento, ni
escuchan, ni ya necesitan calor externo.
Un
beso lento, suave, como el mismo bolero. Una baile de dos lenguas,
que aceleran el pulso pero no los gestos. El chocolate baja por su
cuello y Esther sabe, bajará recto, se hundirá en el hueco de su
clavícula-Uhm- como esta cayendo su pashimna hasta su pelvis-Uhm-
llegó a su seno izquierdo, redondea y - Si- el círculo disminuye en
su pezón, punteándolo- Izquierda- indicación de ayuda, que a ambas
les hace abrir los ojos y sonreír por la clara connotación
política, para volver a cerrarlos, que la mano y el chocolate
prosiguen su camino y sus lenguas, dejan el bolero para pasar al
tango.
Más
sensual y adictivo, a ritmo de tango, el chocolate llega a su ombligo
y para que continúe, Esther de deja vencer, sobre varios cojines.
Vuela
la pashmina y el camino, tras redondear las caderas llega a destino y
guardado queda, entre pliegues rosados de labios abultados de deseo.
-
Uhm...Maca
-
No puede derretirse entero. Me encanta su sabor mezclado en ti.
Y
nocturnidad, claros agravantes de delito. Porque delito debe ser
saborear el camino, como comienza hacerlo la Inspectora. Reteniendo
la mezcla de exquisitez más lograda, el sabor de su piel fundiendo
el chocolate.
Una
deleitándose y perdiéndose en un camino, y la otra ardiendo a cada
paso de ese camino por su piel.
Y
una confesión, realizada agarrando su placer en el cabello de la
Inspectora:
-
Adoro, esconderme contigo.
---
Mientras
tanto, Natalia ex de Macarena, llega a la casa de ambas, tras aviso
de su actual pareja.
mas gemoooooooooooooooooooooooooooooo
ResponderEliminarurgente coloca mais bem largoooooooooooooooooooo
ResponderEliminarMuy buenas,
ResponderEliminarCon Bernini el más frío de los mármoles se hace fuego abrasador, carne que palpita bajo la suave impresión de su apariencia. A recordar una de sus obras inmortales: http://elrincondelarte-encarna.blogspot.com.es/2013/03/el-rapto-de-proserpinaglorenzo-bernini.html (pareciera que pensaras en esta imagen al describir la escena....) a mi no deja de maravillarme.
Buena comparación con la pasión de los personajes, tan patente como la presión que ejercen los dedos, unos dedos que parecen tan vivos como la atracción amorosa de ellas.
Saluditos y expresiones
¿Que mas puedo decir de ti Gemo?...Se me agotan las palabras niña...
ResponderEliminarEste trocito es.aparte de sensualisimo..de una elegancia infinita escritora..
Lento..con una cadencia abrasadora...casi dolorosa... y una Diosa de la seduccion desplegandola sin piedad para envolver a la vencida..antes de empezar..inspectora Wilson.....
Una fusion explosiva.....me encanto...
Grande tu Gemo mia...
Divina-Wilson
......'''''A ritmo de tango'''....así....así son sus mismas vidas...en la infinita belleza de ese baile donde el deslizarse entre los brazos de quien lo acompaña...esa sensualidad que sale a raudales en cada paso...esos momentos ''intensos'' cuando los cuerpos quieren fundirse en cada roce y de nuevo en cada uno que los aleja las ganas vuelven..miradas que se pierden en el mundo que les toca....pero que siempre quedan enganchadas para nunca perderse...deseos que enlazan piernas que buscan más deseo...y de nuevo belleza..y de nuevo sensualidad y siempre elegancia en cada gesto....en cada encuentro...en cada detalle para encender la llama que nunca se apaga..baile de la VIDA que no cesa con ''lenguaje callado que si grita anhelos por el otro cuerpo...tejiendo cuadros a base de besos encendidos comparables a los lienzos de ese Bernini ..por su calidad...porque el fuego..ese siempre sera de ellas..Ese..ese es ''el tango de sus vidas'' y son sus vidas propias..
ResponderEliminar....Por eso ''las dos ''' son..''' Tango'''
Momento intenso...elevado al mayor grado de ese ''arte tuyo''' Escritora..
GRACIAS...........por ¡¡tanto¡¡¡¡¡¡¡