martes, 19 de noviembre de 2013

Desvíos "Escondidas" 11


Tanto dar y recibir mimos, provocaron que el pequeño Pedro y su virus, se quedarán dormiditos, que para eso, no hay nada mejor que las manos de Mamá calmándote.

Natalia, lo miraba dormir, mientras de reojo, le era imposible no espiar la que era habitación de su hijo. Ciertamente, se respiraba cariño en esa habitación y en muchos detalles podía reconocer la mano de Maca.

Erika, mientras tanto, movía sus ojillos de un lado a otro, buscando alguna ayudita en esa habitación y dio con la clave, al ver la foto de Nat y su hijo, en una de las mesitas. Por la postura del retrato, era imposible que Nat la viese y con cuidado disimulo, fue moviendolo con su pie. Pero Erika, no es de mucho disimular y las patadas que estaba lanzando al aire le daban risa y si Eri ríe, tiembla y si tiembla, lo hace la cama y Nat, termina por mirarla.

Sosteniéndose la mirada, Erika reprimía la risa como podía, mientras Nat comenzaba a sonreirle al punto de echarse a reír.

- Poco disimulada eres- le dijo ahora sí sonriendo por entero. Podían pasar muchas cosas y personas en su vida, pero Erika siempre estaría ahí, provocando su sonrisa.

- Jejeje, es que no me llegaba el pie. Que no pienso bien la estrategia a seguir- se excusó Erika, encogiéndose como un ovillo.

- La vi, nada más entrar- le explicó Nat, tumbándose a su lado. Fue lo primero que vio, al entrar en la habitación, la foto de los dos ahí, hecho que en cierta forma, la calmó.

Erika abrió los brazos, aceptándola entre ellos y Nat se acomodó en ella, con extrema confianza. Quedando ambas, abrazadas de cara a Pedro y su sueño.

- Cuando yo era joven- dijo Erika causando nuevas risas entre ellas- erais mi pareja mitificada. Yo quería encontrar una chica, con la que poder tener algo como lo que tenías Maca y tú. Esa conexión y complicidad, era lo más. Hoy y no por lo que pasó, sino por Raquel y todo lo que me une a ella, me he dado cuenta, que cada pareja es un mundo, totalmente diferente a otro. Y no tengo idea de lo que mi vida o la suya nos deparará, pero sé que como la quiero a ella, no podré querer a otra persona. Porque nunca nos ofrecemos igual, aún siendo los mismos. Maca tuvo a la Natalia juvenil, la guerrera que creía en poder cambiar mundos, que estudiaba y fumaba algún canuto. La chica con una vida por empezar y ahora Jessica, tiene a la mujer que es Natalia. La que se conoce mejor que hace cinco años o diez, la que sabe lo que quiere y como lo quiere. Si Raquel hubiese aparecido en mi vida, hace diez años, no se hubiese encontrado la misma Erika que soy ahora. Porque somos como la naturaleza y estamos en constante evolución. Esto tiene una explicación más cultureta, pero lo mío es dar gomazos jejeje no me pidas más.

- El problema no es Maca, Eri.

- A mi no me engañas, si hasta has querido alejarte de mi. Pasa que soy cansina con quien quiero y a ti te quiero un mundo.

- Eri- se emocionaba Nat por la declaración de Eri, pero sacaba humor, para no dar lugar a emociones mayores- ¿Y? ¿Que te dio con el mundo?

- Jajaja, me da por una cosa y oye, para todo lo uso.

Rieron ambas bajito, sin querer despertar al niño y Eri, le echó paciencia esperando que ahora, fuese Nat la que se sincerara.

- Tengo miedo- le confesó Nat, tras unos mimos- Muchísimo miedo a embarcarme en el proyecto de un hijo con ella y que después- dejó la frase inconclusa, dando por hecho que no hacía falta más, para que Eri la entendiese.

- Para después tener otro Pedro, al que cuidar, mimar, educar y demás- busco la gracieta Eri y obtuvo la risa de Nat, quien se abrazó más a ella.

- Te abrazo con mucho cuidado, que sé que me puedo enamorar.

- Jem, jem, jem...como lo sabes, ains. No tiene porque repetirse lo mismo con Jessica y no porque ella sí que te quiere y Maca no lo hizo. Porque yo soy la mayor testigo de lo mucho que os quisisteis. Y ahora porque estás acojonada, pero sabes que aún queriéndolas a las dos, Jessica dolería más, de lo que dolió Maca. Puedes o no reconocérmelo, pero es un amor mucho más maduro, más compenetrado y más mimado. La hostía que no le diste a la Presi, a la supuesta de Jessica se la darías. Dime que no.

- No

- Jejeje, pero que era un decir.

- Ya, pero me es innato obedecer a las fuerzas y cuerpos de seguridad.

- Esa soy yo chata, la misma ley.

- Jajaja

- ¿Entonces que? ¿Me haces Tita otra vez? ¿Eh? Jopetas, será niña y me la imagino igualita a Jessica, así con gafillas y medio tímida, ¿que no?

- Uhm...me encantaría que así fuese- ronroneo ilusionándose Nat, ante esa posibilidad.

- Eah...ya verás que si y sino, lo querremos igual. Ahora, vamos a asaltar la bodega de la Presi.

- Jajaja Eri, no.

- Que si, que se aguante por gitana. Yo se donde guardan los mejores vinos, hoy vamos a reivindicarte.

- Sabes que no soy de vino.

- Es igual, yo si jejeje. Vamos ya, que estará mi chati sufriendo de tanto que me echa de menos.

Con cierta pereza dejaron la habitación de Pedro. Eri lo hizo ilusionada por la fechoría a cometer, que para gamberradas siempre le sobra ilusión y Nat, un tanto cortada, por los malos modos empleados con Jessica.

Al llegar a la cocina, ambas se sorprendieron, Jessica tomaba una copa de vino en compañía de Paloma, actriz e íntima de Esther, y Paula, su pareja e íntima del trío Erika, Maca y el Inspector Pérez.

A Erika se le subieron de golpe las cejas hasta el techo, al ver a la actriz enfundada en unos jeans de vértigo y ésta le sonreía de lado, mostrándose más que interesante. En dos pasos Erika llegó hasta el cajón de la manteleria, sin saludar a nadie, para coger un mantel rojo y tirarlo al suelo, entre la actriz y ella.

- Ven a mi, como si fuese la mismísima alfombra roja- pidió a la actriz abriendo los brazos.

- Jajaja- río encantadisima la actriz, nunca está de más, recibir halagos y para eso, Eri era única. Fer llegando a la cocina, quedó con la boca abierta, al verla desfilar hacia Eri, con unos andares de quitar hipo al más hiposo.

- ¿Como narices lo consigue?- se preguntó el chaval, contemplando la escena, a punto de babear, hasta que tuvo que reír, al ver a Eri guiñándole un ojo, en plan-cuánto de mi, debes aprender, chaval-.

- ¡No ves! Me falta la Presi, para tener a todas mis chatinas reunidas.

- ¿Decías ca ri ño?

Y mientras Raquel, ata en corto a su chica, la Presidenta no necesita cuerdas, para que el cuerpo de la Inspectora, tiemble en espasmos de vertiginoso placer.
 
 
 

3 comentarios:

  1. mas pq vc demorou merecemos mais 2 pelos dias em falta

    ResponderEliminar
  2. ...... ESA CONVERSACIÓN ....ESA MAGNIFICA Y GRAN CONVERSACIÓN DE ''ESA TIRADORA DE GOMAS''' DE ESA GRAN NIÑA GRANDE...CON TINTES DE TERNURA Y DE GRANDES VERDADES DE LA ''VIDA''...ES ..ES ...DE UNA GRANDIOSIDAD...QUE SENCILLAMENTE ABRUMA...¡¡ VAYA LECCIÓN DE HUMANIDAD QUE DIO..SI¡¡¡
    SE PUEDE PERMITIRSE TOITAS ''LAS CHATIS ''' QUE LE VENGA EN GANA..
    SOBERBIO ESCRITORA....
    GRACIAS..........

    ResponderEliminar
  3. - Cuando yo era joven- dijo Erika causando nuevas risas entre ellas- erais mi pareja mitificada. Yo quería encontrar una chica, con la que poder tener algo como lo que tenías Maca y tú. Esa conexión y complicidad, era lo más. Hoy y no por lo que pasó, sino por Raquel y todo lo que me une a ella, me he dado cuenta, que cada pareja es un mundo, totalmente diferente a otro. Y no tengo idea de lo que mi vida o la suya nos deparará, pero sé que como la quiero a ella, no podré querer a otra persona. Porque nunca nos ofrecemos igual, aún siendo los mismos. Maca tuvo a la Natalia juvenil, la guerrera que creía en poder cambiar mundos, que estudiaba y fumaba algún canuto. La chica con una vida por empezar y ahora Jessica, tiene a la mujer que es Natalia. La que se conoce mejor que hace cinco años o diez, la que sabe lo que quiere y como lo quiere. Si Raquel hubiese aparecido en mi vida, hace diez años, no se hubiese encontrado la misma Erika que soy ahora. Porque somos como la naturaleza y estamos en constante evolución. Esto tiene una explicación más cultureta, pero lo mío es dar gomazos jejeje no me pidas más.

    Vivir es aprender todos los días...Nunca había mirado mis relaciones pasadas con esa objetividad... ahora lo veo todo tan claro y simple..Vaya, fue necesario llegar a los 50....Dios que larga caminata....y através de una casi desconocida aprender y entender mi pasado con sus errores y aciertos....
    Que puedo decirle gemo....
    Gracias...muchas gracias
    Beijos

    PD: y como siempre dije, repito, Erika es la protagonista Mayor de esta historia.

    ResponderEliminar