Wilson S.L. 116 (F)

La llegada de Montoya a la Comarca, fue todo un acontecimiento. Sus gentes volvían a vivir de todo el entramado Wilson y que ese hombre, el mayor benefactor de Wilson en América, estuviese de visita en sus tierras, provoco lo mismo que si la visita fuese en verdad un alto mandatario de un Emirato Árabe.

Las calles se engalanaron y allá por donde pasaba su comitiva, las gentes se amontonaban esperando algún regalito o trabajo.

Sobra decir, que Montoya quedo encantado con Wilson Paraíso y todos sus servicios. De los que disfrutaron él y su especial comitiva. Tras días de fiesta y apenas a un par de días de que Montoya regresara a Colombia, las chicas Wilson SL, se preparaban para cenar a parte de esa especial visita.

Vestida cual su costumbre de femme fatal, vestido corto encajadísimo con escote tipo barco, Anna los miraba desde la ventana, colocándose los pendientes.

Después de todo un día de “desparrame” continuaban desparramados en las hamacas, mientras las otras chicas Wilson, se bañaban en las piscinas. Su mujer y señora, Maca, tumbada en bikini y una arrugada camisola, Estefa en bikini y una camiseta igual de arrugada, los gemelos en bañador, custodiando siempre a la señora, Isabel en bikini y vestido, por igual arrugado y el gordo de Montoya, en bañador demasiado ajustado.

V: Si hija, un cuadro de lo mas pintoresco. Porque esta Isabel dando un poquito de clase sino…pss

An: Jajaja, claro cariño, claro- para que contradecirla o para que enfadarla, si por la ventana podía ver a Isabel, sirviendo una copa al suelo directamente.

V: Pues ahí los dejamos y fiesta para nosotras. Dios, me desordena mis chacras tener tanta testosterona junta- informo a su hermana, antes de abrir los ojos sorprendida por la aparente embriaguez de Isabel- Todavía se cae al agua, veras. Pues no me pienso quedar cuidándola, dijimos que era nuestra noche.

Mr: Yo ya estoy- anuncio Martha entrando en la misma habitación y retuvo la carcajada que la mirada de Anna sobre ella, le producía.

V: Esa altura tuya, llega a humillar.

An: Tampoco es para tanto.

V: Jajaja, claro cariño, claro- imito a su hermana guiñándole un ojo con complicidad a Martha. Esa mujer en jeans y tacones, humillaba a quien quisiese, por mucho que a Anna le molestase.

Preparadas y listas, solo les faltaba el ya. Y el ya en este caso, era despedirse, de la evidente mareada por el alcohol Isabel, la “descojonada” por las salidas de Isabel, Estefa y la señora de la casa, Maca.

Los silbidos con las que fueron recibidos, erizaron a Valeria, ni inmutaron a Martha y enorgullecieron a Anna. Cada una de ellas fue a por su presa, o casi. Anna se mantuvo al margen, en boca de Maca sería definido como- siempre provocándome-. Pero esta vez no era provocación, simplemente comprobaba que Adriana, no estuviera por allí.

V: Toca a una de esas y verás el pellizco que te doy- fue la directa amenaza de Valeria a una Isabel, a la que la hamaca se le movía cual barquito chiquitito.

Is: Jejeje…auch…que no joder, que ni siquiera las miro. Eso ya tiene merito, jajaja.

Montoya “hamaecado” en medio, se dedicaba a observar a unas y otras, mientras transmitía a Maca, como no a su estilo.

My: Huevonas, las tienen bien agarradas.

M: Son Paredes, no hay de otra- era la contestación de la señora, mas pendiente de rezar a quien fuese, porque Adriana no saliese justo ahora y un nuevo castigo, les diera la noche y a la par, del vertiginoso vestido de Anna, la castigadora.

My: La rubia no.

Y la rubia era, la que ahora se agachaba sobre la sonriente Estefa, quien alzaba los brazos queriendo el abrazo animado por el alcohol, que no llego.

Mr: Una copa mas y se acabo por hoy.

Es: Seeh- fue la breve contestación que le sirvió para recibir un gran beso.

My: Ala vea, la culicagada es la que más sabe jajaja

Se reía Montoya y espera algo de debate en su chiste de Macarena, pero ésta, viendo que Adri no salía, decidió ser ella, la que se acercase a Anna y su vestido.

M: Ese vestido eh..¿como te diría yo?

An: Me gusta y por lo tanto te debe gustar, y hasta aquí ha  llegado el debate del vestido.

M: Jajaja, bien..vale.

An: Ven aquí- tiro de su arrugada camisola y cuando la tenia a un palmo, arrugo los labios con ojos sonrientes- Ni falta hace que te recuerde, cierta cláusula.

M: Para nada- negó con la cabeza chistosa. Anna parecía una madre demasiado sexy para obedecer.

An: Millones perdidos por una simple mujer, no merece la pena- misma advertencia y misma contestación, Maca achispada por el alcohol negando con la cabeza, como tantas veces lo hacia Adri- No se, así de obediente casi me dan ganas de quedarme contigo- ahora obtenía el mismo gesto pero en afirmativo- Jajaja, dije casi.

M: Agh…me ha faltado poquito- aun chistosa fue ella, la que se termino por pegar a Anna, robándole un señor beso.

Y cuando el beso termino…

An: ¿Nos vamos?

Las tres se marcharon, mientras Maca regresaba a su hamaca y el teléfono de Montoya sonaba.

My: Hijueputa, es mi santa mujer- anunciaba mirando el móvil con autentico pavor, provocando la carcajada de Maca.

M: Jajaja ¿ahora que me dices?

My: No huevona, no juegues con mi santa- protesto en cuantito Isabel le arrebato el móvil, tirándolo a la piscina- Esa mujer es capaz de cortarme las bolas y echárselos a los cochinos.

I: ¿Ves? Ni tan diferente a nosotras.

Y las chicas disfrutaron de una divertida cena y alguna copa, y en Wilson Paraíso, continuaron la noche y la fiesta, y mañana, otro día amanecería.

Somos lo que somos y nuestro destino, en demasiadas ocasiones, está marcado. En esos casos, puede que haya solo dos opciones; seguir su curso o vivirlo modificando el como. Ésta última opción fue la elegida por Macarena Wilson, la señora. Quedará saber, que elige su hija, la heredera.

- Joyería Arastiguieta, ¿en que puedo ayudarle?

Ad: Hola Mariechu, soy Adriana Wilson y quiero hacer un regalo.

- Adri, ¿Cómo estas?

Ad: Bien, gracias jeje, pero seguro que no tan guapa como tu.

- Jaja, ay mi conquistadora.

Ad: Jejeje, eso es así. En verdad quiero hacer dos regalos. El mismo de cada año, ¿recuerdas?

- Aja, la pitillera para Martha con orquídeas y sin remitente, para que tu Tía no sepa nada. ¿Y el otro?

Ad: El otro es, el mismo que mi Mami le hace a mi Mama cada año, pero al revés.

- Explícame, eso.

Ad: Una A zurcada por una M. Es para la que será mi mujer aunque ella aun no lo sepa, Mirella Blaya.

- Jaja, pero cariño, ¿Cómo puedes saber tu eso?

Ad: Porque soy Adriana Wilson Paredes y ..

- Eso es así, ya.

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Mr: Jaja, es un amor, me ha mandado otra pitillera.

Es: No fastidies, ayer me pidió dinero. ¿Estoy financiando sus regalos hacia ti?

Mr: Jaja, así es cariño y Anna te dijo que nada de darle dinero.

Es: No se lo di, en verdad le compre un ternero que estaba por nacer. Después supe, que el carnero ni madre tenia, ni embarazo podía haber. Que cabroncilla es, no solo me la coló a mi, ayer tenia una docena de terneros vendidos y no tiene ni una vaca.

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M: Lo mas gracioso, es que después de todo, el hijo puta de mi padre, allá donde esté, estará orgulloso de mi y de mi hija.

Ad: Soy Adriana Wilson Paredes, la señora de este Colegio, mi palabra aquí es ley...jejeje eso es así.

Fin