En Nueva York, una vez que ambas dieron por finalizada la conversación telefónica, Julia dejo su móvil en la mesa de su despacho, sabiéndose observada.
Consciente
de que John, su terapeuta, continuaba al otro lado de la web cam. Con
templanza, cruzó las piernas y apoyo la barbilla en las manos. Nada
en ella, podía hacer ver, lo que la conversación mantenida con
Minerva le había hecho sentir.
John,
en Madrid, observaba atento cada gesto realizado, antes, durante y
después de la conversación entre ellas, aunque solo había
escuchado a Julia. Esta alzando una de sus cejas mirándolo
fijamente, le hizo acomodarse en su butaca.
-
Juegas a desesperarme, Julia- dijo John, no queriendo entrar en el
juego de esa poderosa mujer.
-
Uhm...no sería muy lógico, pagarte lo que te pago, para únicamente
desesperarte, John- contestó Julia sonriendo levemente.
-
No conseguiré nada, preguntándote directamente que sentiste al
oírla llorar. ¿Sabes Jullia? Cuando puedo descansar en casa, me
gusta ir a dormir antes que mi pareja. En nuestra cama, me gustan
unos minutos para mi. Suelo coger el libro que tenga en mi mesita de
noche y navego por el y su historia un buen rato. Después, lo vuelvo
a dejar en la mesita, apago la luz y busco en la cama el cuerpo de mi
pareja. Si no lo hallo, tiendo a molestarme. Hecho que reconozco como
egoísta y consentido en exceso. ¿Que hace Julia Arango cuando se va
a la cama?
-
Jajaja. Vamos John, tú tarifa no es de psicoanalista de periódico.
-
Es obvio que nunca terminas de trabajar, pero si eres muy metódica.
A cierta hora, realizas tus rutinas de ejercicios, ducha, cena y a la
cama, como cualquiera. ¿Que haces justo en el momento que te
introduces en ella?
-
Duermo.
-
Antes
-
Duermo, suelo ir a la cama cuando debo descansar, no antes.
-
¿Temes a una cama vacía?
-
No creas que entre en tu juego. Mi cama esta tan vacía como yo
quiero que este.
-
¿Tiene Julia Arango todo lo que quiere?
-
Si
-
No estoy tan seguro.
-
A mi, me importa muy poco tu seguridad.
-
Para no importarte te alteras demasiado.
Tras
lo último dicho por John, ambos quedaron en silencio. Sus fosas
nasales abriéndose en intervalos demasiado cortos de tiempo, le
daban la razón a John. Su respiración estaba alterada y había
cerrado las manos. Claramente a la defensiva, desvió la vista de la
pantalla por la que ambos interactuaban.
-
A nadie, le importaría abrir los ojos y ver a esa chica en su cama.
Dormida es aún más bonita, pero no te estoy diciendo ninguna
novedad. ¿Puedes detener el salvapantallas? Me encanta la foto de
Minerva que ahora aparece- le dijo John, sabiendo tocar los hilos
claves. La pantalla a la que se refería era la gran pantalla
instalada en todos los despachos de Julia Arango.
Julia
no detuvo el salvapantallas en ninguna foto. Detuvo el intervalo
completo, dejando la pantalla en negro. Sus puños antes apretados
ahora lo hacían aún más y John supo ver, que estaba a un sólo
toque de acabar encarándose con el- Hubieses evitado sentirte como
lo haces ahora mismo, si me hubieses contestado, me falta
-
Me falta despedirme de ti, John. Eso es lo que en verdad me falta.
-
Bien, supongo querrás continuar trabajando. Sólo déjame decirte
una cosa, de igual manera que asumiste querer tener tu cama vacía,
deberías hacerlo para admitir, que quieres a Minerva en ella. Buenas
tardes, allí en Nueva York Julia- terminó John y no espero la
contestación de Julia, tenía muchas anotaciones que hacer en su
informe. La primera, conocer a Minerva De Urrutias.
En
cuanto John, dejo de aparecer en la pantalla de su ordenador, Julia
giro su butaca hacia la gran pantalla. Un sólo clik y el
salvapantallas volvía a estar en marcha. Minerva sonriendo en
Menorca, Minerva durmiendo y Minerva posando para ella la última
noche juntas.
Fotos
que le hicieron buscar de nuevo su móvil y llamar a la protagonista
absoluta de la pantalla.
-
Julia, dame un segundo. Estoy de compras- le pidió Minerva nada más
atender la llamada.
-
Si.
-
Ya, salí fuera. Dime.
-
Eh- dudo Julia que decir. Al final John y las fotos la había hecho
llamarla sin saber muy bien que decirle- ¿Mejor?
-
Si. Estoy de compras con las chicas, después cenaremos e iremos al
pub de siempre. Necesito distraerme, no ha sido mi mejor día.
-
Uhm..
-
¿Uhm? ¿Todavía trabajando?
-
Si, un rato más. Eh...Minerva
-
Dime.
-
¿Que haces cuando vas a la cama?
-
Pues...Julia ahora mismo estoy en plena calle.
-
No es nada sexual, sólo es que no se, que sueles hacer cuando te vas
a la cama.
-
Desde que te conozco, pensar en ti. Me llama Manu, ¿podemos hablar
más tarde?
-
Si, lo haremos más tarde.
-
¿Un beso?
-
Uhm...
-
Suena a dos. Llámame tu, cuando puedas. ¿si?
Un
escueto sí, fue lo último dicho por Julia. Finalizada una nueva
llamada entre ambas, volvió a girar su butaca y apretando el
interfono, ordenó vuelo de regreso a España en cuanto su avión
tuviese autorizada pista para volar.
eu adorei cada pedacinho, julia sem remedio esta ate as tranças por minerva é isso ai minerva e vitoria davo sabe por isso tratou minerva daquele jeito, mas minerva tem ainda q ser dura e colocar alguns ponto no lugar, e saber de julia se ela a quer que de seu lugar a ela, e conversem, e deixa as coisas claros, e pelo começo minerva falar tudo q pensa principalmente do dia da festa o pq antes de abraças minerva, abraçou foi vitoria, o que ela com vitoria e dizer resolva suas coisas e depois conversaremos, pq ja que minerva vai bater de frente com a familia seja por uma boa causa eque seja reciproca, minerva por mais apaxonada que esteja não deve ceder, ela não é qualquer uma e julia tem que saber disso
ResponderEliminarbrigoninha
Estoy de acuerdo con John, solo nos molesta lo que nos importa. Julia ya empeza a preocuparse por sus sentimientos y aún más con lo que piensa y siente Minerva.
ResponderEliminarGracias.....mi gemo
Bjs
...Camas vacías que ya pesan....La Diosa de Fuego..baja un poco a la tierra..Y SU LUCHA INTERIOR COMIENZA....quiere seguir siendo ''un junco'' pero quizás los vientos llamados Minerva...solo quizás...soplen ya demasiado fuerte...¡¡demasiado¡¡¡
ResponderEliminarGRACIAS.......sigue siendo magnifica esta Historia...Y tu forma de guiarla...¡¡mas¡¡¡