"Sabor
a Caramelo, te adoro, te anhelo, sentir la pasión, te derrites con
dolor. Sabor a Café, es el sabor de tu piel, tus labios canela, tus
besos la miel"
Regreso
mi tocadiscos particular y no podía hacerlo de otra manera ni mejor,
que justito esa canción.
Después
del chorreo de Lucia, después que me robase un nuevo beso y después
de que me llevase de la manita a por su crepe y mi helado, en mi no
había, más que su sabor a miel.
Que
me había yo perdido, entre chorreos, palpitaciones y heteros en
convulsión. Que no, que yo no soy así, que no me como la cabeza y
que la vida la disfruto y de sus palos aprendo. Esto último, mejor
lo pongo en cuarentena jaja. Y que con tanto acelerar, no estaba
disfrutando del sabor a miel que en cada de sus besos robados había.
¿A
que sabe la miel de Lucia? A la mismita gloria, me estaba sabiendo.
Helaito
y crepe en mano, nos fuimos a sentar en el típico murillo bajo que
separa la playa del paseo marítimo.
Cachis
en...si esos muros hablasen. Millones de historias, habrá en ellos.
Ahí se sientan los adolescentes que se comen la boca, por horas sin
levantarse de él. La pareja de ancianos, que se sientan en el, a
descansar del paseo de la noche. El dueño del can, que espera
aparezca la dueña de otro can, con la que coincide ahí cada noche,
la pareja de divorciados, que disfrutan de la segunda descomposición
hormonal de su vida al encontrarse y Lucia y su crepe, yo y mi
helado.
Lucía
se sentó más señorita que yo, encogiendo una de sus piernas, yo lo
hice a lo Clint Eastwood montando en el Oeste y ahora si, trate de
disfrutar de cada cosita, que nos quedara por pasar juntas.
Como
me gusta mare, verla comer. Estaba yo construyendole un altar, a su
forma de cerrar los ojos ante un gustazo. Su gustazo ahora era un
crepe, sencillo de chocolate y nata. Pero ay morena, te pillé. Eres
una golosa. Lo es, degustaba su crepe y sonriéndome espiaba mi
helado.
Yo
también se ser una malaje y probé su paciencia de niña consentida,
como buena Leo es.
Pero
claro, con esa maldad, me privaba a mi misma, de ver sus labios y la
punta de su lengua atrapando la cucharilla con helado y lo peor, me
privaba de verla cerrar los ojos disfrutando del helado.
Uff,
de sólo imaginarlo me puse tontona. Que Lucía es mucha mujer y esos
gestos, calentarían más que piel. Claro que, yo estaba acelerando y
si aceleras, la adrenalina sube y que llegue a donde tenga que
llegar.
-
¿Como seria tu aventura en Italia?- le pregunté dispuesta a que
probase mi helado. ¿Como? Con mi cucharilla abrí un poquito su
crepe, llene la cucharilla de helado, la deje en ese trocito de
crepe, lo cerré y con esmero, propicie que el chocolate fundido,
cubriese ese trocito. Lucía miró todo el proceso, mientras me
contestaba.
-
Pues...un estudio de arte, más o menos como el que tengo, sólo que
además, me gustaría poder no se, dar cursos que fuese también una
academia.
-
¿Como los antiguos genios? Ya sabes, Miguel Ángel y sus amigas las
tortugas ninja.
-
Jaja, pava eres.
Seeh,
muy pava y según ella cristalina. Pues sus ojos, deseando el pequeño
bombón que le estaba preparando, también lo eran.
-
Cuéntame a ver- la chinche un poquito y mare, que se relamiera los
labios esperando el bocado, era para chillarla de deseo- O mejor, ¿te
cuento como lo imagino yo?
-
Dame eso ya.
Auch,
fue un susurro o fue un suspirito, no se que fue. Pero mare, como me
gustó y mare, como me estaba poniendo yo.
-
Voy
Y
como me gusta jugar con su poca paciencia. Normal, si ella
reaccionaba como reaccionó, tirando de mi flequillo para acercarme a
ella.
Auch...quema,
mi niña morena, aliento contra aliento quema y ay mare. Como estaba
empezando yo a desear probar su miel, sin ninguna prisa.
-
Damelo
¿El
que? Estuve a punto de preguntarle. "La misma vida te doy ahora
mismo, si dejas que por una vez, sea yo la que te robe un beso y con
el, me beba tu miel".
Carita
a carita, aliento contra aliento, me dejó un pequeño muerdo y la
muy...me robó el pequeño bocado de crepe con helado.
-
Jajaja, poquito cabrona eres, ¿eh?
-
Por cristalina te pasa.
Auch,
e iban unos pocos. No le bastó revolucionarme todita la sangre con
un leve muerdo, sino que además, cerró los ojos con el bocadito,
más de lo normal.
"Maestro,
paseme más mezcla. Ay mare, que altarcito más bonito me está
quedando pa ella".
-
Vamos, motera. Arranca- nuevamente me metía prisa y...
Quieto
todo el mundo, tú niño quedate subido a la mini noria del paseo, tu
perro quedate marcando la palmera, los adolescentes que se queden
pegaitos y la abuela, que se quede acariciando a su marido.
Puede
que Lucía sea hetero y la movida- no digo diferente, digo raro- que
tenía conmigo le estuviese suponiendo una combustión lésbica,
parece no sentida hasta mi, pero mare. Mi niña morena, estaba
disfrutando del deseo encendiito que se podía ver clarito en mis
ojos y hasta de mi altar para ella.
Sonrió
y cómo, al pillarme mirándola boba, mientras degustaba el bocadito
de crepe, volvió a tirar de mi flequillo, volvió hacer chocar
nuestros alientos y mare...no se me pararon los pulsos, porque pulso
hacia rato que yo no tenía.
-
Voy morena- volví a pincharla, disfrutando de nuestra sensual e
intima cercanía y tirititi. Premio para mi. Por qué si, a partir de
ahí, cada beso que me robe, no será más que eso, un premio que irá
directo a su altar.
-
Venga
-
Ay
-
Jajaja
-
Pues...¿sabes cómo lo imagino yo? Bohemio, un sitio melancólico.
Nada de los estudios modernos de hoy, que por otro lado en Italia los
tienes a patadas. Te pega más, un pequeño refugio perdido por la
Toscana. Donde los amantes del arte lleguen a probar su suerte con tu
ayuda. No se...la mujer que ha luchado toda la vida, que jubilada se
refugia en tu estudio a dibujar y beber buen vino.
-
¿Tipo casa rural?
-
Aún más íntima, una bodeguita con bodeguera de arte.
Estaba
tan a gusto, el ambiente entre las dos era tan íntimo, que hable en
total confianza. Pero, ay mare. Lucía me miro de una forma, que me
hizo ruborizarme al momento. Lo que hizo después, me dejó
desarmaita.
Dejó
su crepe, me quito mi helado, se fue a tirarlos en la papelera y a su
regreso, volvió a provocar un face to face, de quemarse.
-
¿Sabes lo que más me esta gustando de ti? Que eres una
consentidora, que te la pasas regalando cariño y que se nota que
eres muy cariñosa y siendo así y sintiendo los mismos deseos que
yo, dejas que en todo momento yo me acomode a ti, reteniendo tus
ganas.
"Hola,
¿es emergencias?...estoy en el paseo marítimo de la playa arenosa.
Necesito una ambulancia. Una morena de infarto, me acaba de provocar
uno y bien gordo. Vamos, que como no corran, no lo cuento"
Y
si, el infarto me lo provocó volviendo a robarme un beso y si, a
canela saben sus labios y de la miel más dulce, están hechos sus
besos.
"Maestro,
subo el muro medio metro más y tendré mi altar, pa ella"
........Motera ¡¡...como te conoce esa Morena ya¡¡¡ vamos que con cuatro palabras quiso decir todo de ti....es lo que ve..y si ve eso...esta perdida...y si además te da besos con sabor a canela..la perdida eres aún más tu...jejeejjeje...
ResponderEliminar¡¡¡¡ Me encanta esta Historia también¡¡¡...mucho¡¡¡ Escritora..
GRACIAS................