Se dejo arrastrar por Julia, como siempre que se transformaba en la Julia más juguetona y apenas hablaron durante el camino.
Julia
trasteaba uno de sus múltiples “cacharrillos” tecnológicos a la
par que sonreía, como una cría que planea una travesura. Minerva
solo podía mirarla a hurtadillas sin saber ni adivinar donde iban.
Disfrutándolo pero sin dejar de pensar en la posesión que cada vez
más demostraba Julia. Posesión que creía poder manejar, aunque
todo quedo atrás, cuando a lo lejos, distinguió el Parque de
Atracciones.
-
Jajaja, no me lo puedo creer- exclamo Minerva ahora si, adivinando
las intenciones de Julia.
-
Los miedos hay que vencerlos- contesto a su exclamación Julia y por
primera vez, lo hacia dejando un beso sin mas pretensión que el
afecto en la mejilla de Minerva.
-
No, no creas que porque te pongas cariñosa, vas a conseguir que me
suba en una- la advertencia de Minerva, provocaba que Julia alzase
una ceja. Oh si, si esa mujer quería que subiese, subiría. Pero,
aun no se lo pondría tan fácil.
-
Si te digo que subas, ten por seguro que es porque no te puede pasar
nada, Minerva- Julia regresaba a trastear su “cacharrillo” y
Minerva dudaba. ¿Qué habría hecho Julia?
-
Vale, has cerrado el Parque para nosotras y apuesto lo que sea, que
has hecho que revisen la montaña rusa.
-
Jajaja- Julia reía a gusto y llegando, dejaba su especial
“cacharrillo” para mostrárselo a Minerva-Aquí, tengo un mundo
para ti.
Y
a Minerva no le daba tiempo a contestar nada. Julia la besaba con
apremio para después, salir del coche y arrastrarla con ella, hasta
la montaña rusa. Nada mas llegar a ella, Minerva comprobó lo que ya
sabia, apenas había tres o cuatro operarios y se movían inquietos,
quizás temerosos.
-
¿Todo listo caballeros?- les pregunto Julia en una nueva
transformación. Regresaba la Julia “ordeno y obtengo” Pero
Minerva ya había ascendido a cien miel pies, con el ofrecimiento
anterior de Julia- Tengo un mundo para ti- desde luego esa mujer, no
era la típica de grandes declaraciones y Minerva comenzaba a
entender, que a Julia hay que leerla entre líneas, es ahí donde mas
habla y si lo que habla va a ser parecido a lo dicho, estaba muy
dispuesta a leer.
Por
supuesto, para eso, Julia debía darle tiempo, y ahora no parecía
dispuesta a ello. De una patada tiro el cartel donde se podía leer-
Si no esta seguro…- y sonrió a Minerva, pidiendo disculpas por el
gesto.
-
Les he pagado lo suficientemente bien, para que lo reparen- dijo
Julia al verla totalmente sorprendida- ¿Estas lista?
¿Servia
contestarle no? No, porque sus brazos ya alzaban a Minerva, dispuesta
a introducirla en el primer coche.
-
Julia
-
Jajaja, será divertido señorita Minerva, solo confíe en mí.
-
¿Le dijiste igual a Verónica?
Minerva
lanzo la pregunta sin pensarlo y los brazos de Julia, que aun la
sostenían, se cernieron más sobre ella, sus ojos pasaron de
divertidos a serios y Minerva no pudo mas que morderse el labio, por
su mala pata. Los celos no eligen, ni como, ni cuando. E igual le
ocurre a sus labios, nunca saben cuando Julia los atacara
mordiéndolos, con verdadero apremio, como ahora ocurriese.
-
Yo nada le he ofrecido a Verónica y ahora a disfrutar.
Otra
vez lanzada a miles de pies como si fuese una catapulta, tan alto,
que la montaña rusa comenzó rodar, y Minerva solo pudo pronunciar
el nombre de la dueña, de su particular catapulta.
Obvio,
no fue Minerva quien mas disfruto del viaje en montaña rusa,
aterrada se sujeto como pudo y el mejor de los agarres, lo encontró
en las manos de Julia. Quien si, reía y gritaba, entusiasmada. ¿Cómo
era posible esa transformación?
Preguntas
que continuaban acumulándose para Minerva y que no obtenían fácil
respuesta. Julia en Menorca, no parecía dispuesta a perder el tiempo
y esa noche, según le anunció, sería importante.
En
casa de Julia, Minerva dudo en como ir vestida. Pensando en su breve
instancia en la Isla, no pensó en tener que acudir a una cena
benéfica y una cosa, era haber perdonado el ataque de celos sobre su
vestimenta y otra, aceptar que ningún Personal Shopper eligiese que
llevaría o no. Al final, termino por lo más fácil. Si bien Julia
era bastante más alta que ella, seguro en su armario habría algo
que ella pudiera usar.
Nuevamente
dudando se coló en su vestidor, mientras Julia terminaba de
ducharse. ¿Qué llevaría Julia?El vestidor estaba claramente
dividido, y su incursión en él, ya no solo le propiciaba un
cosquilleo en su estomago por el atrevimiento, ahora también se
unían unas mariposas mas nerviosas e inquietantes.
La
parte de la derecha, era claramente de Julia, todo trajes estilo
ejecutiva, con pantalón o falda, algún vestido de cóctel, sobrio
como era su estilo y alguno largo. Pero, ¿de quien era el lado
izquierdo? El estilo cambiaba por completo. Podría decir, que era
ropa de corte mas atrevido y algunos de los vestidos, eran de
verdadero vértigo. No, desde luego no podía ser de Julia. El estilo
de Julia era absolutamente femenino, pero sofisticado. Sabía manejar
como nadie, su lado androgino y la parte izquierda era mucho más
“lady like”.
Poco
mas iba a averiguar introducida en ese vestidor, mejor preguntar
directa y cruzar los dedos, a la espera de que Julia respondiese.
Salio de él y a pocos metros se introdujo en el baño, la espalda de
Julia recibiéndola desnuda, era sumamente impactante. Musculada y
con gotas recorriéndola como ella comenzaba a desear hacer.
Imposible no hacer, lo que Julia sin girarse, le prohibía.
-
No te los muerdas.
-
No tengo vestido y sin tu permiso me colé en tu vestidor, donde no
encontré nada apropiado para mi y no quiero usar tu globito ni el
lado izquierdo del probador, que claramente no es tuyo. ¿Qué
hacemos?
-
Buscar una solución y no, no puedes usarlo, la dueña de esa parte
del vestidor lleva desde anoche queriendo conocerte.
¿Qué
no se los mordiera?Después de la información recibida casi a
disparos, Minerva los mordió y con rabia. Lo sabía, esa ropa no era
de Julia, era de otra. ¿Pero que otra?
-
No, no vengas a agarrarme como siempre…..Juliaaaaa
Tarde,
como siempre las respuestas eran escuetas y los brazos de Julia,
fuertes y seguros.
Nada que decir excepto que me sigue pareciendo excitante la relacion que tienen estas dos..
ResponderEliminarY aunque ahora Minerva por lo que siente por Julia se deja llevar..(quien no ufff)..veremos si sigue todo tan bonito...algo..algo tiene que pasar..esperemos...
Gemo me repito niña..pero que le voy a hacer..ya me da igual..jajaja
Elegancia y poderio en tu pluma niña.ya quisieran muchas
consagradas escribir asi...
Divina-Wilson
adorooooooooooooooooooooooooooooooooooooo mais please esta historia em amo de verdade essas duas são o maximo e me parece que julia não só esta gostando de minerva como com minerva ela parece que estar começando a ser ela mesmo
ResponderEliminarbrigoninha
totalmente enganchada a ésta vorágine de TODO esto que provoca leer esta incrible historia
ResponderEliminarGRACIAS artisstaza