lunes, 26 de agosto de 2013

Wilson S.L. 101


Camino despejado. Su madre Anna charlaba en el jardín con varias personas, su madre Maca lo hacía en el salón con los gemelos, Tía Estefa y alguna persona más, Tía Valeria reía con Isabel en la habitación de al lado. Era su momento, Martha había salido a unas de las terrazas y ella debía ser rápida.
Corriendo y sin hacer caso a aquellos que intentaban pararla para saludarla, subió al ala donde antes vivían, entró en su habitación desabrochándose el vestido elegido por su madre y quitándoselo, accedió a su pequeño vestidor. Subiéndose a un pequeño peldaño, cogió cualquier pantalón y camiseta, y se lo puso todo lo rápido que pudo. Antes de volver a salir corriendo, cayó en la cuenta de que debería peinarse y corrió entrando ahora en la que fue el dormitorio de sus mamis.
Si tenía que peinarse y oler bien, el baño de su madre era el sitio apropiado. En el entró corriendo y en otro peldaño se subió para verse en el espejo.
Ad: Fooh- fue su protesta cuando miro la repisa que usaba su madre repleta de botes de diferentes tamaños y usos. ¿Cuál coger?
Dudando, Adriana no se percató que el ama de llaves le había seguido y estaba a su espalda.
Ma: ¿Qué haces aquí?
Ad: Fooh- la voz de María casi le hace caerse, pero tiene un plan y nada la puede distraer- menudo susto María.
Ma: No soy tan fea. ¿Qué buscas?
Ad: Esta crema- mostró uno de los botes a María. Conocía muy bien ese bote, su madre lo usaba de noche y por la mañana y habían sido muchas las advertencias de Anna respecto a tocarlo- ¿Sabes de otro que sea como este pero al revés?
Ma: ¿Como?- María no entendía la pregunta, pero si el precio que aún figuraba en la base del bote. Sumaban más de tres de sus nóminas e imaginó que era la crema que Anna recibía hecha expresamente para ella.
Ad: Esta te mantiene joven, yo quiero una que me haga mayor.
Ma: Jajaja anda ya.
Ad: Que si, tengo que conseguirlo. Fooh, no se cual de estos.
Ma: Pero, ay...es igual, tengo que decirle a tu madre, que se dejo todo esto aquí.
Ad: Ya tiene de todo en casa. Quédatelo tú. ¿Quieres ser tan guapísima como Mama?
Ma: Jejeje no se.
Ad: Todo esto tienes que usar, ven que te ponga cremita.
Ma: Adriana- la pobre mujer, ni en sueños se veía usando esas especiales cremas, pero la inocencia de la niña y el cariño con el que la esperaba bote en mano, le brindó la ocasión.
Ad: Jejeje, guapa eres tú también.
Ma: Pero bueno, eres un bicho.
Ad: Ains, es que las mujeres son tan...ay María, que no puedo estar contigo. Martha me espera en la terraza. ¿Voy guapa?
Ma: Jajaja, que Martha la espera dice, anda ya.
Ad: Jijiji, que si, eso es así.
Vuelta a correr tras besar a María, quien se queda mirando con deseo todos los botes de perfumería. Cuando Adriana llega a la planta baja, sabe perfectamente dónde acudir primero. En el salón, en una de las mesas hay un centro con cigarros y puros. Martha fuma y ella le ofrecerá.
Con disimulo se hace con una cajetilla y otra vez a correr, camino a la terraza, donde Martha continúa. A un par de metros, frena su carrera y apoyándose en sus rodillas toma aire, sin dejar de mirar a la hermosa mujer.
Ad: Fooh, me pongo nerviosa.
Con la respiración más calmada se yergue dispuesta a salir, pero una mano en su frente la detiene.
V: ¿Dónde te crees que vas con eso?
Ad: Jejeje Tita, no es lo que piensas.
V: Ya, ya...dámelo.
Ad: Que es para Martha.
Mr: Jajaja, ¿para mi?
Ad: Marta ains
Mr: Jajaja, ¿por qué te sonrojas?
Ad: Ains...¿te...te he dicho lo guapa que estas hoy?
Es: Enana, esto ya sobrepasa lo normal.
V: Jajaja, ¿te coquetea?
Ad: Es que será mi mujer, eso es así.
An: Por favor.
Ad: Y sin el, siii
An: Adriana
Ad: Mamá
An: Adriana
Ad: Mamá
Es: ¿Nada puedo opinar?
Mr: Aún, no le di el sí. ¿Que puedes querer opinar?
Las cinco ríen, incluyendo a la niña, hasta que su madre ve el paquete de cigarrillos y la niña lo tira todo lo rápido que puede.
Ad: ¿Quien puso eso ahí? Es caca, fumar es malo, ¿a que si Mama?
An: Que charla más larga, Adriana. Pero larga, larguísima.
Ad: Fooh, sólo estoy enamorada. Es así y culpa ninguna tengo.
Vuelta a reír, aunque Anna finge más seriedad por Adriana y sus cosas. Al momento las cuatro adultas dejan de reír. Anna observa a las tres, Martha está en medio de sus dos hermanas, y aunque en apariencia todo este bien entre ellas, la situación puede resultar incómoda.
An: Martha me gustaría presentarte a Manuel Bizarro, ¿vienes?
Mr: Claro.
Martha acepta y ambas marchan camino del jardín. Estefa y Valeria, las observan marcharse junto con alguien más.
V: Se os nota genial y ella está muy relajada.
Es: Lo estamos, tú sabes, alguna tontería se nos atraviesa, pero estoy feliz y ella también parece estarlo.
V: Pues eso, genial- sonriendo por su hermana, no puede evitar abrazarla como si estuviesen solas.
Es: Jejeje, no empieces.
V: ¿A que?
Es: No me estrujes delante de todo el mundo.
V: Uy, perdón.  Que ahora eres toda una mafiosa. ¿Qué papel tendrás en la locura que piensa hacer Anna?
Estefa explica a Valeria la situación aún confusa sobre Wilson, mientras Anna se detiene antes de salir al jardín.
An: Manuel se encargará de que el Resort sea un hecho. Todo lo que necesites en cuanto al confort, lo tendrás que hablar con el. Y en confort incluyó todo, desde número de piscinas y villlas hasta el de mujeres de compañía- termina de explicar y clava sus negros ojos en los de Martha. Anna gusta de disfrutar de pequeñas victorias como la presente. Sabe que Martha no esperaba tal gesto y disfruta la sorpresa desconfiada que muestran los ojos de Martha.
Mr: Eh- por decir algo. La forma en que Anna la mira, la cercanía de sus cuerpos, la tensión palpable entre ambas y la sonrisa sobrada y creída de Anna, le hacen buscar tiempo.
An: Wilson será más que nunca una sociedad limitada, en la que todos sus accionistas tendrán una ocupación. ¿Que? ¿No vas a decir nada?
Mr: Este voto de confianza, ¿a que se debe?
An: Simple, he hecho mis averiguaciones y se que más allá de la zorra, eras tú quien llevaba el Satanás.
Mr: Ya..¿Por qué no me acabo de fiar de ti?
An: Jajaja, obvio bonita. Primero porque no te has metido en mi cama y segundo, porque de mi, nunca hay que fiarse.
Mr: Te faltó algo.
An: ¿El que?
Mr: El aún en la primera.
Martha aprovecha la cercanía de ambas y la ventaja en altura, para susurrar lo último a Anna. Y quien las ha estado observando desde que dejaron a las hermanas Paredes, ven el acercamiento entre ambas mujeres, ajenos a todo lo demás.
Ri: Me recuerda a las juergas de antaño en Colombia.
Is: ¿Cuánto hubiesen pagado aquellos cerdos por ver a estas dos mujeres entendiéndose?
Ri: Jajajaja, una millonada, ¿no lo pagarías tu?
Is: Sería un buen motivo para arruinarse.
V: ¿Qué motivo? Alguna guarrada seguro, verás.

5 comentarios:

  1. jaja,se me va explotar el corazón, Anna Y Martha sueños imposibles,creo que ya vamos sabiendo lo que adri,va a ser igual que sus mamas,pero de todas maneras uno que a saber a esa edad,todavía es un niño.
    Saludos.

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  2. Bien por Martha..El ''farol'' que se saco Anna
    de la manga fue destrozado por la contestacion de Martha..

    Ese..aun..susurrado al oido es digno de Lauren Bacall contestando a Humphrey Bogart en algun clasico del cine americano....

    Es curioso..he pensado en varias parejas de aqui
    que intercambiables pero nunca pense en Martha y Anna y tengo que decir que harian una pareja explosiva..si no fuera porque existe Macarena..
    Ainssss....

    Me gusto muchisimo el trocito niña..
    DIVINA WILSON

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  3. No me importa arruniarme pero yo al menos pago por ver jajaja;

    Seria genial que esa dos quedaran juntas.

    Buenisimo gemo

    Cari.

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  4. Jooooooderrrrrrrrrrr másssssssss

    GRACIAS ARTISSTAZAAA

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  5. ..... Gracias Escritora.. me puse al día..por fin

    Divina ...Cari ....yo apuesto también...lo que sea...pero apuesto¡¡¡

    Un beso

    Celeste-Negro

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