Camino
despejado. Su madre Anna charlaba en el jardín con varias personas,
su madre Maca lo hacía en el salón con los gemelos, Tía Estefa y
alguna persona más, Tía Valeria reía con Isabel en la habitación
de al lado. Era su momento, Martha había salido a unas de las
terrazas y ella debía ser rápida.
Corriendo
y sin hacer caso a aquellos que intentaban pararla para saludarla,
subió al ala donde antes vivían, entró en su habitación
desabrochándose el vestido elegido por su madre y quitándoselo,
accedió a su pequeño vestidor. Subiéndose a un pequeño peldaño,
cogió cualquier pantalón y camiseta, y se lo puso todo lo rápido
que pudo. Antes de volver a salir corriendo, cayó en la cuenta de
que debería peinarse y corrió entrando ahora en la que fue el
dormitorio de sus mamis.
Si
tenía que peinarse y oler bien, el baño de su madre era el sitio
apropiado. En el entró corriendo y en otro peldaño se subió para
verse en el espejo.
Ad:
Fooh- fue su protesta cuando miro la repisa que usaba su madre
repleta de botes de diferentes tamaños y usos. ¿Cuál coger?
Dudando,
Adriana no se percató que el ama de llaves le había seguido y
estaba a su espalda.
Ma:
¿Qué haces aquí?
Ad:
Fooh- la voz de María casi le hace caerse, pero tiene un plan y nada
la puede distraer- menudo susto María.
Ma:
No soy tan fea. ¿Qué buscas?
Ad:
Esta crema- mostró uno de los botes a María. Conocía muy bien ese
bote, su madre lo usaba de noche y por la mañana y habían sido
muchas las advertencias de Anna respecto a tocarlo- ¿Sabes de otro
que sea como este pero al revés?
Ma:
¿Como?- María no entendía la pregunta, pero si el precio que aún
figuraba en la base del bote. Sumaban más de tres de sus nóminas e
imaginó que era la crema que Anna recibía hecha expresamente para
ella.
Ad:
Esta te mantiene joven, yo quiero una que me haga mayor.
Ma:
Jajaja anda ya.
Ad:
Que si, tengo que conseguirlo. Fooh, no se cual de estos.
Ma:
Pero, ay...es igual, tengo que decirle a tu madre, que se dejo todo
esto aquí.
Ad:
Ya tiene de todo en casa. Quédatelo tú. ¿Quieres ser tan guapísima
como Mama?
Ma:
Jejeje no se.
Ad:
Todo esto tienes que usar, ven que te ponga cremita.
Ma:
Adriana- la pobre mujer, ni en sueños se veía usando esas
especiales cremas, pero la inocencia de la niña y el cariño con el
que la esperaba bote en mano, le brindó la ocasión.
Ad:
Jejeje, guapa eres tú también.
Ma:
Pero bueno, eres un bicho.
Ad:
Ains, es que las mujeres son tan...ay María, que no puedo estar
contigo. Martha me espera en la terraza. ¿Voy guapa?
Ma:
Jajaja, que Martha la espera dice, anda ya.
Ad:
Jijiji, que si, eso es así.
Vuelta
a correr tras besar a María, quien se queda mirando con deseo todos
los botes de perfumería. Cuando Adriana llega a la planta baja, sabe
perfectamente dónde acudir primero. En el salón, en una de las
mesas hay un centro con cigarros y puros. Martha fuma y ella le
ofrecerá.
Con
disimulo se hace con una cajetilla y otra vez a correr, camino a la
terraza, donde Martha continúa. A un par de metros, frena su carrera
y apoyándose en sus rodillas toma aire, sin dejar de mirar a la
hermosa mujer.
Ad:
Fooh, me pongo nerviosa.
Con
la respiración más calmada se yergue dispuesta a salir, pero una
mano en su frente la detiene.
V:
¿Dónde te crees que vas con eso?
Ad:
Jejeje Tita, no es lo que piensas.
V:
Ya, ya...dámelo.
Ad:
Que es para Martha.
Mr:
Jajaja, ¿para mi?
Ad:
Marta ains
Mr:
Jajaja, ¿por qué te sonrojas?
Ad:
Ains...¿te...te he dicho lo guapa que estas hoy?
Es:
Enana, esto ya sobrepasa lo normal.
V:
Jajaja, ¿te coquetea?
Ad:
Es que será mi mujer, eso es así.
An:
Por favor.
Ad:
Y sin el, siii
An:
Adriana
Ad:
Mamá
An:
Adriana
Ad:
Mamá
Es:
¿Nada puedo opinar?
Mr:
Aún, no le di el sí. ¿Que puedes querer opinar?
Las
cinco ríen, incluyendo a la niña, hasta que su madre ve el paquete
de cigarrillos y la niña lo tira todo lo rápido que puede.
Ad:
¿Quien puso eso ahí? Es caca, fumar es malo, ¿a que si Mama?
An:
Que charla más larga, Adriana. Pero larga, larguísima.
Ad:
Fooh, sólo estoy enamorada. Es así y culpa ninguna tengo.
Vuelta
a reír, aunque Anna finge más seriedad por Adriana y sus cosas. Al
momento las cuatro adultas dejan de reír. Anna observa a las tres,
Martha está en medio de sus dos hermanas, y aunque en apariencia
todo este bien entre ellas, la situación puede resultar incómoda.
An:
Martha me gustaría presentarte a Manuel Bizarro, ¿vienes?
Mr:
Claro.
Martha
acepta y ambas marchan camino del jardín. Estefa y Valeria, las
observan marcharse junto con alguien más.
V:
Se os nota genial y ella está muy relajada.
Es:
Lo estamos, tú sabes, alguna tontería se nos atraviesa, pero estoy
feliz y ella también parece estarlo.
V:
Pues eso, genial- sonriendo por su hermana, no puede evitar abrazarla
como si estuviesen solas.
Es:
Jejeje, no empieces.
V:
¿A que?
Es:
No me estrujes delante de todo el mundo.
V:
Uy, perdón. Que ahora eres toda una mafiosa. ¿Qué papel
tendrás en la locura que piensa hacer Anna?
Estefa
explica a Valeria la situación aún confusa sobre Wilson, mientras
Anna se detiene antes de salir al jardín.
An:
Manuel se encargará de que el Resort sea un hecho. Todo lo que
necesites en cuanto al confort, lo tendrás que hablar con el. Y en
confort incluyó todo, desde número de piscinas y villlas hasta el
de mujeres de compañía- termina de explicar y clava sus negros ojos
en los de Martha. Anna gusta de disfrutar de pequeñas victorias como
la presente. Sabe que Martha no esperaba tal gesto y disfruta la
sorpresa desconfiada que muestran los ojos de Martha.
Mr:
Eh- por decir algo. La forma en que Anna la mira, la cercanía de sus
cuerpos, la tensión palpable entre ambas y la sonrisa sobrada y
creída de Anna, le hacen buscar tiempo.
An:
Wilson será más que nunca una sociedad limitada, en la que todos
sus accionistas tendrán una ocupación. ¿Que? ¿No vas a decir
nada?
Mr:
Este voto de confianza, ¿a que se debe?
An:
Simple, he hecho mis averiguaciones y se que más allá de la zorra,
eras tú quien llevaba el Satanás.
Mr:
Ya..¿Por qué no me acabo de fiar de ti?
An:
Jajaja, obvio bonita. Primero porque no te has metido en mi cama y
segundo, porque de mi, nunca hay que fiarse.
Mr:
Te faltó algo.
An:
¿El que?
Mr:
El aún en la primera.
Martha
aprovecha la cercanía de ambas y la ventaja en altura, para susurrar
lo último a Anna. Y quien las ha estado observando desde que dejaron
a las hermanas Paredes, ven el acercamiento entre ambas mujeres,
ajenos a todo lo demás.
Ri:
Me recuerda a las juergas de antaño en Colombia.
Is:
¿Cuánto hubiesen pagado aquellos cerdos por ver a estas dos mujeres
entendiéndose?
Ri:
Jajajaja, una millonada, ¿no lo pagarías tu?
Is:
Sería un buen motivo para arruinarse.
V:
¿Qué motivo? Alguna guarrada seguro, verás.
jaja,se me va explotar el corazón, Anna Y Martha sueños imposibles,creo que ya vamos sabiendo lo que adri,va a ser igual que sus mamas,pero de todas maneras uno que a saber a esa edad,todavía es un niño.
ResponderEliminarSaludos.
Bien por Martha..El ''farol'' que se saco Anna
ResponderEliminarde la manga fue destrozado por la contestacion de Martha..
Ese..aun..susurrado al oido es digno de Lauren Bacall contestando a Humphrey Bogart en algun clasico del cine americano....
Es curioso..he pensado en varias parejas de aqui
que intercambiables pero nunca pense en Martha y Anna y tengo que decir que harian una pareja explosiva..si no fuera porque existe Macarena..
Ainssss....
Me gusto muchisimo el trocito niña..
DIVINA WILSON
No me importa arruniarme pero yo al menos pago por ver jajaja;
ResponderEliminarSeria genial que esa dos quedaran juntas.
Buenisimo gemo
Cari.
Jooooooderrrrrrrrrrr másssssssss
ResponderEliminarGRACIAS ARTISSTAZAAA
..... Gracias Escritora.. me puse al día..por fin
ResponderEliminarDivina ...Cari ....yo apuesto también...lo que sea...pero apuesto¡¡¡
Un beso
Celeste-Negro