jueves, 22 de agosto de 2013

Mi cincuenta cláusulas 29


¿Julia tardó diez minutos? Minerva no lo puede saber. El impacto del concierto de Fito unido al de los fuegos artificiales, la tenían totalmente emocionada. La dura mujer de negocios, fiera y apasionada, tenía un lado muy consentidor, que le estaba encantando tanto, como su lado salvajemente pasional.

No le asustaron sus brazos rodeándola por detrás, ni le extraño recibir apasionados besos en su cuello.

- ¿Así las sorprendes a todas?- preguntó Minerva, llevando los brazos hacia atrás. Ventajas de que Julia fuese más alta, era un punto de placer poder cogerse de su cuello y sentirse mecida por ella.

- Eres la primera que entra a mi casa, después de mucho tiempo. John estará orgulloso, aunque sólo en parte.

- ¿Quién es John?- los besos dados por Julia, se volvieron intermitentes, durante la breve explicación y para Minerva, esos fuertes brazos enfundados en camisa de ancho puño abrazándola, comenzaban a nublarla de deseo. Era bestial el poder que esa mujer tenía en su libido, una palabra, una caricia y un beso, y Minerva se enciende. Preguntó por John, pero se veía incapaz de ser plenamente consciente de lo que Julia le respondería.

- El tipo que me acompaño a Las Bahamas, puede que mañana lo conozcas.

- Mañana- murmuró Minerva. Mañana Mauro esperaba que le acompañase a por su traje para la boda de Fátima, pero era madrugada, Julia le abrazaba y además, le hablaba de mañana. Sería la leche, despertar con ella en una misma cama. Contemplar a placer su cuerpo desnudo sobre unas sábanas de seda, a poder ser color celeste, acariciar su espalda y terminar por subirse a horcajadas en ella. Tener todo su cuerpo bajo ella, debía ser brutal- Uhm- no estaban en la cama y no era ella, quien tenía el otro cuerpo a su merced. Nuevamente era Julia, quien la hacía gemir, acariciando sus muslos.

- Volverá a sonar tu canción- dijo Julia, abandonando sus muslos para arrastrar el corto vestido de Minerva hacia arriba- no tienes idea de como te desee aquella noche- las palabras de Julia van acompañadas de más caricias y ardientes besos, hasta que el vestido de Minerva, sale por su cabeza para aterrizar en el suelo- No me lleno de ti, Minerva.

- Vamos a la cama. Por favor, Julia- súplica excitada Minerva. Las ganas por saciarse de ella acariciándola son demasiadas. Ella también quiere oírla gemir por sus caricias, besos y muerdos. Pero la contestación de Julia es clara, en un sólo movimiento sus brazos están arriba y son sujetados por ambas manos de Julia- Por favor.

- Eres tan sumamente hermosa, que no puedo consentirte en esto. Quiero tenerte ahora y si me tocas, si me rozas, si me besas, no podré disfrutarte como quiero. Deja los brazos arriba.

- No tengo tu fuerza- la exigencia de Julia, Minerva no se ve capaz de cumplirla. Sus brazos alzados y sin la ayuda de Julia, comienzan a necesitar de sujeción.

- Pequeño detalle que corregiremos- a su espalda, las manos de Julia bajan por los brazos de Minerva, con la suavidad con que un escultor toca la acuosa arcilla. Empapándose del aroma de su cabello, sus manos prosiguen acariciándola, hasta llegar al broche de su sujetador- Me encanta tu conjunto.

- Es para ti- con esfuerzo Minerva le informa. El vestido, sus complementos y por supuesto, la ropa interior, fue elegido  por y para ella. Nuevo latigazo de excitación, la exhibición de su cuerpo ante Julia, es estimulante y conseguir agitar su respiración con ello, lo es más aún- Uhm.

- ¿Cómo te quiero ahora?- Julia pregunta pegándose a su espalda. El sujetador fue desabrochado con la maestría mostrada en todos sus encuentros. Brazos arriba, pecho libre, respiración agitada y Minerva la complace, incluso antes de contestarle verbalmente.

- Abierta- gime Minerva. Con ella las palabras ya no salen libres, salen gemidas y sus piernas la obedecen abriéndose más. Rápido las manos de Julia se acoplan a su cadera y la visión de si misma, brazos en alto y piernas abiertas, son otra punzada de deseo para Minerva. Punzada que la moja, esperando la pregunta, que sin duda, sigue.

- ¿Y?

- Muy mojada.

- No puedes ser más apetecible, Minerva- pronuncia Julia, deleitándose con las curvas del cuerpo al que acaricia. Cuerpo que se muestra agradecido, ante cada beso y caricia. Se eriza, se mueve y gime. Pero los brazos de Minerva ya tiemblan, debido al esfuerzo de mantenerse en alto.

- Me...me duelen, Julia.

- Aguanta un poco más. Cantando los alzaste, cantando bailaste y entonces no te dolieron, ni te quejaste. Ahora lo quiero mio.

- Pero no puedo.

- Lo harás.

Y lo hizo, la fuerza que da el complacerla, el sentir su lujuria y deseo más voraz despertado, hicieron que Minerva llegase a un intenso orgasmo con los brazos en alto. Cuando le dejaron bajarlos, sintió una fuerte punzada de dolor en ambos. Las agujetas estaban garantizadas, pero serían atendidas horas más tarde. Minerva se desplomó en sus fuertes brazos, Minerva volvió al ascensor y Minerva volvió a darse a ella, en sábanas de seda, color salmón.

Apenas unas horas más tarde, despertó en la cama de Julia y al ser consciente de que estaba sola, descartó la decepción de no hallarla a su lado, para patalear eufórica en el colchón. Estaba dolorida y sus brazos agujetosos. Pero nada le impidió, buscar sus braguitas, ponérselas y hacer lo propio con la camisa hallada en el suelo de Julia. Su único propósito era encontrar en esa enorme casa a Julia, besarla colgándose de su cuello y desayunar con ella lo que fuese.

No podía ser difícil, pero un simple ascensor, le dio la vuelta a la tortilla. ¿Cómo salir de esa habitación sino sabía la numeración a utilizar?

- Debería dormir más, señorita De Urrutia.

Parada frente al ascensor, con la camisa aún sin abrochar, se abrazó al escuchar la voz de Julia, tratando de esconder su desnudez.

- Oh no, por favor. ¿Dónde estas?- preguntó olvidando el estúpido ascensor. Julia la estaba viendo y ella quería encontrar la cámara, por donde Julia la veía.

- Despertó aún más hermosa, Minerva.

El trato formal usado por Julia le hizo sonreír. Julia podría usarlo conociendo que con ello la molestaba, pero el tono empleado por Julia era chistoso. No sólo ella había despertado de buenísimo humor, Julia también.

- Uhm, dormí bien. ¿Yo podré ver como despertó usted, señora Arango?- preguntó Minerva y la pequeña risa, que fue cortada al momento, por un ruido similar al corte de un micrófono, le subió el ego. Había una parte juguetona en Julia, que cada vez, le atraía más- ¿No me contesta?

Julia no le contestó, simplemente apareció tras las puertas del ascensor, asustándola.

- ¡Joder!

- Retenga sus exabruptos, señorita Minerva- cruzada de brazos y sin salir del ascensor, Julia sonreía tranquila y relajada.

- No se me aparezca como un fantasma, señora Arango- Minerva histrionizo lo justo, para que la camisa se abriese y los grises ojos de Julia, centellearan. Esa mujer era tan pasional, que provocar su deseo, comenzaba a ser adictivo para Minerva.

- Es hora de desayunar. Cúbrase adecuadamente y venga conmigo.

- ¿No lo puedo hacer así?

- No, entonces usted sería mi desayuno.

Sinceridad aplastante de Julia, que como siempre catapulta a Minerva y su ego a cien mil pies.

- Si no me acompañas ahora mismo, deberás aprender a manejar el ascensor tu sola.


3 comentarios:

  1. ARTISSTAZAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!! graciasssssss
    qué LOCURA más increíble q subidonesssssss
    más mássssssssssssssssssssssssssssssssssss

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  2. http://www.youtube.com/watch?v=WyhdvRWEWRw

    ERÓTICA, ROMANCE
    MI NOMBRE ES DITA
    SERÉ TU AMANTE ESTA NOCHE
    ME GUSTARÍA HACERTE ENTRAR EN TRANCE

    SI TE ATACO POR LA ESPALDA
    ENTRO EN TU MENTE
    CUANDO MENOS TE LO ESPERES
    ¿LO INTENTARÍAS Y LO RECHAZARÍAS?
    SI ESTOY A CARGO Y TE TRATO COMO UN NIÑO
    ¿TE DEJARÍAS LLEVAR?
    DEJA A MI BOCA IR A ADONDE QUIERE IR.

    ENTRÉGATE, HAZLO COMO YO TE DIGO
    ENTRÉGATE Y DÉJAME HACERLO A MI MANERA
    TE DARÉ AMOR, TE GOLPEARÉ COMO UN CAMIÓN
    TE DARÉ AMOR, TE ENSEÑARÉ CÓMO ...

    ME GUSTARÍA HACERTE ENTRAR EN TRANCE, EN TODO
    ERÓTICA, ERÓTICA,
    PON TUS MANOS EN TODO MI CUERPO
    (REPETIR DOS VECES)
    ERÓTICA, ERÓTICA

    UNA VEZ QUE PONES LA MANO EN LA LLAMA.
    NUNCA PODRÁS SER IGUAL
    HAY UNA CIERTA SATISFACCIÓN.
    EN UN POCO DEL DOLOR.
    PUEDO VERTE ENTENDER.
    PUEDO DECIR QUE TÚ ERES IGUAL.
    SI TIENES MIEDO, PUES LEVÁNTATE
    SOLO LASTIMO A LOS QUE AMO

    ENTRÉGATE, HAZLO COMO YO TE DIGO
    ENTRÉGATE Y DÉJAME HACERLO A MI MANERA
    TE DARÉ AMOR, TE GOLPEARÉ COMO UN CAMIÓN
    TE DARÉ AMOR, TE ENSEÑARÉ CÓMO ...
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    ERÓTICA, ROMANCE
    ME GUSTARÍA HACERTE ENTRAR EN TRANCE
    ERÓTICA, ROMANCE
    PON TUS MANOS EN TODO MI CUERPO

    NO CREO QUE SEPAS LO QUE ES EL DOLOR
    NO CREO QUE HAYAS PASADO POR ESO
    YO PODRÍA DARTE TANTO PLACER
    VENDRÉ A TI CUANDO TU DIGAS
    SÉ QUE ME DESEAS
    NO VOY A LASTIMARTE.
    NO VOY A LASTIMARTE, SOLO CIERRA LOS OJOS

    ERÓTICA, ERÓTICA (REPETIR VARIAS VECES)
    PON TUS MANOS EN TODO MI CUERPO
    POR TODO MI CUERPO, POR TODO MI CUERPO

    ERÓTICA, [ENTRÉGATE, ENTRÉGATE] ROMANCE
    ME GUSTARÍA HACERTE ENTRAR EN TRANCE
    ERÓTICA, [ENTRÉGATE, ENTRÉGATE] ROMANCE
    ME GUSTARÍA HACER UNA CLASE DIFERENTE DE
    ERÓTICA, [ENTRÉGATE, ENTRÉGATE] ROMANCE
    ME GUSTARÍA HACERTE ENTRAR EN TRANCE
    ERÓTICA, ROMANCE
    PON TUS MANOS SOBRE TODO MI CUERPO

    SOLO EL QUE TE LASTIMA
    PUEDE HACERTE SENTIR MEJOR
    SOLO EL QUE CAUSA EL DOLOR
    PUEDE HACER QUE SE VAYA
    EROTI – CA

    beijos

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  3. Nos vas a matar Gemo..

    Erotico pero con clase..Sensual pero elegante...
    Hot sin rozar lo zafio..Y ellas dos...ufffffff
    Esa Minerva entregada a Julia en cuerpo y alma..
    Y esa Julia matadora..absorvente hasta la locura
    mandona y sensualisima...Maneja los cuerpos y los tiempos como sus negocios...sin piedad.....
    Me encanta Gemo...

    Ya quisiera el Grey ese escribir como tu niña..
    ESCRITORA CON MAYUSCULAS TU...DIVINA-WILSON

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