El
cansancio pudo con ella. La pasión desbordante de esa mujer parecía
no tener límites. Dulcemente dolorida, abrió los ojos y la claridad
de la tarde le dio un respiro. No había sido tan infantil de
quedarse dormida por horas.
Cuando
su cuerpo se giraba, buscando al otro que le había llevado a un
cansado sueño, el "clik, clik" de su Kodak Brownie de
colección, le hizo quedarse a medio giro y buscar el foco de donde
provenía.
Era
Julia, vestida y sentada en su escritorio, quien la fotografiaba
sonriendo desde esa posición. Minerva se quedó enganchada a esa
sonrisa. Parecía otra Julia. ¿Cuántas en verdad la formaban?
-
Debería seguir durmiendo, señorita Minerva.
La
vuelta al usted, no fue un jarro de agua fría, pero si era
desconcertante para Minerva, ver como la sonrisa de Julia se
transformaba.
-
Espero a mis amigos para cenar...auch- Minerva se queja, su glúteo
rozando con el colchón y el dolor que siente en la zona, le recuerda
el motivo y su rostro muestra la sonrojez que el recuerdo le provoca.
-
Te he puesto crema- dice Julia dejando la antigua cámara fotográfica
en el escritorio y se acerca a ella, dispuesta a revisarla- después
de la ducha te la vuelves a poner. ¿Se sonroja señorita Minerva?
-
Duele mucho, señora Arango- los ojos de esa mujer y su cuerpo de pie
a su lado, la sonroja aún más. Esta tan presente lo ocurrido
momentos antes en esa cama, que Minerva no puede más que buscar
escondite, cubriéndose con la almohada.
-
Date la vuelta.
-
Siempre mandando.
-
Siempre contestando.
Con
el reparto de papeles establecido, Minerva obedece y muerde el
colchón cuando las suaves manos de Julia acarician su dolorido culo.
Sus palabras acompañan cada caricia y el dolor remite, cuando Julia
y su "eres tan sumamente apetecible" la encubran a cien mil
pies. Es ella el fruto de deseo de esa mujer. Aunque, reconoce tener
que repetirlo muchas veces para creérselo.
-
Tienes la piel muy sensible. Paul me dirá una crema más concreta.
¿De
que hablaba Julia? ¿Quién era Paul o por que necesitaría una crema
más concreta? Preguntas que se amontonan en la cabeza de Minerva,
pero de nuevo Julia y sus caricias, esta vez en forma de besos
dejados por su espalda, le hacen callar, disfrutando de la Julia más
amorosa. Sin necesidad de peticiones sus cuerpos se entienden, las
manos de Minerva salen de debajo de la almohada para dejarse agarrar
por las de Julia. Cuerpo sobre cuerpo, manos agarradas y un leve
suspiro que se escapa de Julia.
-
Sólo será un morado, Julia.
-
Es más que un morado, Minerva- Julia se recrea en el dulce aroma del
cabello de Minerva y esta sonríe disfrutando de la pequeña
victoria. Julia ahora no muerde, no aprieta, ni ordena. En
definitiva, sólo la acaricia con todo su cuerpo. Pero una pequeña
victoria no consigue una guerra y Julia abandona su cuerpo- Tengo que
irme, intentaré cuadrar todo para mañana.
-
Puedo anular la cena- el intento de girarse por parte de Minerva es
cortado por la mano de Julia presionando su espalda- ¿Julia?
-
Debo irme. Es hora de descansar y disfrutar con los amigos. ¿Podré
aguantar sin ti Minerva?
-
No, mejor quédate y no aguantes.
-
Algún día, entenderás como dependo del tiempo.
Un
beso, una caricia que recorre toda su espalda y Julia se marcha,
dejándola cubierta por la sábana.
-
Joder, ¡es la leche!- exclama Minerva al saberse sola. No es una
locura es mucho más que eso.
Sin
mano que la retenga, el cuerpo de Minerva báscula feliz de un lado a
otro de la cama, la almohada se convierte en un peluche al que
abrazar e imitar la voz de Adele al prender su IPod, son gritos de
placer absoluto.
Su
móvil y sus clásicas señales, le devuelven a tierra. Sus amigos
comenzaran a llegar en nada, es hora de ducha y de crema. El recuerdo
de la crema, le hacen buscar la zona que en su glúteo quema.
Localizada se muerde los labios ante el pellizco de dolor y dispuesta
a saciar su curiosidad, se levanta dispuesta a verlo en su espejo.
"Es
más que un morado" las palabras de Julia resuenan en su cabeza
al ver la marca en su culo.
-
Joder, Julia
Y
su boca se abre sin poder creérselo. Disfrutó como nunca antes de
un mordisco, pero no podía imaginar en esos momentos la dolorosa
consecuencia del mismo.
"Debes
aprender a detenerme. Una palabra entre tu y yo, bastará"
-
Genial, estamos follando y debo recordar una palabra. Que fácil lo
ves todo. Joder como duele.
La
impresión de la mordida en su glúteo, le provoca inspeccionarse
recordando cada bocado de esa mujer y pronto encuentra una nueva
marca. Esta no es de ningún bocado, es de la mano de Julia bajo su
muslo.
-
Madre mía. Me ha dejado echa un Cristo.
Esa
será su frase, mientras se ducha, se da crema y se viste. Nada de
mini faldas o se vería la marca en el muslo, nada de escote porque
se vería el chupón en su seno derecho y nada de dejarse caer en una
silla, porque el impacto con la silla dolería y mucho.
Pero
todo queda en nada, cuando un correo llega a su móvil y Minerva lo
lee.
---
De
Julia
Para
Minerva
Asunto:
Mi fruto caribeño
Necesitaría
me dijera con precisión, cuando viajará a Menorca. Son muchas las
ganas de volver a saludarla.
Pd.
Cene y descanse. Mañana puede ser un día, largo.
---
-
¿Mañana? Ay dios...
---
De
Minerva (correo personal)
Para
Julia
Asunto:
Me gusta la intimidad
Mejor
comunicarnos por este correo. Cuando te diriges a mi en tratamiento
tan formal, provocas dos reacciones en mi.(?)
Cenare
y...¿ah? No todo se puede controlar, de un rato con amigos se pasa a
unas copas, de unas copas a un local y de ahí, a un desayuno
reconfortante.
Pd.
¿Cómo supiste donde vivía?
---
Este
correo para desesperación de Minerva, no será contestado hasta
horas más tarde. Cuando las copas de las que ella habla, están
siendo tomadas en su terraza.
......Al igual que las caricias son más intensas...las propuestas...el acercarse también...
ResponderEliminarMe gusta esta Mujer¡¡ siii
gracias.........
Celeste-negro
Tengo una antipatia gigante por el personaje Julia, creo Minerva se merece algo mejor...
ResponderEliminarmi gemo....Gracias
beijos
Cada vez me gusta mas este relato Gemo...y ni que decir que esta Julia me vuelve loca..Una mujer segura de su poder.aunque creo que puede tener una sorpresa con Minerva que ahora esta inerme ante esta mujer..¿ y quien no?...uffffff
ResponderEliminarPedazo de mujer.mujer...¿No Celeste?...
Supersensual el relato Gemo...
Gemooooo..eres la mejor niña..
DIVINA-WILSON
todo este torrente de provocaciones..madre miaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarquiero másssssssss que extasiss JODER
ARTISTAZA GRACIAS