martes, 13 de agosto de 2013

Mi cincuenta cláusulas 26


El cansancio pudo con ella. La pasión desbordante de esa mujer parecía no tener límites. Dulcemente dolorida, abrió los ojos y la claridad de la tarde le dio un respiro. No había sido tan infantil de quedarse dormida por horas.

Cuando su cuerpo se giraba, buscando al otro que le había llevado a un cansado sueño, el "clik, clik" de su Kodak Brownie de colección, le hizo quedarse a medio giro y buscar el foco de donde provenía.

Era Julia, vestida y sentada en su escritorio, quien la fotografiaba sonriendo desde esa posición. Minerva se quedó enganchada a esa sonrisa. Parecía otra Julia. ¿Cuántas en verdad la formaban?

- Debería seguir durmiendo, señorita Minerva.

La vuelta al usted, no fue un jarro de agua fría, pero si era desconcertante para Minerva, ver como la sonrisa de Julia se transformaba.

- Espero a mis amigos para cenar...auch- Minerva se queja, su glúteo rozando con el colchón y el dolor que siente en la zona, le recuerda el motivo y su rostro muestra la sonrojez que el recuerdo le provoca.

- Te he puesto crema- dice Julia dejando la antigua cámara fotográfica en el escritorio y se acerca a ella, dispuesta a revisarla- después de la ducha te la vuelves a poner. ¿Se sonroja señorita Minerva?

- Duele mucho, señora Arango- los ojos de esa mujer y su cuerpo de pie a su lado, la sonroja aún más. Esta tan presente lo ocurrido momentos antes en esa cama, que Minerva no puede más que buscar escondite, cubriéndose con la almohada.

- Date la vuelta.

- Siempre mandando.

- Siempre contestando.

Con el reparto de papeles establecido, Minerva obedece y muerde el colchón cuando las suaves manos de Julia acarician su dolorido culo. Sus palabras acompañan cada caricia y el dolor remite, cuando Julia y su "eres tan sumamente apetecible" la encubran a cien mil pies. Es ella el fruto de deseo de esa mujer. Aunque, reconoce tener que repetirlo muchas veces para creérselo.

- Tienes la piel muy sensible. Paul me dirá una crema más concreta.

¿De que hablaba Julia? ¿Quién era Paul o por que necesitaría una crema más concreta? Preguntas que se amontonan en la cabeza de Minerva, pero de nuevo Julia y sus caricias, esta vez en forma de besos dejados por su espalda, le hacen callar, disfrutando de la Julia más amorosa. Sin necesidad de peticiones sus cuerpos se entienden, las manos de Minerva salen de debajo de la almohada para dejarse agarrar por las de Julia. Cuerpo sobre cuerpo, manos agarradas y un leve suspiro que se escapa de Julia.

- Sólo será un morado, Julia.

- Es más que un morado, Minerva- Julia se recrea en el dulce aroma del cabello de Minerva y esta sonríe disfrutando de la pequeña victoria. Julia ahora no muerde, no aprieta, ni ordena. En definitiva, sólo la acaricia con todo su cuerpo. Pero una pequeña victoria no consigue una guerra y Julia abandona su cuerpo- Tengo que irme, intentaré cuadrar todo para mañana.

- Puedo anular la cena- el intento de girarse por parte de Minerva es cortado por la mano de Julia presionando su espalda- ¿Julia?

- Debo irme. Es hora de descansar y disfrutar con los amigos. ¿Podré aguantar sin ti Minerva?

- No, mejor quédate y no aguantes.

- Algún día, entenderás como dependo del tiempo.

Un beso, una caricia que recorre toda su espalda y Julia se marcha, dejándola cubierta por la sábana.

- Joder, ¡es la leche!- exclama Minerva al saberse sola. No es una locura es mucho más que eso.

Sin mano que la retenga, el cuerpo de Minerva báscula feliz de un lado a otro de la cama, la almohada se convierte en un peluche al que abrazar e imitar la voz de Adele al prender su IPod, son gritos de placer absoluto.

Su móvil y sus clásicas señales, le devuelven a tierra. Sus amigos comenzaran a llegar en nada, es hora de ducha y de crema. El recuerdo de la crema, le hacen buscar la zona que en su glúteo quema. Localizada se muerde los labios ante el pellizco de dolor y dispuesta a saciar su curiosidad, se levanta dispuesta a verlo en su espejo.

"Es más que un morado" las palabras de Julia resuenan en su cabeza al ver la marca en su culo.

- Joder, Julia

Y su boca se abre sin poder creérselo. Disfrutó como nunca antes de un mordisco, pero no podía imaginar en esos momentos la dolorosa consecuencia del mismo.

"Debes aprender a detenerme. Una palabra entre tu y yo, bastará"

- Genial, estamos follando y debo recordar una palabra. Que fácil lo ves todo. Joder como duele.

La impresión de la mordida en su glúteo, le provoca inspeccionarse recordando cada bocado de esa mujer y pronto encuentra una nueva marca. Esta no es de ningún bocado, es de la mano de Julia bajo su muslo.

- Madre mía. Me ha dejado echa un Cristo.

Esa será su frase, mientras se ducha, se da crema y se viste. Nada de mini faldas o se vería la marca en el muslo, nada de escote porque se vería el chupón en su seno derecho y nada de dejarse caer en una silla, porque el impacto con la silla dolería y mucho.

Pero todo queda en nada, cuando un correo llega a su móvil y Minerva lo lee.

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De Julia

Para Minerva

Asunto: Mi fruto caribeño

Necesitaría me dijera con precisión, cuando viajará a Menorca. Son muchas las ganas de volver a saludarla.

Pd. Cene y descanse. Mañana puede ser un día, largo.

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- ¿Mañana? Ay dios...

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De Minerva (correo personal)

Para Julia

Asunto: Me gusta la intimidad

Mejor comunicarnos por este correo. Cuando te diriges a mi en tratamiento tan formal, provocas dos reacciones en mi.(?)

Cenare y...¿ah? No todo se puede controlar, de un rato con amigos se pasa a unas copas, de unas copas a un local y de ahí, a un desayuno reconfortante.

Pd. ¿Cómo supiste donde vivía?

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Este correo para desesperación de Minerva, no será contestado hasta horas más tarde. Cuando las copas de las que ella habla, están siendo tomadas en su terraza.









4 comentarios:

  1. ......Al igual que las caricias son más intensas...las propuestas...el acercarse también...
    Me gusta esta Mujer¡¡ siii

    gracias.........

    Celeste-negro

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  2. Tengo una antipatia gigante por el personaje Julia, creo Minerva se merece algo mejor...

    mi gemo....Gracias

    beijos

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  3. Cada vez me gusta mas este relato Gemo...y ni que decir que esta Julia me vuelve loca..Una mujer segura de su poder.aunque creo que puede tener una sorpresa con Minerva que ahora esta inerme ante esta mujer..¿ y quien no?...uffffff
    Pedazo de mujer.mujer...¿No Celeste?...

    Supersensual el relato Gemo...

    Gemooooo..eres la mejor niña..
    DIVINA-WILSON

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  4. todo este torrente de provocaciones..madre miaaaaaaaaaaaaaa

    quiero másssssssss que extasiss JODER

    ARTISTAZA GRACIAS

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