Wilson S.L 63

Los tres Wilson, esperaban en el salón a que Anna y Pilar, finalmente bajarán para acudir juntos, aunque en coches separados, al evento benéfico que cada año organiza la familia Soler.

Familia esta curiosa, si bien no estaba probado que no fuese una familia "limpia", gustaba de agasajar y mantener de su lado a familias como Wilson y era la familia usada por Francisco Wilson, para justamente mostrarse públicamente como ellos, "limpios".

Pero además, las noches como las de hoy, se utilizaban para tratos entre las familias más poderosas de la zona y como no, esos tratos eran bien aprovechados por el viejo zorro, para blanquear esto y aquello.

Esta noche en cuestión, su mayor trato no es precisamente blanquear, el señor Wilson está enamorado de su nieta, sabe de la compra de la ganadería y él sólo se invita a participar en los sueños de su hija y nieta, queriendo adquirir más terrenos para esa ganadería. Claro que, no tiene en mente pagar por ellos.

Para Maca ésta noche, no hay ningún plan ni negocio que realizar, acude a ese acto por ser quien es y con la cabeza puesta en Galicia, donde la droga ha llegado sin que el equipo dirigido por Isabel Contreras haya actuado. Todo marcha según lo previsto, pero las advertencias de la anciana mujer, la tiene en alerta pese a no ser supersticiosa.

Distraída en sus planes, golpea el sello Wilson contra la copa que degusta y pasa mucho, de dar conversación a su hermano y padre.

Aunque su hermano, se mantiene atento a ella y también alertado. El silencio de su hermana y la nula conversación de ésta con su padre, son los motivos de esa alarma.

Ro: ¿Todo bien en Galicia?- pregunta rompiendo el silencio de los tres y en seguida recibe la dura mirada de su padre.

M: Jums- murmura sin hacerle ningún caso y mira hacia la escalera al escuchar el ruido de tacones. ¿Con que vestido la sorprenderá Anna?

Ro: Jums- la imita cómico pero debe carraspear al recibir otra corrección en forma de mirada, por parte de su padre.

Fr: Hermosas- exclama avisando así a sus hijos, de que Anna y Pilar ya bajan las escaleras.

Ambos hermanos entonces, centran su atención en las dos mujeres que bellas bajan las escaleras en silencio. Pilar lo hace sonriendo a su marido y Anna, no sonríe se limita a llegar hasta ellos en completa seriedad.

"El amor no necesita más alas que las que él mismo lleva. No le des alas, mejor ponle cadenas que le hagan quedarse atada a ti" Consejo dado por la anciana mujer, el amor no necesita alas sino cadenas de cariño, comprensión, sueños en común, pasión y compañerismo.

"No es una diosa, las diosas no existen, son tus ojos los que la convirtieron en diosa. Pero si la quieres como compañera de vida, no le des poderes inmortales que no te unen a ella, más bien te alejan"

M- ¿Mis ojos o los suyos?- se pregunta Maca viéndola bajar en un bellísimo vestido color rubí. Anna se ve increíblemente hermosa aunque al revisar el vestido, se da cuenta que no es su estilo habitual.

Fr: Sois ambas de diamantes, pero hoy serán perlas- anuncia Francisco sacando de su impoluta chaqueta dos pequeñas cajas de joyería. Y entretenido en tal tarea, no puede ver como ambas mujeres se miran entre sí suspirando.

A ninguna le cabe duda, de que el viejo una noche más quiere marcarlas y exhibir tal marca.

Pero, esta noche Anna no esta por la labor, su esclavitud en esa familia y aunque ellos lo desconozcan ha finalizado.

An: Francisco-ahora si sonríe y lo hace en su modo más seductor, apoyándose en el falso gentil brazo de Francisco para bajar el último escalón- jamás me gustaron las perlas y esta noche no haré una excepción- reta a su suegro soltándose de su brazo y avanza hacia su mujer caminando altiva. No tiene el ánimo le dijo a Pilar y no mintió.

Y hacia quien camina, se alerta observando la mirada reprobatoria que le lanza su padre. Reconoce esa forma de mirar y sabe la orden que su padre le está lanzando. Pero tampoco Macarena, parece dispuesta esta noche a contentar al viejo Wilson.

M: Nosotras nos vamos ya- informa anteponiéndose a Anna. Con el simple gesto de cogerla de la mano, la desplaza un paso tras ella respondiendo a la mirada de su padre.

Pero no ve necesario mantener el reto y aún con la mano de Anna cogida por la suya gira a ambas para marcharse como anuncia.

Dejando al resto mirándolas marcharse en silencio, hasta que es Roberto, quien lo rompe.

Ro: No se por qué, me parece que la noche va a ser interesante.

Fr: Deja de decir tonterías y vayámonos.

Ro: Pero- protesta a pesar de la mano de su mujer en la espalda pidiéndole callarse- ¿Ella puede?

Fr: ¿Tocarme los cojones? No, no puede.

Sentencia el señor Wilson mientras ellas llegan al coche que las llevara al evento sin hablar entre ellas. Fuera de la casa, Anna se suelta de la mano que la guía y se introduce en el coche en completo silencio.

Cuando Maca la acompaña en el asiento trastero, ella se dedica a mirar por la ventanilla, con ambas manos ocupadas en la cartera de mano que lleva.

Segundos incómodos para Maca, que no entiende el prolongado distanciamiento al que está siendo sometida.

M: Es muy bonito y te ves- se interrumpe cediendo al gesto con la mano callándola que hace Anna

An: Se que no tienes aquí a tu putita,  se las ganas que Verónica Soler tiene de serlo y se las pocas que yo tengo hoy de soportar cualquier espectáculo o bochorno. Así que hazme un favor, mantén a tu padre lejos de mi y haz lo mismo con tus vicios- concluye y huye de los ojos que la miran sorprendidos y dañados.

M: Del peor de mis vicios no  me puedo deshacer y es más, es que no me da la gana de hacerlo.

Se avecina larga noche, para dos mujeres con demasiado carácter y el oportuno Pepe, chofer de confianza de Anna, la ameniza con una canción que provoca que ambas se curioseen de reojo...

" Es un gran necio, un estúpido engreído, egoísta y caprichoso, un payaso vanidoso, inconsciente y presumido, falso enano rencoroso que no tiene corazón. Lleno de celos, sin razones ni motivos, como el viento, impetuoso, pocas veces cariñoso, inseguro de sí mismo, soportable como amigo, insufrible como amor"