viernes, 22 de febrero de 2013

Wilson S.L. 18

Terminado de vestir a la niña, apenas puede prestarle atención, cabreada como está al haber perdido el control y haberse puesto a discutir con Macarena, nada mas llegar.

An: Cariño haz el favor, que ya me has mojado- protesta secándola y la niña ríe, como niña que es, ajena a lo que su madre está pensando.
Ad: Sigo inquieta
An: ¿Que?
Ad: Es que...es que mama yo
An: ¿Que?- la cubre con la toalla arrodillándose y ahora si se vuelca en ella, por lo poco común que es, que Adriana hable nerviosa.
Ad: Estuve un rato con Lucre
An: ¿Lucrecia?
Ad: Si
An: ¿Y que hay con eso? Te cae bien ¿no?
Ad: Si, es que..es que...que  buff
An: A ver, ¿por que tan nerviosa?
Ad: El abuelo me dijo, que somos Wilson y que y que- vuelve a atrancarse que si bien es niña y no distingue ciertas cosas, si le da para ver la seriedad de su madre al nombrarle a su abuelo.
An: Sigue cariño, ¿que te dijo?
Ad: Dijo que nosotros elegimos

Tras la puerta y agradeciendo no haber entrado aún, Macarena escucha a su hija y sube ambas cejas alertándose al ser consciente, de la elección de la que su padre le hablaría a la niña. Por eso, entra al baño intentando interrumpir.

M: Elegir, elegir- mueve la cabeza exageradamente, intentando distraer a la niña-  ¿Que vas a elegir tu? ¿Chocolate o Nata?- se abalanza hacia ella, mientras Anna frunce el ceño por lo poco contado por la niña.
Ad: Jejeje chocolate, el potro se llamará chocolate.
M: Jajaja bien, ahora ve a tu habitación yo voy enseguida y te ayudo allí- consigue frenar la conversación y se queda en el baño junto a Anna.
Ad: Si- se marcha pero regresa para abrazarse a su madre, que continua de rodillas- elegí chocolate y a Lucrecia- susurra al oído de una Anna que se sorprende pero corresponde al abrazo.
Cuando la niña vuelve a salir del baño, se incorpora, y sin prestar atención a lo mojada y transparente que esta su camiseta, mira a Maca, quien trata de mirar para cualquier sitio menos a ella.
An: ¿Cuantos años tiene la hija de los Toledo?
M: ¿Lucrecia?- recoge la ropa de la niña y lo hace nerviosa aun por la conversación de madre e hija.
An: Si
M: No se, debe andar por los diez u once, ¿por?
An: ¿Puedes mirarme cuando te hablo?
M: Si, puedo- lo hace y se obliga a mirarla a los ojos y no al sugerente pecho que muestra la camiseta.
An: Me ha dicho que la ha elegido, ¿que significa?- pregunta y trata de no perder detalle de las reacciones que el rostro pueda mostrar, pero lo cierto es que Macarena, finge muy bien desconocer.
M: No tengo idea, te lo ha contado a ti. ¿Puedo ir ya a vestirla?- trata de escabullirse con la excusa de la niña y dar por zanjado el tema.
An: Uhm- es su única contestación, mientras su cabeza prosigue examinando lo dicho por su hija.
M: No he querido...joder Anna, venía pensando en no discutir y tratar de pasar unos días tranquilos.
An: Ya ¿y yo si? ¿Yo si quiero discutir?
M: Empiezas a hacerlo.
An: Porque- suspira cogiéndose la melena con ambas manos e intenta calmarse- por nada, ve con ella.
M: Vale, pero ¿hablaremos?
An: ¿De que? Dime de que- responde recomponiéndose y coloca ambos manos en su cintura, al percatarse ahora mas tranquila, de los esfuerzos que Macarena realiza para no mirarle el pecho.
M: De...bueno íbamos a hablar, ¿recuerdas?
An: Tu querías hablar
M: ¿Y tu no?- picándose al momento con ella, rebate como siempre y tiene que estrujar la ropa que tiene en las manos de su hija, cuando Anna da un paso aproximándose a ella.
An: Aclarate primero- susurra, rozando su cuerpo un segundo para después salir del baño, victoriosa.
M: Joder- protesta al verse como un pelele y deja caer la ropa de la niña.
V: Penita, sin traje y en chandital, pierdes bravuconería- viéndola sola en el baño, no desaprovecha para picar a su cuñada y se apoya en el marco, dispuesta a un round.
M: ¿Cuanto te quedaras?- pregunta apoyándose en el lavabo y la mira de arriba abajo sin importarle lo que piense.
V: ¿Cuantas veces necesitas que una Paredes te conteste lo mismo?- pregunta y disfruta de como los ojos de cuñada le informa que ha dado de lleno donde escuece y la espera firme, al verla avanzar hacia ella.
M: ¿Que cuanto te quedas?
V: Lo que me de la gana- contesta y le guiña un ojo picandola mas, para después girarse dispuesta a irse.
M: Ya veo por como vistes, que hay genes imposibles de disimular- tira a degüello y consigue que su cuñada se gire entrecerrando los ojos.
V: Bueno, de todos es sabido la afición de los Wilson por las putas, por eso y a pesar de que mi hermana es hija de una puta al igual que yo, jamas la tendrás como tu quieres jajaja, a cada cerdo le llega su san benito, grabate eso cuñadita.
M: ¿Que cojones quieres decir?- totalmente cabreada avanza nuevamente hacia ella y la sujeta por un brazo, sin que Valeria, Paredes hasta la médula, se achique.
V: Nada mas que lo dicho.
M: Estas en mi casa, estas en mis puñeteras tierras y esta aquí mi hija, si no
V: Jajaja vaya, salio la matona. Penita, que penita que solo saques ese genio cuando se toca a tu apellido.
An: Valeria, dejalo ya.

1 comentario:

  1. madre mía que son 2 fieras, COMO SE SALE!!!!!

    más GEMOlas mássssssssssss

    A SUS pies, ARTISSTAZAAAAAA Y GRACIAS MILESSS

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