Emergencias 173

Por más que su cabeza le regañara imponiéndose no acudir al aeródromo, ella lo desobedecía apretando más el acelerador de su coche. Su abultada barriga ya topaba con el volante y era a todas luces una temeridad que no debía permitirse.

Que harta estaba de todo eso. Come bien, cuidate, no hagas tonterías, piensa en el bebé...bla bla bla. En cuidados y precauciones se había convertido su vida. Pero le bastaba pensar en Karla y todo se iba a la mierda. La sangre volvía a recorrerle las venas y la adrenalina se le disparaba. Loca por llegar a ella y su boca, a ella y su moto y a ella y su VIDA. 

La entrada en el aeródromo a cierta velocidad, provocó una humareda de polvo tras el coche.

- Yayyyy- acelerando sus ojos rápido buscaron a Karla por allí, encontrándola junto a Buggy, con el mono hasta la cintura y una camiseta de tirantes. A lo lejos, pudo sentir como los labios de Karla esbozaban una sonrisa al tiempo que se limpiaba las manos con un viejo trapo- Jajaja- verla adoptando una postura desafiante, hizo que no se cortase en girar el coche tirando del freno de mano al llegar hasta ella. La humareda ahora fue mayúscula y la carcajada de Karla por la maniobra lograda entró en su coche- Viva- se dijo esperando que Karla abriese la puerta y se introdujese en el coche. Para entonces las ganas de que Karla la devorase ahí mismo, mojaban sus bragas. El deseo de sentirla devorando su boca, cuello y pecho, fue tan bestia que llegó a adelantarse a las sensaciones de sentirla llenándola con sus dedos- Dentro...te quiero dentro de mí- musitó sin dar tiempo a Karla de saludos ni estupideces y su susurro fue una orden para la rubia. Bastó que sus labios impactasen, para que las manos de ambas volasen libres en la otra. Planeos, aceleraciones, piruetas y aterrizajes desesperados que las hicieron gemir locura. La misma que la despertó de golpe, junto a Xavier. 

El impactó de lo real del sueño, la tenía transpirada e incluso su sexo palpitaba salvaje. Pero a su lado estaba Xavier, durmiendo plácidamente abrazándola. El asco que llevaba sintiendo desde el refugio consigo misma y seguro que por su estado, provocó que comenzase a llorar. No era justo con Xavier e incluso tampoco lo era con Karla. Caprichosa, consentida y desleal, fueron algunos de los insultos que se dijo. Un bebé crecía dentro de ella, un bebé con el hombre al que amaba y ella mojando sábanas por otra. La congoja fue subiendo y puede que sus movimientos angustiosos despertasen a Xavier, quien se pegó más a ella gimiendo gustoso. Horror fue para Laura sentirlo tan amoroso con ella y más asco aún.

- Laura- el abogado la nombró perdiéndose en su cuello y cuando quiso darse cuenta de que ésta lloraba, Laura estaba en un punto de no retorno.

- Te estoy engañando- soltó Laura, sin cuerpo para girarse y enfrentarlo- desde hace meses lo hago y me siento horrible- prosiguió dispuesta a confesarlo todo y al menos, tener algo de dignidad con ese hombre. Y lo hizo sin necesidad, Xavier ni se tensó, ni buscó girarla y mirarla a los ojos. Era Laura quien a bocajarro le soltaba esa barbaridad. Conociéndola y amándola tal cual era, el abogado prefirió esperar antes de juzgarla- Me acabo de correr en sueños como una marrana. No me abraces, no lo merezco- insistió Laura queriendo soltarse de su abrazo. Xavier la dejó revolverse y fue él quien con calma, ahora si buscó mirarla. Que el corazón amenazarla con estallarle en pedazos, fue lo de menos. Para él primaba que Laura dejase de llorar con tantísima pena. Habría una explicación, debía haberla- Es con Karla, ¿sabes? No sólo te jodo a ti, también a Nacho. ¿Entiendes? A Nacho- exclamó enfureciendose y vale. Si que debería haber una explicación.

- Vale Lau....sush, vamos a calmarnos- sin querer que la cabeza comenzara a maritizarlo, se impuso abrazarla y bastó sentirla resguardarse en él, para volver a calmarse. Era imposible un engaño de ese tipo.

- Es... Desde el refugio. Tuvismo una tontería y desde entonces fantaseo con ella y sueño. Soy lo peor. Será que lo mío con ella quedó inconcluso o que soy una salida o que...- desesperada y entre llantos, Laura se desahogó por completo y a más lo hacía, más tranquilo dejaba a Xavier, que escuchándola no cesaba de mimarla con cariños. No fue hasta que Laura lo soltó todo y quedaron abrazados, que Xavier sonrió limpiadole el rostro.

- Con Karla no vas a ser madre, ni vas a tener la responsabilidad que eso implica,  con ella no tienes que comportarte, ni pensar, solo subirte a su moto y comerte  el mundo- le dijo totalmente seguro. Laura alzó el rostro y lo miró , haciéndole crujir de amor.

- Claro que no tonto, Mami contigo, sólo contigo. Como limpiarte las babas cuando estemos en la residencia de ancianos- entre gimoteos le confesó Laura.

- Si...por eso, es miedo...sólo tienes miedo- sentenció Xavier emocionado como ella y llegaron los te quieros, la comprensión necesaria, alguna risa y Laura pidiendo agua. Obvio, Xavier corrió a consentirla y algo hizo clik en Laura. Puede que fuese eso de; cree el ladrón que todos son de su condición. Le había confesado que fantaseaba con otra y Xavier...un momento.

- Xavier que te he dicho que me acabo de correr con otra- alzando la voz se escandalizó y los celos la atacaron de golpe- ¿Xavier? ¿Tú no lo habrás hecho?- quiso saber carcomiendose. Xavier no se había extrañado nada. Celandolo, cayó en el arma de destrucción parejil de estos tiempos; el móvil. Y no, el de Xavier no estaba en la mesita, o sea que se lo había bajado a la cocina y sólo iba a por agua. ¡Ay mi madre! Los celos comenzaron a consumirla y así, sólo atinó a llamar a su gran amiga; Marina. Un tono, dos y al de tres, Marina que la saludaba y ella que atacaba- Xavier tiene alguna marrana.

- Jajaja. Claro, claro cariño. Seguro, vaya que si- absolutamente segura de Xavier le contestó Marina y por ahí no con Laura.

- Ja.. Ya está, sino hay marrana será Inés- dijo comiéndose las uñas y no, por ahí con Marina, no.

- ¿Cómo?  ¿Has perdido la cabeza? ¿Con Inés?- estresandose al momento como buena celosa, Marina retiro los informes que estaba consultando antes de irse a trabajar.

- No digo que ella sea la marrana. Pero bien que sabes como es Inés. Seguro comparten guarradas- insistió Laura deseando pillar el móvil de Xavier, el de Inés y hasta el del cura del pueblo.

- ¿Pero que guarradas tiene Inés?- exaltandose, Marina comenzó a transpirar celos, claramente inducida por Laura. Lo peor, ni Inés estaba ni lo estaba su móvil.

- Las que quieras en el móvil. Seguro Nacho está implicado y hasta Susana- prosiguió Laura cada vez más segura, revolviendo a la Marina más celosa. Que tampoco es que necesitara de mucho para hacerlo.

- Espera..espera. ¿Estás insinuando que Inés, mi Inés, se toca?- por ahí salió Marina, mordiendo celos. Como la pillase, se enteraba.

- No te lo quería yo decir, pero si lo hace Xavier aún más la tuya. Apuéstate a que ahora mismo están en línea todos, ahí... A la guarreria. Enfermos son- a lo suyo siguió Laura olvidando su despertar. Había que pillarlos, como fuese.

- Pero- a pesar de dudar, Marina se retiró el móvil y efectivamente...Nacho, Susana, Xavier e Inés, estaban en línea en el WhatsApp- La mato, escuchame bien; la mato- concluyó Marina y una operación se puso en marcha ese día.

Pasa que, ¿Susana compartiendo guarrerías? Pues obligada puede que si pero no o no pero si....