La alegría desmedida al escuchar la voz de Inés recorrió la amplia zona de operaciones del 112. Todo un notición para un rescate que las condiciones metereológicas habían complicado en exceso. Tras la alegría lograron contactar con el helicóptero, en el que se encontraban los dos escaladores más un cámara e Inés y los dos sanitarios. Seis personas entre dos laderas de piedra de difícil acceso en una tarde helada que prometía nevadas copiosas con vientos racheados de más cien kilómetros por hora.
Todo muy guay y chupi sino fuera porque la tarde caía sin que esas condiciones prometiesen variar y permitir que el helicóptero saliese de su escondite. Esa era la mayor preocupación de Susana, mientras el resto festejaba. Si la noche les llegaba ahí y sin posibilidad de enviarles más medios, la alegría duraría poco. Dada su experiencia, ella no perdió un segundo de su tiempo, dedicándose por completo a buscar una salida. Necesitaba los partes meteorológicos y la velocidad real de los vientos que racheaban en la zona, más un plano topográfico del lugar. Si dejaba que la nieve comenzara a cuajar y la noche les llegaba, la hipotermia sería una amenaza que afrontar. Mientras ella exigía colaboración, Karla informaba a Pedraza, tranquilizando a los que allí esperaban noticias. Al menos estaban localizados y sanos. Y lo estaban, de momento aguantando el frío encerrados en el helicóptero. Los sanitarios habían aprovechado el tiempo y los protagonistas del programa de televisión y su cámara, estaban siendo atendidos. Un par de cabestrillos para los aventureros que habían caído de la pared y unas cuantas magulladuras que había sufrido el cámara al bajar alocado a por ellos. Nada grave que resultase más alarmante al no poder salir de allí. Con años de servicio, Inés se había propuesto mantenerlos entretenidos, sin que pudieran ponerse a pensar mucho en las condiciones reales en las que estaban. Por eso había cantado y tirado del humor normal que usaba por las transmisiones. Pero, otra cosa fue cuando recuperó la comunicación con la Central y dio novedades. Escuchar a su Tía, le hizo tomar conciencia del marrón en el que estaba metida y sobre todo, en Marina.
- Asumo que si estás en la central Marina sabe lo que ha pasado- le dijo sin importarle nada quien la esuchase más allá de su Tía. Disgustada, su única preocupación pasaba a ser Marina, por encima de estar atrapada en plena montaña con temporal. Nada nuevo para ella siendo piloto de rescate-sanitario, pero otra cosa sería como lo estaría viviendo Marina.
- Debías estar en casa hace cuatro horas, por no hablar de que algún compañero al final la habría avisado- se justificó Susana, dando por hecho que a Inés le darían igual esas obviedades y no podía reprochárselo, de estar en su lugar a ella también le habría tocado los ovarios si a alguien le hubiese dado por alertar a Lucía.
- Ya...pues estoy bien. La llamas y se lo dices- le exigió Inés sonando de lo más seria. Sólo pensar en Marina toda asustada, le estremecía más que el frío que estaban pasando.
- Perdoname, pero antes prefiero que salgas de ahí- se mostró tajante Susana, a la espera de tener en la mesa todo lo que necesitaba para comenzar con la evacuación. La temperatura a esas alturas, ya debía comenzar a descender de los 0 grados.
- La hostia que me va a dar, madre mía. Es que me desplaza de la hostia que me va a dar en cuanto me vea- quejándose continuó Inés y en verdad, la hostia que esperaba recibir por parte de Marina era nada comparado con saberla preocupada- Podías haberte callado, joder.
- Que si, que si...escúchame, trata de tener a esa gente relajada, deja de comerte la cabeza y estate concentrada, en cuanto lo tenga todo, seré tus ojos- le comentó Susana centrada en sacarlos de ahí, sin olvidar que para que Inés consiguiera mantener a los del helicóptero primero debía estarlo la propia Inés, por eso buscó la broma- Como no te saque de ahí sana y salva, la otra Sánchez me caerá encima.
- Jem jem jem, ¿sois algo así como la family boller?
En las transmisiones sonó una voz desconocida para Susana y no así para Karla. Que enseguida la reconoció como la protagonista del programa Fumetas por el mundo. Macarena Fernández Wilson, una loca de las alturas, con muchas neuronas jodidas por el abuso de yerba.
- Jajaja, es Maca...una zumbada, que también es lesbiana- riéndose Karla informó a su Tía y que carajo, después de todo el miedo pasado y de la evidente preocupación que aún sentían, Karla se aprovechó del despiste de todos, para interactuar con la fumetas- Me encanta vuestro programa y Hugo es un amor. ¿Está contigo? Y si....en nuestra familia hasta los hombres son lesbianas- corrió a decirle como si por hablar mucho la radio fuera a estallar y se sonrojó ante la mirada seria de su Tía, a la que pasó a sonreír como niñita buena.
- Está single, es muy guapo y lo quiero casar. Jijij, dime como eres, salailla- la fumetas no tardó en responderle quitándole los cascos a Inés en total confianza, sin advertir la negación de ésta a sus pretensiones.
- Jajaja, lo se...no me pierdo ninguna de vuestras aventuras. Pero ehm, yo pues- dudó no queriendo que Hugo la escuchara diciendo que con ella nada podía tener, conociendo la extraordinaria sensibilidad del "fumao" y no pudo mucho más. Las transmisiones volvían a fallar y en el helicóptero, la fumetas se quedaba sin saber si podía colocar a su "brother" Al que pasó a comerse a besos de lo más pegajosa, mientras Inés alucinaba como lo hacían los sanitarios y no el cámara que siempre los acompañaba.
Bueno, por lo menos las extravagancias de esos dos, les hacían olvidarse de estar entre dos paredes de dura piedra congelandose en un helicóptero. Fue lo que pensó Inés, besando la placa de su padre. A saber como y porqué Susana estaba en la central, pero que buena señal era tenerla allí.
- Va a ser hambre, que te habrá entrado una poquilla.
Lo dicho por la fumetas al fumao, la sacó de sus pensamientos y pudo verla sacando una barrita energética del cabestrillo que le habían puesto. ¿Cuando se las había metido ahí?
- Mi sister es una mente inquieta, que piensa mucho- le explicó el fumao al verla mirarlos con una ceja alzada y ella no pudo más que reír. Menudo par estaban hechos. Pero eso lo pensaba ella, una de las sanitarias, la doctora no parecía divertirse tanto, encerrada a punto de la hipotermia como estaba. Vale, Inés no aguantó mucho viéndola tan decaída y dejó su asiento de piloto, para pasar a la parte de atras y sentarse junto a ella, abrazándola cariñosa.
- ¿Nunca has visto su programa?- rodeandola y al sentir como la mujer enseguida buscaba sus manos como sujeción a su miedo, buscó distraerla- Ella también está casada con una mujer y tienen mellizos.
- Inés- dijo la mujer entendiendo sus pretensiones. Agradecida se forzó a sonreír y la fumetas, pareció entender la situación.
- Seeh...mis loquis. Miralos, son mazo guapos- tirando de espíritu aventurero, mostró quince mil fotos de sus hijos, animando a la doctora, que pronto también habló de los suyos.
Que lograsen entretenerse entre unos y otros, no quitaba que estaban en una situación bastante jodida, en la que Susana se volcaba negándose a dejarlos ahí toda la noche. Algo que en Pedraza, empezaban a temer.
No era bastante los nervios acumulados, la alegría efímera de saberlos a salvo para pasar otra vez al desconcierto, que Ito comenzó a inquietarse más de lo normal. Tampoco debía extrañarles que el nene al final se contagiase de los nervios de todos. Sentado en su trona, parecía más dispuesto a jugar con su cena que a comérsela, como Marina pretendía.
"Es su trabajo" se repetía incansable Marina, tratando de serenarse. Porque su cabeza no dejaba de inventar posibles trabajos para Inés, mucho más seguros, del que tenía. Quizás, si Inés estuviese tras una mesa de administración o como reponedora de un Mercadona, ahora no estaría aguantando la congoja de miedo que le anudaba la garganta mientras su hijo acababa por tirar el plato al suelo jugando.
- ¡Roberto!- lo regañó enseguida elevando la voz como si la trastada del peque, fuera lo peor. Por suerte Xavier estaba cerca y se ocupó del desaguisado en tanto a Marina la barbilla se le contraía superada. Inés en un pico muerta de frío y su crío imitandola ante el grito dado por su madre, poniéndose las manos en la cabecita.
- El nene, tras..tras- balbuceaba bien enseñado por Inés como si fuese a recibir cachetada por trasto y ahí si, Marina descorchaba el llanto que había retenido por horas. Con Marina llorando el pure esparcido por el suelo era lo de menos para Xavier, y rápido se arrodilló frente a ella. Su intención era consolarla, darle el ánimo suficiente, confiando en que tarde o temprano el teléfono sonase anunciando que todas las Merino regresaban a casa, pero Ito tenía la noche graciosa y comenzó a tirar de su camiseta.
- Guay, me está manchando una camiseta de cien pavos con puré- dijo aprovechándose de la nueva trastada de Ito, pero Marina nada le contestó, prefirió abrazarse a él, mirando entre lágrimas la sonrisa de Ito- Pronto estarán aquí, ya lo verás.
Pronto es mucho decir para la mujer de una piloto de rescate-sanitario que se queda tirada con su helicóptero en medio de dos paredes naturales de piedra, nevando con ventisca. Cualquier tiempo, por mínimo que fuera, se les iba a hacer eterno, y para cuando el teléfono sonó y Lucía lo descolgó ansiosa, Ito dormía bajo las alas de su abuelo Roberto.
- Mamuchi....ya está, está volando a la Central. Esto ha sido una pasada, espera que te cuente lo que hicieron estas dos locas. Jajaja, si mi padre lo ha visto, allá donde esté, debe estar alucinando como yo. Putos pájaros locos.
Ya mejor?, se te echa de menos tantos días sin leerte!!.. y emergencias..pues mucho me gusta Marina pero no sé si me gustaría estar en el pellejo de Inés en el momento de llegar a casa!!, jaja..veremos cual es su "pronto"..
ResponderEliminarMe he llevado sorpresa al ver los dos trocitos, espero que mucho mejor de la gripe gemo.
ResponderEliminarCon respeto a Emergencias, es normal que Marina explote por algún lado tanto nervio tiene que salir de alguna forma, y cuando Inés llegue se comerán a besos, lo que después suceda…
Yo estoy esperando leer como los pájaros locos han solucionado tal problemón.
Lo importante que todo ha salido bien y ahora a casita a darse achuchones entre toda la familia.
Gracias.
A.
Muy buenas noticias para las Merino! Al final todo ha salido bien gracias a la pericia de las pilotos. Deseando leer el recibimiento que ambas doctoras harán a sus chicas.
ResponderEliminarMuchas gracias por el trocito!
L.a.c.e.r
..... Por fin....por fin pude llegar a este rinconcito tuyo Escritora...donde se....sabemos que la buena lectura y las sonrisas....están asegurados....y que bien sabe eso....cuando se puede escapar un poquito de lo cotidiano..
ResponderEliminarDespués de '''esa desesperante espera'''...por fin...de nuevo surge la luz...lagrimas que de nuevo se cambian por sonrisas....no cabe otra cosa cuando la VIDA sonríe de esa manera....
Perooooo lo que si ya es increíble o no ...porque aquí todo puede pasar.....y si que pasa si....pasa que con lo grande que es el mundo....A quien encuentra la Piloto perdida entre montañas? jajajajaj genial SIEMPRE Escritora....pues a quien si no....a esa Fumetas....con su poquilla de hambre¡¡¡ ¡¡ me encanta¡¡¡ jijiji...Lo dicho...sonrisas aseguradas.....
...GRACIAS......POR ¡¡¡ TANTO¡¡TANTO¡¡TANTO¡¡..