La
llegada de Nacho, fue seguida de la de Fátima, la madre de Laura y
así, Lucía dejó a los jóvenes para tomar el café prometido con
ella, sin olvidarse de tranquilizar a Susana respecto a Karla,
mandándole un selfie de ella misma con su sobrina. Tampoco era plan,
teniendo a Fátima en pleno ataque-mi hija me dice que es lesbiana
pasados los treinta y yo me quedo muerta-ponerse a escribirle a
Susana. Lo más fácil, agarrarse a las tecnologías como había
hecho. Aunque que demonios, siendo sincera le hubiese bastado
escribirle una simple frase como- Encontré a Karla, está en Pedraza
con los chicos- pero claro, perdía picaresca. Y ninguna, pese a
mandarle una foto con ella misma, tuvo Susana al contestarle con- Me
cago en la...vale, voy para allá- Así, sin ninguna gracia y sin
pararse ni un momento a decirle lo guapa que estaba o peor, sin
decirle si quiera cuando saldría y si ellas llegarían a verse.
-
Lesbiana...que dice es lesbiana, vamos ya...pasados los treinta
¿quien se pone a explorar nuevas artes?- a ratos escuchaba las
divagaciones de Fátima sobre su hija, unas simplemente dándole la
razón y otras como ésta, no.
-
¿Crees que hay edad para algo así? ¿No puedes pensar que
simplemente ocurre? Ha sentido la atracción necesaria para dejarse
llevar y lo ha hecho...nada extraño, si piensas como es Laura- la
reprobó con cierta tensión. Naah, ni por asomo estaba pensando en
ella misma, al hablar de Laura.
-
Lo extraño es que tú no lo aplaudas- le contestó Fátima, con
absoluta confianza. A fin y al cabo, Lucía de los progenitores de
los tres amigos, Laura, Marina y Nacho, siempre había sido la más
abierta de mente y defensora de los tres. Lucía no se ofendió, o
puede que un tanto si. Llevaba toda la vida defendiendo ser libre,
autosuficiente e independiente, ¿tendría que continuar dándolas en
caso de investigar nuevas artes cómo decía Fátima? Por supuesto
que no, no se estaba imaginando investigando con Susana, para nada.
Pero si era cierto, que debía contestar a Fátima.
-
Disculpame por no creer en las barreras absurdas de una sociedad
añeja y misógena- le dijo tomando una postura de lo más digna. Le
había quedado de muerte la frase y bien que creía en ella. Lo único
mal, era que Susana seguía sin decirle más nada. Vale, no había
que ponerse histérica, estaría saliendo camino de Pedraza. ¿Sin
moto ni coche? ¿Y que más daba como lo hiciese? La cosa es, que
estaría en Pedraza.
-
No me vendas discursos baratos...precisamente porque se como es mi
hija, es que me preocupo. Lleva explorando mundos toda la vida, y me
da igual que ahora se crea lesbiana, no voy por ahí...me da
exactamente igual con el sexo que se vaya a la cama, lo importante
es...¿hasta que punto es consciente de lo que hace?- las nuevas
alegaciones de Fátima, si que llegaron a molestarle de veras. La
manía de buscar cordura en la locura, podía llegar a desesperarla y
desesperada, daba su opinión sin cortarse un pelo.
-
¿Consciente dices? ¿Como se toma conciencia cuando conoces a
alguien que te hace olvidar prejuicios? La atracción llega en
cualquier momento e incluso puede que ni siquiera te plantees su
sexo. Es darle exagerada importancia, te gusta, te atrapa, y te acaba
enredando...¿realmente serías capaz de detener todo por que es
mujer?- monologueo noqueando a Fátima y la mirada de ésta
naturalmente, le hizo repiquear en la mesa con sus largas uñas.
Claramente se había ido del tema, pero no...no era porque Susana en
menos de una hora llegase a Pedraza. A pesar del noqueo, Fátima hiló
algo de lo dicho por Lucía.
-
Pero...estamos hablando que ha conocido a esa chica a través de tu
hija, no que se conocieran por cartas o Internet. Recuerda que eso
también lo exploró en su momento y que las dos, incluida tú..
estuvimos de acuerdo que era una tontería, esas relaciones nunca
funcionan. La distancia, las falsas verdades, el juego, los
secretos..
-
Si, ya recuerdo- musitó ahora mordiéndose la yema de su pulgar,
inquieta. Puestas a no estar hablando de Laura, bien podría hablar
con Fátima de la creciente ansiedad de saber cerca a Susana. Eso sí
que era una tontería, tendiendo en cuenta que con Susuna, ya había
ido al teatro, había cenado y pasado una noche entre amigos de lo
más agradable. Entonces, ¿a que venía esa ansiedad repentina?
Mejor hablar que seguir pensando- ¿Crees que es imposible que te
encapricharas por Internet de alguien? ¿De una mujer quizás?
-
Jajajaja- sus preguntas causaron gracia a Fátima, que cuanto más lo
pensaba, más se reía- Jajaja, la seriedad con que lo has dicho,
ains- negó con la cabeza para después limpiarse las lágrimas.
Lucía y su amor por la libertad, llegaba a hacerla olvidar lo
heterosexual que era- Vamos Lucía...con la carrera que tu y yo
llevamos...dime que a estas alturas y por Internet, me voy a liar con
una mujer- terminó incrédula, quitándose de la cabeza que la
seriedad que Lucía estaba empleando, fuese porque estuviese llevando
el tema a ella misma.
-
¿Por que no?- insistió Lucía, necesitando escarbar en ella misma-
Estas volviendo al mismo punto, tu empiezas a escribirte con esa
persona, te ves queriendo ser original, ganas su atención, por el
camino vas conociendo sus gustos, como molestarla, y en algún
momento...te excita- concluyó mojándose los labios, pero que
no...que no tenía nada que ver con Susana.
-
Que no sabía que era una mujer- se desesperó Fátima, dejando
frenada a Lucía y su yo misma- Creí que era hombre todo el tiempo,
engaños es lo que hay ahí...nada más que engaños. Eso sí...super
caliente te ponen, solo hablábamos unos minutos al día, pero madre
mía...
-
Me acabo de perder, ¿que tu lo hiciste?- trató de confirmar lo que
acababa de escuchar Lucía, sin poder llegar a creérselo. Fátima
con una mujer, era tan poco probable como para ella misma.
-
Jajaja, a ver si te crees que lo aventurera que es mi Laura, le viene
del soso que es su padre. Le viene de mi- orgullosa le faltó
golpearse el pecho, que para eso ella había criado a su hija,
mientras el padre iba de amante en amante.
-
Sin duda, ahí llevas toda la razón- concuerdó Lucía, sin olvidar
obtener más información- ¿Pero como fue?
-
Ay...pues de lo más tonto, un domingo aburrida- como la misma Laura,
a Fátima no le hizo falta más, para contarlo- En el trabajo estaba
harta de escuchar hablar de aventuras por Internet, y me metí en una
de las páginas webs, al poco ella, fingiendo ser él, contactó
conmigo y tu sabes...la pasamos bien, hasta que quise quedar con él,
que en verdad era ella, para pasar juntos un fin de semana. Ahí fue,
que me contó la verdad, era una mujer...y punto y final. Obviamente
no quedé con ella, porque tengo más conciencia que mi hija y puedo
pretender tener un fin de semana de lo más excitante, pero sin
ilusionar a nadie gratuitamente.
-
Ah...o sea, ¿no os vistéis?- se le notó la desilusión a Lucía,
pero Fátima la omitió.
-
Ni falta que me hizo, era una mujer...y no es marginación, es que me
encanta un pene- bajo la voz y ambas se sonrieron. Pero Lucía siguió
insistiendo.
-
Es una aseveración, que no puede ser tan contundente. Físicamente
te atrae un pene, y llegado el momento lo disfrutas, natural. Pero...
¿que ocurre si no es el físico lo que te atrapa?- le preguntó y se
preguntó, pero que mentira más gorda. Ella ya tenía su respuesta,
otra cosa es que le hiciera caso o no.
-
Caería por peso. Decirme que si disfrutaría del sexo con una mujer,
es igual que decirme si lo disfrutaría con un hombre pequeño, gordo
y calvo. Solo si estás enamorada sale bien- contestó con toda la
naturalidad Fátima, cayendo en el detalle, de que Lucía no había
dejado durante todo el tiempo, de estar pendiente de su teléfono.
Algo impropio de ella.
-
Con lo cual, me das la razón. Puede pasar- aprovechó para llevarse
el gato al agua y ayyy, su móvil vivía y emitía señal de mensaje.
Cuidado, una mujer de su clase, jamás se lanzaría desesperada a
cogerlo, lo haría tal cual...sin darle importancia.
-
No estaría mal, nada más que para ver a las envidiosas de siempre,
poniéndonos a caer de un burro- prosiguió Fátima, refiriéndose a
las mujeres de vida soporífera que encontraban emoción, comentando
la vida de otras, entre muchas la de ellas dos.
-
Jajaja...suma puntos, esta clarísimo- dijo Lucía, sin cuidarse de
no dejar con genio su móvil en la mesa, tras ver que no era Susana.
Algo, a lo que Fátima estuvo muy pendiente. Amigas, como lo eran sus
propias hijas, no se calló.
-
A todo esto...¿hablábamos solo de mi hija?- preguntó dándole toda
la confianza para que Lucía pudiera sincerarse, aunque ciertamente
Fátima se estaba riendo de sus elucubraciones, era imposible en
Lucía..que va.
-
Ujum...de ella hablábamos. Si bien es cierto, que se podría incluir
a mi hija- le contestó Lucía, volviendo a su innata seguridad
aplastante. Ni por asomo, convertiría a Susana en cotilleo entre
amigas, la mantendría como hasta ahora, en total secreto. Por mucho
que la estuviese desquiciando con su silencio.
Silencio
que era el normal en quien conduce camino de Pedraza, con la
intención de recoger a su sobrina y marcharse con ella a Segovia.
¿Hacía falta recoger a Karla? No, por supuesto que no...pero que
narices, Pedraza contaba no sólo con una espacial y romántica
plaza, también contaba con Lucía y puede que hasta con su bata
blanca. Pause. Si acudía en busca de Karla, no debía estar pensando
en Lucía en bata blanca. Game over. Partida pérdida, ¿como no
hacerlo si acababa de ver una foto suya con Karla? ¿Por que esa
mujer no podría tener una verruga bien fea a poder ser con vello?
Mucho vello, largo y bien negro, por favor. Insert coin, y vuelva a
empezar.
Pero
para empezar, no bastaba con echarle una moneda a la maquina, que
haciendo analogía, era escribirle un mensaje a Lucía: Eah.. Ya
estoy en Pedraza, ¿ahora donde la busco?
Así
no, desde luego que no iba a contar con la ayuda de una molesta
Lucía, que ya en su consulta esperaba un "algo" más que
no llegaba. Vale, contando que el juego te diese tres vidas, con el
mensaje que como contestación, recibía de Lucía, le hacía perder
una: Ah...pues no se, cielo...yo estuve con ella desayunando, ya
después no se más.
Vale,
estaba claro que Lucía no la iba a recibir de las mejor de las
maneras. Intentar ser amable cuando eres tan arisca como un gato
trasquilado, bien vale gastar otra vida: Ya voy pillando tu manejo
del cielo...aquí se lee envenenado. ¿Mucho viejo chocho al que
atender?
No
se equivocó, el nuevo mensaje de Lucía, le confirmaba la pérdida
de otra vida y cuidaito, ya solo le quedaba una más: Tantos como
para no poder estar aquí de mensajitos contigo....CIELO.
Madre
mía, una sola vida y Lucía provocando su mala hostia como ella sola
sabía, pues que narices... Todo sería buscar otra moneda a base de
intercambiar mensajes con ella.
Mensaje
de Susana a Lucía: No tienes más que dejar de estarlo.
Mensaje
de Lucía a Susana: Tengo por costumbre hacer lo que me da la gana no
lo que me dicen que haga. Si lo pienso, que tontería tenía encima
ésta mañana más gorda.
Mensaje
de Susana a Lucía: Olvidas que no estoy en tu cabeza, no se de que
hablas.
Mensaje
de Lucía a Susana: No será más bien, ¿que no te interesa saberlo?
Mensaje
de Susana a Lucía: Estoy intentando saber como has pasado de pedirme
un beso como buenos días a esto.
Mensaje
de Lucía a Susana: ¿Que yo te he pedido que?
Mensaje
de Susana a Lucía: Vamos a dejarlo, ¿sabes o no donde está Karla?
Mensaje
de Lucía a Susana: Hablame bien y ya veremos.
Mensaje
de Susana a Lucía: Por estas cosas he renegado siempre de ser
lesbiana. Siendo mujer no os entiendo, tiene guasa lo mío.
Así,
la última vida la gastó en un intercambio de correos que duró la
cantidad de 85 mensajes, y eso que Lucía había empezado diciendo
que estaba ocupada. Pero bien vale un Game over, si el último
mensaje era bien largo y contaba con todo lo que necesitaba. La
ubicación exacta de Karla, enviada por el propio Nacho a Lucía a
petición de ésta, y: Sigo sin recordar que yo te pidiera un beso,
gruñona. Recuerda que todo está muy claro entre nosotras, ¿uhm?
-
Absolutamente- musitó Susana con la partida pérdida pero con
monedas suficientes para seguir jugando. Y aunque diga que no
entienda a las mujeres, siéndolo...quizás miente, porque no
contestó ese último mensaje.
Teniendo
la ubicación de Karla en su poder, bastó dejar que el gps la guiara
y cuando detuvo su paseo por Pedraza, viéndola a lo lejos, no pudo
más que sonreír. Siguiendo con los juegos, si alguien la invitase a
jugar al juego de las diferencias con sus sobrinas como
protagonistas, tendría muy clara su primera diferencia. Inés como
pájaro en las alturas y Karla buscando la contra a ras de suelo.
Tumbada
en el suelo junto a un joven, parecían mirar el cielo sin nada mejor
que hacer. Bueno, no era plan acercarse a ella como cuando era
adolescente y llevársela. Lo normal era darle su tiempo, mientras
ella aprovechaba para fumarse un cigarro y tomar un café, avisándola
le escribió a su sobrina: Media hora y volvemos a Segovia.
Una
vez lo envió, esperó a comprobar in-situ que Karla lo recibía y
así la vió removerse diciéndole algo al joven mientras sacaba el
móvil, leía su mensaje, pasaba a mirar para todos sitios y sin
hallarla, volvía al móvil. Lógico, estaba respondiendole con el
mensaje que en poco ella leía: Te quiero...pero que te quiero un
montón, Tita.
Ok,
la declaración de amor ya era bastante como para sumarle llamarla
Tita, ni Tía ni Susana sino Tita, ahora si que debía preocuparse.
Aunque no quitaba que contestará con un corto-Ok- para pasar a
encenderse su cigarro dispuesta a buscar un buen café.
No
siendo Pedraza un pueblo enorme, se vio caminando por la misma calle
y de nuevo...Insert Coin, al fondo de la calle le esperaba el típico
ambulatorio de pueblo, donde cuenta la leyenda, hay doctoras de bata
blanca. Como diría Inés con dos ovarios y un olé, para que pararte
a pensar en tu pobre corazón y en la posible hostiaza que te
puedes meter, si ya has sufrido en tu vida unas cuantas de esas, una
más no te puede matar y por el contrario...la maquinita de juego
podría decirle: Collect your prize. Pues bien, no tenía más que
entrar en el ambulatorio, preguntar por la doctora Lucía Sánchez,
que le dijeran cual era su consulta y esperar que el paciente al que
estaba atendiendo Lucía saliese, para entonces jugarse la vida
entrando a la consulta sin cita, ni turno, ni nada. Siendo así, lo
mismo amedrentaría a los (im) pacientes que esperaban turno con su
pose más seria, pero claro así obviaba que la puerta de la consulta
podía ser abierta en cualquier momento y que Lucía, tras ella, se
quedaría de piedra viéndola parada en su sala de espera en actitud
de Scotland Yard. escoltando a la reina madre. Que si me miras y te
miro, que si ni hablo, ni me hablas, que si nos miran sin mirarlos y
por suerte para los pacientes de la seguridad social, la megafonía
del ambulatorio requiriendo a la doctora piedra.
-
Doctora Lucía Sánchez...doctora Lucía Sánchez, acuda a recepción
principal por favor.
Si,
la llamaban a ella por mucho que estuviese tan pegada a la mirada de
Susana sobre ella. Fue la sonrisa un tanto divertida de ésta la que
hizo negar con la cabeza, tomando el control de la situación. Así
despidió al paciente- mira escotes de perder la cabeza de la
doctora- para señalar con la cabeza a Susana, el camino que iba a
comenzar a recorrer.
-
Jajaja, no me lo puedo creer- pensó mordiéndose los labios,
las dos caminaban por el mismo pasillo, mano a mano, y estaba
sintiendo unos nervios y cosquilleo, impropio de su edad. Pero se
sentía tan rico, que acabó dejándose llevar por esas tontas
mariposas revoloteando en su estómago y así, chocó su hombro
contra su particular Scotland Yard. Genial, al hacerlo compartieron
risas de lo más tontas, hasta que Susana carraspeo, y ella no
aguantó más el silencio entre ambas- Podías quedarte a comer- le
dijo frenando el paso de ambas. Vale, el pasillo de repente, se le
antojó de lo más estrecho con la mirada de Susana sobre sí.
Viéndola apoyarse en la pared, volvió su seguridad. A Susana se le
desviaba la mirada tanto como a su último paciente, cambiaba el como
recibía ella esa mirada.
-
Si...pero estamos a tiempo de regresar a Segovia y arreglar los
papeles de Karla- le contestó a su propuesta Susana y la pose tan
absolutamente segura y atractiva de Lucía, le hizo sonreír pensando
en su siguiente paso a dar. Que no era más, que romper la distancia
que las separaba, dejarla sin respiración besando su mejilla y
marcharse tras decirle bien cerquita- Solo vine a darte el beso que
SI me pediste.
-
Jajaja- río Lucía, recuperando la respiración. Una lástima no
haber sido lo suficientemente rápida para agarrarla de la camiseta y
dios...solo de pensar en besarla le subió la temperatura de golpe,
mientras Susana continuaba caminando sin ella- ¿Los planes para el
fin de semana siguen?- le preguntó sin ir tras ella, provocando que
Susana se detuviese y girase para contestarle con un por supuesto que
le supo a gloria. Aunque, era nada comparado con lo que sintió a los
pocos minutos de que Susana se marchase, leyendo su mensaje: Hay
fantasías que crees perfectas por años, hasta que la fantasía se
hace realidad y entonces...me pregunto, ¿cuando te colaste en mis
fantasías?
Mensaje
que para Susana no sería el último en escribir, caminando hacia
Karla que se quedaba parada viéndola a pocos metros, Inés aparecía
por WA.
Mensaje
de Inés a Susana: Jijiji...a ver, a ver como te digo esto...
Mensaje
de Suena a Inés: Inés no me jodas ¿que le has hecho a mi moto?
Mensaje
de Inés a Susana: Hace mucho que no te digo cuanto te quiero. Porque
eres lo puto mejor jiji
Mensaje
de Susana a Inés: Inés...dime lo que sea...después ya te mataré.
Mensaje
de Inés a Susana: Eh no, venga ya cuando estéis aquí
hablamos...necesito mi coche para ir a Pedraza esta noche.
Mensaje
de Susana a Inés: Cómo no me digas ahora mismo que le has hecho a
mi moto, no hay coche.
Mensaje
de Inés a Susana: Así disgustarías a una embarazada.. Eso es mal.
Devolverme mi coche es bien.
Tampoco
fue para tanto, un espejo dañado y unos cuantos arañazos por el
cromado de la parte derecha. Lo importante, es que Inés recuperó su
coche, que Karla arregló sus papeles y que Oscar, el copiloto de
Inés, se vio en la azotea haciendo aviones de papel sin llegar a
creerse estar haciéndolos.
-
¿Tu eres consciente de lo infantil que es esto?- le preguntó a su
compañera de papiroflexia improvisada y ni necesitó respuesta, el
suspiró de Inés, era aún más infantil- Total, si ni va a ver los
aviones, os pondréis a follar como locas en cuanto os veáis.
-
Joder...pues no he tomado azúcar- no escondió su temor Inés,
desatando la risa de Oscar.
-
Jajaja, prepárate para sufrir una nueva lipotimia. Te revienta, que
además está embarazada.
awwww el esperado trozo llegó puntual ,muchas gracias guapa!
ResponderEliminarEstrella fugaz
Que ganas de leerte! Ayer se te echó mucho de menos...
ResponderEliminarMe reafirmo: me encanta la pareja Susana-Lucía. Ese tira y afloja entre las dos, la forma en que la doctora se va sintiendo más atraída por ella...simplemente genial.
Muchas gracias por el trozo Gemo.
L.a.c.e.r
gracias por el trozo que mono tenia de leerte gracias gemo
ResponderEliminartere
Geniaaaaaaaaal.... como siempre!
ResponderEliminarQue bien sienta leer esta historia!!!
ResponderEliminarNo me gustaría que en la cita de la noche de Marina e Inés apareciese el papá. Muy civilizado todo pero estas dos necesitan hablar y otras cositas.
Gracias por tu tiempo. GENU:
Sigue asi lo haces muy bien.
ResponderEliminarDora
Bravo, ESCRITORA!!!!!! Espectacular! Tú si que ganas el juego!!!!!! Esos intercambios de palabras con doble y triple sentido.Repito:espectcular.
ResponderEliminarConstance
Lucia es un crack, esa conversación con la madre de Laura, más parecía que hablaba de ella que de las niñas, aunque ha sido a medias. Nacho haciendo caminito con Karla, y qué decir de ese momento beso mejilla de Susana, ay que la gruñona se ablanda.
ResponderEliminarEl trozo genial, me ha gustado mucho.
Gracias.
A
........''' Y ENTONCES ME PREGUNTO...CUANDO TE COLASTE EN MIS FANTASIAS''??...TOCADA...ASÍ QUEDO LUCIA...Y PARECIA IMPOSIBLE...PERO...PERO....UNAS PALABRAS....UNAS POCAS PALABRAS PUEDEN DEJARTE VENCIDA Y ADEMÁS CONTENTA DE QUE TE HAYAN GANADO LA PARTIDA....LA ATRACCION QUE SIENTEN LAS DOS...LAS HARA QUERES QUEMARSE EN ESE FUEGO QUE YA AMENAZA CON DEJARLAS VENCEDORAS Y VENCIDAS POR IGUAL...¡¡¡DE LOCURA¡¡¡ SON ESTAS DOS...ESA PASIÓN YA AL LIMITE DEL OTOÑO...EN ESA EDAD DONDE TODO..TODO...TIENE ESE SABOR ...SABOR A LOCURA..¡¡SI¡¡¡
ResponderEliminar.....ESA MISMA LOCURA QUE DEBERAN DE NUEVO TRAER MARINA E INES A SUS VIDAS...
GRACIAS.....ESCRITORA....
FUE UN PLACER VOLVER A LEERTE DE NUEVO....
.....Y DE NUEVO LO OLVIDE...MI CABEZA¡¡¡.A VECES DEMASIADO LOCA...NO PUSE QUIEN SOY....LA DE ARRIBA DIGO...JIJIJI..
ResponderEliminarCELESTE-NEGRO