miércoles, 17 de septiembre de 2014

112- Emergencias 61


La llegada de Nacho, fue seguida de la de Fátima, la madre de Laura y así, Lucía dejó a los jóvenes para tomar el café prometido con ella, sin olvidarse de tranquilizar a Susana respecto a Karla, mandándole un selfie de ella misma con su sobrina. Tampoco era plan, teniendo a Fátima en pleno ataque-mi hija me dice que es lesbiana pasados los treinta y yo me quedo muerta-ponerse a escribirle a Susana. Lo más fácil, agarrarse a las tecnologías como había hecho. Aunque que demonios, siendo sincera le hubiese bastado escribirle una simple frase como- Encontré a Karla, está en Pedraza con los chicos- pero claro, perdía picaresca. Y ninguna, pese a mandarle una foto con ella misma, tuvo Susana al contestarle con- Me cago en la...vale, voy para allá- Así, sin ninguna gracia y sin pararse ni un momento a decirle lo guapa que estaba o peor, sin decirle si quiera cuando saldría y si ellas llegarían a verse.

- Lesbiana...que dice es lesbiana, vamos ya...pasados los treinta ¿quien se pone a explorar nuevas artes?- a ratos escuchaba las divagaciones de Fátima sobre su hija, unas simplemente dándole la razón y otras como ésta, no.
- ¿Crees que hay edad para algo así? ¿No puedes pensar que simplemente ocurre? Ha sentido la atracción necesaria para dejarse llevar y lo ha hecho...nada extraño, si piensas como es Laura- la reprobó con cierta tensión. Naah, ni por asomo estaba pensando en ella misma, al hablar de Laura.
- Lo extraño es que tú no lo aplaudas- le contestó Fátima, con absoluta confianza. A fin y al cabo, Lucía de los progenitores de los tres amigos, Laura, Marina y Nacho, siempre había sido la más abierta de mente y defensora de los tres. Lucía no se ofendió, o puede que un tanto si. Llevaba toda la vida defendiendo ser libre, autosuficiente e independiente, ¿tendría que continuar dándolas en caso de investigar nuevas artes cómo decía Fátima? Por supuesto que no, no se estaba imaginando investigando con Susana, para nada. Pero si era cierto, que debía contestar a Fátima.
- Disculpame por no creer en las barreras absurdas de una sociedad añeja y misógena- le dijo tomando una postura de lo más digna. Le había quedado de muerte la frase y bien que creía en ella. Lo único mal, era que Susana seguía sin decirle más nada. Vale, no había que ponerse histérica, estaría saliendo camino de Pedraza. ¿Sin moto ni coche? ¿Y que más daba como lo hiciese? La cosa es, que estaría en Pedraza.
- No me vendas discursos baratos...precisamente porque se como es mi hija, es que me preocupo. Lleva explorando mundos toda la vida, y me da igual que ahora se crea lesbiana, no voy por ahí...me da exactamente igual con el sexo que se vaya a la cama, lo importante es...¿hasta que punto es consciente de lo que hace?- las nuevas alegaciones de Fátima, si que llegaron a molestarle de veras. La manía de buscar cordura en la locura, podía llegar a desesperarla y desesperada, daba su opinión sin cortarse un pelo.
- ¿Consciente dices? ¿Como se toma conciencia cuando conoces a alguien que te hace olvidar prejuicios? La atracción llega en cualquier momento e incluso puede que ni siquiera te plantees su sexo. Es darle exagerada importancia, te gusta, te atrapa, y te acaba enredando...¿realmente serías capaz de detener todo por que es mujer?- monologueo noqueando a Fátima y la mirada de ésta naturalmente, le hizo repiquear en la mesa con sus largas uñas. Claramente se había ido del tema, pero no...no era porque Susana en menos de una hora llegase a Pedraza. A pesar del noqueo, Fátima hiló algo de lo dicho por Lucía.
- Pero...estamos hablando que ha conocido a esa chica a través de tu hija, no que se conocieran por cartas o Internet. Recuerda que eso también lo exploró en su momento y que las dos, incluida tú.. estuvimos de acuerdo que era una tontería, esas relaciones nunca funcionan. La distancia, las falsas verdades, el juego, los secretos..
- Si, ya recuerdo- musitó ahora mordiéndose la yema de su pulgar, inquieta. Puestas a no estar hablando de Laura, bien podría hablar con Fátima de la creciente ansiedad de saber cerca a Susana. Eso sí que era una tontería, tendiendo en cuenta que con Susuna, ya había ido al teatro, había cenado y pasado una noche entre amigos de lo más agradable. Entonces, ¿a que venía esa ansiedad repentina? Mejor hablar que seguir pensando- ¿Crees que es imposible que te encapricharas por Internet de alguien? ¿De una mujer quizás?
- Jajajaja- sus preguntas causaron gracia a Fátima, que cuanto más lo pensaba, más se reía- Jajaja, la seriedad con que lo has dicho, ains- negó con la cabeza para después limpiarse las lágrimas. Lucía y su amor por la libertad, llegaba a hacerla olvidar lo heterosexual que era- Vamos Lucía...con la carrera que tu y yo llevamos...dime que a estas alturas y por Internet, me voy a liar con una mujer- terminó incrédula, quitándose de la cabeza que la seriedad que Lucía estaba empleando, fuese porque estuviese llevando el tema a ella misma.
- ¿Por que no?- insistió Lucía, necesitando escarbar en ella misma- Estas volviendo al mismo punto, tu empiezas a escribirte con esa persona, te ves queriendo ser original, ganas su atención, por el camino vas conociendo sus gustos, como molestarla, y en algún momento...te excita- concluyó mojándose los labios, pero que no...que no tenía nada que ver con Susana.
- Que no sabía que era una mujer- se desesperó Fátima, dejando frenada a Lucía y su yo misma- Creí que era hombre todo el tiempo, engaños es lo que hay ahí...nada más que engaños. Eso sí...super caliente te ponen, solo hablábamos unos minutos al día, pero madre mía...
- Me acabo de perder, ¿que tu lo hiciste?- trató de confirmar lo que acababa de escuchar Lucía, sin poder llegar a creérselo. Fátima con una mujer, era tan poco probable como para ella misma.
- Jajaja, a ver si te crees que lo aventurera que es mi Laura, le viene del soso que es su padre. Le viene de mi- orgullosa le faltó golpearse el pecho, que para eso ella había criado a su hija, mientras el padre iba de amante en amante.
- Sin duda, ahí llevas toda la razón- concuerdó Lucía, sin olvidar obtener más información- ¿Pero como fue?
- Ay...pues de lo más tonto, un domingo aburrida- como la misma Laura, a Fátima no le hizo falta más, para contarlo- En el trabajo estaba harta de escuchar hablar de aventuras por Internet, y me metí en una de las páginas webs, al poco ella, fingiendo ser él, contactó conmigo y tu sabes...la pasamos bien, hasta que quise quedar con él, que en verdad era ella, para pasar juntos un fin de semana. Ahí fue, que me contó la verdad, era una mujer...y punto y final. Obviamente no quedé con ella, porque tengo más conciencia que mi hija y puedo pretender tener un fin de semana de lo más excitante, pero sin ilusionar a nadie gratuitamente.
- Ah...o sea, ¿no os vistéis?- se le notó la desilusión a Lucía, pero Fátima la omitió.
- Ni falta que me hizo, era una mujer...y no es marginación, es que me encanta un pene- bajo la voz y ambas se sonrieron. Pero Lucía siguió insistiendo.
- Es una aseveración, que no puede ser tan contundente. Físicamente te atrae un pene, y llegado el momento lo disfrutas, natural. Pero... ¿que ocurre si no es el físico lo que te atrapa?- le preguntó y se preguntó, pero que mentira más gorda. Ella ya tenía su respuesta, otra cosa es que le hiciera caso o no.
- Caería por peso. Decirme que si disfrutaría del sexo con una mujer, es igual que decirme si lo disfrutaría con un hombre pequeño, gordo y calvo. Solo si estás enamorada sale bien- contestó con toda la naturalidad Fátima, cayendo en el detalle, de que Lucía no había dejado durante todo el tiempo, de estar pendiente de su teléfono. Algo impropio de ella.
- Con lo cual, me das la razón. Puede pasar- aprovechó para llevarse el gato al agua y ayyy, su móvil vivía y emitía señal de mensaje. Cuidado, una mujer de su clase, jamás se lanzaría desesperada a cogerlo, lo haría tal cual...sin darle importancia.
- No estaría mal, nada más que para ver a las envidiosas de siempre, poniéndonos a caer de un burro- prosiguió Fátima, refiriéndose a las mujeres de vida soporífera que encontraban emoción, comentando la vida de otras, entre muchas la de ellas dos.
- Jajaja...suma puntos, esta clarísimo- dijo Lucía, sin cuidarse de no dejar con genio su móvil en la mesa, tras ver que no era Susana. Algo, a lo que Fátima estuvo muy pendiente. Amigas, como lo eran sus propias hijas, no se calló.
- A todo esto...¿hablábamos solo de mi hija?- preguntó dándole toda la confianza para que Lucía pudiera sincerarse, aunque ciertamente Fátima se estaba riendo de sus elucubraciones, era imposible en Lucía..que va.
- Ujum...de ella hablábamos. Si bien es cierto, que se podría incluir a mi hija- le contestó Lucía, volviendo a su innata seguridad aplastante. Ni por asomo, convertiría a Susana en cotilleo entre amigas, la mantendría como hasta ahora, en total secreto. Por mucho que la estuviese desquiciando con su silencio.
Silencio que era el normal en quien conduce camino de Pedraza, con la intención de recoger a su sobrina y marcharse con ella a Segovia. ¿Hacía falta recoger a Karla? No, por supuesto que no...pero que narices, Pedraza contaba no sólo con una espacial y romántica plaza, también contaba con Lucía y puede que hasta con su bata blanca. Pause. Si acudía en busca de Karla, no debía estar pensando en Lucía en bata blanca. Game over. Partida pérdida, ¿como no hacerlo si acababa de ver una foto suya con Karla? ¿Por que esa mujer no podría tener una verruga bien fea a poder ser con vello? Mucho vello, largo y bien negro, por favor. Insert coin, y vuelva a empezar.
Pero para empezar, no bastaba con echarle una moneda a la maquina, que haciendo analogía, era escribirle un mensaje a Lucía: Eah.. Ya estoy en Pedraza, ¿ahora donde la busco?
Así no, desde luego que no iba a contar con la ayuda de una molesta Lucía, que ya en su consulta esperaba un "algo" más que no llegaba. Vale, contando que el juego te diese tres vidas, con el mensaje que como contestación, recibía de Lucía, le hacía perder una: Ah...pues no se, cielo...yo estuve con ella desayunando, ya después no se más.
Vale, estaba claro que Lucía no la iba a recibir de las mejor de las maneras. Intentar ser amable cuando eres tan arisca como un gato trasquilado, bien vale gastar otra vida: Ya voy pillando tu manejo del cielo...aquí se lee envenenado. ¿Mucho viejo chocho al que atender? 
No se equivocó, el nuevo mensaje de Lucía, le confirmaba la pérdida de otra vida y cuidaito, ya solo le quedaba una más: Tantos como para no poder estar aquí de mensajitos contigo....CIELO.
Madre mía, una sola vida y Lucía provocando su mala hostia como ella sola sabía, pues que narices... Todo sería buscar otra moneda a base de intercambiar mensajes con ella.
Mensaje de Susana a Lucía: No tienes más que dejar de estarlo.
Mensaje de Lucía a Susana: Tengo por costumbre hacer lo que me da la gana no lo que me dicen que haga. Si lo pienso, que tontería tenía encima ésta mañana más gorda.
Mensaje de Susana a Lucía: Olvidas que no estoy en tu cabeza, no se de que hablas.
Mensaje de Lucía a Susana: No será más bien, ¿que no te interesa saberlo?
Mensaje de Susana a Lucía: Estoy intentando saber como has pasado de pedirme un beso como buenos días a esto.
Mensaje de Lucía a Susana: ¿Que yo te he pedido que?
Mensaje de Susana a Lucía: Vamos a dejarlo, ¿sabes o no donde está Karla?
Mensaje de Lucía a Susana: Hablame bien y ya veremos.
Mensaje de Susana a Lucía: Por estas cosas he renegado siempre de ser lesbiana. Siendo mujer no os entiendo, tiene guasa lo mío.
Así, la última vida la gastó en un intercambio de correos que duró la cantidad de 85 mensajes, y eso que Lucía había empezado diciendo que estaba ocupada. Pero bien vale un Game over, si el último mensaje era bien largo y contaba con todo lo que necesitaba. La ubicación exacta de Karla, enviada por el propio Nacho a Lucía a petición de ésta, y: Sigo sin recordar que yo te pidiera un beso, gruñona. Recuerda que todo está muy claro entre nosotras, ¿uhm?
- Absolutamente- musitó Susana con la partida pérdida pero con monedas suficientes  para seguir jugando. Y aunque diga que no entienda a las mujeres, siéndolo...quizás miente, porque no contestó ese último mensaje.
Teniendo la ubicación de Karla en su poder, bastó dejar que el gps la guiara y cuando detuvo su paseo por Pedraza, viéndola a lo lejos, no pudo más que sonreír. Siguiendo con los juegos, si alguien la invitase a jugar al juego de las diferencias con sus sobrinas como protagonistas, tendría muy clara su primera diferencia. Inés como pájaro en las alturas y Karla buscando la contra a ras de suelo.
Tumbada en el suelo junto a un joven, parecían mirar el cielo sin nada mejor que hacer. Bueno, no era plan acercarse a ella como cuando era adolescente y llevársela. Lo normal era darle su tiempo, mientras ella aprovechaba para fumarse un cigarro y tomar un café, avisándola le escribió a su sobrina: Media hora y volvemos a Segovia.
Una vez lo envió, esperó a comprobar in-situ que Karla lo recibía y así la vió removerse diciéndole algo al joven mientras sacaba el móvil, leía su mensaje, pasaba a mirar para todos sitios y sin hallarla, volvía al móvil. Lógico, estaba respondiendole con el mensaje que en poco ella leía: Te quiero...pero que te quiero un montón, Tita.
Ok, la declaración de amor ya era bastante como para sumarle llamarla Tita, ni Tía ni Susana sino Tita, ahora si que debía preocuparse. Aunque no quitaba que contestará con un corto-Ok- para pasar a encenderse su cigarro dispuesta a buscar un buen café.
No siendo Pedraza un pueblo enorme, se vio caminando por la misma calle y de nuevo...Insert Coin, al fondo de la calle le esperaba el típico ambulatorio de pueblo, donde cuenta la leyenda, hay doctoras de bata blanca. Como diría Inés con dos ovarios y un olé, para que pararte a pensar en tu pobre corazón y en la posible hostiaza que te  puedes meter, si ya has sufrido en tu vida unas cuantas de esas, una más no te puede matar y por el contrario...la maquinita de juego podría decirle: Collect your prize. Pues bien, no tenía más que entrar en el ambulatorio, preguntar por la doctora Lucía Sánchez, que le dijeran cual era su consulta y esperar que el paciente al que estaba atendiendo Lucía saliese, para entonces jugarse la vida entrando a la consulta sin cita, ni turno, ni nada. Siendo así, lo mismo amedrentaría a los (im) pacientes que esperaban turno con su pose más seria, pero claro así obviaba que la puerta de la consulta podía ser abierta en cualquier momento y que Lucía, tras ella, se quedaría de piedra viéndola parada en su sala de espera en actitud de Scotland Yard. escoltando a la reina madre. Que si me miras y te miro, que si ni hablo, ni me hablas, que si nos miran sin mirarlos y por suerte para los pacientes de la seguridad social, la megafonía del ambulatorio requiriendo a la doctora piedra.
- Doctora Lucía Sánchez...doctora Lucía Sánchez, acuda a recepción principal por favor.
Si, la llamaban a ella por mucho que estuviese tan pegada a la mirada de Susana sobre ella. Fue la sonrisa un tanto divertida de ésta la que hizo negar con la cabeza, tomando el control de la situación. Así despidió al paciente- mira escotes de perder la cabeza de la doctora- para señalar con la cabeza a Susana, el camino que iba a comenzar a recorrer.
- Jajaja, no me lo puedo creer- pensó  mordiéndose los labios, las dos caminaban por el mismo pasillo, mano a mano, y estaba sintiendo unos nervios y cosquilleo, impropio de su edad. Pero se sentía tan rico, que acabó dejándose llevar por esas tontas mariposas revoloteando en su estómago y así, chocó su hombro contra su particular Scotland Yard. Genial, al hacerlo compartieron risas de lo más tontas, hasta que Susana carraspeo, y ella no aguantó más el silencio entre ambas- Podías quedarte a comer- le dijo frenando el paso de ambas. Vale, el pasillo de repente, se le antojó de lo más estrecho con la mirada de Susana sobre sí. Viéndola apoyarse en la pared, volvió su seguridad. A Susana se le desviaba la mirada tanto como a su último paciente, cambiaba el como recibía ella esa mirada.
- Si...pero estamos a tiempo de regresar a Segovia y arreglar los papeles de Karla- le contestó a su propuesta Susana y la pose tan absolutamente segura y atractiva de Lucía, le hizo sonreír pensando en su siguiente paso a dar. Que no era más, que romper la distancia que las separaba, dejarla sin respiración besando su mejilla y marcharse tras decirle bien cerquita- Solo vine a darte el beso que SI me pediste.
- Jajaja- río Lucía, recuperando la respiración. Una lástima no haber sido lo suficientemente rápida para agarrarla de la camiseta y dios...solo de pensar en besarla le subió la temperatura de golpe, mientras Susana continuaba caminando sin ella- ¿Los planes para el fin de semana siguen?- le preguntó sin ir tras ella, provocando que Susana se detuviese y girase para contestarle con un por supuesto que le supo a gloria. Aunque, era nada comparado con lo que sintió a los pocos minutos de que Susana se marchase, leyendo su mensaje: Hay fantasías que crees perfectas por años, hasta que la fantasía se hace realidad y entonces...me pregunto, ¿cuando te colaste en mis fantasías?
Mensaje que para Susana no sería el último en escribir, caminando hacia Karla que se quedaba parada viéndola a pocos metros, Inés aparecía por WA.
Mensaje de Inés a Susana: Jijiji...a ver, a ver como te digo esto...
Mensaje de Suena a Inés: Inés no me jodas ¿que le has hecho a mi moto?
Mensaje de Inés a Susana: Hace mucho que no te digo cuanto te quiero. Porque eres lo puto mejor jiji
Mensaje de Susana a Inés: Inés...dime lo que sea...después ya te mataré.
Mensaje de Inés a Susana: Eh no, venga ya cuando estéis aquí hablamos...necesito mi coche para ir a Pedraza esta noche.
Mensaje de Susana a Inés: Cómo no me digas ahora mismo que le has hecho a mi moto, no hay coche.
Mensaje de Inés a Susana: Así disgustarías a una embarazada.. Eso es mal. Devolverme mi coche es bien.
Tampoco fue para tanto, un espejo dañado y unos cuantos arañazos por el cromado de la parte derecha. Lo importante, es que Inés recuperó su coche, que Karla arregló sus papeles y que Oscar, el copiloto de Inés, se vio en la azotea haciendo aviones de papel sin llegar a creerse estar haciéndolos.
- ¿Tu eres consciente de lo infantil que es esto?- le preguntó a su compañera de papiroflexia improvisada y ni necesitó respuesta, el suspiró de Inés, era aún más infantil- Total, si ni va a ver los aviones, os pondréis a follar como locas en cuanto os veáis.
- Joder...pues no he tomado azúcar- no escondió su temor Inés, desatando la risa de Oscar.
- Jajaja, prepárate para sufrir una nueva lipotimia. Te revienta, que además está embarazada.

10 comentarios:

  1. awwww el esperado trozo llegó puntual ,muchas gracias guapa!

    Estrella fugaz

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  2. Que ganas de leerte! Ayer se te echó mucho de menos...
    Me reafirmo: me encanta la pareja Susana-Lucía. Ese tira y afloja entre las dos, la forma en que la doctora se va sintiendo más atraída por ella...simplemente genial.
    Muchas gracias por el trozo Gemo.
    L.a.c.e.r

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  3. gracias por el trozo que mono tenia de leerte gracias gemo

    tere

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  4. Geniaaaaaaaaal.... como siempre!

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  5. Que bien sienta leer esta historia!!!
    No me gustaría que en la cita de la noche de Marina e Inés apareciese el papá. Muy civilizado todo pero estas dos necesitan hablar y otras cositas.

    Gracias por tu tiempo. GENU:

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  6. Sigue asi lo haces muy bien.
    Dora

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  7. Bravo, ESCRITORA!!!!!! Espectacular! Tú si que ganas el juego!!!!!! Esos intercambios de palabras con doble y triple sentido.Repito:espectcular.
    Constance

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  8. Lucia es un crack, esa conversación con la madre de Laura, más parecía que hablaba de ella que de las niñas, aunque ha sido a medias. Nacho haciendo caminito con Karla, y qué decir de ese momento beso mejilla de Susana, ay que la gruñona se ablanda.

    El trozo genial, me ha gustado mucho.

    Gracias.

    A

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  9. ........''' Y ENTONCES ME PREGUNTO...CUANDO TE COLASTE EN MIS FANTASIAS''??...TOCADA...ASÍ QUEDO LUCIA...Y PARECIA IMPOSIBLE...PERO...PERO....UNAS PALABRAS....UNAS POCAS PALABRAS PUEDEN DEJARTE VENCIDA Y ADEMÁS CONTENTA DE QUE TE HAYAN GANADO LA PARTIDA....LA ATRACCION QUE SIENTEN LAS DOS...LAS HARA QUERES QUEMARSE EN ESE FUEGO QUE YA AMENAZA CON DEJARLAS VENCEDORAS Y VENCIDAS POR IGUAL...¡¡¡DE LOCURA¡¡¡ SON ESTAS DOS...ESA PASIÓN YA AL LIMITE DEL OTOÑO...EN ESA EDAD DONDE TODO..TODO...TIENE ESE SABOR ...SABOR A LOCURA..¡¡SI¡¡¡

    .....ESA MISMA LOCURA QUE DEBERAN DE NUEVO TRAER MARINA E INES A SUS VIDAS...

    GRACIAS.....ESCRITORA....

    FUE UN PLACER VOLVER A LEERTE DE NUEVO....

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  10. .....Y DE NUEVO LO OLVIDE...MI CABEZA¡¡¡.A VECES DEMASIADO LOCA...NO PUSE QUIEN SOY....LA DE ARRIBA DIGO...JIJIJI..
    CELESTE-NEGRO

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