112- Emergencias 58

Cuando Marina llegó a casa de Laura, fue Nacho, o su análogo en transgenero quien la recibió. Ataviado con un vestido de Laura que le quedaba de lo más ajustado y corto, marcando por excelencia a su querido Nachete, y perfectamente maquillado. Aunque éste último detalle, estaba a punto de ser dañado por su llanto.

- Quiere que sea gay o transexual, no se bien- la saludó así de normal Nacho, entre llantos y colgándose de ella. Quedándole muy clara una cosa, su embarazo no iba a ser el principal problema del especial trío que formaban- Y ni siquiera me dice, si estoy guapo así...se ha obsesionado, Marina...esta muy loca.

- Really?- preguntó en teatral escépticismo viendo bajar por las escaleras no a Laura, si no a un ente de apariencia desconocida, que bajaba las escaleras como si llevase un caballo entre sus piernas.

- Ah...pensé era mi pedido de Pull&Bear man- el ente con andares del viejo oeste, se detuvo mirándola de arriba a abajo en un intento de mirada lasciva muy mal logrado, pues a Marina le daba más risa que otra cosa- Nena- prosiguió descojonando a Marina.

- Jajaja, ¿se puede saber que te pasa?- le preguntó sin olvidarse besar a su amigo, pegado como lapa e incluso, le pareció sentir que había temblado al escuchar a Laura tras él. Laura o el ente extraño, volvió a caminar, igualito de abierta pero con el estratégico detalle de hacerlo con ambas manos apoyadas en un cinturón de gran ebilla. Bien mirado, la nueva locura de Laura le venía bien, sobre todo porque con Nacho asustado abrazándola, no tenía manos para continuar pegada a su móvil, sufriendo cada vez que veía a Inés en línea en WA, sin escribirle absolutamente nada. Laura no respondió inmediatamente a su pregunta, se dedicó a caminar por el recibidor con la sonrisa torcida- ¿Laura?- finalmente tuvo que llamarle la atención y surtió efecto, Laura detuvo su caminar pausado, para acorralarla, incluyendo a Nacho, contra la pared.

- Ahora soy, Lauren...una puta bollera loca- le contestó chulita de más,  pero enseguida  desinfló sus aires de western. Definitivamente no encajaba en ese estilo de lesbiana- Pero no encuentro mi estilo, sigamos buscando ayyy.

Demasiado pija para vestir jeans rotos, con camisetas negras de vulgares eslogans, demasiado fina para llevar anillos en los pulgares, demasiado cuidada con su piel como para tatuarla, demasiado amante de su larga melena como para cortarla y demasiado Laura para no volver loco a cualquier en su búsqueda del yo lesbico.

Sentados en el sofá, Nacho y Marina tuvieron que asistir a un desfile de looks histérico, pasando por todos los clichés lesbicos. Y así, Marina tuvo el tiempo que no quería para no dejar de consultar su móvil esperando "algo" de Inés, que continuaba sin llegar. Lo peor, fue comprobar como con el resto si interactuaba entre chistes y risas. Leyéndola en el grupo formado por los compañeros del emergencias, se abstuvo de participar.

- La he cagado y no lo niego, después no actúe de la mejor de las maneras- habló para sus amigos con la impotencia de no saber llegar hasta Inés, obviando que sus amigos tenían sus propios problemas- pero soy yo la que está jodida, soy yo a quien le está creciendo una habichuela en mi interior...joder

- Yo sin peluca no me puedo sentir mujer, sabéis que me encanta el pelo largo, joder- al mismo tiempo que ella habló Nacho, demostrando que él también tenía problemas chungos y no era el único, pero claro, hablando los tres a la vez, poca solución iban a encontrar porque a Nacho, le siguió Laura.

- Alex Vaus...es la que lo peta ahora mismo en el mundo bollo, pero a mi me dan miedo sus ojos y se arremanga las camisetas, cosa más hortera no hay joder ya.

Que hablasen a las vez irónicamente los dejó callados, cada uno navegando en sus problemas y así, tras pensarlo, cada uno se indignaba a su modo.

- Que estoy embarazada e Inés no me habla, no lo comparéis con vuestros problemas, hacedme el favor- fue Marina la primera en reivindicar que su problema era lo peor. Iniciando una nueva secuencia de quejas.

- Vamos ya...eso se te pasa en siete meses, lo mío es para toda la vida...que soy lesbiana, ¿que parte no entendéis?- la siguiente fue Laura, totalmente segura de sus palabras y ahora sólo faltaba Nacho.

- A mi me gusta ser hombre y heterosexual, siempre me quisisteis así...¿por que ahora no?

Lo surrealista de la situación acabó por hacer reír a Marina, como no hacerlo con esos dos locazos, con los que cualquier problema podía ser afrontado entre risas.

- Ayyyy, está bien....no estamos inspirados para encontrar mi estilo, pero debemos aprovechar el tiempo...he hecho una selección de las mujeres que me gustan, prestarle atención...si veis alguna así por la calle, en el trabajo, en un bar o en el ginecólogo y/o pediatra llamadme, he de explorar mi nuevo yo- les dijo Laura convencidisima, haciéndoles mirar la televisión por donde comenzaron a intercalarse imágenes de jóvenes rubias con un aire muy rebelde y sobre todo, muy Karla. Marina miró a Nacho y Nacho miró a Marina, estaba claro que ambos pensando lo mismo, y por si les quedaba alguna duda, Laura prosiguió explicándoles- Más o menos, pero quitarle un poco de aires macarras y darle un poquito de aires desvalidos, porque...porque su rebeldía tiene razón de ser, no es que se levantará un día y dijese voy a darlo todo a lo James Deán porque no, ella tiene sus motivos, pero son muy íntimos y yo de sus intimidades no hablo porque no me da la gana, ésto no quita que sea muy cochina...que cochina fue conmigo que de solo recordarlo me pongo más caliente que la freidora de un chiringuito playero en pleno agosto, ¿como me dijo cosas así con lo pequeña que es? Y porque no me gusta hablar de nuestras intimidades, pero madre mía como se mueve mi peque, que lo mismo estaba en mi cosita, que en mis pechos, que en mi boca, que en mi culo que en mi...la echo mucho de menos...muchísimo. ¿Es que no podéis ver lo que sufro?

Como no entenderla si ella estaba igual o peor. La banda sonora elegida por Laura para presentarles a las copias de Karla y su letra, llevaron a Marina a cambiar su perfil de WA. Dado que Inés, no dejaba de estar en línea, seguro lo vería...por eso escribió en su estado: Dejaré la puerta abierta, por si quieres volver.

Y por supuesto que Inés lo vio, como igual de por supuesto, contestó a su estado cambiando el propio, donde ahora Marina leía: Me dejaste sin menú, soplándole a la sopa fría.

- Ja- exclamó Marina tras leerlo, dejando a un lado la corrección de Laura a Nacho, tras pedirle éste ir al baño por pis urgente.

- En vestido no te puedes tocar la cosita, Nacho...tu lo has querido, ahora mismo te la cojo con esparadrapo...una lesbiana chic tiene por amiga a una transgenero, ¿cuantas veces más quieres que te lo explique?

Laura explicándole a Nacho y Marina volviendo a cambiar su estado por: Toma mi presente y mi futuro incierto..letras, solo letras.

Estado al que Inés, estuvo bien atenta, para cambiar el suyo por: Escondida, no leo bien.

El intercambio de estado-dardos, terminó por cabrear a Marina, nada nuevo tampoco, y así, se rompió el silencio entre ambas.

Mensaje de Marina a Inés: Te pedí disculpas enseguida, pero ya veo por donde te las pasas.

Mensaje de Inés a Marina: Mañana me las vuelves a pedir cuando tenga que ver la cara de felicidad de Manu.

Mensaje de Marina a Inés: Estoy embarazada, Inés...embarazada, algo que no busque, pero que ya es mi realidad. Da igual...quédate encajonada en los celos, no salgas de ahí, seguro así te será más fácil mandarme a la mierda.

Mensaje de Inés a Marina: No lo hice yo, lo hiciste tú manteniéndome al margen.

Mensaje de Marina a Inés: Bien...haz lo que quieras, Inés. Yo tengo un granito parecido a una habichuela creciendo en mi, y me acabo de dar cuenta de que mi madre tiene razón, ahora lo importante es ese grano. Voy a pedir unos días libres, así podrás seguir riendo con los compañeros y amigos, mientras yo aclaro mi panorama. Jamás pensé poder querer tanto en tan poco tiempo, cuidate pájaro.

Tras enviar el último mensaje, Marina dejó caer el móvil, dispuesta a cumplir su palabra. Daba igual las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas y las inmensas ganas de abrazarse a sus amigos, esperando que alguien le dijese...despierta, y hacerlo descubriendo que todo había sido una pesadilla. Daba igual todo, porque el abrazo de sus amigos lo recibía, como el apoyo de su madre y así, no le quedó más que comenzar a aclarar su panorama llamando a Xavier.

- Mon petit...toda una sorpresa tu llamada- el saludo de Xavier de lo más cariñoso en tono y palabras, a Marina no le extrañó en absoluto, mientras que a Nacho le hizo querer tomar apuntes y Laura abrió los ojos siendo la única sorprendida.

- Ya...imagino- titubeo Marina sin poder creer todavía estar en lo que estaba- Veras es que.. Ehm, me estaba preguntando, vamos que necesito

- Si- contestó interrumpiéndola Xavier, y ahora si, sorprendió a los tres por igual.

- Ehm.. ¿Si que?- le preguntó Marina sin mucha cabeza para adivinanzas.

- Que si a lo que sea, que quieras- le aclaró Xavier, molestando a Marina, mientras Nacho pasaba a tomar apuntes directamente y Laura, comenzaba a mover sus piernas, claramente indignada.

- Xavier, no acabe de explicarme- continuó Marina rascándose la frente, quizás había infravalorado las intenciones de Xavier para con ella.

- No me hace falta que lo hagas. ¿Te recojo esta noche a eso de las nueve? Conozco un restaurante que te va a encantar.

- Prefiero en mi casa- lo corrigió Marina. Ella no pretendía una cita ni que nada le encantase, solo quería soltarle la bomba y que él tuviera el tiempo que necesitase para tomar su propia decisión, pero Laura indignaba cómo estaba, le pegó un pellizco. Meterlo en casa, era aumentar sus ilusiones sin ninguna necesidad- Eh..quiero decir, a ver...Xavier lo cierto es que tengo que hablar contigo y

- Hey...respira- volvió a interrumpirla Xavier, comportándose como el insoportable caballero que había sido y demostraba ser- A las nueve te recojo y vamos donde tu quieras. No hay problema conmigo, ya lo sabes- prosiguió relajando a Marina, aunque Laura continuaba en alerta y con sus apuntes de caballero, Nacho. Pero Xavier, aún no terminó- Es una pasada, volver a escucharte. Te veo a la noche, béte- ahora si lo hizo, dejando a los tres mirando el móvil encima de la mesa.

- ¿Es francés?- fue Nacho el primero en romper el silencio y Laura no pudo más.

- Por supuesto que es francés, mi pequeña..fiera, si los unes. Me parece super mega increíble- protestó enérgica Laura con la vena del lesbianismo bien hinchada en reivindicación y Marina trató de mantenerse tranquila ante su ataque, pero Laura es como es, y al final le indignó una cosa más que otra- Para tenerlo así dos meses después, tuviste que ser muy puta con él y a mi eso, no me lo contaste. Así que dime...¿como me tomo yo esto?

- Ja...no vayamos a hablar de putas, mejor no vayas por ahí- le advirtió Marina comenzando a perder la poca paciencia con la que por naturaleza cuenta.

- De lo que mi peque me haga o no me haga, yo no hablo- les decía y no, ella no habla de su peque, o más bien no habla de otra cosa, pero a digna a ver quien la gana.

- Ja y ja...tanto Nacho como yo estamos aquí callados, pero ya está bien...no es que cuentes, es que lo has hecho y hasta sabemos lo bien que Karla hace el tridente y te voy a decir otra cosa...todas esas tías que has puesto ahí.. Son copias de Karla, así que..no, no eres lesbiana...eres bisexual desde párvulos- soltó Marina prácticamente sin respirar, dándole una causa más a Laura para indignarse.

- Nacho dile algo...que mira lo que me está diciendo y os dije que no me hablaseis de ella..espera, ¿Karla? ¿Quien es Karla?

Y Karla era quien en esos momentos, compartiendo una caña con Susana e Inés, le enviaba a ésta última la canción que Marina había usado en sus estados de WA. Es lo que tienen este tipo de aplicaciones, si no usas la privacidad, todos tus contactos acaban viendo tus perfiles y Karla, había sido una de ellas. Al recibir la canción, Inés la escuchó justo con veinte segundos, ni uno más.

- ¿Para que me mandas esta moñada?- le preguntó Inés a su hermana, asegurándose de eliminar esa moñeria de su móvil, mientras Susana rodaba los ojos, ahora empezaría su clásico pique.

- Perdona, ¿eh?.. Pero hay todo un mundo musical más allá de Manolo García y su pastel- siguió Karla guardándose el pequeño detalle de que era la canción elegida por Marina, de vez en cuando molaba ver el genio de su hermana salir a pasear.

- Menudo pastel...me vas a comparar a mi Manolo García con estos- corrió a defender al puto amo, aunque esa noche especialmente no daba para mucho-  Un tío que ha escrito letras que arañan las entrañas, con unos...

- Que culpa tengo de que seas tan fiera- la interrumpió Susana sonriéndose. Esa canción se podía aplicar a la hija y a la madre que la parió.

- Jajaja, siempre has sabido escoger las canciones- se descojono Karla ante el acierto de su Tía eligiendo canción- esa le pega...que es una gallito Tía, que le monta unos pollos de no te menees.

- Ella es así...y yo la se entender, por lo menos la mía está cuerda- atacó Inés, que para defender a la chica de una siempre hay ánimos y energía, aunque te acabe de dejar por mensajería instantánea.

- Es que yo no tengo mía, lista y para que lo sepas, ese puñado canción es el que ha usado Marina en su estado, pero como no sales de tus clásicos, te pierdes mundo- confesó dejando a Inés con muchas ganas de cargarse sus propios dedos, los culpables de eliminar la canción, y Karla siguió enojada por la pullita sobre Laura- Y rectifica ahora mismo y aquí, que Laura este loca.

- Loca no.. - corrigió Inés, mirando con complicidad a su Tía- Como una puta cabra

- Eso sí...pero loca no.. Jajaja

A su forma, ellas también tenían amena compañía y whatsapp. Susana esperó que desde su cama Inés memorizara la canción de tanto escucharla, para entonces mandarle la imagen de la ecografia de lo que Lucía llamaba su habichuelita a la que ya había comprado infinidad de cosas. Mientras Karla se abstraía a su forma, cascos puestos y lo mejor del hipo hop de todos los tiempos. Pero como cualquier joven de su edad, de tanto en tanto miraba su móvil sin prestarle mucha atención, hasta que recibió un mensaje muy concreto; el de Laura; Ayyy, coge el coche de tu hermana y ven.