Posesión
tras la rendición absoluta. Naya, la rubia de insolente y sexy
lunar, dejó su boca rendida para que la loca estadista la poseyera y
como lo hacía joder. Incesante, húmedo y profundo. Sus labios y
lengua se movían sin necesidad de reconocer a sus semejantes y la
nublaba al punto de no saber ni dónde estaban paradas comiéndose la
vida que desconocían en un sólo beso.
La
intensidad del beso, superada la sorpresa, y su nuca aún sujeta por
la mano de ella, la debilitó y soltó el bolso queriendo agarrarse
de su chupa. Pero la loca estadista, no lo dejó caer y sintió sobre
sus labios la sonrisa sobrada que tanto había deseado en el metro.
-
¿Que probabilidad hay de que al soltarte me cruces la cara?-
preguntó sobre los labios que había castigado y que esperaba poder
seguir castigando y se enredó a los ojos brillantes de Naya.
-
Ninguna...cero- pronunció Naya despacio y tan cerca de sus labios,
que ambos se acariciaron en cada letra dicha, rendida al desesperante
deseo de enredarse con una desconocida y mañana que su sol saliese
por donde quisiese salir. No debía explicarle a nadie porque el sol
salía esa mañana por el norte o por el sur, oeste o este, y el
temor a lanzarse a lo desconocido aumentaba su excitación. Nerviosa,
caliente y deseosa, ahora fue ella la que absorbió con ardor los
labios de la otra para en ese punto álgido del deseo de más y más,
separarse y tomar su mano empezando a correr tirando de ella.
No
había vuelta atrás, no podía haberla si ya había probado su boca
y disfrutado de sus besos. ¿Miedo a morir bien besada por una
desconocida? Bastante...pero era mucho mayor el miedo a detenerlo
todo y quedarse con las ganas de saber...que miedo sentiría al ser
follada por una desconocida.
-
Estas en forma...joder, ¿quieres hacerme perder la cabeza?- preguntó
la loca acosadora sin querer que su pregunta frenase la carrera de
ambas. Pero Naya se detuvo y salto sobre ella, sorprendiéndola-
Añado ágil y elástica. Confirmado, las probabilidades de que me
hagas perder la cabeza superan el cien por cien.
-
Jajaja, y tú no puedes estar callada nunca, ¿me equivoco?-
preguntó Naya sin importarle los esfuerzos de la trapecista por
mantenerla cogida en brazos a lo que había que sumar, seguir
sosteniendo su bolso y no caer estando al borde de la acera. Por
suerte una joven morera sirvió se improvisado apoyo-
Guau...¿malabarista?
-
Todo malabarista es un loco soñador- contestó intentando no mostrar
el enfado que estaba cogiendo con la joven morera. O dejaba de
balancearse o las tres acabarían en el suelo.
-
Y toda loca soñadora tiene un punto de chula, muy ...- dejó la
frase a medias necesitando el beso que ya recibía- Uhm- gimió sin
disimulo alguno. La loca soñadora con puntito chula, besaba
extraordinariamente bien como para estar mucho tiempo sin sus besos.
Claro que, ella contaba con la ventaja de ser la cogida y besada.
Distinto era la pobre malabarista a la que se le terminaban los
ejercicios para mantenerlas en pie.
-
¿Que probabilidades hay de que tu casa este cerquisima?- imposible
evitar la caída, mejor dejarla deslizar y sería aún mejor
deshacerse del pesado y acapara atenciones bolso de la rubia, pero no
era suyo y educada, lo era aunque Naya aún no lo supiera.
-
Jajaja, esta ahí mismo- señaló y tuvo que agarrarse fuerte dando
un pequeño grito- Cuidado que me matas- la regaño cuando sus pies
volvían a tomar tierra y madre mía, comprobó que los muerdos de la
malabarista eran aún mejor que sus besos.
-
Joder ...encima vives en buenísima zona- soltado el amarre le dio
hasta para mirar alrededor y después volvió a mirar a Naya
embobada- Re-confirmado, voy a perder la cabeza por ti- pestañeo
enamorada y sólo le faltaron los mofletes sonrojados para clavar a
cualquier personaje de Disney.
-
Uhm...aún me quedan sorpresitas por mostrarte- coqueteo Naya dejando
que la corriente de poder que le otorgaba la malabarista le hiciera
crecerse. Arreglándole la chupa espero y deseo, una nueva
ocurrencia.
-
Oh...adiós penilla de cabeza. Godbye my friend... que te vaya
bonito.... Chao chao bambina- teatralizo y si, llamo la atención de
los pocos viandantes que aún no se habían percatado de la pasional
pareja. Provocando nuevas risas en Naya quien otra vez tomó su mano
para salir a la carrera. Unos metros y podría dar un portazo a las
miradas reprobatorias o curiosas, un portazo y la Naya más
conservadora quedaría en la calle pasando fresco, mal apoyada en una
endeble por joven morera. Pero olvido que corría tirando de una loca
soñadora con infinidad de ocurrencias.
-
¿Llevas suelto?- sorprendió con una nueva ocurrencia. Apenas unos
metros más para adelante había un vendedor de cupones. Nuevamente
frenada la carrera, Naya la miro sin entender y el gestito con que la
premio de alzar minimante una ceja, la hizo querer rugir de puro
deseo- Cuando en mi adolescencia le confesé a mi padre que me
gustaban las mujeres me dio un gran consejo que estoy a punto, de no
seguir- parloteo por primera vez nerviosa. Había empezado el juego
en el metro sin por asomo tener la más mínima fe en sus
probabilidades. Pero ahora corría de la mano de Naya hacia su casa,
donde a café no la iba a invitar. A cada instante pasado con ella,
Naya se la figuraba más mujer, quizás...demasiado mujer.
-
¿Que llevases siempre suelto?- preguntó Naya siendo ahora ella,
quien llevaba el control de la situación entre ambas. Había algo en
la loca soñadora, una pizca de timidez dentro de tanto desparpajo,
que era aún más peligroso que su incuestionable atracción física.
-
Jajaja- río la loca soñadora encantada con el juguetón humor de
Naya- No, fue otro consejo menos práctico- estaba a punto de
sonrojarse ante la fija mirada de la rubia mujer y prefirió ser
ella, la que está vez tirase de sus manos unidas dirección al
puesto de cupones. Llegadas a él, Naya abrió las manos al verle la
intención de comprar uno de ellos.
-
No me lo puedo creer- murmuró sonriente. Una tipa la vuelve tan loca
como para correr entre besos a su casa y ahora, la detiene en un
puesto de cupones.
-
Deme el que sea...estoy de suerte- hablo con el vendedor y no se
cortó lo más mínimo en besar enérgica a Naya. Cualquiera que las
viese las tomaría como una pareja corriente en una buena noche, pero
en verdad, ni una sola hora llevaban conociéndose. Algo que a las
dos, las recargaba cómo si estuviesen enganchadas a una fuerte
corriente eléctrica. Excitas, sonrientes y con una increíble
conexión entre ambas. Al final, no es el tiempo que pases con una
persona es más, el cómo lo pases. Y ellas lo estaban haciendo entre
risas excitantes. Comprado el cupón, Sira, la loca soñadora, lo
guardo en uno de los bolsillos del abrigo de Naya, quien sonreía por
la nueva ocurrencia.
-
¿Me lo das?- le preguntó colgándose de su chupa y cuando sus ojos
volvieron a enredarse, se estremeció sin remedio. Los ojos de Sira
eran capaces de bailar entre la timidez, lo creída y chula, para ir
directamente a quemarla- Dios- exclamó atrapándole la boca con
verdadera ansia y Sira encajó el besazo gimiendo contra su boca.
-
Joder- impactada por los continuos besos ansiosos de Naya guió como
pudo los pasos de ambas rumbo al portal que ésta había señalado
anteriormente- ¿Un...un...un hot god no quieres?- preguntó entre
guiados besos acojonadita. El portal estaba cada vez más cerca y
tras él, debía ser tan chula como había aparentado.
-
No, quiero llegar ya al bendito portal- ansiosa y desesperada.
Lanzada como estaba no podía permitirse más paradas.
-
¿Ni siquiera quieres saber el consejo de mi padre?- cualquier excusa
era buena para detenerse y respirar. Necesitaba oxígeno llenando sus
pulmones y conseguir así, calmar sus nervios ansiosos. Estaba a
punto de entrar a un portal de manos de una mujer de aúpa y tras él,
ya no tendría ocurrencias donde esconder sus nervios de adolescente.
-
Ujum- contestó Naya dejando de sujetarla contra sí. Primaba buscar
las llaves, abrir el portal y por fin, dar un portazo con dos
ovarios- Dime cual era- pidió mirando el reflejo de ambas en los
cristales del portal y ahí lo tenía. Los ojos de Sira volvían a
variar y en su variación, ganaba una nueva sacudida de auténtico
deseo que fue más, cuando Sira busco su oreja, rodeándole la
cintura con ambos brazos.
GRACIAS, mil gracias, ARTISSTAZA, porque tu DON, no tenga fin y compartas,
ResponderEliminarLAS GRACIAS, SE ME HACEN NADA, PARA TI
..... HAY CONSEJOS PATERNOS...QUE SON....SON...ABSOLUTAMENTE CIERTOS...MUY CIERTOS...JEEJEJE...COMO HAY SUEÑOS QUE ESTAN ABOCADOS A REALIZARSE....
ResponderEliminarME GUSTA¡¡¡ ES TU LINEA...FUERTE....TIERNA A LA VEZ...HACES BAILAR A TUS PERSONAJES A TU ANTOJO...MEZCLAS EL SENTIMIENTO...LA REALIDAD Y LA CONVIERTES EN UN JUEGO EXCITANTE....BRUTAL..APASIONANTE...SIN TAPUJOS..LO HACES COLOCANDO DE UNA MANERA ''NATURAL'' COMO LA VIDA MISMA ESOS MOMENTOS CALIENTES..DE LOCURA...SI....PERO SIEMPRE..SIEMPRE DENTRO DE ESE MARCO DONDE TODO CABE ...TODO ENTRE....TODO...Y REPITO LLEVAS A TUS PERSONAJES A ENTREGARSE ATRAVÉS DE SENTIMIENTOS...SEAN CUALES SEAN...SACANDO TRAMAS TAN DISTINTAS ..QUE HACEN CAMINAR POR DISTINTOS DERROTEROS PERO TODOS ELLOS A LA VEZ...CON UNA ATRACCIÓN BRUTAL....SII¡¡¡¡
GRACIAS...........ESCRITORA ....ÚNICA¡¡¡¡¡
Gracias por dejarnos seguir sumergiéndonos en tú mundo...
ResponderEliminarPato