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¿Que probabilidad hay de que esta noche durmamos juntas?
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Ninguna, cero, ni la más mínima, ¿sigo?
Porque
podría hacerlo por mucho que su deseo contradijera esa contestación.
Podría continuar buscando sinónimos que le barrieran de golpe la
sonrisa sobrada con la que seguía mirándola. Tan sobrada, que cerró
las manos necesitando agarrar las ganas de borrársela con un buen
muerdo. Atrapar esa perfecta boca, sorber con pasión desmedida sus
labios y morderlos entre sus dientes, aproximándose a la saña.
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Uhm...aún nos quedan unas cuantas paradas de metro y tengo la
esperanza de que mis posibilidades aumenten- la contestación de la
sobrada y como igual de sobrada deslizo sus piernas acomodándose en
el asiento, aumentaron sus probabilidades, las de quedarse con todas
las ganas.
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Debió ser gordo- contestó en apenas un susurro prohibiéndose
mirarla más. Mucho mejor, retomar su lectura. Aunque, aún no la
iban a dejar.
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¿El golpe?- preguntó acomodándose aún más. Tanto, que si giraba
su rostro prácticamente podía besarla- Dicen fue de pequeña en un
columpio y oh, vino a mi rescate una rubia de infarto. Desde entonces
siento devoción por rubitas cómo tú- acabo en un fino susurro e
imposible así, retomar lectura ninguna. De un golpe cerró el libro
y joder, fue girarse a mirarla y toparse de lleno con su rostro y si,
con su sobrada sonrisa.
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¿Esta estupidez de historia te funciona con muchas?- alzó la voz lo
justo, para ganar la atención de unos cuantos pasajeros y la risa de
ella- Dios, eres una sobrada de cuidado y no tengo ni idea, de cómo
has podido siquiera imaginar que con esa actitud ibas a conseguir
algo de mi- concluyó de momento y dejó de mirarla para fulminar a
los pasajeros que continuaban mirándolas.
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Me he limitado a comprobar mis probabilidades y mira, ahora se que
heterosexual no eres. Eso las aumentan sin duda, ¿no crees?- de
nuevo sonreía sobrada y la rubia detenía el paso de su mano hacia
sus labios.
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Jajaja, pero vamos a ver...- soltó su mano dejándola sobre sus
piernas- que no te conozco de nada, ¿no lo entiendes?- había algo
en ella, que contrarrestaba por completo su sonrisa sobrada y el
coraje que ésta le producía. Quizás su chispa, o su desparpajo, o
lo mismo eran sus ocurrencias.
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Porque no has querido, pero venga...tenemos tiempo, preguntame lo que
quieras saber- se ofreció encantada de poder disfrutar de su
compañía. No le había fallado su olfato, y la dueña del lunar más
sexy que había visto en mucho tiempo, tenía soltura y nada de
simpleza.
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Ay dios...esta bien- puestos a no poder esquivarla, se giró hacia
ella cruzando las piernas,dispuesta a escucharla- ¿Como sabes que
tenemos tiempo?
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Básico- contestó ensanchando al máximo su sonrisa. Tenía su
atención, ahora necesitaba afianzarla- Te has sentado alejada de las
puertas, te has puesto los auriculares, has revisado que no tenías
nada importante en el móvil y te has dispuesto a leer. Eso me dice,
que no te bajaras antes de cinco paradas- bajo la voz conforme
hablaba buscando intimidad y ahora fue ella, la que ganó la sonrisa
plena de su acompañante de asiento.
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¿Que probabilidad hay de que empieces a darme miedo?- siguió con
las preguntas y la proximidad de ambas, le permitió observar sus
larguísimas y pobladas pestañas.
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No voy armada- contestó acercando peligrosamente su rostro y abrió
su chupa mostrando la carencia de las mismas. La rubia mujer no
rehuyo la cercanía de ambos rostros, haciéndola sonreír por
dentro.
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Eso no me garantiza que no seas una loca acosadora- se alejó
adivinando la victoria en sus ojos y la mínima desilusión que leyó
en ellos, le dieron cierto poder.
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De rubias con un sexy lunar en el labio que leen a Isabel Allende, de
toda la vida- dijo corriendo y si, sus posibilidades volvían a
aumentar. La dueña del lunar volvía a mirarla y volvía a reír.
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Jajaja...vale, asumo que tienes respuestas para todo.
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Casi, para todo- la corrigió mirando al frente y espero contando los
segundos en que ella seguía mirándola para volver a girarse hacia
ella- Nuestras piernas me animan a continuar con mi acoso, ¿les hago
caso?- su nueva ocurrencia noqueo por segundos a su acompañante-
Dicen que según las cruzas cuando estas sentado con alguien, deja
ver si existe o no atracción hacia esa persona.
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Y ahora es cuando me dices, que las nuestras muestran una atracción
total.
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Si...fíjate que si y no, no lo digo yo, lo dicen ellas- señaló las
piernas cruzadas de ambas. La pierna izquierda de la rubia estaba
encima de su derecha apuntando hacia la improvisada acosadora y la
derecha de ésta se apoyaba encima de su izquierda apuntando a la
acosada.
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Lo veo si, una tórrida atracción- se burló provocándola y se le
congeló la respiración cuando la mujer busco su oreja,
acariciándole la mejilla con su desordenado y largo cabello.
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Tórrido- susurró en su oreja apostando todas sus posibilidades-
caliente, ardiente, abrasador...y fue, con sólo verte entrar al
vagón.
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Ya vale- la apartó enfadada con ambas. Con ella por provocarla de
esa manera y con ella misma, por excitarse- ¿Que probabilidad hay de
que te abofetee como vuelvas a insinuar más tonterías?
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Ninguna, cero...- imitó divertida su primera contestación- porque
en la siguiente parada dejaré de insinuar. Me muero por probar tu
boca.
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Atrevete y llamo a los de seguridad- avisó retirando su vista de
ella. La seguridad de su pose era demasiada y ese toque chulesco le
hacía variar entre querer abofetearla o directamente besarla.
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Oh oh...eso reduciría al mínimo mis posibilidades- fingió desanimo
teatralizando- Tratare de contener mis inmensos de deseos de besarte-
miro a su frente y como pasase antes, varios pasajeros las miraban
entreteniéndose- Se nos va acabando el trago, sin saber que es lo
que hago- cantó sonriendo al improvisado público y se ganó un
pequeño empujón de la rubia de sensual lunar.
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Por dios...baja la voz y deja de llamar la atención- la regaño sin
saber muy bien a donde mirar. Era increíble en lo que se había
convertido otro aburrido trayecto en metro.
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Mandona...encima eres una mandona- babeo en el mismo tono de humor-
estoy perdida. Pobrecita yo- declaró cerrando los ojos
repetidamente.
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Jajaja, payasa...también eres una payasa- contagiada por sus
tonterías volvió a golpearle el brazo. Sin duda era mejor opción
que comerle la boquita con espectadores de excepción.
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¿Ves? Al final no soy tan desconocida para ti. Espera, déjame
pensar- cruzo las piernas en sentido contrario y busco apoyo en la
barandilla del metro.
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Dios mío...te dejo y desde ya te digo, doy nada por tus
pensamientos- le dijo no esperando que tardase mucho en volver a
decirle algo. Pero pasaban los segundos y ella seguía con pose
pensante. Vale, sólo unos minutos de silencio y se reconocía
ansiosa. Era más divertido cuando la provocaba y mucho más ardiente
cuando se insinuaba. Privada de ambas cosas, revisó la siguiente
parada. Sólo le faltaba, pasarse la suya y tener que regresar
andando.
A
dos paradas de metro estaban, era tiempo de guardar el libro del que
no había leído nada, sus auriculares y de volver a revisar el
móvil. Una vez hecho y todo guardado en su bolso, topó con sus ojos
café fijos en ella.
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Si contengo mis instintos- volvió a cantar sin importarle más que
la imperiosa necesidad de detener el tiempo y quien la detuvo fue la
mano en su boca de la rubia.
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Sush...deja de llamar la atención- respiro sonriente. Al final su
improvisada y encantadora acosadora no se había dado por vencida y
ahí estaba cantando y mordiéndole la mano como sino se acabasen de
conocer.
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Uhm- degusto el pequeño bocado y beso su mano antes de dejarla libre
nuevamente- Y perfeccionista, cada cosa que descubro me gusta más
que la anterior- habló mirando aún la mano que había dejado.
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Vale...¿ahora como sabes tal cosa?- preguntó queriendo como ella,
que la parada no llegase. Por dios, era de locos pero a la vez tan
vivo, que no lo pudo evitar.
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Te haces tú misma la manicura- volvió a tomar su mano, examinándola
más de cerca- Y está perfecta- habló encantada con la suavidad de
la mano que volvía a tomar e inconsciente sintió la necesidad de
volver a llevarla a su boca y disfrutar así, de su suavidad y olor.
Pero la mano tenía vida propia y sello su boca y su intento de
besarla.
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Ya vale...como juego ha sido divertido, pero llega mi parada y tus
probabilidades, no mejoraron- se despidió sin poder evitar
acariciarle los labios con sus dedos y se incorporó con pereza,
esperando cualquier ocurrencia que evitara el inminente final.
Esta
vez no la hubo y tuvo que llegar a las puertas y buscar su reflejo en
los cristales para ver a la descarada estadística, retrepada en el
asiento sin retirarle la vista. Fueron eternos los minutos siguientes
transcurridos frente a esa puerta. Podía hacerle algún tipo de
señal o simplemente girarse hacia ella invitándola a su propia
locura inventada. Pero en vez de hacer nada se limitó a regañarse
por desear con fuerza inaudita a una tía que acababa de conocer.
Revolviéndose contra si misma, dejó de mirar su reflejo y dio
inmensas gracias a que él metro se detuviera y pudiera salir
dejándola en ese vagón.
Ando
los escasos metros hasta la boca del metro a paso acelerado,
necesitando llenar sus pulmones de aire. Joder, había estado a sólo
una ocurrencia de entregarse a alguien de quien ni siquiera sabía su
nombre.
Fuera
del metro, se detuvo en seco tratando de recomponerse, pero entonces
alguien la agarró del brazo y con temor se giró a ver quien era y
que quería. No pudo ver mucho, su loca acosadora tomaba sus labios y
su nuca, sin dejarle reaccionar.
Cuando acabó la nueva aventura de los Garwi y ví que Madrina también llegó a su fín ya tenía curiosidad por ver lo próximo con lo qué nos ibas a sorprender. Por ahora pinta divertido, permaneceré atenta a la pantalla.
ResponderEliminarNo se si es un mini-relato o si es otra historia tuya niña pero..wowwww
ResponderEliminarDos mujeres con caracter e ingeniosas para la seduccion...
(Sobre todo la descarada...que me encantaaaaaaaa)..ejemm...mi lado oscuro niña..ya sabes...
Un comienzo de lujo Gemo..ojala por mi bien sea largo el relato porque su
comienzo fue electrizante y me gusto mucho... ...
Divina-Wilson
..... ESCRITORA¡¡.......COMO ME GUSTA ESTAS SORPRESAS PARA QUE PODAMOS DISFRUTARLAS...Y ESTA....ESTA....YA APUNTA A QUE SERÁ DE LUJO...COMO TODO LO QUE SALE DE ESAS MANOS TUYAS QUE BORDAN LETRAS ...QUE YA DESDE LAS PRIMERAS ATRAPAN...
ResponderEliminarTENEMOS CHOQUE DE TITANES??...DOS MUJERES EN PIE DE GUERRA...?...PASIONES ENCONTRADAS?...LLEGARAN LOS DÍA..O EL DÍA DE LAS SABANAS MOJADAS??...MUCHAS PREGUNTAS NO??....PERO TÚ...TU NOS FASCINARAS UNA VEZ MÁS DESGRANANDOLAS...
NO TERMINO SIN APOSTAR A QUE...SEGURO GANA ESA APUESTA QUE DICE O ESA PROBABILIDAD...¡¡¡SEGURO¡¡¡¡¡
GRACIAS........POR TANTO¡¡¡¡¡
CELESTE-NEGRO.....
.....AHHHH....OLVIDARLO NO QUERRIA...SEDUCCIÓN PARA UN NUEVO RELATO...QUE A PIE DE PAG..SIGUE SEDUCIENDO CON Y LO HACE CON CATEGORÍA..¡¡¡ DE LUJO POR TODOS LADOS...
ResponderEliminarCELESTE-NEGRO
Que bien otra historia!! Me ha gustado este inicio.. amboa personajes parecen divertidos y con puntos interesante!
ResponderEliminarCris